𝐭𝐡𝐢𝐫𝐭𝐲-𝐬𝐢𝐱

PODÍA OÍR PASOS QUE VENÍAN por el pasillo, pero mis ojos eran demasiado lentos para abrirse hasta que escuché el familiar crujido de la puerta de mi habitación.

-Sugiero que ustedes dos se levanten y se vistan. Tenemos un lugar al que ir.- La puerta se cerró rápidamente, con los pasos de Nana otra vez resonando por el pasillo.

JJ se sentó, apoyando la cabeza contra la pared mientras me miraba con ojos de pánico. 

-Ella definitivamente parecía enojada, ¿verdad? ¿No me lo estaba imaginando?

-No- suspiré, tirando las mantas fuera de nosotros.-Ella definitivamente parecía enojada.

-Q-quiero decir, no estamos desnudos- dijo, levantándose de la cama y señalando sus pantalones cortos.  -¿Quizás nos está invitando a desayunar? ¿Es eso demasiado optimista para su tono?

Me reí, me levanté de la cama y caminé hacia mi tocador, agarrando un par de pantalones cortos de mezclilla de un cajón.

-Probablemente sepa que llegamos tarde anoche...-Me puse los pantalones cortos, subiéndolos y abotonándolos.

-¿Y si ella vio el jacuzzi en el Chateau? ¿Cómo diablos se supone que vamos a explicar eso?-Caminó hacia mi armario, lo abrió y agarró una camiseta vieja que yo había tomado.-Además, ¿cuánta ropa mía y de John B tienes?

-Mucha, en realidad-me reí, metiendo la parte delantera de su camiseta de los Rolling Stones en mis pantalones cortos.-Aunque debería decirte algo...

-Está bien, ¿qué es?-Preguntó, poniéndose la camiseta sobre su cabeza y cerrando la puerta de mi armario.

-Después de nuestra pelea de ayer, fui a la biblioteca... y podría haberle dicho a Nana lo que vi.-Me puse mi calzado y me volví hacia él, ajustando la cadena del collar en la que descansaba su anillo, sacándola de debajo de mi camisa ya que ya no tenía que esconderla.-Entonces, este 'lugar' al que debemos ir... podría ser la estación de policía.

JJ se quedó allí, un poco congelado en su lugar mientras se mordía los labios y asentía. 

-Bueno.

-¿Está bien? ¿No estás enojado?

-Nana ya tenía una idea, June Bug.- Dijo, dando un paso hacia mí y quitando el cabello de mis hombros.-Es una especie de detector de mentiras humana, incluso yo podría decir que nunca se tragó ninguna de mis mentiras.- Miró su collar y tomó el anillo, sonriéndolo.-Y si saberlo e ir a donde Peterkin es el primer paso para alejarme de mi padre de mierda y quedarme contigo... entonces estoy de acuerdo con eso.

Me incliné y lo besé suavemente, el anillo se cayó de sus dedos antes de que me apartara y me volviera hacia la puerta.

-Supongo que probablemente deberíamos irnos... no quiero que se enoje aún más.

JJ asintió y me siguió fuera de mi habitación, los dos caminando la corta distancia desde mi habitación hasta la cocina, donde Nana estaba esperando junto a la mesa de la cocina.  Mi primer instinto fue sonreírle, excepto cuando vi la expresión estresada en su rostro, me contuve.  Tenía las llaves del coche en la mano y se alejó de la mesa, asintiendo con la cabeza para que la siguiéramos.

JJ y yo compartimos una mirada, siguiéndola detrás mientras ella salía por la puerta principal y bajaba las escaleras. 

-No soy el único que está un poco aterrorizado en este momento, ¿verdad?-Susurró, quedándose conmigo mientras yo cerraba la puerta detrás de nosotros.

-No, algo definitivamente está mal- respondí, abriendo el camino mientras nos alejábamos de la cabaña y doblamos la esquina hacia el auto de Nana.  Abrí la puerta trasera, subí y me deslizé para que JJ pudiera entrar detrás de mí.

-JJ, siéntate al frente.- dijo Nana, encendiendo el auto y manteniendo la mirada al frente.

Los ojos de JJ se agrandaron cuando me miró y sacudió sutilmente la cabeza.  Miré a Nana antes de mirarlo a él, encogiéndome de hombros con impotencia.  Suspiró y cerró la puerta, se dirigió a la puerta del pasajero delantero y la abrió, subió y cerró detrás de él.  El bajo volumen de la radio que tocaba rock clásico era el único sonido en el auto mientras Nana se alejaba de la cabaña y conducía hacia la ciudad.

Había una gran diferencia en la atmósfera desde la última vez que los tres estuvimos juntos en un coche: Nana y JJ no me estaban ganando con sus bromas inofensivas, no estábamos tocando las canciones de la radio... todo  estaba en silencio.  Y eso solo me puso nerviosa por saber a donde nos dirigíamos.  Cuanto más nos adentramos en la ciudad, esperaba que ella girara a la izquierda para dirigirse a la comisaría... pero pasó junto a ella.  Miré a JJ, quien se volvió y miró por encima del hombro, con una mirada confusa en su rostro.

-Nana.- dije, inclinándome hacia el espacio entre los dos asientos delanteros.-¿A dónde vamos?

-Ustedes dos vendrán conmigo a mi cita con el médico.-Ella respondió, tomando la siguiente a la izquierda y conduciendo la corta distancia por la carretera antes de entrar al estacionamiento de Ascensions Family Medicine.  Apagó el coche y se desabrochó el cinturón de seguridad, mirándonos a JJ y a mí, asintiendo.-Vamos. Tengo una cita.

Salió del coche y cerró la puerta detrás de ella y JJ se desabrochó el cinturón de seguridad y se volvió hacia mí. 

-No te ofendas, pero realmente no quiero ir a la cita de Nana Addie, a... para lo que sea.

-Tú y yo, los dos- murmuré, desabrochándome el cinturón de seguridad y deslizándome por el asiento, los dos salimos del auto por nuestras respectivas puertas.

Caminamos hasta las puertas de entrada, y finalmente alcanzamos a Nana mientras nos abría la puerta, indicándonos que camináramos adentro primero.  No había nadie en la sala de espera, lo que no era tan sorprendente ya que era tan temprano en la mañana.  JJ y yo nos paramos junto a unas sillas mientras Nana se dirigía a la recepción, hablando con la enfermera que estaba detrás mientras llenaba cierto papeleo. 

-Creo que está tratando de torturarnos-susurré, cruzando los brazos mientras miramos a Nana.-Nada grita más tortura que despertarnos a las 7 de la mañana y llevarnos a la cita con su médico.

-No lo sé.- respondió, sacudiendo la cabeza.-Todavía estoy tratando de averiguar por qué estamos aquí.-Me miró con una expresión insegura en su rostro.-Y definitivamente no tengo un buen presentimiento sobre esto.

-Vamos ustedes dos-dijo Nana, los dos nos pusimos de pie y la miramos.  Sostenía la puerta que conducía a la mitad trasera cerrada del edificio, donde estaban las habitaciones.

-Nana, no tenemos que ir contigo. Podemos quedarnos aquí.- Dije, señalando las sillas detrás de nosotros.

-Sí, privacidad y todo.- respondió JJ, aclarándose la garganta.

-No, vamos-nos hizo un gesto y la seguimos de mala gana a través de la puerta mientras seguía a la enfermera que nos condujo a una habitación.

-La Dra Williams estará con usted en breve.- sonrió la enfermera, cerrando la puerta detrás de ella y dejándonos a los tres en la habitación.

JJ se quedó allí, manteniendo las manos a los lados mientras miraba las paredes.  Nana se sentó en una de las sillas, cruzó las piernas y los brazos, mirándonos a los dos.  En todo caso, me sentí más encerrada que antes, raspando mi zapato contra el suelo y tratando de evitar su mirada.

-Entonces, la Sra. Barnes me contó una historia interesante anoche en el club de lectura.- habló Nana, cambiando su mirada entre JJ y yo.-Ella estuvo algunas horas extra en Wellman ya que su hija está embarazada, solo tratando de ahorrar algunos días de vacaciones para cuando llegue el gran día de labor. Ustedes saben cómo está, siempre en los asuntos de todos, y nos cuenta al grupo las más interesantes cosas que ve que la gente capta a lo largo del día. Así que puedes imaginarte cómo normalmente la aparto cuando comienza a meterse en los chismes.

