Santi💫

Decidí llamar a Sian, ya que Mau me dijo *Ultimamente estan muy juntos* y les soy sincero, no me gustaría que Ale esté en algo con mi amigo. Me cuesta admitir que la sigo queriendo y odo, pero si la sigo queriendo y todo.

—Santi, Mi amoor.—Reconocí la voz de Sofía.

—No me digas mi amor, te lo dije Sofía.—Le aclaré una vez más.—Ella era muy insoportable y su coqueteo ya cansaba.

—Entendelo Santi, Ale esta re bien con Sian, o Eduardo, anda a saber con quien esta la pelotuda.—Expresó de una manera muy violenta.

—BASTA, Cortala con los insultos hacía mi ex, ella a vos no te odia, calmate y deja de odiarle vos. No hay una oportunidad para nosotros entendelo, no hay nosotros,no va a haber nosotros, entende, Ale fue y es muy importante para mi, la quiero aunque te duela, no es mi intención lastimarte pero termine con ella, y fue mi primer amoor.—Dije ya cansado de los insultos.

—Ale te cambio, no te necesita, y vos seguís pensando en ella. Yo te amo...—La interrumpí

—Basta, quiero estar solo, te podes ir.—Dije lo más amable posible.

—Ya me voy.—Salió de mi casa.

Me fuí a bañar, al salir me vestí así:

Y me acosté en mi cama, no tenía ganas de salir, ni de hacer nada, hoy la extrañaba mas que nunca, quisiera verla o hablarle, pero en mi whatsApp no la tengo, era complicado ya que ella cambió de numero, y obviamente no me va a mandar Santi, soy Ale cambié de numero.

Mi celular comenzó a sonar ví un número desconocido y decidí contestar.

—¿Hola?—Pregunté.—Pasaron dos segundos y no me respondia. Escuche una respiración agitada.

—Santiago.—Pronunció.—Mi voz comenzó a temblar, no podía ser ella, después de tanto.—Santi, la verdad necesito... bueno... te necesito, muchisímo.—Continuó ella, y no sabía si llorar o gritar de la emoción.

—¿Vos podrías venir a Argentina?—Pregunte sin pensar.—Pero necesitaba verla.

—MMm,, la verdad no se. Te estaría avisando.—Dijo ella y suspiro.

—Bueno, bueno, Ale... La verdad también te necesito.—Sentí su risa, y me alegré que sea yo el que le esté causando eso.

—Estoy grabando, me tengo que ir, hablamos luego.—Dijo ella, y sonreí. 

Colgó la llamada, decidí hablarle a Sian, ya que no lo pude hacer porque Sofía me interrumpió.

Marqué y me atendió.

—Hola bro!—Exclamo él.

—Hola, tengo que preguntarte algo.

—¿Qué sucede?—Preguntó desconcertado.

—¿Te gusta Ale?—Solté de la nada.

—La verdad.....

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