N/A:

¡Hey! ¿Cómo están? Espero que se encuentren muy bien.

Bien como dice el título este es un especial, es decir no es un capítulo. Al parecer alguien quería que le diera espacio para narrar las cosas desde su perspectiva y pues ¡Aquí está! xD

Ando un poco apresurada, tengo que ir a estudiar y casi no tengo internet D': así que si este especial logra publicarse es porque niñas, enserio que Dios las ama. xD

Espero lo disfruten.

¡Oh! Y muchísimas gracias a las nuevas lectoras que me dan su apoyo.

Valen oro. <3

¡Nos leemos luego!

************

Especial (Miska, Muska, Mickey Mouse)

POV Terrence.

— ¿Algo nuevo que hayas descubierto?

Ashley niega con su cabeza.

— Hemos buscado en los pergaminos y libros que tiene Will en su oficina, pero no ha satisfecho nuestra curiosidad acerca de la gema. — Se acomoda los lentes con su dedo. Blanqueo los ojos ante esa acción porque Ashley no tiene problemas visuales, lo hace solo para seguir con la treta de humanidad inexistente.

— Esto es misterioso y a la vez preocupante. —Digo con mi laptop sobre las piernas. — Si de verdad se trata del diaphire la raza de los humanos se verá puesta en peligro.

— ¡He encontrado información que puede ayudarnos! — Exclama una voz en el centro de la sala. Ashley y yo miramos detenidamente donde se escuchó la voz y en un segundo tenemos a Christopher en frente de nuestras narices.

— ¡Por un carajo, no hagas eso!

— Bebé, la situación en la que estamos no se encuentra para bromas. — Le reprocha Ashley.

Christopher ignora nuestras quejas y se sienta en el sofá sacando de su camisa dos libros polvorientos.

— Fui más allá con la búsqueda de información. — Explica abriendo el libro. — Estas dos reliquias las encontré en el sótano de la biblioteca de la universidad de Cambridge.

— ¡Asaltaste la universidad donde trabaja Will!

— Robar es una palabra muy fea cariño. — Frunce el ceño — Yo diría hurgar y prestar.

Golpeo mi rostro con mi mano. — Al punto, por favor.

Hojea el libro con cuidado hasta llegar a una sección donde todo lo que se lee son descripciones de joyas y piedras preciosas.

— Christopher, esto no nos ayuda en nada. Ya sabemos que el diaphire es un componente entre el zafiro y el diamante. Conocemos su estructura, lo que necesitamos saber es si es real o no. Y sobre todo necesitamos saber donde se encuentra.

— Por eso, lean bien. — Señala. — Al final, en el pie de página se encuentran las referencias bibliográficas de dónde sacaron la información para este artículo. Y mira — Nos da el segundo libro. — La información del Diafiro la han sacado de aquí, de este libro de leyendas urbanas.

Empiezo a leer y recito las últimas líneas de la historia.

›› — Aquí dice: Y la joya que fue creada por seres desconocidos — posiblemente seres feéricos — fue partida por mitad y se moldeó como una joya normal y corriente para introducirla al mundo de los humanos como un collar de fantasía para que ya no cayera en manos de vampiros y causara más daño. No se sabe con exactitud a donde fue a parar el deseado diaphire, pero lo que sí se sabe es que el diaphire, aún existe.

— Entonces si existe en realidad — Murmulla Ashley.

— Y alguien lo ha encontrado. — Susurra Christopher con la mirada perdida.

— Y ese alguien, quiere lastimar a Kiara.

— Y también te conoce.

****

Miska la gata de Ashley ronronea y se restriega entre mis piernas. Dando un suspiro, la agarro y la coloco en mi regazo. La felina parece estar a gusto pues ronronea demasiado.

Acaricio la bola de pelos mientras mis pensamientos divagan sobre muchas cosas y una de ellas es en Kiara. Pienso en ella y en que estará haciendo. Sí está durmiendo o si se encuentra leyendo.

Aún no le he dicho que ya me encuentro en Cambridge, pues quería comenzar a investigar un poco sobre el meollo de la gema y la aparición extraña de la chica ojos color violeta, antes de verla; pues sé que después de probar sus adictivos labios no puedo mantenerme lejos de ella mucho tiempo.

Ella jodidamente me atrae, me gusta, prácticamente me vuelve loco al sentir su presencia y olor. Pero una parte de mí, tiene miedo. Miedo a que vuelvan a lastimar mi viejo y muerto corazón. Además, cada vez que beso a Kiara el recuerdo de Beth me golpea tan fuerte la cabeza que duele.

Y sobre todo, el solo contacto de ella hace que sienta emociones y me asusta. Pues pasar más de cinco décadas siendo alguien frío y sin sentimientos no es algo fácil de superar.

Unos ladridos se escuchan detrás de la puerta de vidrio, despejándome de mis pensamientos, miro hacia atrás y me encuentro con un Coffee furioso tratando de entrar. De seguro para despojar a Miska de mis piernas.

Coffee es un perro demasiado celoso.

Levanto el brazo y una ráfaga de viento abre la puerta, dándole la entrada al pequeño cachorro que da un salto empujando a Miska de mi regazo y en su lugar se queda él.

Miska maúlla y se va meneando la cola con una elegancia propia de los felinos.

— Gracias por cuidar de Coffee mientras no estuve. — Le digo a Christopher.

Él se hace visible y se sienta a mi par.

— ¿Cómo mierda sabías que estaba ahí?

— No eres muy sigiloso que se diga — Río — Además sentí el olor de Muska.

— Maldito gato — Sisea tirándolo de sus brazos.

El gato maúlla y a comparación de Miska no se aleja si no que se acuesta en el césped.

— Aún no entiendo porque Ashley le puso esos nombres.

— Dice que el próximo gato lo llamara Mickey Mouse para que las palabras de Mickey el ratón se cumplan.

— ¿No te parece un poco idiota llamar ratón a un gato?

Ambos analizamos la pregunta que hice y al final terminamos riéndonos y diciendo a una sola voz.

— Es Ashley.