Crucé mis brazos, sosteniéndolos contra mí con fuerza mientras le echaba una mirada a JJ, quien estaba desviando sus ojos de la pared a su izquierda y volviendo a sus zapatos.  Seguí donde su mirada se había ido y mi corazón dio un vuelco.  Era un cartel médico sobre el desarrollo prenatal y, a la izquierda, un cartel sobre el sistema reproductivo femenino, y a la derecha, un cartel sobre el sistema reproductivo masculino.  En el mostrador detrás de nosotros, a primera vista, se veía como cualquier mostrador normal con el que se hubiera encontrado en una de las habitaciones traseras, solo que después de mirarlo más a fondo... noté los soportes de folletos, cada uno similar a los que  había escondido en la tina de plástico de mi mesita de noche.

-Y lo hice, ignoré sus chismes, al menos para empezar. Pero luego, justo cuando pensamos que todo estaba dicho y hecho, que finalmente pudimos entrar en la discusión del libro, dejó caer una información más. Dijo algo a lo que cito literal; 'ese chico de Maybank debe haber preñado a alguna chica porque vino y compró la píldora del día después'.

-Nana...- susurré, sintiendo el calor subir a mi cara.

-JJ, sólo voy a preguntar una vez, y si me tienes el más mínimo respeto, no me mentirás. -Dijo, volviendo la vista hacia un nervioso JJ.-¿Compraste la pastilla?

Su boca se torció mientras asentía con la cabeza, manteniendo los ojos en el suelo. 

-Sí, señora.

Sus labios se mantuvieron en línea recta mientras mantenía sus ojos pegados a él, su mirada estricta nunca flaqueaba.

-¿Y la compraste para Juniper?

Su nariz se movió levemente mientras se mordía el interior de la mejilla, muy probablemente pensando si quería o no revelarle la verdad.  Pero si había una persona en este mundo a la que JJ respetaba más que nada, era Nana.  Entonces, cuando finalmente miró al suelo y me miró por una fracción de segundo antes de mover su mirada hacia ella, supe lo que iba a hacer. 

-Sí, señora.

Nana descruzó los brazos y apoyó los codos en las rodillas, exhaló ruidosamente mientras descansaba la cabeza entre las manos, frotándolas por la cara antes de volver a sentarse y mirarnos a los dos.

-¿Cómo pudieron ustedes dos ser tan imprudentes? ¿Cuándo sucedió esto?

-Midsummer.-respondí, mirándola.  -¡Fue un accidente, Nana, lo juro! No volverá a suceder, lo prometo.

-Puedes prometer eso, Juniper, pero eso aún no cambia el hecho de que ustedes dos fueron lo suficientemente irresponsables como para no usar protección la primera vez.- Miró de un lado a otro antes de agitar la mano entre nosotros dos.-¡Se suponía que ibas a pasar la noche en casa de Kie! ¿Pasó esto bajo el techo de los Carrera?

-No, Nana, Jesús- gemí, negando con la cabeza.-¡Estábamos en casa, en mi habitación! Después de todo lo de John B, JJ me ayudó a llegar a casa y simplemente... sucedió.

-¿Y ustedes dos están saliendo ahora?

-Sí, señora- respondió JJ, aclarándose la garganta mientras se frotaba la nuca. -Y uh, sucedió la misma noche que... sí.

Respiró hondo y exhaló, sacudiendo la cabeza.

-Sé que ustedes dos son adolescentes y les gusta guardar sus secretos, créanme, yo también tuve su edad una vez, pero esto-señaló hacia nosotros.  -Esta no es una de las cosas que guardas en secreto. El sexo es divertido, claro, pero el sexo sin protección no es algo con lo que bromear.

-Lo sabemos, Nana- respondí, mirando a JJ.-Lo sentimos y ya nos hemos asustado gracias a Pope. Pero todo está bien, tengo mi período y…

-No, Juniper, no todo está bien- dijo, alzando un poco la voz. -Te enseñé y te hablé de esto desde que tenías 11 años. Sabes lo que está bien y lo que está mal y sabes cómo ser responsable. Sin embargo, no solo metiste a un chico en la casa, sino que no te protegiste y en lugar de venir a mí, volviste a escabullirte y compraste la píldora, que por cierto, ninguno de los dos tiene edad para comprar.

-Nana, es JJ... se ha quedado a dormir antes.- Sabía que estaba mal, tratar de interpretarlo como si no fuera un gran problema, pero las circunstancias habían cambiado entre JJ y yo, y Nana solo podría ver eso.

-Se quedó a dormir antes, seguro. Pero eso fue cuando ustedes dos eran solo amigos. Es diferente ahora, Juniper. Ambos están creciendo y queriendo explorar sus sentimientos y no es lo mismo.-Se apoyó contra la pared y se cruzó de brazos.-Puede que tengamos que repensar la situación de la que hablamos.

Incluso por el rabillo del ojo, pude ver la postura de JJ desinflarse y sus ojos volver al suelo.

-Nana, no-dije, negando con la cabeza.-Te prometo que nunca volverá a suceder e... e incluso puedes poner un candado en mi puerta o algo así... por favor... no lo obligues a volver a esa casa.

Respiró hondo y suspiró, mirándome y lista para responder cuando se abrió la puerta.

-Buenos días, Juniper, Adelaide- sonrió la Dra Williams, mi pediatra, cerrando la puerta detrás de ella.-¿Y... JJ?

-Buenos días, Dra Williams- respondió JJ, mirando hacia arriba por sólo un segundo antes de regresar su mirada al suelo.

-Está bien, Adelaide, ¿la enfermera Elise me dijo que decidió aplazar su cita para otro día?- Preguntó, apoyando el portapapeles sobre el mostrador.

-Así es, Dra Williams-respondió Nana, poniéndose de pie. -¿Puedo hablar con usted afuera por un segundo?

-Oh, eh-la Dra. Williams nos miró a los tres, sin duda tomando en cuenta la extraña tensión antes de volverse hacia Nana con una sonrisa.-Por supuesto.

La puerta se cerró detrás de ellas y JJ se volvió hacia mí, con los ojos muy abiertos por el pánico.

-Sabía que la anciana Barnes era una soplona.-Susurró, señalando la puerta.  -Nana me va a matar.

-Tú y yo, a los dos.- respondí, cruzando los brazos.-No sé cuál es su plan al traernos aquí.

-Probablemente a que me caatren, es lo que es.-gimió, hundiéndose en el asiento.-No podré volver a mirarla a los ojos- levantó las manos hasta la mitad y las dejó caer en su regazo.-Ahora que sabe que desfloré a su nieta…

-Bueno, técnicamente, no lo hiciste.- Me reí, tratando de restarle importancia a la tensión.

-Sí, no contamos a ese idiota.- respondió, despidiéndome. -Aún así... ¿y si no me deja vivir con ustedes? ¿A dónde voy a ir? No al Chateau ya que John B está viviendo en Kooklandia.

Me senté junto a él, chocando mi rodilla contra la suya y apoyando mi cabeza en su hombro. 

-Podrás vivir con nosotras, JJ. Solo... necesitaremos recuperar su confianza, mostrarle que está bien que podamos vivir en la misma casa sin saltarnos el uno al otro".

Suspiró, apoyando la cabeza contra el agua.

-Bueno, ahí va mi vida sexual. Que descanse en paz, supongo.

Lo miré justo cuando él me miraba y nos reímos, tratando de deshacernos de la tensión que nos tragaba por completo mientras chocaba su rodilla contra la mía.  La puerta se abrió y ambos nos sentamos, esperando que Nana y la Dra Williams volvieran a entrar, solo para que solo fuera la Dra Williams.

-¿Dónde está Nana?- Pregunté, viendo como la Dra. Williams se lavaba las manos antes de sentarse en el taburete con ruedas.

