Disfruta de tu cumpleaños.

Cap.41 (Disfruta de tu cumpleaños)

El tono de llamada de mi celular logra despertarme. Con los ojos aún entrecerrados, levanto mi brazo y tanteo en la mesita de noche; deslizo el dedo sobre la pantalla y contesto:

— ¡Deja de ser tan idiota y pon el celular frente a tu rostro que quiero verte! — Gritan en mi oído.

Azorada parpadeo y quito el móvil de mi oído, lo pongo frente a mi y logro ver el rostro de mi hermano.

— ¿Keith? ¡¿Pero que rayos te pasa?!

¡Feliz cumpleaños retrasada!

Espera ¿Qué?

Parpadeo repetidas veces y  froto mis ojos, tratando de procesar todo esto.

1. Mi hermano me llama.
2. Me desea feliz cumpleaños.
3. ¿Hoy es mi cumpleaños?

Salgo de mi estupor y me enfoco en la pantalla. Estoy en un facetime con mi hermano, perfectamente arreglado y bañado, y luego me encuentro yo: con el cabello hecho un desastre, ojos adormilados, y ojeras bajo mis párpados.

Keith muerde su labio tratando de contener su risa al Ver mi cara de desconcierto, al final no lo soporta y empieza a reírse a  carcajadas.

No me digas que has olvidado tu propio cumpleaños, Kiara banana.

Río.

— Si lo olvide. —Bostezo — Tengo memoria de Doris ¿Recuerdas?

El niega con su cabeza y empieza a reír.

No tienes remedio, hermanita.

— Callate —Exclamo — Oye, esperame unos minutos, iré al baño a lavarme el rostro.

Keith revolea sus ojos.

De acuerdo, pero solo cinco minutos.

Asiento y dejo el móvil sobre el colchón de mi cama, con la cámara enfocada hacia el techo. Me levanto y tomo una toalla, abro la puerta y corro hacia el baño; abro el grifo del lavamanos y mojo mi rostro, veo mi reflejo en el espejo, suelto mi cabello para luego peinarlo y hacérmelo moño.

Regreso a mi habitación ya más tranquila y tomo el móvil.

— Listo. — Exclamo.

Vaya, hoy si ya luces diferente.

Blanqueo mis ojos.

Oye, sólo quería desearte un feliz cumpleaños, que en los años anteriores no lo hice, pero hoy quiero hacer las cosas diferentes. — Mis ojos se cristalizan.

» Te extraño, también a mamá. —Su voz se quiebra y una lágrima rueda por mi mejilla — Por favor no le comentes que he hablado contigo.

— ¡Por qué! —Chillo.

Porque estoy seguro que no querrá ni verme.

— Landon...

Lo siento Kiara. — Aparta su mirada.

Hay un breve silencio y aprovecho para observar las facciones de su rostro: Sus ojos entre grises y verdes, brillan con intensidad, su cabello tiene un tono café más oscuro y sin evitarlo, parece más atractivo.

— Ven por favor.— Susurro.

No puedo, nena. Lo siento.

— Pero, ¡Es mi cumpleaños!

Te quiero.

Voy a contestar pero la puerta de mi habitación se abre con fuerza, Keith frunce el ceño y el celular es arrebatado de mis manos.

— ¿Porqué no puedes venir? Porqué no puedes venir a ver a tu madre. — Dice Shailene llorando.

No puedo ver el rostro de ni hermano ya que no alcanzo a mirar, gracias a que mi madre tiene mi celular.

— ¡Responde! —Grita mi mamá.

No se escucha nada al otro lado, me levanto y me coloco a la par de mi madre, por encima de su hombro puedo ver a Keith paralizado y completamente pálido, sin articular palabra alguna.

— ¿Keith? — Hablo, el parece reaccionar y mira a mamá para luego negar con su cabeza. Es el último movimiento que  vemos pues luego de eso la videollamada finaliza.

— Keith... —Susurra mamá, dejando caer mi móvil. — Hijo...

Ella llora. Llora como un niño pequeño al cual le han quitado su juguete. Mis ojos se inundan de lágrimas al verla así y la abrazo.

