Palabras que hacen daño.
Cap. 40 (palabras que hacen daño)
— ¡Que vas a entender tú! Si nunca te fijas en mis sentimientos. —Grita— ¿Acaso nunca te diste cuenta? ¡Yo estoy enamorada de Terrence Sullivan!
El aire queda retenido en mi garganta y mi corazón late fuertemente, como si estuviera a punto de salirse de mi cuerpo.
— ¿Qué dices? — Susurro.
— Lo que has oído — Sonríe mostrándome su perfecta dentadura. — Desde el momento en el que lo vi, me enamoré de él.
Mis ojos amenazan con desbordarse en lágrimas, por el solo hecho de sentirme no se ¿Traicionada?
— Aléjate de él — Sisea tomándome del cuello. Pataleo para que suelte su agarre de mí pero ella presiona más fuerte.
— ¿Jazmín? ¡Jazz que te pasa! — Grito, alarmada. Puede que a mi mejor amiga le guste mi novio pero la conozco lo suficiente para saber que ella nunca actuaría de esta manera.
O tal vez sí, pero es tu confianza en ella la que te hace dudar de sus acciones.
— Es mío ¿Entiendes? ¡MIO! ¡SIEMPRE LO HA SIDO!
— Jazmín...
Ella empieza a caminar y yo a retroceder. Mi espalda está contra la pared, Jazmín está furiosa y no duda en hacer más fuerte el agarre que tiene en mi garganta, obstaculizando el paso de mi respiración.
— Su...elta...me...
— No entiendo que vio en ti — Masculla. — Yo siempre fui lo que el quiso. Tiene que olvidarte, tiene que... — Dice algo más pero solo escucho un pitido en mis oídos. Trato de mover mis piernas para poder pegarle en las suyas... para poder defenderme... pero me siento débil, la falta de oxigeno en mi cuerpo me está pasando factura. — Me... necesito que estés fuera del camino para que corresponda mi amor.
Estás loca. — Grito en mi mente. — Tú no eres mi mejor amiga.
Empiezo a marearme y siento la necesidad de cerrar mis ojos. Ella ríe, ríe a carcajadas y su risa me causa escalofríos.
— ¿Ultimas palabras, perra? — Afloja su agarre y boqueo en busca del aire que me ha sido privado. Toso fuertemente y llevo una de mis manos al pecho.
— Tú... no eres... mi mejor ami... ga.
— Gracias — Susurra. De su pecho saca un puñal y por mi mente vaga la pregunta ¿De dónde lo habrá sacado?
Toma de nuevo mi garganta y comienzo a ver rojo por todos lados, lo último en escuchar es su macabra risa, luego no soy consciente de lo que pasa a mi alrededor.
***
Terrence POV.
Cuando veo por encima de la cabeza de Kiara a Jazmín, mis sentidos se activan. Todo mi cuerpo se pone tenso y mis colmillos luchan por querer salir, sin embargo, lucho contra ello pues no puedo hacer eso en frente de una humana que no sabe nada de lo que soy.
Rodeo con mis brazos la cintura de ella en un intento de protegerla, mi olfato se agudiza y la fragancia que despide Jazmín no es la de ella. Es un olor fuerte, demasiado para mi olfato sensibilizado.
Solamente espero que mis ojos no hayan cambiado de color.
La chica dice unas cuantas palabras y luego aparta a Kiara de mí. La sigo y observo como ambas se adentran a un aula vacía. Hay algo dentro de mí que me dice que todo esto está mal. Sin ignorar mi instinto, corro en busca de Ashley y Christopher, los encuentro a punto de ingresar al aula de arte.
— ¡Ash! ¡Chris! — Grito.
Ellos voltean a ver en mi dirección y se acercan rápidamente.
— ¿Estás bien? ¿Qué te sucede? — Pregunta Ashley.
— Necesito su ayuda, he notado algo extraño en la amiga de Kiara. Su forma de actuar y hablar no parece la de ella, además su esencia despide un olor demasiado fuerte casi como si tuviera su sangre envenenada.
— ¿Dónde está ella? — Pregunta Christopher.
— Están en un aula del piso de arriba.
— ¿Están?