-Solo seremos nosotros, hoy. -Se acercó a nosotros y se detuvo junto a la camilla de examen. -Entonces, ¿tu Nana me dijo que ustedes dos habían estado teniendo sexo sin protección?- Hizo clic en su bolígrafo y miró el portapapeles.

-N-no, quiero decir, sí, pero solo una vez. Solo sucedió una vez.-Respondí, mis pies rebotando contra el suelo.

-Está bien.- asintió, escribiendo en el portapapeles. -¿Y cuándo fue eso?

-¿Hace 2... 3 días?- Dije, mirando a JJ, quien solo asintió nerviosamente.

Más sonidos de su pluma raspando contra el papel antes de que ella volviera a mirar. 

-¿Así que ustedes dos sólo han tenido relaciones sexuales, una vez?

-No- aclaré mi garganta, comenzando a sentirme incómoda.-Simplemente no usamos... solo esa vez. Pero hemos ...- Hice un gesto entre JJ y yo, mis nervios se apoderaron de mí.-Lo hemos hecho varias veces.

Nos miró a los dos por un momento antes de volver a mirar el portapapeles y escribir un poco más. 

-Entonces, tu Nana también dijo que tomaste la píldora el día después del sexo sin protección. Tiene una alta probabilidad de funcionar, cuanto antes la tomes, pero aún así, no siempre es una garantía.

-Pero también tuve mi período al día siguiente. Quiero decir, eso tiene que significar algo... ¿verdad?

Ella asintió, levantando la vista del portapapeles. 

-Estadísticamente hablando, sí. El riesgo de quedar embarazada es significativamente menor cuanto más cerca estás de comenzar tu período, pero no es cero. Entonces, lo que vamos a hacer es traerte de regreso en una semana y hacerte algunos análisis de sangre para descartar el embarazo.

-¿Embarazo?-Pregunté, mi voz chirriaba ligeramente.-P-Pero yo, nosotros, tomé la píldora y tuve mi período.

-Lo cual, como dije, no anula tus posibilidades por completo, pero las reduce en una cantidad significativa. Es solo una precaución, Juniper.-Volvió a mirar el portapapeles, escribiendo más.  -Tu abuela también quería que hablara con ustedes sobre el control de la natalidad. Depende de ti si quieres tomarlo o no, dijo que apoyaría su decisión. Sé que tuviste algunos problemas con tu período hace algunos años, y el control de la natalidad puede ayudar con el sangrado y los cólicos, además de actuar como anticonceptivo. Pero si fueras a tomarlo, aún necesitan usar condones cada vez que tengan relaciones sexuales.

-Yo uh... quiero decir, ¿sí?- Solo podía sentir mi cara cada vez más caliente a medida que hablaba, no queriendo nada más que el suelo me tragara en ese mismo momento.  JJ estaba paralizado en su asiento, probablemente demasiado avergonzado para hablar o incluso escuchar.  Esto era una tortura... pura tortura.

Respiró hondo y exhaló, apoyando el portapapeles en su regazo.

-Escuchen, sé que ustedes dos tienen 16 años y es natural que ustedes quieran explorar sus emociones, física y emocionalmente. Las hormonas vuelan y piensan que son invencibles a las consecuencias. Pero el sexo no es solo esta cosa divertida física que te hace sentir bien. Hay una responsabilidad y una madurez que conlleva. No les estoy dando sermones y no quiero que se sientan avergonzados, porque el sexo es algo completamente natural. Pero...  creo que deben asegurarse de estar preparados emocional y mentalmente para todo lo que conlleva.

-Lo siento, Dra Williams, es solo que... ha sido mi doctora desde que tengo uso de razón y...-suspiré, con los hombros hundidos. -Es realmente extraño pensar que me daba paletas para mis inyecciones y ahora le estoy hablando de tener sexo con mi novio.

Ella se rió, asintiendo con la cabeza. 

-Lo entiendo completamente, Juniper. No eres la primer paciente en expresar eso y no serás la última. Y quiero que entiendas que no te estoy juzgando ni quiero que te avergüences cuando quieras preguntar algo. Estoy aquí para mantenerlos saludable y ayudarlos con cualquier pregunta que tengan.

-Tengo una pregunta-dijo JJ, levantando la mano y finalmente levantando la vista del suelo.-No hacen...-hizo una pausa, haciendo un movimiento de tijera cortando con su mano derecha.-Aquí... ¿cierto?

La Dra. Williams se rió y negó con la cabeza.

-No, JJ. Ese sería el Dr. Phillips en el pasillo.

-Oh, gracias a Dios- suspiró, recostándose en su asiento.-Realmente pensé que estaba perdido allí por un segundo.

-No, hoy no vamos a hacer nada.-Se volvió y colocó el portapapeles sobre el mostrador, estirando los portafolletos y tirando de ellos hacia el mostrador.-Sin embargo, hablaremos de anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual y embarazo, la charla básica sobre educación sexual que las escuelas parecen disminuir año tras año.

Miré a JJ que ya me estaba mirando.  Los dos estábamos avergonzados, eso ni siquiera era una pregunta.  Pero la Dra Williams tenía razón.  Si no podíamos soportar sentarnos con ella y escucharla hablar sobre sexo seguro y otras cosas, entonces no tendríamos nada que hacer.  Rodé mi mano y él miró hacia abajo, descansando su mano sobre la mía y entrelazó sus dedos con los míos, apretando mi mano suavemente. 

-Está bien, Dra Williams- dijo, asintiendo con la cabeza.-Golpéenos con sus mejores folletos.

-Está bien, ¿por dónde quieren empezar?

✗✗✗✗✗✗

Nuestra sesión con la Dra Williams resultó ser mucho más cómoda y educativa que la educación sexual que hicimos en la escuela.  JJ y yo salimos de la habitación, con panfletos en mano y definitivamente enrojecidos una vez que vimos a Nana en la sala de espera, pero sintiéndonos mucho más cómodos e informados.  Nana programó que regresara la próxima semana para el análisis de sangre, la Dra Williams le aseguró que mis probabilidades eran buenas a mi favor y que la prueba era solo una precaución y, por supuesto, que cuando regresara, hablaríamos más sobre el control de la natalidad.  Incluso solo escucharla decirle a Nana no me hizo sentir incómoda como lo hizo cuando entramos por primera vez.

Con lo enojada que estaba con nosotros dos, Nana todavía nos llevó a desayunar a Grumpy's.  Lo que había temido iba a estar lleno de silencio y tensión, como el viaje en auto al médico, resultó ser lo contrario.  Seguro, Nana definitivamente no reprimió las miradas decepcionadas mientras comíamos, pero hizo un esfuerzo por hablar con los dos, sentándonos y dejándonos ventilar lo que teníamos que decir.  Y por mucho que lo temiéramos antes, JJ y yo respondimos todas las preguntas que tenía y creo que apreciaba la honestidad, aunque era bastante obvio que todavía había mucha confianza que recuperar con ella.

Sin embargo, una cosa que me alegró fue el hecho de que ella todavía aceptó dejar que JJ se quedara en nuestra habitación de invitados.  Por supuesto, eso vino con reglas.  Donde antes, JJ y yo podíamos pasar el rato en mi habitación con la puerta abierta o cerrada, ahora tenía que estar abierta.  Por la noche, a los dos no se nos permitió entrar a la habitación de los demás después de que ella se acostara.  Estuvo perfectamente bien para nosotros pasar el rato y 'abrazarnos' (como ella dijo) en la sala de estar o alrededor de la casa juntos, y dijo que entendía que sería ingenuo de su parte creer que no encontraríamos otros lugares apropiados para estar 'solos', pero esperaba que respetáramos los límites que puso en casa.  JJ y yo estuvimos de acuerdo y una vez más, nos disculpamos por todo lo que había pasado.  Nana, siendo Nana, dijo que esperaba que los dos supiéramos que podíamos acudir a ella si necesitábamos ayuda o simplemente para hablar.