Mamá continúa llorando desconsoladamente y en mi mente solo pienso que algo extraño le sucede a mi hermano.

🍃🍃🍃

Mi madre se ha encerrado en su habitación negándose a salir, no ha ido a trabajar y tampoco quiere comer.

Vaya cumpleaños el mío.

Pateo una piedrecilla y continúo caminando hacia el instituto. Cuando llego, varios chicos de mi curso me felicitan a lo que agradezco con una sonrisa.

Llego a mi casillero y me dispongo a sacar mis libros de español, pues es la primera clase que tengo. Cierro la puerta del casillero y doy media vuelta Encontrándome con una chica cuyo cabello tiene teñidas su puntas de color morado.

— Hola. —Saluda alegremente.

La miro perpleja y recuerdo que es la chica a la que Terry ayudó el otro día.

— Escuché que hoy estabas de manteles largos, así que felicidades. —Se acerca a mí envolviéndome en un gran abrazo.

— Mmm ¿Gracias? —Musito sin saber que decir.

— Soy Bethany, alumna de intercambio pero puedes decirme Beth.

— Okay, Beth. Muchas gracias —Digo sonriéndole. Acomodo mi bolsón y empiezo a caminar — Te veo luego.

Ella asiente enérgicamente y sonríe mostrándome su perfecta dentadura.

Okay, eso fue raro.

Llego al aula de español y soy abrazada por una chica de melena rizada.

— Mi bebé, ¡Feliz cumpleaños!

Sonrío.

— Gracias Jazz.

— No puedo creer que ya eres anciana —Dice abanicándose el rostro de una manera muy dramática.

Blanqueo los ojos. — Callate Jazmín.

Ella ríe y saca su lengua para luego irse a sentar.

Niego con mi cabeza y me dirijo hacia el asiento a la par de la ventana, saco  mi móvil y sonrío al ver un mensaje en whatsapp.

Terrence:  [07:15 a.m]

Feliz cumpleaños, cariño. Conocerte ha sido lo más maravilloso que me ha pasado, me has enseñado muchas cosas y me has abierto los ojos en muchos aspectos de la vida. Sólo espera a que llegue para hacer de tu cumpleaños el mejor de todos.
❤❤🌹

Sonrío al leer su mensaje y bloqueo el celular, aún con la sonrisa de estúpida en mi rostro.

Siento emoción por verlo.

Unos brazos rodean mi cuello y siento una respiración cerca de mi oído.

— Felicidades, muñeca.

Mi cuerpo se tensa al escuchar ese nombre y giro mi cabeza Encontrándome con Ian.

— Apartáte de mí, bestia.— Susurro furiosa.

— Oh vamos, —Replica— A Todos les agradeces cuando te felicitan y ¡A mi no!

— Quita tus asquerosas manos de mi —Siseo apartando sus manos.

Niega con su cabeza. — Que rebelde te has vuelto, muñeca.

— Déjala en paz, creo que ella ya te lo ha dicho y no creo que tu quieras que te haga entender el significado de esas palabras ¿Verdad?

Ian se crispa al escuchar las palabras de Terrence y se vuelve hacía él con sus puños  apretados

— Vampiro —Sisea.

— ¿Entendiste el mensaje cazador?

— Tú no me das órdenes.

— Que pena, pero ¿Que crees? No puedo darte órdenes pero si puedo darte golpes. —Terrence sonríe, dejando a entrever sus colmillos.

Miro a todos lados rogando a Dios que no haya alguien que haya visto la escena, por suerte todos parecen distraídos.

— Tengo una deuda pendiente Contigo, vampiro.

— Que suerte tienes, hoy tengo ganas de matar cazadores ¿Te ofreces como voluntario?

Ian rechina sus dientes dando a demostrar su furia, sin delicadeza alguna retiro sus brazos de mi cuello y el no se percata debido a la furia que siente.

Terrence mantiene una sonrisa irónica en su rostro, dándole ese toque de  chico malo que derrite a cualquiera.

— Esto no se quedará así. —Amenaza poniéndose en marcha hacia el otro lado del aula.

— Yo quiero saldar las cuentas ya, pero tu instinto maricón se rehúsa. —Dice en tono burlón.

