Cap. 45 ( Un regalo misterioso )

— Perdóname. —Se quiebra. — Sé que te he fastidiado mucho con este tema, pero tienes que entender que para un inmortal como yo, olvidar no es tan fácil.

Doy un largo suspiro. — Me molesta que me confundas con ella.

Esboza un intento de sonrisa. — No sé que me pasa, Kiara. Nunca había tenido ese tipo de confusiones. La recuerdo sí, pero no con la frecuencia que lo está haciendo mi cerebro en estos últimos días.

Lo miro fijamente, sabiendo que lo que responda a lo que voy a decir influirá en lo que tenemos.

— Tú ¿Realmente me quieres?

— Con todo mi corazón.

Algo, quizás una pizca de esperanza, se agita en mi interior.

— Tal vez en un tiempo amé a Elizabeth, pero ella ya no está. En el momento que la perdí, dejé de creer en el amor. Pensé... Que si volvía a enamorarme me pasaría lo mismo, perdería nuevamente a la persona.

» Mi corazón estaba roto, pero luego apareciste tú: una simple humana que me ha enseñado muchas cosas, entre ellas a descubrir que si se puede amar y que un corazón si puede volver a latir al ver a esa persona que quieres.

🌹🌹🌹

— Así que...Fuiste a la fiesta con Ashley Sullivan, dejaste que ella escogiera tu disfraz y te maquillara, mientras que de tu mejor amiga no te acuerdas. Bonito ¿No?

— Jazz...

— Sólo responde Evans. ¿Desde cuando ella y tú parecen las mejores amigas de toda la vida?

Guardo silencio.

— Vas a responder ¿Sí o no?

— Por favor Jazmín —Blanqueo mis ojos— Sabes que jamás te cambiaría.

— Bueno, eso no es lo que diste a demostrar.

Pongo la bandeja con comida en la mesa y me siento. Jazmín se sienta a mi par con sus ojos brillando de furia.

— Perdón, ella llegó a casa ese día y bueno llevaba esos disfraces...

— ¡Y va hasta tu casa! Esto es demasiado.

— ¿Quieres dejar el drama?

— No.

Revoleo los ojos y empiezo a comer. En cuestión de minutos llegan las chicas con Bethany incluida.

— ¡Heeeey! ¿Cómo las trata la vida? —Grita Isamar.

Jazmín y yo intercambiamos miradas. — ¿Estás bien? —Pregunto.

Ella ríe pero lo hace de una manera tan escandalosa que llama la atención de todos y estoy segura que se escucha hasta en el parqueo.

— Isamar, basta.—Reclama su hermana.— Nos avergüenzas a todas.

— ¡No me importaaaaa!

Me encojo de hombros y continúo comiendo. Miro a Bethany y la pillo observándome. No le presto atención si no que me enfoco en lo delicioso que sabe la soda.

Isamar se mantiene diciendo incoherencias, sus ojos están rojos del modo en que se ponen cuando has bebido demasiado.

Todas están en silencio limitándose a comer y a ignorar a Isamar. Creo que este ha sido el almuerzo mas silencioso que he presenciado.

— Kiaraaaaa —Grita Isamar— Yo te viiiii, te viiiiiii, te veooo —Ríe.

Alzo la vista y mi ceño se frunce. — ¿Ha bebido?

— Creo que sí. —Responde su hermana.

— Yo te vi Kiariiis, —Ríe jugando con mechones de su cabello. — Te vi besándote con Terrence.

Eso es suficiente para que las chicas le presten atención y dejen de comer.

— ¡Que tú qué! —Gritan todas al unísono.

Abro mis ojos sorprendida y me mantengo en silencio pues no se que decir.

— ¡Por eso te llevas tan bien con Ashley! —Grita Jazmín furiosa.

Abro mi boca para protestar pero en este momento las puertas de la cafetería se abren y entra Christopher corriendo y dirigiéndose hacia nuestra mesa.

Él nos mira a todas y siente la tensión en el aire. Jazmín lo mira fulminante y las demás solo se limitan a guardar silencio.

— Te necesito.—Susurra mirando a todos lados.

— Él es hermano de Ashley —Señala Isamar gritando — Y tú —Me señala— Eres la novia de un vampiro.

Quedo paralizada al escuchar sus palabras. — Q-que cosas dices —Río nerviosamente.

Las  chicas la miran asustadas y luego me miran a mi, quizás en espera de que niegue lo que ha dicho.

— Es cierto —Grita esta vez tan alto que todos los de la cafetería dejan de hacer lo que hacen por prestarle atención. — Kiara sale con Terrence y él es un vampiro.

Trago saliva y miro a Christopher quien se esta esforzando por no sacar a luz sus garras. Las chicas solo observan atónitas y después me miran con miedo en sus rostros.

—No es cierto. —Replico  actuando con naturalidad — Isamar está ebria y no sabe lo que dice.

— ¿Me estás llamando mentirosa? —Pregunta cambiando de postura, parece que la locura e hiperactividad le ha pasado y en su lugar una faceta de rabia y enojo la ha invadido.

— SI. —Afirmo poniéndome en pie.

