Parte 7.
Holas, aquí una nueva actualización. Espero que la disfruten, gracias por leer y dejarme sus bellos votos. 🤗
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Baekhyun sonrió por las atenciones que tenía el chico con él. Mordió sus labios pensando en besar los ajenos mas aquella oscuridad sobre los dos le alarmó. Su mirada celeste viajó por todo ese lugar detectando aquello que se arrastraba rápido en dirección de ChanYeol.
Se puso de pie empujando al grifo en el momento precioso, sintiendo como un dolor punzante tocaba su pecho. Se retorcido del dolor hasta caer de rodillas en el suelo respirando con dificultad.
ChanYeol no entendía lo que había pasado, solo puso ver a dos figuras a lo lejos, las reconocía, era ese Dios del inframundo y su siervo.
—Baek —llamó ChanYeol alarmado acercándose a él pero el Dios lo alejó con su mano. Manteniéndolo alejado de él.
KyungSoo maldijo por lo bajo a lo que Kai se alarmó, cuando algo no le salía bien a ese Dios que tenía por amo siempre se alteraba. Ambos bajaron de su escondite y comenzaron a caminar hacia donde estaba Apolo. Baekhyun seguía tratando de respirar, aquello estaba apretando su corazón. Solo sentía que algo no lo estaba dejando sentirse bien.
—¿Acaso eres estúpido, hermano? —preguntó KyungSoo a Baekhyun quien le miró y escupió sangre, ambos descendientes del Inframundo se Sorprendieron de eso—. Estás sangrando...
—¿Qué le hicieron a mi amo? —gritó ChanYeol con los ojos llenos de rabia hacia ese Dios de baja estatura, Kai intervino entre los dos—. Quitate.
—Así como tu defiendes a tu amo yo al mío, calmate —ordenó Kai, KyungSoo ni siquiera se inmutó a lo que ese grifo idiota estaba rabiando, sus ojos estaban fijos en Baekhyun.
El chico de cabellos rubios seguía escupiendo sangre, KyungSoo no podía creer eso. Despejó aquella nube mirando como su mejor amigo prácticamente estaba muriendo frente a él.
—¿Por qué? —susurró Baekhyun apretando su mano bajo su pecho, dolía demasiado. ChanYeol quiso acercarse pero Kai se lo impidió—. Por qué querías...
—¿Por qué estás sangrando, Apolo? —preguntó KyungSoo con la mirada fría e indiferente, Baekhyun apretó más su pecho—. No has terminado de consumir su alma, sigues siendo un humano insignificante.
—¿Qué? —ChanYeol le miró con duda en su rostro, KyungSoo lo miró filoso—. ¿a que te...
—Así que no lo sabe, vaya —KyungSoo se rió por eso, ver así a Baekhyun le causaba felicidad, al final de cuentas, lo que deseaba era que ese niño pagará el no haber cumplido su promesa con él—. Estoy feliz, tu vas a desaparecer y solo quedará el infeliz de Apolo, y, Apolo no se lleva bien con esta criatura —dijo soberbio mirando despectivo a ChanYeol quien hundió el ceño, no estaba entendiendo nada—. Como sea, estaré vigilando el fin de esto que iniciaste.
—Kyung...
—Vámonos, Kai.
—Amo no vas a detener el... —susurró el de piel Morena al acercarse a su amo, KyungSoo se rió y negó sin dejar de sonreír, mirando el dolor en el rostro de Baekhyun, sabía que era cuestión de días para que suceda lo que desea—. Amo.
—He dicho que nos vamos —dijo demandante, ambos caminaron lejos y desaparecieron bajo la mirada brava de ChanYeol.
El grifo al verse solo con su amo miró al mismo y se acercó finalmente a él. Su rostro estaba pálido y sus ojos se veían carentes de brillo. Eso le asustó demasiado.
—Baek, ¿qué te pasa? —preguntó asustado. El Dios negó con su cabeza y le sonrió apenas—. A qué se...
—No es nada, Yeollie, llevame a casa, ¿si? —pidió poniéndose de pie, más en cuanto se enderezó perdió el conocimiento, ChanYeol lo tomó en brazos asustado. No perdió tiempo y desplegó sus alas volando hasta el santuario, pensó en llevarlo con Jaejeong pero quedaba más cerca el Palacio del Dios de la Luna.
Entró sin tocar llamando la atención del Dios quien se encontraba pintando frente a su gran ventanal. JongDae el ver llegar al grifo sonrió, más al ver a quien tenía en brazos se alarmó por esas ropas llenas de sangre y su rostro pálido.
