chapter 7| El comienzo de Algo

Vanity's P.O.V

"¿Entonces tu vecino te trajo a tu casa ayer en la noche?" comprendió Noah mientras limaba mis uñas y las pintaba de un verde limón

Le había pedido que viniera a mi casa para poder quitarme el peso de encima que traía desde ayer en la noche.

"Exacto, pero no entiendo porque me siento tan confundida" mordí la parte trasera de mi lápiz intentando comprender la mierda que mis padres me habían dado para redactar,  pero se me resultaba imposible 

"Aquí no están hablando de patriotismo, debes reemplazarlo con la libertad de asociación y agrégale la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación" corrigió provocando que mis ojos se clavaran en ella. ¿Qué me acababa de decir? 

"¿Y tú como sabes eso?" cuestioné incrédula 

Seguía sin entenderlo, Noah siempre mostró desinterés hacia los temas empresariales, pero tenía más sentido que lo que yo hacía anteriormente. 

"Papá sigue educándonos en casa, el ultimo profesor que tuvimos es  licenciado en comercio internacional" explicó restándole importancia haciendo que frunza el ceño 

"¿Licenciado en qué?" 

"Olvídalo ¿puedes concentrarte en lo que me estabas contando?" pidió ya fastidiada. Jensen podía tener muchas cosas, pero no paciencia 

"Cuando él fue por mi...se me hizo extraño" conté recordando "Como si..." 

"¿Cómo si estuviera esperando que eso pasara?" completó la idea provocando que asienta "Deberías hablarlo con él. Para quitarte esa inquietud" 

"Lo haré" afirmé, pero sabía que me olvidaría de hacerlo "Y tu debes explicarme que mierda es el Comercio Internacional" 

(...)

Me disculpé con las personas que caminaban por la banqueta mientras patinaba con algo de prisa. Algunas de ellas me miraban con asco y otras me ignoraban, pero lo dejó pasar, ya estoy acostumbrada. Pues, no fue muy buena idea vestirme con ropa holgada para ir al supermercado. Acompañé a Noah hasta su casa y saludé a Jahseh y Khalid de paso, en un intento fallido de acercarme a ellos como en los viejos tiempos, pues no eran muy abiertos en cuánto a socialización, y menos sabiendo que estaba de regreso, se notaba los celos que les causaba eso.

Frené de golpe al estar frente a la del rubio. Voltee a todos lados para asegurarme que nadie me viera. Si ya había rumores respecto a mi vestimenta, no quería que ahora me tacharan de puta. Toque el timbre dos veces y me limpie el sudor que había en ellas.

"¿Hola...?" preguntó confundido en cuanto abrió la puerta

"Te traje esto" le extendí el paquete de galletas que habia comprado "Una ofrenda de paz"

"Esto es algo que no se ve todos los días" bromeó River una vez que me dejo entrar a su casa

"La comida es lo primero, Phoenix, no lo olvides" le guiñé un ojo para luego soltar una risita por lo bajo 

"¿Qué te dijeron tus padres? ¿Van a matarme?" inquirió con diversión el rubio 

"Mi padre dijo que si algo así vuelve a suceder, te estaría esperando con una escopeta" recordé las palabras de papá en cuanto me vio entrar a casa, mientras una carcajada brotaba de mis labios "Pero solo bromeaba" 

"Tendré que empezar a cuidar mis espaldas" me guiñó un ojo 

"No te preocupes" me negué para tratar de prestar atención a mi alrededor, pero con la mirada de Phoenix puesta en mí se me hacía algo casi imposible "¿Puedes dejar de mirarme así? Me... incómodas" pedí acomodándome en el sofá haciendo que este sacudiera su cabeza 

"Lo siento, es que tu ropa es muy llamativa" comentó algo incrédulo mordiéndose la mejilla de la parte interior.

No me digas

"Sí, es que hacía frío y no uso otro tipo de ropa, pero si quieres puedo..." comencé a sacármela sintiendo como unas manos, las manos de River, se posaban en mis brazos negando 

"Ya te dije que te queda cool, no más que a las demás, pero te queda cool" no pude evitar rodar los ojos con diversión

"Sigues siendo un idiota, rubio" 

"¿No quieres ir a algún lado?" pregunto cambiando de tema

"No, gracias. Estoy un poco cansada y voy a ir a dormir a casa" pronuncié para levantarme y despedirme de Phoenix para salir de allí

Obviamente le mentí.

Solo quería irme a mi casa para comer helado.

Mucho helado.

(...) 

La casa se encontraba en una increíble y terrorífica paz. Porque si hay silencio en la residencia Auredon, debes asustarte. 

Vance y Rain habían salido a caminar por el parque. Mi padre trabajaba, mi madre se había ido a comprar unas cosas, y yo bien gracias sin nada mejor que hacer.  

Seguía escuchando el disco de The Mamas & The Papas mientras miraba por la ventana, debía pensar desde ya que haría de ahora en adelante ahora que ya hice las paces con River y para no seguir cagandola. 

Las dudas me estaban matando por dentro, así que tomé mi patineta, bajé las escaleras y salí de casa para poder tomar un poco de aire fresco.