— Me las vas a pagar. —Fija su mirada en mí y luego sonríe — Y lo pagarás muy caro.

Nos da la espalda y se marcha hasta el otro extremo del aula, situándose exactamente en el último asiento de la esquina.

Miro a Terry quién está furioso y puede mostrarse en sus ojos, ya que están de un verde azulado demasiado brillante y sus colmillos no parecen cooperar pues sobresalen de sus labios; bajo mi mirada hacia sus manos y veo como sus uñas están en proceso de convertirse en garras.

— Terrence —Tomo su rostro en mis manos— Tranquilízate, sólo lo hizo para molestarte. Sabe que si te conviertes irás tras él y mostrarás tu identidad a todo el mundo.

— Es que no lo soporto —Sisea.— No soporto la idea de que pueda lastimarte.

Su mirada enfoca mi rostro y yo sonrío.

— No me hará daño y lo sabes. Y si lo hace, se como defenderme.

Terrence mueve su cabeza y presiona sus labios con los míos. Gustosa le respondo el beso y me desconecto de todo lo que pasa a mi alrededor, sumergiéndome solamente en el sabor de sus  labios.

— Feliz cumpleaños, nena.

🌹🌹🌹

— ¿Mamá?

— Déjame sola, Kiara. —Responde sin ganas.

— Mamá, tienes que comer.

— ¡Vete! —Grita llorando.

Dando un suspiro me alejo de su habitación y me encierro en la mía.

— ¿Todo bien?

Me sobresalto al escuchar su voz.

— No, mi mamá se niega a salir de su habitación.  —Me siento en el borde de la cama.

— A veces quisiera tener a mi mamá conmigo.

La miro. — ¿Realmente no recuerdas ni su rostro?

Ashley niega con su cabeza.

— A todo esto  ¿Que haces aquí?

Ella sonríe dándome una cajita envuelta en papel plateado.

— Venía a darte un obsequio.

» Sé que me he portado muy mal contigo pero admiro tu valentía —Ríe — De todas las novias que le he conocido a Terrence, tú eres la única que se ha atrevido a desafiarme sacandome el dedo corazón.

Una carcajada sale de mi sin poder evitarlo.

— Bueno, es que si me ibas a odiar, al menos que fuera por algo que yo estuviera consciente que te había hecho.

— Lo repito y lo Sostengo. ¡Amo tu actitud, joder!

Sonrío, creo que Ashley y yo seremos muy buenas amigas.

Miro la pequeña caja y empiezo a rasgar el papel, observo a Ashley y tiene una gran sonrisa plasmada en su rostro.

— Espero y no sea algo que perjudique mi integridad física.—Siseo entrecerrando mis ojos.

Ríe.— Vamos abrélo.

Quito la tapa de la caja y me encuentro con un collar fino, de oro y con dos dijes: uno de estrella y el otro es la luna. Ubicados de tal manera que la luna quede un poco más arriba que la estrella. Parece sencillo, no es ostentoso pero de seguro vale mucho dinero.

Suspiro.

— Es oro puro, por si te lo preguntas.—Se encoge de hombros.

— ¿Bromeas? ¡Ashley no puedo aceptar esto!

— Mala suerte, tendrás que hacerlo. —Ríe.

Niego sin poder creerlo, sonriendo lo tomo y lo guardo de nuevo, pues no vaya a ser que lo pierda.

Lo dejo en mi tocador, cuándo escucho algo rebotar contra mi ventana.

Ashley sonríe y se sienta sobre el mueble donde tengo mi computador. Intrigada me dispongo a abrir la ventana y cuándo lo hago, una ráfaga de viento acompañada de una lluvia de rosas rojas se adentran a mi habitación.

Parpadeo atónita sin poder creerlo, una sonrisa se plasma en mi rostro y asomo la cabeza en busca del dueño de este particular regalo.

— ¡Bárbaro, te luciste hermanito! — Exclama Ashley, detrás de mí.

Inmediatamente volteo pero no encuentro a nadie.

—  Detrás de ti, cariño. —Susurra una voz en mi oído.

Alzo mi mirada y encuentro a Terrence con algo detrás de sus manos.