Cuando nos dejó en casa, me pidió que me quedara en el coche mientras JJ se dirigía hacia el Chateau para despertar a Kie y Pope.  Esperaba que ella me gritara ya que JJ ya no estaba cerca, pero en cambio, ella simplemente tomó mi mano y dijo que no entendía por qué sentía la necesidad de ocultárselo, pero que quería que yo supiera eso.  Podría acudir a ella por cualquier cosa y que nunca me juzgaría.  Me disculpé y le dije que no quería que se sintiera decepcionada, especialmente porque me había contado cómo mi mamá le había ocultado secretos cuando tenía mi edad.  Ella simplemente me abrazó y dijo, 'no más secretos', y cuando acepté, dijo que tendríamos que tener una charla una noche sobre JJ y yo.

Todavía estaba asustada y un poco decepcionada de mí misma por molestar a Nana, pero nuestra conversación en el desayuno y después, definitivamente me ayudó a sentirme un poco mejor.  Puede que la haya decepcionado, pero sabía a ciencia cierta que su castigo y su reacción podrían haber sido mucho más estrictos, especialmente teniendo en cuenta lo que mi mamá le había hecho pasar mientras crecía.

Después de que JJ agarró a Pope y Kie, Pope nos llevó a los restos del Wreck, para que Kie pudiera llevar a todos a almorzar después.  Los dos preguntaron cuándo John B se uniría a nosotros, pero JJ y yo nos quedamos callados, sabiendo que parados en la trastienda del Wreck, no era necesariamente el mejor momento para dar la noticia sobre lo enojado que podría estar John B cuando decidió aparecer.  Con cada hora que pasaba, una vez que regresábamos al Chateau y John B no estaba allí, era una pregunta constante de dónde podría estar.  Pope decidió que deberíamos comenzar sin él y comenzar a construir el cabrestante, de modo que cada vez que John B apareciera, estaría listo para probar y, con suerte, mudarse a la camioneta para llevarlo a la casa de la Sra. Crain para nuestro próximo viaje al oro.

Cada hora, nos turnamos para tratar de obtener una señal y comunicarnos con John B, pero sin suerte, nuestras llamadas y mensajes de texto no fueron respondidos. 

-No hay forma de que todavía estén en el bote-dijo JJ, dando patadas en el jacuzzi.-Si salieron como lo hace la gente normal, al menos están llegando a las 12 horas en el agua. Ningún cebo puede durar tanto tiempo.

-¿Quizás empezaron tarde?-Pope preguntó, jugando con el tirón mientras Kie se metía en la lata que sostendría a JJ y John B mientras los bajaban al pozo.

-Es poco probable.- respondió JJ, tomando la botella de cerveza vacía y lanzándola en su mano, atrapándola.  -Además, John B vino a medianoche buscando su cazadora, así que estaba despierto por una razón.

-¿Lo viste anoche?- Preguntó Kie, mirando por encima del hombro.

-Esa podría haber sido una pieza de información que necesitaríamos saber, ya sabes.- Pope intervino, accionando el interruptor del motor, este se puso en marcha.

-Sí, bueno, no fue necesariamente algo bueno-respondí, pateando un flotador de flamencos volteados.-En cierto modo se acercó a JJ y a mí en una... posición comprometedora.

Pope nos miró a JJ y a mí, sacudiendo la cabeza. 

-¿Estaban ustedes dos...?

-No, Pope, no lo estábamos- se burló JJ. -Y por favor, no nos vuelvas a dar lecciones porque todavía estoy tratando de recuperarme de la conferencia de Nana Addie y la Dra Williams.

Kie y Pope nos miraron a JJ y a mí con los ojos muy abiertos, seguidos de miradas confusas. 

-Lo siento, por favor expliquen.

-La anciana Barnes delató anoche en el club de lectura diciendo que me vio comprando la píldora del día después. Nana conectó los puntos y nos arrastró a June Bug y a mí para que la misma médica que me ha hecho mi chequeo anual desde que tenía 5 años, nos diera una conferencia sobre sexo seguro. Fue incómodo y deseo olvidar que alguna vez sucedió.

Solo pasaron unos momentos antes de que Pope y Kie se echaran a reír, sin escatimar en gastos por los sentimientos de JJ y míos.  Por supuesto, sin embargo, después de pensarlo un poco, supongo que fue un poco divertido que Nana nos hubiera pillado a JJ y a mí en una situación mucho menos comprometedora, pero una situación, no obstante.

-Les sirve a los dos-respondió Pope, sacudiendo la cabeza. -Quizás ahora ustedes dos no serán tan estúpidos.

-Vaya, Pope, muchas gracias por las palabras amables y de apoyo, hombre.- respondió JJ, sacando el pie del agua para tratar de salpicar a Pope.

-¡Oye!- Pope se lanzó sobre el tirón en marcha. -"Ten cuidado, hombre.

-De todos modos, dijiste que John B los encontró... ¿cómo se lo tomó?- Preguntó Kie, mirándome.

Respiré hondo y suspiré, encogiéndome de hombros. 

-Bueno, prácticamente insinuó que JJ solo me estaba usando como una conveniencia y luego dijo que estaba muerta para él.- La miré y sonreí.-Así que creo que salió bastante bien.

-Es tan dramático, lo juro-respondió Kie, llegando finalmente a la parte superior de la rama del árbol y mirando a Pope.-Sin embargo, vendrá, ¿no crees, Pope?

-Tal vez, es un poco dramático. Sobre todo porque aún no ha aparecido aquí y esto fue idea suya.- Pope respondió, mirándola.-¿Cómo se siente?

-Se siente bien.-Ella respondió, tirando de la cuerda por encima de ella.

-Está bien, te derribaré- respondió, apretando un interruptor mientras ella comenzaba a descender al suelo.

JJ sostuvo la botella de cerveza en su mano, vertiendo el poco de agua que se le había metido antes de apoyarla en el borde del jacuzzi.

-John B, tirando de un Houdini.

-Tengo que estar de acuerdo con JJ- respondí, negando con la cabeza.-No hay forma de que todavía estén en el agua.

-Sí, ¿dónde está? Tengo mi entrevista de beca mañana por la mañana, ¡tenemos que hacer esto! ¿Creemos que está con Sarah y que al menos están intentando llegar?- Pope respondió mientras Kie bajaba al suelo.

-Siempre podríamos intentar enviarle un mensaje de texto. Si alguien lo supiera, sería ella.-Ella respondió, agarrándose a la cuerda mientras la lata llegaba al suelo.

Apenas dijo eso, John B dobló la esquina detrás de la choza y apareció a la vista. 

-¡Hablando del rey de Roma, oye!-JJ gritó, tratando de llamar su atención.  -Amigo, configuré todo el cabrestante para sacar el oro y todo.

-¡No, no lo hizo!- Pope respondió, mirando a JJ mientras apagaba el motor. -Yo lo hice.

-Hola, John B- dijo Kie, tratando de nuevo de llamar su atención.

Nuestros intentos no obtuvieron respuesta cuando John B mantuvo la mirada fija al frente y subió las escaleras del Chateau, desapareciendo dentro. 

-¡Oye!-Pope gritó, trotando con Kie detrás de él.

-Está bien, ¿eso es todo?- Preguntó JJ, mirando en dirección a John B.

-Eres valiente por jugar como si nada- susurré, levantando mis piernas fuera del agua y dándome la vuelta, saltando desde el costado del jacuzzi.

-¿Qué más se supone que debo hacer?- Él susurró.

-Uh, ¿de qué se trata todo eso?- Pope preguntó, mirándonos a JJ y a mí, los cuatro ahí parados confundidos.

-Iba a hacerte la misma pregunta- respondió, trepando por el costado del jacuzzi y saltando al suelo.

Los cuatro entramos para ver a John B saqueando los gabinetes a lo largo de las paredes de su sala de estar, sin importarle lo que dejara caer al piso o si algo se rompía.  Ya había logrado derribar dos marcos de cuadros que estaban detrás de las vitrinas de vidrio cerradas, pero continuó avanzando sin arreglarlos.

-¿Estás bien, hombre?- Pope preguntó, atreviéndose a acercarse detrás del obviamente frenético John B. Empujó un cajón hacia atrás y se pasó los dedos por el pelo, suspirando.  -¿Qué-qué pasa?- Pope preguntó, dando un paso atrás cuando John B se agarró a las puertas del gabinete de la siguiente pantalla.

