Viejas memorias II.

Cap. 44 (Viejas memorias II)


POV Terrence.

— Esto es lo más estúpido que he hecho por ti. —Mascullo bebiendo de un sólo trago del vaso que me tiende Chris.

— En realidad es por Ashley. —Apunta.

— Como sea.

— Estás de un humor horrible.

— Hubiera preferido mil veces ir a la fiesta que haría Alexia. Al menos ahí hay sangre. —Revoleo mis ojos mientras la música y el bullicio de los humanos es lo único que se escucha.

Los ojos de Chris cambian de color rápidamente al escuchar la palabra sangre.

— Cuidado con esos colmillos, campeón. —Señalo en tono sarcástico.

— Actúas demasiado raro, tú nunca te quejas —Señala Chris— Estás de un humor... Exactamente el mismo que tuviste hace como 5 décadas atrás.

— Ya calláte Christopher.— Replico dejando el vaso en la encimera de la cocina. El solo bufa y yo me abro paso a través de los humanos, quiénes bailan con energía y alaban entre ellos sus estúpidos disfraces.

Odio estar aquí, rodeado de tantas personas. Al parecer nadie entiende lo que significa quiero estar solo pues Chris se apareció en mi apartamento con unas bolsas llenas con maquillaje y ropa.

Después de una intensa lucha donde más de algún jarrón y varios cuadros salieron afectados, según Chris logró convertirme en un vampiro más decente, guapo e irresistible.

Claro, si a eso le llamas ponerte una camisa blanca con manchas rojas simulando la sangre y unos vaqueros negros ajustados.

¡Oh y ni hablar de lo que quería aplicarle a mi rostro!

A veces yo no sé si él ya es estúpido de nacimiento. ¡Por Dios! Soy un vampiro, para qué "disfrazarme" de algo que de por naturaleza soy.

Diamonds de Rihanna se escucha por toda la casa del humano que se ofreció a organizar esta "fiesta". Saco mi celular para ver la hora: 10 de la noche y yo quiero irme de acá.

— ¡Terry!

Doy media vuelta y veo a Ashley sonriendo.

— Vaya, al fin llegas.—Mascullo cruzándome de brazos.

— Deja de amargado —Sisea,— He traído una sorpresa para ti.

— ¿Ah sí? ¿Y dónde está Harley?

Te va a encantar. Búscala en el patio. —Me guiña un ojo.

Resoplo frustrado. — Espero y así sea Harley —Empiezo a caminar y luego me detengo: — Por cierto tu Joker está en la cocina.

Ashley muerde su labio y yo apresuro el paso, llego al vestíbulo donde hay algunas parejas comiéndose y que tratan de ocultarse entre los adornos; antes de que mi mano toque  el pomo de la puerta, esta se abre dejándome ver a la chica que me ha estado torturando la mente estos últimos días.

POV KIARA.

La fiesta está en pleno apogeo, la música se escucha dos cuadras adelante, el patio de la casa de Steve está lleno de decoraciones alusivas a Hallowen. Ashley ha ido a buscar a Christopher y me ha dejado dentro del auto.

Dando un suspiro, abro la puerta y salgo. Una suave brisa acaricia mi rostro, cruzo mis brazos y empiezo a caminar hacia la puerta, en el camino me encuentro a una chica que al verla me recuerda a Tinkerbell, debido a que lleva un vestido del mismo estilo que el de esa muñeca sólo que en color rosa pálido. Lleva una corona de flores sobre su cabeza y unas alas de mariposa. Pero no paso por desapercibido el color morado de las puntas de su cabello.

— ¿Bethany?

La aludida da un respingo y da media vuelta. Abre sus ojos sorprendida cuando me ve e incluso su piel adquiere un tono pálido y retrocede unos cuantos pasos.

Extraño.

— ¿Kiara? ¿Eres tú? —Pregunta con un deje de miedo en su voz.

Asiento.

— ¿Q-qué te ha pasado? —Tartamudea.— Eres una va... Vam...

— Vampira. —Completo.

Asiente tragando saliva.

Empiezo a reír porque su miedo injustificado me da mucha gracia. Es tan inocente.

— Tranquila mujer, —Digo sonriendo — Sólo es un disfraz.

A Bethany esa respuesta parece devolverle la sangre, pues suelta un suspiro y sus mejillas empiezan a teñirse de rojo.

