Capítulo X

Me desperté con un dolor de cabeza insoportable y lo primero que vi al abrir los ojos fue la cara de Derek. Recordé todo lo que pasó anoche y como moría de vergüenza iba a levantarme pero noté que me agarraba de la cintura así que si me movía lo despertaría.
Solo me quedé ahí mirándole dormir.

Si hasta parece un ángel y todo.

-Si me miras tanto me desgastaré. -dice abriendo un ojo para mirarme.

-Yo no te estaba mirando. -desvío la mirada sonrojada.

Se me subió encima sonriendo. Ahí es cuando recordé que no tenía camiseta.

Shit, me va a morder.

-¿Qué le pasó a la pequeña pervertida de anoche?

En ese momento la puerta se abre.

-Oye Mc, vamos a... -se da cuenta de nuestra posición. -Ups, perdón, seguid con lo vuestro, me llevo a Máx a sacar perros.

Derek ríe por el comentario.

-Irónico.

-¿El qué? -pregunto.

-Nada, olvídalo, ¿Por dónde íbamos?

-¿Por qué estás tan feliz? A mi me va a explotar la cabeza.

-A los vampiros nos cuesta más emborracharnos.

-Qué suerte...

-¿Por qué? Fue divertido conocer a la McKenzie borracha.

-No, no lo fue.

-Y ahora el desayuno. -se acerca a mi cuello y sonríe satisfecho al no ver cadenas en él.

Por alguna razón no dolió tanto ni me desmayé como las otras veces.

Se quitó de encima y fuimos a la cocina, lo observé mejor y empecé a reírme.

-¿De qué te ríes? -pregunta curioso.

-De tu pelo mañanero. -señalo.

-¿Has visto el tuyo? -me tira una manzana. -Deberías alimentarte mejor ahora que un vampiro te roba sangre o acabarás enfermando.

-No suelo desayunar casi nunca. -la muerdo.

-A partir de ahora lo harás.

Llegan Ashley y Máx.

-¡Ya estamos aquí amiga!

-¿¡Has dormido con ese hombre sin camiseta!? -señala Máx.

-¿Te lo has pasado bien sacando perros? -pregunta Derek.

-Un poco de paz por favor. -me ignoran y siguen discutiendo. -Ash ayúdame.

-¡Vayamos a comer fuera!

-¿Dónde?

{…}

-Ya te he dicho que no necesito indicaciones.

-Pero aquí dice que teníamos que haber girado a la derecha en la última rotonda. -digo señalando mi móvil.

-Estoy tomando un atajo.

-¿Qué clase de atajo? Se supone que tardaríamos en llegar una hora y ya llevamos casi tres.

-Sí, como digas, llegaremos pronto.

Ashley tuvo la brillante idea de ir la ciudad para comer y como ambos chicos se negaban a ir en el mismo coche ella fue en la moto con Máx. En un semáforo los perdimos de vista y ahora nos hemos perdido.

-Genial. -el coche se para. -¿¡Por qué me pasa esto a mi!?

-¿Por qué nos hemos parado?

-No tenemos gasolina.

-¿No tienes de repuesto en el maletero?

-Claro que tengo. -me mira con cara de 'no soy estúpido' mientras baja del coche.

-¿Qué pasa ahora? -pregunto al ver que se queda frente al maletero sin hacer nada.

-Alguno de mis hermanos debió de sacarla. Estúpidos...

-Pues ve a por ella.

-No voy a dejarte aquí sola, el tipo del bosque podría secuestrarte.

-Llévame contigo.

-Tampoco voy a dejar mi coche aquí abandonado. Voy a llamar a Connor.

Poco después Connor llegó con la gasolina.

-¿Dónde has estado metido?

-Voy a quedarme todo el fin de semana en casa de McKenzie.

-¿¡Qué!? ¿Oye qué tenéis vosotros dos?

-Tenemos una falsa relación frente a Máx y Ashley. -hablo por primera vez.

-¿Puedo dormir en tu casa también cosita?

-No hay más espacio, ya tengo que dormir yo con ella en su cama.

-¿No hay habitaciones de invitados?

-Ya la ocupa el imbécil de Máx.

-Pues nos cambiamos, tú vuelves a casa y yo te tomo el relevo.

-Ni lo sueñes.

-Derek empiezas a sonar como Máx. -río.

-¡Claro que no!

-¡Ya se! -dice dando una palmada. -¿Por qué no te quedas en nuestra casa algún día?

-Nos vamos. -anuncia Derek empujándome dentro del coche.

-¡Nos vemos Connor!

-¡Adiós cosita!

-¿Por qué estás tan serio? -pregunto mirándole.

-No estoy serio, soy así.

-No mentía cuando decía que deberías sonreír más seguido. -digo casi inaudible.

-Puedo oírte.

Después de un tiempo conseguimos llegar al lugar en cuestión, dimos un paseo y volvimos a casa para cenar y prepararnos para ir a la discoteca. Ash y sus ganas de fiesta.

-No dejes que beba demasiado. -digo sentándome en la barra.

-¿Siempre que te pones borracha te vuelves una pervertida?

-Puede. Voy a buscar a Ashley. -cojo mi bebida.

-¿No quieres beber mucho y te pides el vaso más grande?

-Es el único que beberé en toda la noche. -me voy a buscar a la pista.

Media hora y cuatro copas después estaba bailando mi canción favorita con mi amiga, cuando terminó había desaparecido.

-¿Estás sola? ¿Quieres bailar conmigo? -habla un desconocido acercándose.

Alguien se pega a mí e inmediatamente sé que es Derek.

-Está conmigo.

-Vale hermano, tranquilo. -se va.

-¿No se supone que ibas con Ashley? ¿Cuántas copas llevas ya? Tienes suerte de que te haya encontrado a tiempo, si lo llego a ver pegado a ti se habría liado una buena.

-¿Entrarías en una pelea por mi? -sonrío.

-No me has respondido.

-Llevo cuatro o cinco y estaba con ella pero desapareció. -contesto y me quita la Copa dejándola por algún sitio. -¡Oye!

-Deja de ser así de inocente, si bebes demasiado se acercará a ti gente rara y tú no serás capaz de defenderte. Vamos a buscar a estos dos, ya es tarde. -me suelta.

Porque sí, aún seguíamos en la posición de antes.

-¿Ya? ¿No quieres bailar? -empiezo a moverme.

-No me hagas sacarte de la pista como a un saco. -se ríe.

-He conseguido hacerte reír. -sonrío orgullosa.

Después de encontrarlos en la barra volvimos a casa.

-Oye Derek. -digo entrando en la habitación.

-¿Qué pasa?

-¿Hoy también duermes sin camiseta? -pongo mirada pervertida.

-Ve a dormir pequeña pervertida. -se ríe.

-Mañana se va Máx, ¿Tú también te irás?

-Tampoco tengo intención de quedarme aquí toda la vida. Mañana estaré ocupado así que mantente viva hasta el lunes, ¿Serás capaz?

-No prometo nada, soy un saco de sorpresas. -guiño un ojo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top