Me alejé más de él, descansando contra el brazo del sofá mientras lo veía abrir las puertas, el adorno de las chucherías adentro, solo una prueba de lo imprudente que estaba siendo. 

-¿Qué estás buscando?- Preguntó Kie, deteniéndose al final del sofá.

John B cerró una de las puertas, dejando la otra abierta antes de darse la vuelta.  Sus ojos se posaron en los míos y pude ver cuán fuera de sí estaba; era como si JJ, cuando Barry nos robaba, se hubiera apoderado de él de alguna manera.

-John B, ¿qué pasa?-Le pregunté mientras se acercaba a nosotros, deteniéndose frente a mí antes de rodearme.-Vamos, estás siendo raro, ¿qué estás...?

Me empujó fuera del brazo del sofá y hacia un lado, la parte de atrás de mi pierna se enganchó en el borde del sofá y me hizo caer sobre el colchón. 

-¿Que rayos?- Preguntó JJ, dando un paso hacia mí mientras me sentaba.  John B levantó el respaldo del cojín del sofá y sacó la pistola.  JJ se apartó de mí y se acercó a él.-John B, ¿para qué necesitas el arma?

-No...-dijo Kie, sacudiendo la cabeza mientras JJ extendía los brazos para evitar que John B pasara.

Los dos lucharon, John B lo empujó hacia atrás e intentó rodearlo, pero JJ no flaqueaba. 

-¡Háblanos!-Gritó, solo para que John B agarrara las correas de su polera y lo arrojara sobre el sofá.

-¡John B, relájate!-Kie gritó, JJ cayó a mitad de camino sobre mí.  Pasó junto a Kie y fue a caminar hacia la cocina.  -¿Qué estás haciendo?

Pope se paró frente a él, con los brazos abiertos en un intento de bloquear su camino. 

-¿Qué, eres JJ ahora?- Pope gruñó cuando John B lo arrojó a un lado y lo arrojó a la mesa de la cocina con facilidad.

-Mier… ¿estás bien?-Preguntó Kie, deteniéndose para asegurarse de que Pope estaba bien mientras se relajaba contra la mesa, tan sorprendida como el resto de nosotros.-John B, ¿qué diablos estás haciendo?

-¿Cuál es su problema?- Pregunté, levantando la voz hacia el final de mi pregunta para asegurarme de que él pudiera escucharme.-Es como si lo hubiera perdido.

-¿Atrapado en un bote en medio del océano con Ward Cameron por unas horas?-Dijo JJ, levantándose y ayudándome a levantarme.-Él podría haberlo hecho.

Pope, JJ y yo corrimos detrás de Kie, quien fue tras John B, los tres corriendo por la cocina mientras ella bajaba los escalones laterales y John B se subía a la motocicleta de JJ y la encendía. 

-John B, ¿qué diablos?- Gritó Kie, corriendo tras él.

-¡Ward sabe lo del oro!-Respondió, dándonos la espalda mientras levantaba la voz por encima del motor.  Miró por encima del hombro, acelerando la moto. -Él mató a mi papá.

Los cuatro nos detuvimos en seco, parados allí en estado de shock mientras él se alejaba del Chateau. 

-John B, ¿a dónde vas?- Gritó Kie, tratando de correr tras él.

JJ y Pope dieron un paso adelante para ver si tenían la más mínima oportunidad de alcanzarlo, pero rápidamente se dieron cuenta de que ese no era el caso.  JJ levantó los brazos y los apoyó en la parte superior de su cabeza antes de dejarlos caer, pateando la tierra. 

-¡Mierda!

Pope esperó a Kie mientras caminaba hacia donde me habían dejado parada, con los brazos cruzados y una expresión de preocupación en el rostro.  JJ y Pope se unieron a ella, los cuatro allí parados confundidos por lo que acababa de suceder.  Levanté la vista del suelo y solté un suspiro, negando con la cabeza. 

-¿Acaba de decir lo que creo que dijo?

-¿Ese Ward Cameron mató a su padre?-Preguntó JJ, mirando por encima del hombro hacia donde vimos por última vez a John B.-Sí... lo hizo.

✗✗✗✗✗✗

Pasamos horas vagando por Kildare tratando de averiguar dónde diablos podría haber ido John B, y no encontramos nada.  Le preguntamos a Nana si había pasado por la biblioteca y ella dijo que no lo había visto.  Revisamos el cementerio, nada.  Incluso regresamos a la casa de la Sra. Crain y él no estaba a la vista.  Demonios, incluso cuando pasamos por la casa de los Cameron, no había ni una sola señal de él o de la moto de JJ en ninguna parte.  Cuando regresamos al Chateau, Kie sugirió que sacáramos el HMS y comprobáramos desde la orilla de la isla, ya que solo hicimos un recorrido en automóvil y obtuvimos la vista de la calle de los lugares donde podría estar.

               
Al principio, parecía una buena idea porque realmente obtuvimos una mejor vista de los lugares que habíamos revisado antes, pero a medida que se puso el sol, toda esperanza de encontrarlo disminuyó aún más y nos sentimos impotentes.  Nuestro último lugar de la noche para comprobar fue la casa de Sarah.  Pope nos hizo anclar junto al barco de Cameron, pero no pudimos ni siquiera bajarnos.

-¿Y ahora qué? Simplemente vamos a la puerta principal y preguntamos: 'Hey, ¿has visto a John B?'-Dijo JJ, arrojando al agua una concha que encontró en el piso del HMS.

-Preferiría no hacerlo- respondí, estirado a lo largo de la popa.

-Mira, ahora vive en Tannyhill. Es plausible.- Dijo Kie, apartando la mirada de la casa de los Cameron y hacia nosotros.-Miren, podemos hacernos los tontos.

-¿Los tontos?-JJ se burló, sacudiendo la cabeza.

-Se está haciendo bastante tarde- intervino Pope, apoyándose en el volante.

-Miren, nunca había visto a John B así. Honestamente, deberíamos ir a la policía.-Kie respondió, apartando la mirada de Pope.

-Los policías... Sí, ¿y decir qué, Kie? - JJ se volvió y la miró.-¿Estamos preocupados por nuestro amigo porque se está volviendo loco porque Ward Cameron mató a Big John? ¡Como si nos fueran a creer!

-Estoy con JJ esta vez- respondí, sentándome.-Normalmente, estoy a favor de ir a la policía... pero ¿acusar de asesinato a una de las personas más influyentes de la isla? Incluso eso tiene que tener un respaldo sólido, de lo contrario, nos mirarán como si fuéramos  solo un montón de niños estúpidos.

-¡Hey, veo a Ward!-Pope dijo, mirando a través de un par de binoculares apuntados a la casa de los Cameron.

Kie inmediatamente se acercó a Pope y le tendió la mano.

-Déjame ver.

Le entregó los binoculares y ella se los acercó a los ojos.

-No me parece muerto. Vámonos a casa.

-Espera- dijo JJ, dándose la vuelta y viendo a Pope regresar al volante.

-¿Qué?-Preguntó Kie, bajando los binoculares y mirándolo.

-Uh... Está bien. Obviamente, el Sr. Cameron está bien- dijo Pope, señalando con el brazo hacia la casa. -E incluso si John B estuviera aquí, no lo está ahora, ¿de acuerdo? Además, tengo el momento más grande e importante de mi vida en seis horas.

Me acerqué por detrás de Pope y me apoyé contra el costado de su asiento, mirando a Kie y JJ.  JJ parecía estar en conflicto, mientras que Kie obviamente se oponía firmemente a la sugerencia. 

-Sí, bueno, nuestro amigo está en problemas.

-¡Yo estoy en problemas!- Pope respondió.-Chicos, no he estado en casa en tres días. Probablemente mi papá ya ha puesto toda mi mierda en la calle.

-Pope tiene razón-respondí, cruzando los brazos y poniéndome de pie.-Es tarde y no hay nada que podamos hacer en este momento más que ir a casa y esperar que esté calmado y esperándonos allí, o que se presente.

-¿Nada que podamos hacer?-  Kie se burló, sacudiendo la cabeza.-Está bien, ¿eso es todo? ¿En un momento de necesidad, solo vas a salir bajo fianza? ¿Solo te vas a ir?