— Perdón, es que... Luces tan magníficamente aterradora. —Sonríe por primera vez, — Si esos mitos existieran serías la personificación exacta. —Sus ojos brillan y despiden inocencia.

» Si existen —Pienso. — Pero no creo llegar a ese nivel de perfección.

Me limito a sonreír y ella se marcha dando saltitos mientras se pierde detrás de unos arbustos.

Giro la perilla y cuando abro la puerta me encuentro a Terrence con sus ojos cristalizados y su rostro más pálido de lo normal.

Me impresiono ante su presencia, no esperaba verlo aquí después de que dijo que quería estar solo.

Él no parpadea, se mantiene estático mirándome.

— No puede ser posible. —Susurra atemorizado.

Ladeo el rostro si entender lo que dice. Alzo mi mano y toco su mejilla, notando que lleva unas ojeras tremendas bajo sus párpados, y que cualquiera puede pensar que es parte del maquillaje para complementar su disfraz.

— Terrence ¿Te encuentras bien? —Pregunto acariciando su mejilla.

— Todo este tiempo... ¿Dónde estabas? —Articula con su mirada perdida en mis ojos.

Frunzo el ceño y retiro mi mano. Últimamente ha estado actuando muy extraño, parece como si se perdiera en recuerdos de su pasado, todo esto después de la vez que lo vi llorar y me pidió que estuviera junto a él. Trato de cumplirlo pero el se aleja cada vez más de todos.

— Soy Kiara, Terrence —Muerdo mi labio.

— Lo siento. —Parpadea y da media vuelta. Observo como sus puños se aprietan y empieza a caminar dándome la espalda.

Aunque no me lo haya dicho, sé que me confundió con algún recuerdo de su Elizabeth.

Rechino mis dientes y lo sigo dispuesta a hablar con él. Lo quiera o no, tiene que hablarme de ella.

— ¡Terry!

Empieza a correr esquivando con sigilo y elegancia a todas las personas aglomeradas en la pista de baile improvisada.

— ¡Terry, ven acá! —Grito por sobre encima de la música.

Vislumbro como sube por las escaleras y no pierdo tiempo yendo tras él. De refilón puedo ver a Ashley y Chris siendo el centro de atención en la pista de baile.

Terry ha empezado a correr y se detiene en una ventana. Mira hacia atrás observándome, empiezo a correr y él abre la ventana y se lanza.

— ¡Terryyyyy! —Chillo.

Miro hacia abajo y el ni se inmuta en sacudirse si no que empieza a correr a velocidad vampírica desapareciendo de mi vista en cuestión de segundos.

Maldición.

Niego con mi cabeza y bajo hacia la cocina donde hay bebidas y comida.

— ¿Quieres? —Un brujo me ofrece un vaso.

Lo miro escéptica.

— No acepto cosas de parte de desconocidos.

A través de su disfraz lo veo sonreír.

— Bueno, si piensas que tiene droga o algo... Pues no soy de esos tipos.

» Esto está mal —Dice mi voz interior.

Ignorándola acepto la bebida y le doy un trago.

— ¿Bailas?

— No, gracias. —Digo saliendo de ahí. El volumen de la música ha bajado y sobre una mesa se encuentra Steve hablando algo acerca de los mejores disfraces.

Termino la cerveza y me quedo parada observando el discurso de Steve.

— Tenemos dos premios, mejor disfraz y mejor disfraz goals...

Miro sonriente como escogen a Ashley y a Christopher por el mejor disfraz en parejas, blanqueo mis ojos, pues Ashley tiene una sonrisa de perra que a más de alguna chica aquí presente le dan ganas de borrarséla de algún golpe.

Cruzo toda la casa hasta salir al exterior. Voy hasta mi auto y me encierro ahí.

Alguien toca la ventanilla y me crispo. Poco a poco la bajo dejando solo a entrever mis ojos.

Puedo ver a un sonriente brujito, balanceándose sobre sus pies.

— ¿Que quieres? —Pregunto cortante.

— Pensé que tal vez querías más. — Muestra una botella de cerveza en sus manos.

Río.

— No soy de ingerir bebidas alcohólicas.

— Una vez no le hace daño a nadie. —Replica encogiéndose de hombros.

El viento hace que la túnica que lleva se balancee. Me causa risa verlo, pues lleva el típico sombrero de las brujas y un antifaz que me impide verle mejor el rostro.

— Aún así... No.

