Capítulo XL

Despierto en la enfermería.

-Ay no. -digo mirando a mi alrededor.

-Ah, ya despertaste. -aparece la enfermera. -Te desmayaste, pero tranquila no llevas mucho tiempo aquí. Toma, come algo, tenías el azúcar algo bajo. -me da una manzana y un zumo.

-Gracias.

-Te daría chocolate pero no me queda, por cierto un chico te está esperando.

-Por favor que no sea quien creo. -rezo caminando a la salida.

-Toda tuya. -le dice a un Derek apoyado en la pared de brazos cruzados mirándome fijamente.

-¡Derek! -sonrío inocentemente. -¿Qué haces aquí?

-Estudio aquí. -se acerca. Creo que está enfadado. -Y casualmente ví a un hombre llevarte en brazos hasta la enfermería.

-¿¡Víctor me ha traído en brazos hasta aquí!? -digo demasiado emocionada. -Quiero decir: oh vaya. -rectifico al ver como endurece la mirada.

-¿Quién es Víctor? O bueno, lo más importante, ¿Por qué estás aquí?

-El nuevo profe de gimnasia.

-Así que ese era el tío del que hablaban los del equipo... Responde a la otro pregunta.

Mierda.

-¿Qué pregunta?

-¿Por qué estás aquí?

-Me desmayé.

-¿Por qué? -me mira esperando una respuesta.

-¿No te estás enfadando un poco?

Suspira.

-Si ya lo sabes no hagas que empeore.

-Tenía bajo el azúcar y correr tanto no ayudó.

-¿Y puedo saber por qué tenías el azúcar bajo?

Suspiro y miro a otro lado.

-Puede que la última comida que hice fue la merienda en tu casa y... alomejor me pasé la noche despierta porque olvidé que tenía un examen...

Se masajea la sien tratando de calmarse.

-¿Qué te tengo dicho sobre qué hacer después de que te muerda?

-Que desayune bien. ¡Siempre lo hago, solo lo olvidé esta vez!

Suspira de nuevo.

-¡Deja de suspirar, me pones nerviosa!

-¡Tú eres la que me pone nervioso! ¡Casi se me sale el corazón cuando te ví!

-¿Ah sí? -sonrío.

-¡Claro que...! Cómete esa manzana de una vez y ve a clases, yo te acompaño. -me ofrece su mano y la cojo feliz.

Apenas caminamos aparece Máx corriendo.

-¡Mc! ¿¡Qué te ha pasado!? Y... -mira nuestras manos y las señala. -¿¡Qué es esto!?

-Solo me bajó el azúcar estoy bien. -Derek me da un codazo. -Y... Alomejor estoy saliendo con Derek.

-¿¡Qué!? ¡No, claro que no!

-Pues ya está hecho chucho. -contesta.

-¡Me niego a tener media familia de vampiros es mi vida!

-A mí tampoco me emociona esa idea pero es lo que hay.

-No vas a salir con mi hermana.

Trato de soltarme para huir pero me agarra más fuerte la mano.

-¿Y quién me lo va a impedir?

-¡Eres un peligro para ella!

-¡Anda no hablemos de eso! ¿Quién de los dos es el que trató de comérsela en luna llena? ¿Y de quién es el padre que la quiere asesinar? ¿Mm?

-Pues dime tú, que le muerdes siempre y le está metiendo en líos con rebeldes, ¡Además tú y tus hermanos sois una mala influencia para ella! ¡Mírala, antes no era tan rebelde!

-¿¡Y tú qué sabrás si la conociste el mismo día que yo!? ¡Vaya hermano!

-¡BASTA! -grito con todas mis fuerzas. -Como no intentéis llevaros bien al menos en mi presencia ya os podéis ir olvidando de mí los dos, y mira que os juro que os dejo a ambos sin poder tener hijos ¿¡Entendido!?

-Sí, señora. -contestan a la vez.

-Hala, pues si me disculpas tengo que ir a clase con mi novio, chao. -me alejo con Derek.

-Vaya, vaya, me lo hubiera creído de no ser por el ritmo de tu corazón.

-Cállate Derek.

-Como quieras angelito.

-Ahora que lo pienso tendría que darle las gracias a Víctor por llevarme a la enfermería.

-Ni lo intentes, es su deber como profesor.

-Aún así pudo haber enviado a alguien más y no lo hizo.

-Exacto, ¿Por qué no lo hizo? ¿Cuántos años dices que tiene?

-No lo he dicho, y tiene 22.

-Ah claro, todo me cuadra ahora.

-¿El que?

-Ese quiere salir contigo.

-Oh por favor. -digo riendo. -¿Por qué querría? Hay gente mejor por ahí.

-Porque al igual que un vampiro, los ángeles también tienen esa esencia que atrae a la gente.

-¿Debería yo entonces pensar que todas las chicas que se acerquen a tí es por esa atracción?

-Pues mira.

-No me preocupa, yo misma cuando te ví por primera vez pensé que eras un tío raro, y luego cuando te conocí uno peligroso.

-Vaya, qué buena impresión.

-No me irás a decir que tú pensabas que yo era genial.

-En realidad cuando te ví por primera vez ya sabía que ibas a meterte en muchos problemas.

-¿Por eso me seguiste en la fiesta? Al final resulta que te preocupabas por mí. -paramos frente a mi clase. -Bueno, nos vemos luego. -beso su mejilla y entro rápidamente aprovechando su sorpresa.

{…}

Apenas entro en la cafetería ya tengo a mi lado a mi querido vampiro con una bandeja llena de comida.

-Tu chucho ha tratado de matarme desde esta mañana tres veces.

-Ya sabía que esto iba a pasar... ¿Y esa comida? ¿Tanta hambre tienes?

-Esta comida es para tí.

-Dudo que todo eso entre en mi estómago. ¿Desde cuándo te preocupas tanto por mí?

Se nos unen en nuestro camino a una mesa el resto de los Blackwell.

-Desde siempre.

-Ya, claro.

-¡Hola cosita!

-Hola Connor.

-Hemos oído que te desmayaste. -comenta Alek una vez nos sentamos.

-Sí, pero no fue nada, solo una bajada de azúcar.

-Me imagino por qué fue. -Jacob mira a Derek.

Las puertas de la cafetería se abren de golpe y mi bella amiga recorre con la mirada toda la sala hasta dar conmigo, entonces camina rápidamente hasta nosotros y se sienta apartando a Connor.

-¿¡Haces tu relación oficial y no me dices nada!?

-¿Sorpresa? -sonrío con aire angelical.

-¡Eres una mala amiga!

-¡Tú tampoco me dijiste nada con Máx!

-Bien, punto para ti. Y tú. -mira a mi novio. -Ten cuidado porque tengo más ajos.

Dicho esto me roba comida y empieza a comer. Después aparecen Máx y las dos animadoras y también se sientan con nosotros.

-Nunca ví esta mesa tan llena. -dice Jacob.

-De nada. -contesto ofreciendo comida a Melody que mira mi puddin de chocolate con deseo.

Espero que esto dure mucho tiempo.

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