-Está bien, chicos, ¿no podemos hacer esto ahora?-Preguntó JJ, ajustándose el gorro en la cabeza mientras se alejaba de Kie.

-Oye, tengo una entrevista de beca por la mañana. No puedo…

-Está bien, bueno, ¿qué pasa con John B? -Gritó Kie, interrumpiéndolo.

Pope respiró hondo y exhaló, poniendo los ojos en blanco.

-¿Por qué siempre se trata de John B?

Kie nos miró a JJ y a mí, esperando algún tipo de respaldo, pero estaba claro de qué lado estábamos.

-No siempre se trata de John B, ¡eres tan estúpido! ¡Sería cualquiera de ustedes en esta situación!
                                   
-¡Oh, mierda!- Pope se burló, sacudiendo la cabeza.

-¿Ah, sí? ¿Qué pasó cuando JJ se fue, eh?-Kie gritó enojada.

-¡Junie fue tras él!-Pope gritó en respuesta, señalando hacia mí.-¡Ni tú, ni John B, ni Sarah, ni yo! ¡Junie!-Miró a JJ, inclinando la cabeza hacia un lado.  -Sin ofender.

-En lo absoluto- respondió JJ, apoyando los brazos en las rodillas.-Pero realmente, chicos, detenganse.

El rostro de Kie se torció en una mezcla de ira y tristeza. 

-¡Se trata de amistad!- Kie nos miró a todos.-¡Mira, esto se trata de Pogues de por vida!

-¿Qué pasa con la patología forense, eh?

-¿Patología forense?-Kie dio la vuelta para acercarse a Pope y yo me alejé, bajando hacia JJ.-Ese es tu...

-¡Es mi vida!- Pope se dio un golpe en el pecho.-¡Todo por lo que he trabajado!

-¿Esa es tu prioridad?- Ella gritó, poniéndose en su cara.

-¿Podrías detenerte con la mierda del terreno moral elevado?

-Pope, vamos hombre...

-¿Disculpa?-  Kie se burló, mirando entre nosotros y a Pope como si estuviera cuestionando si lo escuchó bien o no.

-No- dijo Pope, interrumpiendo a JJ mientras se volvía hacia Kie. -No, ella no tiene espacio para hablar.

-Esto se va a poner muy feo, ¿no?- Susurré, pasando mi brazo por el de JJ.

-Sí-suspiró, asintiendo y jugando con su gorro en sus manos. -Muy feo.

-¿Dónde estabas cuando Big John desapareció? No estabas allí. No estabas allí para John B. ¡No estabas para ninguno de nosotros!-Kie no podía mirar a Pope a los ojos mientras seguía cavando sobre ella.-¿Recuerdas tu año de kook?

-Amigo- suspiró JJ, sacudiendo la cabeza.

-Sí-se burló Pope, mirándola de arriba abajo y asintiendo.-Te olvidaste de nosotros. Ahora te sientes culpable.

-¿Por qué soy solo yo? Junie también...

-¡Durante tres meses! Junie se ausentó del grupo durante tres meses y ese fue el primer año.-Pope respondió, sacudiendo la cabeza.-Ella nos presentó, salías de vez en cuando en el verano, pero cuando el año escolar comenzaba de nuevo. ¿Dónde estabas? Ella estaba allí. Consoló a John B después de la pelea con su papá ¿Y tú?  Fuera por otro mes.

-¡Dáme un respiro!- Ella lloró, empujándolo hacia atrás.-¿Es eso lo que necesitas?

-¡Oye!- JJ y yo nos levantamos cuando Pope la empujó hacia atrás, los dos empujando y empujando continuamente.

-¡Vamos, déjalo!- Dije, viniendo de detrás de Pope y agarrándolo del brazo, tirando de él hacia atrás.

-¡Oye! Yo, yo, yo, déjalo, ¿de acuerdo?- Gritó JJ, interponiéndose entre los dos.  -Si soy yo el que media, hemos tocado fondo-Se volvió hacia Pope, señalando el arco. -Inclínate, ahora. ¡Vete!

Pope respiraba con dificultad mientras se ajustaba la camisa, mirando a JJ y casi negándose a moverse.  Apreté su brazo ligeramente y asentí con la cabeza hacia la proa. 

-Vamos, iré contigo.

Pope me miró, sus fosas nasales aún dilatadas mientras su respiración comenzaba a calmarse.  Él asintió con la cabeza y se adelantó, moviendo mi mano desde alrededor de su brazo hasta su espalda.  Miré por encima del hombro a JJ y asentí, dándole el visto bueno.

-Pope, te dejaré.- JJ encendió el motor mientras Pope y yo nos sentamos junto a la proa y una vez que estuvimos sentados, comenzó a alejarse.

Pope se reclinó contra el costado del bote y llevó las rodillas hasta el pecho, apoyando los brazos en las rodillas.  Me deslicé junto a él, copiando su posición, y lo miré.

-Oye, ella no lo decía en serio... sabe lo importante que es esta entrevista para ti.

Miró a Kie, con una tristeza en sus ojos antes de mirarme a mí. 

-¿Estás segura.de que a ella no sólo le importa John B?

-Todos lo hacemos, y tu lo sabes- respondí, golpeando su rodilla con la mía.-Creo que está... realmente asustada por lo fuera de lugar que estaba y luego por lo que dijo sobre Ward. Demonios, yo también... es algo aterrador en lo que pensar.

-Estoy preocupado por él, lo estoy. Solo...-suspiró, cerrando los ojos por unos momentos como si estuviera tratando de recuperar la compostura antes de abrirlos.-Esta entrevista lo significa todo para mí, Junie. Es probablemente lo más importante que ha pasado en mi vida, después del nacimiento de mi primer hijo.

Me reí. 

-¿La boda ni siquiera se considera?

Me miró con una pequeña sonrisa en su rostro antes de burlarse, sacudiendo la cabeza.

-Odio cómo puedes simplemente... hacer eso.

-No, no lo haces, me amas por eso-le respondí, inclinándome hacia él y descansando mi cabeza en su hombro.

-Es una de las mejores cosas de ti. Siempre sabes cómo unir todo o simplemente... al menos hacerlo mejor.-Suspiró, apoyando su cabeza contra la mía.

Miré a JJ que estaba concentrado en conducir el barco.  Mi mente me recordó a John B y lo enojado que estaba conmigo esta mañana y no pude evitar pensar en lo equivocado que estaba Pope.  Porque si eso fuera cierto... las cosas no parecerían estar en espiral.

✗✗✗✗✗✗

JJ dejó a Pope en casa tal como había prometido, esperando a que entrara completamente antes de irse y llevarnos de regreso al Chateau.  Mi ilusión de que John B estuviera de regreso cuando regresáramos, estaba equivocada.  El Chateau estaba tan oscuro y vacío como lo dejamos, así que los tres regresamos a la cabaña en silencio.  Kie se mantuvo para sí misma la mayor parte del viaje en bote e incluso el camino a casa.  Cuando entramos, volvió directamente a mi habitación como todas nuestras fiestas de pijamas antes y se acostó en mi cama.

JJ me dio un codazo para que fuera tras ella, sin duda un poco temeroso de lo que le gritaría a él de la forma en que le gritó a Pope.  Pero cuando entré allí, ella estaba acurrucada contra la pared e intentaba dormirse.  No sabía qué decir, tanto ella como Pope tenían buenos puntos.  Pero desde donde estaba parada, sentada afuera de la casa de los Cameron o incluso acercándome a la puerta, especialmente sabiendo lo que sabíamos, no era una gran idea.  Y no podíamos arriesgar el futuro de Pope, por la posibilidad de que encontráramos a John B, cuando, como hoy y todas las veces anteriores, él aparecería.

Entonces, simplemente me senté allí y le hice compañía hasta que escuché que su respiración se hacía más lenta, la señal de que estaba dormida.  Caminé hacia mi ventana, empujándola hacia arriba para que entrara la brisa.  Antes de ir a dar la vuelta, pude ver una luz parpadeante que apenas se abría paso entre el follaje que separaba nuestros patios.  Estaba lo suficientemente cerca del final del muelle, para que yo pudiera verlo incluso un poco.  Salí de mi habitación y cerré la puerta detrás de mí, saliendo a la sala de estar y vi a JJ tendido en el sofá, con una manta cubriéndolo.

