Capítulo XX
Especial Derek Narrando
Era Lunes y no hay rastro de McKenzie ni su amiga. ¿Por qué siempre tiene que meterse en líos joder? ¿Y si está otra vez con ese maldito híbrido? ¿O es que me está evitando de nuevo? Ya iré a su casa más tarde.
-Derek, ¿Me estás escuchando? -pregunta mi hermano.
-Sí, claro.
-Ha estado todo el tiempo mirando la pulsera que Mc le trajo de París, obvio que está pensando en ella. -responde Connor.
-No estaba pensando en McKenzie.
-Ya, y yo soy un unicornio.
Cuando conseguí salir del centro fui inmediatamente a su casa.
-¿McKenzie? -la llamo pero nadie responde.
No había nadie en la casa, ¿Habrán salido? Buscaré por el parque.
Antes de salir escucho a Beethoven en la habitación de McKenzie.
-¿Qué haces aquí encerrado bola de pelos?
Miré en todos los lugares que se me ocurrieron y hasta hablé con Dustin, pero él no le había visto desde el Domingo.
-Seguro que mañana aparece por clases, relájate.
-¿¡Cómo me voy a relajar!? ¡Ni siquiera contesta al móvil! ¿Qué si los rebeldes le han secuestrado?
-Deja de pensar tanto en la humana y céntrate en nuestros asuntos. -dice Collin.
-¡No puedo!
Necesito saber qué está bien.
Esa noche tuve una visión. Al siguiente día fui a clases para confirmar que efectivamente seguían sin aparecer, ni las animadoras sabían dónde podrían estar. Por la tarde fui de nuevo a la casa y seguía estando igual que ayer.
-No me puedo creer que esté haciendo esto. -me digo llamando a la casa de Máx.
-¿¡Qué quieres!? ¡Estoy ocupado tratando de contactar con mi novia! -grita con el teléfono pegado a la oreja.
-McKenzie no aparece desde el Domingo.
-¿¡Me estás diciendo que no está contigo!?
-¿¡Por qué crees que estoy aquí!? Tuve una visión de McKenzie llorando y también salía tu novia.
-¿Cuándo?
-Ayer. Alguien salía detrás de ellas y no tenía pinta de ser un amigo.
-¡Jake! -grita. -¡Vamos a casa de las chicas!
-Ya he estado allí y no hay nada.
-Seguro que te has dejado algo.
Entraron en la casa y se pusieron a buscar por todos lados.
-Ya dije que no hay nada.
-No han entrado aquí desde hace dos días, llevan desaparecidas desde el lunes...
-¡Se las han llevado a la fuerza! -Máx sale de una habitación.
-¿Cómo estás tan seguro?
-La habitación de mi novia tiene toda su ropa tirada por el suelo.
-¿Y?
-¡Ella nunca tiraría su ropa por el suelo! ¡Jake! ¿En encontraste algo?
-Aquí hay un jarrón roto.
-¿Estás seguro de que no viste nada raro cuando entraste aquí por primera vez? Piensa por una vez en tu vida, esto es serio.
-Cuidado con lo que dices chucho. Todo estaba así... Aunque vuestro amigo Beethoven estaba encerrado en el de McKenzie.
-¡Beethoven! -llamó al perro. -¿Dónde están las niñas chico?
Corrió hasta la pared y le ladró a un cuadro.
-Esta cosa es tan inútil como vosotros.
-Cállate. -fue a quitar el cuadro, detrás había una caja fuerte. -Mierda, no se la clave.
-Apártate flacucho. -arranco la puerta y dentro había una caja.
-¿Qué mierda?
Estaba llena de fotos de McKenzie y Ashley cuando eran niñas, aún tiene la misma cara inocente que de entonces. El perro tiró la caja al suelo.
-¡Chucho malo!
Cogió una foto y se la dio a Máx.
-Mierda. -soltó como si hubiera visto un fantasma.
-¿Qué? -pregunto impaciente. -¿Por qué dices mierda? ¿¡Qué pasa!?
-Espera. -dice su primo. -Detrás de la foto pone algo.
"Si encuentras esto, seas quién seas, quiero que sepas que nos han descubierto. A mí, me llevarán de vuelta al orfanato, y a Ash la llevarán con sus tíos."
-¿Cómo que de vuelta al orfanato?
-Mc es huérfana imbécil.
¿¡Por qué yo no sabía nada de eso!?
-¡Hay que encontrarla! ¡Si es verdad lo que me contó ese lugar es horrible!
-Yo también voy. -aviso.
-Claro que no.
-Claro que sí.
-Ni sabes dónde está.
-Tú tampoco así que por mucho que odie decirlo vamos a tener que colaborar si queremos a McKenzie de vuelta.
Me devolvió la mirada de odio apretando la mandíbula.
-Bien. Llama a tus hermanos.
{…}
-¿Cómo se supone que vamos a encontrar a Mc con estos pulgosos?
-Son perros, pueden rastrear su olor. -respondo.
-No somos perros, somos licántropos maldita sanguijuela.
-Como sea, date prisa en encontrar el camino.
-No es tan fácil encontrar a una persona que pasó por aquí hace dos días. ¿Por qué tienes tanto interés en encontrarla? ¿Qué relación tienen con ella?
-Soy su novio.
-Sí, y yo tomo el té con vampiros en mis ratos libres. -habla Jake.
-¿No le estarás quitando sangre verdad? Como le hagas daño te juro que te asesino.
-Le he salvado más veces de las que te puedes imaginar.
-¡Porque lo único que haces es ponerla en peligro!
-¡Claro que no! ¡Derek está enamorado de Mc! -contesta Dustin a lo que le tiro una roca.
-Como si Mc fuera a salir con un chupa sangre como tú.
-Por supuesto. -vuelve a hablar y yo me dispongo a tirarle otra roca pero lo siguiente que dice me interesa. -Ella vive enamorada de este subnormal sobreprotector.
-¿Y tú qué sabes?
-Cada vez que sale conmigo lo único que haces es hablar de él. Derek por aquí, Derek por allá, Derek está raro conmigo...
-¿Podéis dejar de hablar de estupideces y empezar a buscar? -interrumpe Collin.
-¿Y tú por qué quieres encontrarla con tanta desesperación en lugar de ir primero a por tu novia? -le pregunto cuando Collin se aleja.
-Es muy importante para mí.
-Por favor, la conoces casi el mismo tiempo que yo.
-Tú no entenderías, ella es mi ángel.
En ese momento tengo una visión. McKenzie estaba siendo golpeada por un hijo de puta.
-Tú. -le digo a Máx. -¿Qué te dijo ella sobre el orfanato?
-¿Por qué? ¿Qué has visto?
-La estaban golpeando. -aprieto la mandíbula.
-Hijos de puta... -dice Jacob.
-En ese lugar no es que traten a los niños como un regalo de Dios ni les regalen rosas cada día.
-Encontré un rastro. -anuncia Jake subiendo a su moto.
-Pues vamos.
Todos nos ponemos en marcha siguiéndolos.
Ya voy McKenzie, espera solo un poco más.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top