— Sí, Kiara y ella. La chica la apartó de mí y pensé en dejar que arreglaran sus problemas pero la fragancia de Jazmín alertó mis sentidos.
Ambos se miran entre sí y empiezan a correr, los sigo y me pongo a su par en cuestión de segundos.
— Ahora que necesitas de mí ayuda ¿Ya me consideras tu hermana? — Dice sarcásticamente Ashley.
— Amor, guarda silencio. Ahora no.
Gracias Christopher. Pienso.
Llegamos al segundo piso, y cuando intento abrir la puerta no puedo.
— Está cerrada por dentro. — Digo furioso.
— ¿Sientes eso? — Pregunta Ashley olfateando el aire. — Es un olor demasiado fuerte para mi nariz, es exactamente el olor de la sangre envenenada.
— No — Responde Christopher olfateando. — No es el olor a sangre envenenada, es el olor del aura cuando está siendo manipulada.
Lo miro. — ¿A qué te refieres con manipulada?
— Alguien aquí está hipnotizando a una persona. En este caso, alguien está manipulando el cuerpo y la mente de Jazmín.
— Agh, déjame abrir eso. — Replica Ashley molesta.
Ashley deja salir a la luz sus finas garras y mete el dedo meñique en la cerradura de la puerta. Unas cuentas vueltas y logra abrirla en cuestión de segundos.
Christopher cierra sus ojos y cuando los abre, sonríe. — Son invisibles, en estos momentos. Solo no se alejen mucho de mí y seguirán bajo el escudo.
Abrimos la puerta sin hacer algún ruido y quedo perplejo al ver a Jazmín cerniéndose sobre Kiara con un puñal alzado. Ella emite una carcajada espeluznante y antes de que siquiera logre bajar un centímetro el maldito puñal, me lanzo hacia ella tirándola al suelo.
Jazmín abre sus ojos alarmada y asustada pues no logra verme pero siente mi peso sobre su cuerpo.
Le quito el puñal y ella mueve sus manos en el aire en un intento de rasguñar algo que no puede ver.
— Hora de dormir, querida. — Exclama Ashley clavando su garra en su muñeca.
— ¡Ashley! — Gritamos Christopher y yo.
— Tranquilos — Revolea los ojos. — La cantidad de ponzoña que le he inyectado es mínima, solamente la sedará, probablemente no recuerde nada.
Jazmín se desploma en mis brazos y los tres somos testigos de cómo una luz de color dorado sale de la boca de ella y se desintegra en el aire, quedando solo pequeñas chispas de colores que desaparecen al instante.
— Alguien manipuló su mente por medio del Diaphire. — Susurra Christopher.
— Esto no es posible. — Digo pasando mis manos por mi rostro. Dejo a Jazmín en el suelo y corro hasta el cuerpo de Kiara.
Está respirando con dificultad y tiene marca de dedos en su garganta que espero y desaparezcan rápido.
— Amor... — Susurro cayendo de rodillas a su lado. Siento un picor en mis ojos y sé que quiero llorar. — No pude llegar a tiempo, mi vida.
— Si lo hiciste — Exclama Ashley poniendo su mano en mi hombro. — Si no lo hubieras hecho probablemente Jazmín la hubiese matado.
›› — Por como la tenía, de seguro su intención era asfixiarla y luego clavarle el puñal. Pero no era ella la que quería hacerlo Terry, es la persona que maneja el diaphire y ¡Que no tiene el coraje suficiente de dar la cara! — Grita — La que quería hacerlo. Tanto Jazz como Kiara son víctimas de esto.
— Ellas estarán bien, hermano. — Me anima Chris.
El color poco a poco vuelve al rostro de Kiara. Su respiración se ralentiza al ritmo normal y eso me alivia un poco.
— Lo siento — Digo al borde del llanto. — Lo siento tanto preciosa, esto no es lo que quería que te pasara. — La abrazo aunque ella no pueda sentirlo.
***
Kiara POV.
Cuando desperté y vi a Jazmín junto a mí, el miedo me invadió. Temía que volviera a hacerme daño, sin embargo, ella dormía plácidamente y la mano de Terry sobre la mía me sobresaltó.
— Tranquila, ella solo está sedada.
— ¿Qué pasó?
Terrence se embarco a narrarme como sucedieron las cosas, del porque se puso tenso cuando la vio y del porque la actitud tan rara de mi mejor amiga.