-¿Se encuentra ella bien?- Preguntó, apoyándose en los codos.

-No lo sé, realmente no hablamos-respondí, sentándome mientras él rodaba de lado.-Simplemente... me senté allí y le hice compañía hasta que se durmió.

-Supongo que es mejor que nada- suspiró, sacudiendo la cabeza.  -Hombre, ella y Pope realmente se metieron en esto. Y yo no quería tomar partido, pero...

-Pero la entrevista de Pope es muy importante para él, sí, lo entiendo, créeme. Estaba pensando lo mismo-  Respiré hondo y suspiré, mirándolo.  -Creo que John B está en el muelle. Vi esta luz parpadeante y puede que sea él o no... pero creo que voy a ir a verlo. ¿Quieres venir?

Se mordió el interior de la mejilla antes de negar con la cabeza y mirarme.

-No, creo que deberías ser tú quien hable con él. Quiero decir, después de todo... fuiste la única que pudo sacarlo de su habitación la noche que descubrimos que Big John estaba muerto.

-Sí, bueno, eso fue antes de que me odiara, JJ.- le respondí, recostándome contra él.-Probablemente me empujará del muelle en el momento en que me vea.

-Ustedes han sido mejores amigos desde que tenían tres años. Él podría haber sido un completo imbécil cuando te dijo eso, pero June Bug, créanme cuando te digo esto-levantó su mano y agarró mi mano.-Se necesitaría mucho más que nosotros dos saliendo para que esa amistad muera.-Besó el dorso de mi mano y luego me apartó ligeramente de él.-Ahora ve, arregla las cosas con John B porque no puedo ser el único mejor amigo de apoyo emocional.

Me reí, negando con la cabeza antes de salir por la puerta principal.  El viento se había levantado un poco y la mañana estaba comenzando a romperse, la comprensión de cuánto tiempo habíamos pasado buscando a John B, recién ahora comenzaba a golpearme.  Me agaché debajo del follaje y crucé el jardín, tratando de permanecer lo más silenciosa posible mientras caminaba hacia el muelle, temiendo que si me escuchaba llegar, simplemente se marcharía de nuevo.

Efectivamente, estaba John B, sentado al final del muelle.  Podía oír el parpadeo de una antorcha que se encendía y se apagaba, las llamas visibles por encima de su hombro.  Sabía que una vez que diera el primer paso hacia el muelle, él sabría que estaba allí, tenía esa maldita tabla chirriante que siempre lo delataba.  Pero, incluso mientras me dirigía hacia el final del muelle... nunca se dio la vuelta ni se molestó en intentar correr.

Me detuve detrás de él, dándole unos segundos para reaccionar antes de caminar junto a él y ponerme en cuclillas.  Tenía un cuadrado improvisado hecho de pequeñas ramitas y arriba sobre el, había una imagen de Big John.  Encendió las hojas secas que cubrían el fondo del cuadrado con la antorcha, bajó la antorcha antes de levantar el cuadrado y mirar la imagen hacia él.  Descansé mi mano en su hombro, medio esperando que se moviera desde debajo, pero en cambio, la dejó allí.  Miramos la foto de Big John, el fuego iluminándola desde atrás.

-Adiós, papá-susurró John B.

-Adiós Big John, saluda al abuelo de mi parte-le respondí, apretando el hombro de John B mientras se inclinaba y lo colocaba en el agua.

Me senté junto a él, nuestras piernas colgando sobre el costado del muelle mientras veíamos la imagen flotar lentamente en el agua, el viento se mezclaba con la marea, alejándola cada vez más de nosotros.  Seguimos mirando hasta que ya no estuvo a la vista o hasta que el viento apagó el fuego, no podíamos decirlo, pero aun así... miramos.

Nos sentamos allí en silencio, las pequeñas criaturas escondidas en la naturaleza que nos rodeaba, siendo el único sonido.  Retiré mi mano de su hombro, descansando ambas manos en mi regazo mientras jugaba con mis pulgares.  Salir aquí para hablar con él fue mucho más fácil decirlo que hacerlo.  Porque nuestra discusión ahora parecía mucho más pequeña que la noticia que había descubierto hoy... pero aún así, no era algo que quisiera dejar como está.

-Lo siento,-dije, levantando la vista de mi regazo.-Sobre esta mañana... y sobre lo que hizo Ward.

Levantó las piernas desde el costado del muelle y, por un momento, mi corazón dio un vuelco contra mi pecho al pensar que se iba a ir.  Pero en cambio, los subió al muelle y apoyó los brazos sobre las rodillas, con la mirada todavía fija en el agua.

-¿Por qué no me lo dijiste?

-Iba a hacerlo... el día que tú, JJ y Pope nos dejaron en el pantano. Pero luego, todo siguió sucediendo y yo seguí dejandolo atrás.-Se burló y yo rodé mis ojos, señalando hacia él. -Además, no ayuda exactamente que hagas una mierda como esa.

-¿Como que?

-¡Como burlarte de la idea de que JJ y yo salgamos! ¡O poner los ojos en blanco cada vez que hace un comentario inteligente hacia mí!-Dije mirándolo.-De hecho, ¿ese día en el motel? Estoy bastante segura de que dijiste que JJ y yo juntos seríamos un espectáculo de mierda.
              
-Bueno, ustedes...

-¡Excepto que no lo somos, John B!- Levanté los brazos hasta la mitad antes de dejarlos caer a mis costados.-¡Y si le prestas suficiente atención a alguien más que a ti mismo estos últimos días, entonces te darías cuenta de que JJ y yo somos bastante buenos juntos!

-¿Qué hace que los dos estén bien juntos, eh?-Espetó, mirándome.-¡Si no están en la garganta del otro, están enojados con el otro! ¿Todo eso cambió de repente porque te acuestas con él?

Esto no iba como yo quería.  No se suponía que debíamos estar gritándonos el uno al otro, se suponía que debíamos hablar tranquilamente y explicar dónde salió todo mal.  Pero incluso yo podía ver que todavía estaba furioso como lo había estado todo el día.  Y estaba empezando a contagiarme.

-¡No, cambió porque él estuvo ahí para mí el año pasado cuando realmente necesitaba a alguien! ¡Llamé y vino a ayudarme!-Grité, volviéndome hacia él completamente.-Ese primer año en la Academia Kook fue el año más oscuro de toda mi vida-suspiré, negando con la cabeza.-Y JJ... JJ fue el que me ayudó a salir de eso.

Vi como su rostro decaía, una mirada de preocupación formándose poco después. 

-Junie...

-Me gusta JJ desde que teníamos 11 años, John B. Son cinco años de ocultar mis sentimientos por él, todo por tu estúpida regla. Porque no quería que me culparan en caso de que el grupo se separara. Pero yo ya me harté, ya no haré eso.-Negué con la cabeza y me puse de pie.-JJ y yo estamos saliendo y estamos felices y si no puedes aceptar eso, entonces quizás... quizás ahora mismo no podamos ser amigos.

Me puse de pie, solo para que John B se acercara y tomara mi mano, impidiéndome alejarme. 

-No más secretos.-Dijo, asintiendo hacia mí.-Me sentaré aquí y escucharé, pero después de esto... no más secretos, ¿de acuerdo?

Asentí y me senté de nuevo, llevando mis rodillas a mi pecho.  Respiré hondo y suspiré, mirándolo. 

-El primer año después de la muerte del abuelo... Me sentí realmente sola. Estaba en la Academia Kook, tú y JJ siempre estaban haciendo lo que fuera, Pope se ahogaba en la escuela y en el trabajo. Para resumir, me quedé en la clase de Psicología y terminé teniendo que ser tutora de Rafe Cameron. Por extraño que parezca, cuando me sentí invisible y olvidada para ustedes... él me hizo sentir, como lo digo... reconfortada. Acompañada.

Respiré hondo y miré hacia el agua.-Salíamos mucho. Después de la escuela, tarde en la noche hasta temprano en la mañana, pensé que me hacía feliz, el andar a escondidas con él de ustedes y Rafe... pero no fue así. Ignoré la sensación de vacío y seguí saliendo con él.