No me da tiempo siquiera de preguntar que es lo que tiene o como apareció sin que lo viese, pues es en un abrir y cerrar de ojos que tengo un oso de felpa hecho vampiro frente a mi.

Me causa gracia  pues el oso tiene alas de murciélago pegadas en su espalda y de su boca sobresalen dos colmillos,  no dejando atrás la graciosa y adorable capa atada alrededor de su cuello.

— Gracias —Susurro poniéndome en puntillas para alcanzar sus labios.

— ¡Eh, Eh! ¡Alto ahí locos! Que falta mi regalo. —Interrumpe Christopher.

Terrence blanquea los ojos,mientras Christopher saca de una caja —Que sepa el cielo de donde la sacó — Una bola blanca.

¿Para que quiero yo una bola blanca?

Christopher sostiene la bola delante de mí.

— ¿Que es eso?

— Tu regalo, dahhh.

— En realidad, es un regalo de Terry pero Chris no sabía que regalarte y se adueñó de él.

— Cállate Ashley, no me dejes en vergüenza. —Chris tapa su rostro

Río y tomo la bola de sus manos, la observo y no puedo evitar gritar de ternura.

La bola en realidad es un cachorro.

— Oh por Dios, ¡Que lindo! —Exclamo.

— En realidad, es ella. —Me corrige Chris.

— ¡No me importa, es una ternuraaa! —Abrazo a la perrita y ella lame mi rostro causándome cosquillas.

Miro a los hermanos Sullivan, ellos me observan con una sonrisa en su rostro. Los ojos color ámbar de Ashley brillan con intensidad y puede apreciarse cierta melancolía en ellos; luego esta Christopher que tiene su mirada perdida y finalmente Terrence, cuyos ojos no dejan de mirarme apreciándose alegría en ellos.

— Muchas gracias —Susurro Interrumpiendo su momento de pensamientos profundos. — Este cumpleaños de  no ser por ustedes hubiera sido fatal, gracias porque a pesar de que no me conocen tanto —Guío mi vista a Ash y Chris— Han hecho de mi día uno especial.

Los tres se miran entre sí y sonríen.

— Bueno, ahora ponte ropa cómoda y escoge tu bolso, iremos a comer pastel al bosque.

Ambos salen por la ventana de mi habitación quedando solo Terrence y yo.

— Dile a tu madre que saldrás a correr al bosque, te espero afuera.— Me da un corto beso y sale por la ventana.

Dejo a la perrita en mi cama, esta se hace una bolita y cierra sus ojos.

Ouns.

Cambio mi vestido por unos jeans, una camiseta negra y dejo mis vans. Voy a mi escritorio donde tengo un pequeño bolso, halo de la correa y por la acción varios libros caen al suelo,  suspirando me agacho para recogerlos, tomo mi bolsón y los meto dentro.

Sin embargo, de una de las bolsas de la mochila sobresale un pedazo de papel.

Lo tomo y leo lo escrito:

¡Feliz cumpleaños, Kiara! Espero y lo disfrutes pues este será el último que celebres.

N

/A:

¡Aaaal fin! Aquí tienen su capítulo😌😌💕💕
Lamento muchísimo la tardanza, pero este capítulo he tenido que escribirlo en el celular pues como dije anteriormente, mi computador se arruinó —Inserte aquí un minuto de silencio—💔😭😔
En fin, escribir en el celular resulta un poco tedioso pero aunque me cueste un poco, siempre tendrán sus capítulos.😌😌

En otras noticias...

Este capítulo va dedicado a mi mon amour🌝 rosalisbeth 💕 Te dije que tenia una sorpresa para ti🙈💕

En otras noticiasParteII— 😂

¡Estamos en el puesto #98 en vampiros!😪😭😭😭❤❤ Todo gracias a ustedes, a sus leídos y a su apoyo hacia esta novela😌❤

En otras noticiasparte III😂😂

El cumpleaños de Kiara es el día de mañana 18 de octubre😌❤ Así que pueden pasar dejando sus felicitaciones en su Instagram:
📷 Kiara_Collins_Oficial

—También pueden seguir a Terry:
📷 Terrence__Sullivan

¡Las amo!
¡Nos leemos luego!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top