— Mala elección de palabras, cariño.

Ella sube a la mesa y Claire ahoga un grito. Christopher toma mi mano.

— Vámonos de aquí, Kiara. —Sisea.

— Tú no irás a ningún lado. — Se lanza de la mesa hacia mi sin darme tiempo a esquivarla. Sin embargo, Christopher es más rápido y en el momento que se lanza la aparta de un manotazo cayendo sobre la mesa de unos chicos a varios metros de donde estamos.

Chris respira agitadamente, todos en la cafetería exhalan un grito agudo y miran con miedo a Chris. Cuando volteo a ver comprendo el porque.

Chris tiene los ojos rojos y sus colmillos fuera. Los mira a todos  con nerviosismo y por lo que sé, él no puede controlarse mucho cuando está convertido.

No se tardan ni dos minutos cuando todos en la cafetería empiezan a gritar, salen de sus asientos y corren dentro haciendo un gran escándalo. Varios colisionan entre si y todos buscan desesperados salir de aquí. Tomo de la mano a Chris y empiezo a correr. Sin embargo, cuando llegamos a la puerta esta no se abre.

— ¡Pero que pasa! ¡Abre, maldición, abre! —Empujo pero es inútil. — ¡Chris, ayúdame!

— No tengo ninguna habilidad que nos sirva en este caso. —Dice luchando contra sus colmillos.

— Intenta con tu súper fuerza ¡Joder!

El hace una mueca y cuando está a punto de levantar su pie para tratar de abrirla de una patada, una luz brillante inunda la estancia.

Asustada por mis anteriores experiencias con la luz del diaphire cubro mis ojos y empiezo a recitar una canción en mi mente, para que nadie pueda manipularme.

La luz disminuye y alzo mi vista. Ahogo un grito, todos están estáticos absolutamente nadie se mueve. Miro a Chris y el se encuentra igual; corro hacia dónde están mis amigas y todas están inmóviles.

— Ahora sí, —Exclama Isamar — Podemos luchar sin testigos ni interrupciones.

— ¡Que diablos quieres! —Grito— ¡Deja de manipular a mis amigas,  maldita cobarde! ¡Muestra la cara!

— Tus amigas son fáciles de controlar —Ríe— Y no, cariño. A ti nunca te mostraré mi rostro. Es más preferible que pienses y te vayas con la idea que una de tus amigas ha acabado con tu vida.

Rechino mis dientes y miro a Christopher en un intento de que al menos a él no le hubiera afectado la luz pero veo que no es así.

Isamar sonríe sarcásticamente. — ¿Con miedo?

— Jamás.

Isamar se lanza de la mesa y coge un tenedor para lanzarlo. En el momento en el que lo hace, lo esquivo y corro hacia una mesa para ocultarme debajo de ella.

— No lograrás salir con vida de aquí, Kiara.

Cierro mis ojos y respiro.

Tranquila Kiara, esto es un entreno. Estas entrenando con Terrence, tú siempre le ganas en los combates.

— ¡Sal de ahí y pelea! —Ruge.

Salgo de la mesa gateando hasta llegar al área donde está la comida a la vista. Isamar busca lejos, casi por las mesas de las esquinas con un cuchillo en sus manos.

Necesito conseguir un cuchillo cueste lo que cueste.

Me interno a las cocinas y veo una pequeña cuchilla sobresaliendo de una mesa, me alzo silenciosamente y lo tomo. Apenas logro tomar el mango cuando un tenedor se inserta a la par de mi dedo meñique.

Con el corazón latiéndome a mil por hora, tomo el cuchillo y corro con Isamar tras de mí.

Salgo de las cocinas y voy hacia la puerta, miro a Chris y comienzo a pegarle palmadas en el rostro.

— Vamos Chris, reacciona, te necesito.

Sin embargo no hay movimiento de su parte.

— ¡Ya me cansé de corretearte! —Grita Isamar, giro mi cabeza solo para ver como ella se lanza hacia mi.

Nunca le des la espalda al enemigo, Kiara. —Resuena en mi cabeza las palabras de Terrence.

Ambas caemos al suelo, mi cuchillo sale volando y ella está sobre mí, lo cual está muy mal pues con ese cuchillo en su mano lo único que querrá hacer es insertármelo.

Tomo sus muñecas y forcejeo en un  intento de salvar mi  vida. Ella es más fuerte que mí y poco a poco siento como la punta del cuchillo baja hasta casi rozar mi mejilla. Cuando siento que mis manos ya no dan más miro hacia mis rodillas, sin pensarlo dos veces, flexiono mi rodilla derecha y la clavo en su estómago.

Abre su boca en busca de aire, momento que aprovecho para alzarme y lanzarla hacia el piso. Le quito el cuchillo y lo lanzo lejos, ella me toma de los hombros y ambas empezamos a rodar por el suelo.

Clavo mis uñas en su rostro y ella grita, momento que aprovecho para ponerme en pie; formo un puño con mis manos, y sin  titubear estrello mis nudillos en su nariz. Ella cierra los ojos y grita llevando sus manos al rostro.