Negué con la cabeza y lo miré.

-La fiesta de cumpleaños número 15 de Sarah, toda la escuela fue invitada... Yo incluída, sorprendentemente. En ese momento, Rafe y yo habíamos estado merodeando durante meses y bebí mucho. Le sugerí que fuéramos a su habitación, así que lo hice... Consentí y luego boom, la virginidad desapareció.-  Me chupé el labio inferior y lo dejé ir.-Y después de que todo estuvo dicho y hecho... resultó que todo fue una apuesta. Kelce y el resto de sus amigos hicieron una apuesta para ver hasta dónde podía llegar conmigo, y aparentemente, según Topper...Todo el asunto de tomar la virginidad no formaba parte de la apuesta. Sólo querían ver si podía llegar a la tercera y una vez que se enteró de que era virgen, decidió seguir ese camino por su cuenta.

-Lo mataré.-John B fue a levantarse del muelle, pero lo agarré del brazo, evitando que se pusiera de pie.-Lo juro por Dios, lo mataré la próxima vez que lo vea.

-Ya lo superé, lo prometo-respondí, tirando de él para que se sentara a mi lado.

-¿Es por eso que tú y Sarah...?

-¿Era incómodo la una con la otra? Sí. Cuando fui a dejar la fiesta, supongo que se corrió la voz de lo que había sucedido. Ella estaba tomada de alcohol y me atrapó antes de que pudiera salir por la puerta principal, me llamó puta frente a la toda la fiesta.-Vi la mirada en sus ojos y negué con la cabeza, deteniéndolo.-No, se disculpó, todo está bien ahora. Pero, cuando salí corriendo... llamé a JJ y no sabía dónde estaba... pero él me encontró. Él me encontró, me llevó de regreso al Chateau, me ayudó a cambiarme y me aseguró que no era una mierda por confiar en Rafe.

-Entonces... ¿es por eso que ustedes dos han estado tan unidos?

-Quiero decir, siempre hemos sido cercanos, pero después de eso... todo cambió. Él vino mucho más, salimos más de los Pogues... él solo me ayudó y estaba allí para escucharme.  Si necesitaba hablar. Y lo digo en serio cuando digo que mis sentimientos por él no se formaron de la noche a la mañana para escupir tu regla y la de él tampoco. La vida simplemente sucedió y nos dimos cuenta de que realmente nos queríamos.

John B suspiró, asintiendo con la cabeza.

-Lamento no haber estado allí para ti entonces. Tenía 14 años y era estúpido.- se detuvo, inclinando la cabeza hacia un lado.-Bueno, supongo que todavía soy un poco estúpido.

-No, no lo eres-me reí suavemente y choqué contra él, él se unió después de unos segundos.

-Pero te hice sonreír, ¿no?- Respondió, chocando contra mí.-Pero de verdad, lamento no haber estado ahí para ti y lamento lo que te dije este verano. Todo el lío con el Touron, enojarme contigo y Kie por Sarah...-Él me miró, con una expresión sombría en su rostro.-Y por lo que dije esta mañana. Realmente fue un desastre por mi parte siquiera asumir como lo hice sobre tu relación con JJ.

-Todo está perdonado.- sonreí, tropezando con él de nuevo.

-No, no debería ser así. ¿Fue realmente un desastre por mi parte hacer eso, y decir que estabas muerta para mí? Maldita sea, fui un verdadero idiota.

Me reí, mirándolo.

-Bueno, hay una cosa que puedes hacer para obtener mi perdón y que todo esto sea olvidado.

-Dilo y lo haré.

-Quiero saber por qué hiciste la regla.

Gimió, inclinando la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos. 

-Oh Dios, ¿realmente vas a hacer que te lo diga?

-¿Teniendo en cuenta que lo has estado sosteniendo sobre nuestras cabezas desde que teníamos 13 años y nunca dejas que lo olvidemos? Uh, sí.-  Empujé su pie con el mío y una sonrisa en mi rostro.-Así que habla.

Respiró hondo y suspiró, levantando la cabeza mientras abría los ojos. 

-Hice esa regla porque...-cerró los ojos de nuevo como si estuviera preparándose para algo.-Porque estaba enamorado de ti en el octavo grado y cuando descubrí que Pope y JJ también lo estaban, simplemente me lo inventé.

Mi mandíbula cayó cuando lo miré. 

-¿Tú que?- Me reí.

-¡Vamos, tenía 13 años!- Gimió, abrió los ojos y me miró.-Además, estabas enamorada de Marcus Ellers, ¡ni siquiera importaba!

Me tomó cada parte de mí tratar de contener la risa, pero no pude.  Lo miré, doblada de risa mientras él se sentaba allí, avergonzado. 

-¿De verdad hiciste una regla para vigilarme porque nuestros amigos estaban enamorados de mí?

-Es vergonzoso, lo sé-gimió, sacudiendo la cabeza.-Y ahora que lo pienso... también es muy extraño.

-Así que cada vez que insinuabas que JJ iba a por mí...

-Sabía sobre el enamoramiento que tenía contigo desde sexto grado.- Respondió, asintiendo.-Y también sabía que estabas enamorada de él.

Jadeé, mi risa se detuvo mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.

-No lo hiciste.

Se aclaró la garganta y se sentó correctamente. 

-Querido diario, JJ vino de nuevo hoy para traerme mi tarea. Le dije que no tenía que quedarse, para que no tuviera faringitis estreptocócica... pero lo hizo. Dividimos un poco de la sopa de tomate de Nana y mi queso asado. Quería soltarle y preguntarle si le gustaba, pero él tenía un bigote de sopa de tomate, así que me arrepentí. Sin embargo, me gusta mucho, diario. Anoche tuve un sueño en el que me besaba y...

Me abalancé sobre él, cubriendo su boca con mi mano mientras se reía. 

-¡No memorizaste eso del diario!

-Oh, lo hice-se rió.-Vine esa misma noche, solo para ver si estabas bien y te desmayaste roncando en tu cama y el diario estaba allí. Ahora, en mi defensa, pensé que era solo otro de tus libros y quería ver lo que estabas leyendo esta vez. Y lo leí... y lo volví a leer... y bueno, todavía está extrañamente incrustado en mi cerebro.

-Eso es tan vergonzoso. ¿Lo sabías todo este tiempo?-Gruñí.

-Lo sé desde hace años. Pero la regla simplemente... tenía sentido para mí a los 13, supongo. Me gustó la relación que todos teníamos contigo... y no quería que cambiara.

Ambos nos reímos, yo me senté con la espalda recta, John B se sentó derecho también, los dos mirando hacia el agua.  Nuestra risa finalmente se desvaneció y lo miré. 

-Entonces... ¿estás bien con eso? ¿JJ y yo?

-Sí, lo estoy- respondió, sacudiendo la cabeza.-Esa regla fue estúpida de todos modos. Tú y JJ son realmente muy buenos juntos... se equilibran.

-Así que todo está dicho- asentí con la cabeza, sonriendo.

-Pero por favor... no-curvó los labios con disgusto y saludó al Chateau. -Nada de amor, tiempo desnudos cuando estén en el Chateau... o si estoy en una habitación cercana. Es demasiado incómodo.

Ambos nos reímos de nuevo y suspiró, mirándome. 

-Entonces... ¿estamos bien de nuevo?-  Pregunté sonriendo.

El asintió.

-Sí, estamos bien. Dame un abrazo.- Pasó su brazo alrededor de mi hombro y me atrajo hacia su costado, casi tirándome completamente.

Me reí, ayudándome a levantarme antes de acercarme a él y descansar mi cabeza en su hombro. 

-Te quiero mucho, John Booker.

Se rió, apoyando su cabeza sobre la mía y abrazándome más. 

-Te quiero más, Juniper Bailey.

________________
[n/t]

POR FINNNN.

Ya volví, lo juro. Espero subir el siguiente capitulo en un par de días, quizá mañana.

¿Qué piensan sobre la situación de Nana? Es importante cuidarse jdjdjjd. ¿Creen que la Junie tenga algún pancito el el horno?

Nos leemos a la próxima, bai.

D🌻



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