— ¡Vamos! Necesito una compañera de tragos.

Frunzo el ceño. — Pues busca a otra allá dentro porque yo no estoy disponible.

El sonríe. — Insistiré.

🌹🌹🌹

POV TERRENCE.

Dame otra Alex. —Susurro extasiado.

— ¿O negativo?

— La que sea.

Ella me observa de reojo y me sirve un vaso.

— A ver, vampiro. —Dice inclinándose sobre la barra— ¿Qué es lo que te tiene así? Embriagándote con sangre hasta decir ya no.

— Sabes que la sangre no embriaga. —Replico tomando un sorbo.

Sonríe. — De un sólo tipo no. Pero al combinar alcohol, ponzoña y todos los tipo de sangre... Bueno, tú sabrás ¿No?

— Calláte. —Murmullo.

A comparación  de la fiesta de los humanos, la fiestas que hace Alexia para este tipo de fechas es muy diferente. No es sólo porque hay sangre como bebida, si no que, es quizás la única fecha dónde licántropos y vampiros congenian sin querer matarse. A media noche, los lobos le aullan a la madre luna y los vampiros dejan fluir su naturaleza. Comparten historias entre ellos y bueno, algunos comparten más que historias.

Hay música como en cualquier otra fiesta, parejas bailando pero lo que más puedes ver es vampiros disfrutando de sangre.

Alexia, una vampiresa de no más de 15 años mortales pero más de un siglo siendo una de nosotros, ha ido convirtiéndose en algo así como una amiga.

Con su característico cabello castaño y ojos cafés. Despide inocencia pero es astuta e intrépida.

— ¿No vas a contarme?

— Calla.

— Lo haría pero te veo muy asustadizo y nervioso.

— Es la bebida. —Señalo.

— Sé cuando mientes. —Me guiña un ojo y de un salto, se coloca a mi par.

— Lo que sea que te agobie, dejálo salir.

Mi corazón se acongoja. — No puedo, no puedo.

Alexia frunce su ceño y sus ojos rápidamente cambian de color.

— ¡Vamos! Tú eres Terrence Sullivan, de tu boca nunca sale un No puedo.

— Lastima que hoy si salió.

Veo venir el momento en que sus delicadas uñas se convierten en garras y van directo hacia mi rostro. Alzo mi mano y una barrera de aire impide su avance.

— ¡Este no eres tú! El vampiro que yo conocí nunca se daba por vencido, me distes ánimos cuando fui convertida Terrence, me dijiste que encontraría la forma de acoplarme a este mundo ¡Y mirame, lo he conseguido!

» Así, que ahora yo te exijo que dejes de ser tan cobarde y enfrentes el miedo que te atormenta. —Alzo mi rostro y veo sus ojos rojos brillar con furia— Dejálo salir, porque si no lo haces, perderás lo que más quieres y no quiero estar ahí cuando quieras ahogar tus penas porque sólo te diré: te lo dije.

🌹🌹🌹

Camino a paso lento, la cabeza me duele sintiendo como millones de agujas son incrustadas sin compasión en mi interior. 

Nota mental: no volver a beber.

Me detengo en el tronco de un árbol y saco mi móvil, ya es medianoche y supongo que Kiara ya ha de estar en su casa.

— ¿Harley?

Escucho risas al otro lado. — ¿Que quieres Sullivan? Estoy ocupada.

Más risas por parte de ella y de Christopher se escuchan. Llevo mis manos a mi sien, estos dos no pueden mantener sus manos quietas.

— ¿Dónde está Kiara?

Oigo gemir a Ashley, genial, esta situación no puede volverse mas incómoda.

— ¡ASHLEY! —Grito.

Está en su casa, ahora deja de molestar. —Finaliza la llamada.

Emito un largo suspiro, cierro mis ojos y corro. En menos de dos minutos estoy frente a su casa, las luces están apagadas excepto la de su habitación.

Paso mis manos por mi rostro, remuevo mi cabello y sin pensarlo salto al árbol.

No sé que haría si no estuviera este árbol a la par de su habitación.

Ella no está dentro, trato de abrir la ventana pero no puedo. Hago uso de mis habilidades y una ráfaga de viento azota contra la ventana, logrando abrirla de par en par.

Entro y me siento sobre el alféizar, la puerta se abre y Kiara aparece, está tensa, sostiene un cuchillo y aun se encuentra con el vestido.