— Ella no recordará nada. Ashley la sedó con ponzoña lo que hará que olvide todo lo que pasó. — Asentí. — No le guardes rencor, Kiara. Ella solo fue manipulada por el diaphire. Estoy seguro que no era su intención hacerte daño, es solo, que cuando estas bajo el dominio del diaphire, no puedes resistirte a hacer lo que te piden. Y creo que eres testigo de ello.
Asentí pero empecé a lamentarme porque lo que menos quería era involucrar a mi mejor amiga en este mundo lleno de mitología.
Perdí las últimas dos horas de clase ese día, Terrence nos llevó a Jazz y a mí a mi casa. Para que cuando Jazmín despertara no hiciera alguna locura.
Al cabo de dos horas el efecto de la ponzoña pasó y Jazmín se despertó desorientada, al ver que estaba en mi cuarto pregunto qué hacía ahí y porque no estaba en el colegio.
Le pregunté qué era lo último que recordaba.
— Cuando salí de clases me consumieron unos deseos terribles de ir a la biblioteca, mi hambre desapreció y me fui a ese lugar. Recuerdo que les dije a las chicas que no tenía hambre... — Dijo en un murmullo. — Cuando entré a la biblioteca, me invadió un fuerte dolor de cabeza y lo último que recuerdo es una luz extremadamente brillante que logro cegarme, de ahí todo está en blanco.
Le mentí a Jazz diciendo que simplemente se había desmayado, una parte de mi quería desconfiar de ella por las palabras que me dijo. Pero sé que era mentira y Terry me convenció de ello, aún así no pude evitar la desconfianza y sé que ella lo noto...
***
1 semana después.
— ¿Jazz, puedo preguntarte algo?
Levanta la vista de su libro y suspira, colocando un separador por la página en la que se ha quedado.
— Sí, claro.
Bien, aquí vamos. Es hora de sacar todo lo que anda causando molestias dentro de mí.
— ¿Tú... acaso estás enamorada de Terrence Sullivan?
Listo lo dije. Solo espero no arrepentirme.
Ella abre sus ojos sorprendida y luego empieza a reír. — ¿Kiara, Porque me preguntas eso?
— Curiosidad. — Me encojo de hombros.
Vuelve a reír. — Claro que no, loca. Sí, la primera vez que lo vi, me pareció atractivo, pero la verdad es que nunca llamó mi atención.
›› — Aún me sigue gustando Hardin, no sé porque me preguntas esto Kiara, ni tampoco sé porque has estado actuando tan rara conmigo ni del porque te has hecho tan arisca. Pero si tu miedo es que yo sienta algo por ese chico, estás equivocada. Además aunque no lo creas se nota que te gusta. — Ríe moviendo sus cejas. — Y créeme cuando te digo que jamás haría algo tan atroz como quitarte el chico que te gusta o peor aún enamorarme de él.
Un suspiro lleno de alivio sale de mí cuando la escucho hablar de ello. Todas aquellas dudas ella las ha alivianado. Y ahora sé, que la persona que está detrás de todo esto, su interés esta puesto en Terrence y como soy demasiado cercana a él, por eso han puesto su mirada en mi persona.
Alguien quiere que esté fuera del camino para poder llegar a él, de eso no hay duda.
Y Terrence tenía razón, no era Jazmín la que dijo todas esas cosas, ella simplemente fue una marioneta en todo este lío.
Aunque haya hecho todo lo que ha ocurrido, si algo sé es que elegí bien a quién escoger como mejor amiga, porque sé que es una chica en la que puedo confiar y nunca me traicionaría de esta manera.
— Lo siento, Jazz. Perdón por actuar de esta manera...
Pero tenía mis dudas. Perdóname mejor amiga, por haber desconfiado de ti y de nuestra amistad.
Solo espero, que esto del diaphire, termine pronto.
N/A:
¡Hey! Recuperé el archivo de mi laptop, así que aquí tienen su capítulo. Hoy sí, me despido de ustedes :')
Recuerden votar y comentar, para que sigamos creciendo. C:
¡Deséenme suerte en mis exámenes! T-T
¡Nos vemos hasta el 16 de octubre!
¡Las amo!
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