— Vamos Isamar, yo sé que estás ahí. Lucha contra lo que te controla. —Siseo. — No quiero lastimarte.

Ambas nos detenemos y ella empieza a gritar sosteniendo su cabeza.

— ¡Kiara, Ayúdame! —Gimotea cayendo de rodillas.

Le tiendo mi mano y ella la toma, antes de que haga algún movimiento aplico la técnica que me enseñó Terrence, la halo hacia mi con fuerza, la alzo y da una voltereta en el aire, donde se estrella contra una mesa y cierra sus ojos.

— Nunca confíes en nadie.—Susurro.

La puerta del cafetín se sacude con violencia desde afuera, corro hacia una mesa y me oculto bajo ella. Se escuchan fuertes golpes y al final la puerta parece abrirse, pasos corriendo son perceptibles para mi oído.  El grito desgarrador de una chica hace que me ponga en alerta, saco mi cabeza para ver un poco y veo la inconfundible cabellera colorida  de Ashley abrazando a un inmóvil Christopher.

Me mantengo en silencio pues por mi mente pasa la idea de que puede ser el dueño del diaphire quien me esta jugando una mala pasada.

— ¡Kiara! ¿Dónde estás? —Grita Terrence.

— Mira, ahí está una de sus amigas. Parece que la luz no le afecto y respira. —Escucho el repiqueo de sus tacones.

— Pero dónde está ella, ¡Joder!

Decido salir de mi escondite. — ¿Terry?

Ambos voltean a ver y observo el rostro pálido de Terrence, en un segundo lo tengo abrazándome con fuerza.

—  Estás bien. —Susurra.

— Sí, lo estoy.

— ¿Que pasó aquí? —Exige saber Ash.

— Alguien hipnotizó a Isamar, actuaba muy raro, cómo si estuviera ebria. Luego se alteró y la luz del diaphire iluminó todo el lugar.

— La luz alcanzó todo el instituto —Replica Ashley.  Abro mi boca sorprendida, — Todo el mundo se encuentra inmóvil.

— ¿Porqué no les afectó a ustedes?

— Pudimos bloquear nuestras mentes a tiempo.

Suspiro. — Odio esto, lo que menos quería era involucrar a mis amigas en todo este lío. —Camino hacia Isamar y toco su cabello.

Ella parece ahogarse con algo, abre su boca y  una luz dorada sale de ella, se alza para luego explotar y convertirse en chispas que desaparecen al instante.

Parpadea y abre sus ojos tratándose de incorporar. En el momento en que ella hace eso todos parecen volver a recuperar sus movimientos.

El caos vuelve y yo miro a Terrence. — Ella les dijo que eres un vampiro y luego vieron a Chris convertirse, ¡Tienen que hacer algo!

—No te preocupes, nos encargaremos de eso.

— ¿Crees que será necesario hipnotizar a todo el instituto?

— No lo creo, los demás se encuentran ajenos a lo que ha pasado aquí. —Dirige su mirada hacia mí — ¿No escapo nadie, cierto?

— No, nadie.

— Muy bien, será mejor que empecemos.

🌹🌹🌹

Abro la puerta de mi casa y veo a mamá sentada en el sofá frente a la televisión. Junto a ella yace un paquete.

— Mamá ¿Que haces aquí?

— Hoy es mi día libre —Responde con cansancio.

Miro el paquete y ella me pilla.

— Tu abuela lo manda, no lo he abierto porque es para ti y no quiero ser una entrometida. —Me da el paquete y yo lo agarro, lo observo y lo agito tratando de adivinar que es.

— Tu padre vendrá dentro de dos horas. Quiere pasar tiempo contigo así que me pidió que te lo dijera.

Asiento y ella vuelve su atención a la pantalla. Resulta que estoy tratando de recuperar la relación padre-hija con Raphael. A mamá no le agrada mucho la idea pero lo está dejando pasar.

Subo a mi habitación y coloco mi bolsón sobre la cama. Abro el paquete y me encuentro con una pequeña bolsita color roja, en su interior hay un collar. Lo saco y observo maravillada el dije que trae: es una flor, compuesta por pequeños trozos de diamante de color rosa bebé.

Leo la nota que viene en el paquete.

Cuida esta joya. Perteneció a alguien muy especial para mí y ahora te la obsequio porque sé que estará en muy buenas manos. Por favor, no la pierdas de vista.

Con amor, tu abuela.

N/A:

¡Chan, chan, chan! Aquí les traigo otro Zukulemtho capítulo. 🌝

Como que Kierry nunca tendrá paz 😂 si no  es Elizabeth es el diaphire.

Pobrecillos.

El capítulo de hoy va dedicado a nahina2000 🌝 Gracias por todo tu apoyo, mucho loff para ti💕💕💕💕❤🌝🌹

No se olviden de seguir a los chicos en sus cuentas de Instagram 🌝😌💋

Comentarios, dudas, odio hacia Kiara y demás personajes  consejos, delirios, etc etc. Pueden dejarlo aquí😌👉👉😂

Bely se va🏃🏃🏃

¡Nos leemos luego!😍💋