— Tranquila, soy yo.

Ella se relaja y suelta el cuchillo que Chris le regaló por afinar su puntería.

— Lo siento pensé que eras Ian.

— ¿Ian? —Me tenso.

— No importa —Se sienta sobre la cama— ¿Qué haces aquí?

Cierro mis ojos. Puedo hacerlo, no es tan difícil.

— Elizabeth Kyle, cabello negro como el carbón, ojos azul cielo, menuda, pequeña y delgada.

— Terry ¿Qué haces? —Se levanta hasta quedar frente a mí.

La ignoro y continúo hablando:

»— La encontré atada a un árbol con cadenas durante el día, un día de equinoccio. —Cierro mis ojos recordando ese momento. — Ese día, estaba cazando pero mi intención era hacerlo rápido si no quería morir calcinado.

» Sus gritos llamaron mi atención, me desvié del camino y la encontré con más de la mitad de su cuerpo completamente quemado. Sacudía violentamente su cuerpo en un intento de escapar, pero se encontraba débil. La luz del sol apuntaba directamente hacia ella, así que me arriesgué y acudí en su ayuda. Justo cuando había roto sus cadenas aparecieron ellos.

Puedo escuchar el aullido de los lobos en mi mente, de pronto, ya no estoy en la habitación, no, estoy en cada recuerdo que le narro a ella.

— Nunca supe el porque querían matarla, ella nunca quiso decírmelo. Sabía que con el equinoccio y el haber pasado mucho tipo fuera no resistiría la lucha contra ellos. Así que la tomé en mis brazos y me la lleve en volandas hasta la cueva donde me ocultaba.

»  Pasó el tiempo y curé sus heridas, la dejé ir pero por cosas del destino siempre nos encontrábamos. —Hago una pausa y veo a Kiara tragar — Con el tipo nos volvimos cercanos, salíamos a cazar juntos, nos enamoramos.

— ¡Basta! Ya no sigas. —Susurra.

— Lo siento, pero tienes que saberlo.

— ¡Saberlo! ¿Saber qué? ¿Qué aun estas enamorado de esa vampira? ¡Que todo el maldito tiempo que estas conmigo no piensas en mi, si no que solo en ella!

— Kiara...

— Te tengo una noticia Terrence,  si tanto la extrañas porque no regresas y la buscas, y le ruegas para que vuelva contigo. Tal vez así, dejas de confundirme con ella y llamarme por su nombre.

Cierro mis ojos en un intento de calmar la furia que empieza a hacerse presente.

— Estar en una relación, Kiara, ha detonado todos esos recuerdos. Cuando te vi entrar yo... Te vi igual que Elizabeth, justo como ella se miraba la ultima noche que estuvimos juntos.

El mismo vestido, el mismo peinado, diferente rostro...

— Estás obsesionado con ella, Terrence. —Clava su hermosos ojos grises en mi— Te haré una pregunta ¿La amas?

— No —Respondo sin pensarlo.

— Sin embargo, aun la extrañas.  —Pone una mano en mi pecho. — Porque ella aun está en tu corazón.

— Es que tú no entiendes...

— Entiendo que aun la ames, Terry y tienes que estar con ella...

— ¡ELLA ESTÁ MUERTA, KIARA! ¡ELLA ESTÁ JODIDAMENTE MUERTA! —Mi voz se quiebra— La mataron los licántropos, los mismos que la perseguían cuando la conocí. ¿Y sabes porque me duele? Porque pude haber hecho más por ella. Y es por eso, que ahora que te tengo en mi vida, no quiero que te pase nada. No quiero que con esto del Diaphire termines como ella.

Muerta.

N/A:

JAJAJAJA hoy es jueves, si ya . Pero varias me pidieron capitulo y como ya estoy de vacaciones 💃 dije ¿Porque no?
Aunque creanme, escribir en el celular Es agotador.😪😪

Hay nuevas lectoras🌝 y me he divertido leyendo los comentarios que han escrito😂😂, que sepas elmo<3 que me inspiraste a escribir.

Buehhh, ¿Insultos? ¿Comentarios? ¿Hate Hacia Kiara? pueden dejarlo aquí.😂😂😂

😭😭😭😭 Lo bueno ya se acerca, pequeñas saltamontes. Así que vota y comenta si te ha gustado.😌

Bely se va🏃🏃 ¡Las amo!💕💕💕

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