—Por los dioses del Olimpo, ¿qué le ha pasado? —preguntó alarmado haciendo que ChanYeol lleve a su amo hasta uno de los grandes sillones que había en la sala principal—. ChanYeol.
—No sé, solo se desmayó. Estaba escupiendo sangre y... Y, su hermano, Kyu... KyungSoo dijo muchas estupideces y...
—Tranquilo —lo detuvo el de la Luna, ChanYeol estaba histérico. JongDae miró al runbio. Sabía que eso iba a pasar tarde o temprano. Lo presentía—. Por favor, vuela hacia el Palacio de tu amo, llama a Jaejeong y que traiga la armadura, por favor, ve rápido.
—¿Qué le sucede?
—No pierdas tiempo, sé lo que te importa, pero vuela rápido —ordenó.
El grifo asintió asustado, la idea de que algo le pasará a su amado le retorcia el corazón. No entendía lo que había pasado, el porqué su amado de pronto se sintió mal y todo lo que ese otro Dios decía, ¿qué era lo que tenía que detener? ¿por que era preocupante que sangrara? ¿a qué se refería con desaparecer? Esas eran las preguntas que atacaban su cabeza mientras batía sus alas hasta el santuario del Sol.
Aun era demasiado temprano pero, el cielo se había oscurecido ya. JongDae se preocupó de ello, aun no era tiempo de que su Luna iluminará la tierra. Fruncio el ceño y miró a su espejo de plata.
—Sé que me escuchas y me ves, necesito hablar contigo, KyungSoo —dijo firme. Lo sabía bien, su hermano también tenía ese poder, observar a quienes quería para controlar la vida y la muerte—. ¡KyungSoo!
—¿Qué es lo que quieres? —preguntó con voz sombría haciendo lo mismo con todo el palacio, el aura fúnebre se implantó ahí—. Odio que me griten.
—¿Por qué te estás metiendo con los sentimientos humanos de KyungSoo, Hades? —preguntó la diosa dentro del cuerpo de JongDae quien se retiró para dejar a su Dios hablar con Hades—. Eso no te concierne.
—Te equivocas. —Le sonrió amplio, cínico como siempre—. KyungSoo me pertenece, sus emociones también, somos uno mismo, así como tú con JongDae, él me dio todo su ser, y yo, vengaré sus sentimientos. Además, él se metió. No debió afectarle, pero, Apolo es muy estúpido, no se han funcionado. Eso no es mi problema —se encogió de hombros.
JongDae le miró severo.
—Detenlo. No puedes atacar a tu hermano de esa manera, si el humano muere antes de que el Dios tome su cuerpo por completo, Apolo quedará atrapado para siempre en el limbo —le dijo con los ojos llenos de lágrimas, KyungSoo le miró indiferente—. ¡Es tu hermano!
—¡Me vale una mierda! He dicho que no. Mi humano sufre porque su amor se entregó a otro, ¡a un grifo! Teniendo a este Dios todo poderoso, se metió con una bestia asquerosa.
—Oye, ChanYeol no está asqueroso. ¿No has visto su cuerpo? —dijo con una sonrisa en sus labios, una coqueta y ladina, KyungSoo rodó los ojos—. El asunto, hermano, es que eso no te importa, ¡tu estás con tu siervo!
—¡Y! He dicho que no, no puedo hacer nada. —Negó con su cabeza—. Baekhyun sufrirá hasta que mi corazón humano este satisfecho. He dicho, me largo.
—KyungSoo, espera —dijo gruñendo porque el Dios desapareció sin dejarle decir algo más.
Miró hacia Baekhyun cuando lo escuchó jadear. Se había levantado. Se acercó a él para ayudarle, pero se detuvo cuando vio que era solo Apolo.
—Ese idiota. La próxima vez que lo vea le encajaré una espada en el corazón, y se lo arrancaré con mis manos —dijo con el ceño fruncido de dolor—. Este idiota humano, por su culpa tengo que tener sus emociones y sensación humana.
—Siempre tan pedante. ¿Qué vas a hacer? —preguntó, Apolo se puso de pie limpiando su boca—. La guerra...
—Lo sé, pero, esto es una bendición disfrazada —una sonrisa amplia se formó en sus labios, JongDae me miró extrañado—. Gracias a KyungSoo, este humano ha quedado débil, muy vulnerable, le ayudaré con el dolor para que siga cuidando de este cuerpo, y cuando menos lo espere, lo consumiré —aseguró.
—Porqué, porque no aceptas que es mejor aliarte con él y...
—¡No! Ese humano me salió gay, ¿¡Sabes siquiera lo que hizo con ese grifo!? —preguntó con las mejillas Rojas, JongDae sonrió sonrojandose un poco también—. ¿Sabes lo doloroso que es?
—Claro que lo sé, lo vi y —le dio un golpe en el estómago—. También se que lo disfrutaste. Sientes lo mismo que el humano, sientes sus emociones, sentimientos, tristezas y placeres, sabes que no es tan malo, eso no te quita menos inmortalidad.
—¡Callate! —Le dijo rodando los ojos mirando como llegaba el grifo, sus mejillas se tiñeron de rojo levemente al ver la sonrisa pícara de JongDae. Lo único que decidió en ese momento era dejar al humano ahí.
ChanYeol se acercó a su amo sosteniendolo de la cintura para que no fuera a caer al verlo tan débil.
—¿Te sientes mejor, Baek? —preguntó el grifo preocupado viendo como JaeJeong le daba las cosas a JongDae, Baekhyun asintió y le sonrió.
—Estoy bien, ¿cómo llegamos aquí? —preguntó algo somnoliento, ChanYeol intentó explicarle pero Baekhyun apenas y entendía lo que decía.
Jaejeong se acercó al hermano de su amo, estaba confundido por la forma de actuar de su Dios.
—Estará bien por ahora, puedes darle este remedio cada noche, es para evitar el dolor —dijo apareciendo en sus Palmas un botecito de plata. Jaejeong lo tomó y asintió, aunque presentía que no iba a ser fácil que el chico acepte tomar algo.
Sin más que hacer ahí los tres regresaron al Palacio del Sol, todo seguía demasiado oscuro. JaeJeong dejó que ChanYeol llevará a Baekhyun a su cuarto mientras él se encargaria de pedir la cena y ver que todos los soldados estén en sus puestos.
Cuando ChanYeol dejó al Dios sobre la cama lo tapó con las sabanas, pensó en dormir en el suelo pero Baekhyun le tomó la mano y le sonrió.
—Duerme aquí, no te vayas —pidió el chico con timidez. ChanYeol ocultó sus alas tomando asiento en la cama y acarició la mejilla suave del más bajo—. No debes preocuparte por mi, estaré bien.
—No puedo evitarlo, no quiero que nada te pase, no quiero que tu sonrisa se borre de tu rostro —confesó el grifo derramando lágrimas de pronto que cayeron sobre el rostro del más bajo. Baekhyun se angustió sentandose en la cama, le limpió las lágrimas al adverso y negó con su cabeza—. No sé que pasa contigo, no entiendo porque a veces eres tan distinto pero, mi corazón te eligió, y por ello mismo eligió quedarse contigo sin Inportar qué.
—También mi corazón te eligió a ti —dijo sintiendo una pequeña punzada en el mismo. Tomó la mano del chico y la llevó a su pecho para que sienta su latir—. Por ello sigue latiendo por ti. No dudes eso aun cuando sientas que no soy yo, te amo ChanYeol...
—Te amo, mi Dios —dijo suave con una sonrisa en sus labios acercándose lento a los labios del más bajo, los mismos que le recibieron con gusto. Baekhyun enredó sus brazos en el cuello del más alto mientras esas amplias manos se posaron por su cintura.
El menor se contrajo un poco cuando una nueva punzada se presentó en su corazón, mas no dejó de besar los labios de su grifo, quien lo recostó sobre la cama acariciando su piel bajo aquellas prendas que ya les estaban haciendo estorbo.
«¿Esto es lo que realmente quieres, humano? »
«Sí, y tú también, Apolo» dijo Baekhyun jadeando sobre los labios de su grifo, ChanYeol le quitó la ropa besando su cuerpo deseando poseerlo una vez más, porque Baekhyun era solo suyo.
Nota final:
Espero que si les haya gustado esta actu. Me gusta mucho esta historia, espero estar manejando bien esto y sea entendible ajsks el KyungSoo esta actuando de manera irracional y egoísta por celos, teniendo al buenon de Kai.
Esperamos que no le suceda nada malo a BaekHyun.
Será que Apolo ya está aceptando que no podrá contra Baek? Este wey le salió gay xD
Dejen sus bellos votos y comentarios, nos vemos a la próxima.
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