- ¡Ah! - Hueningkai se sentó de golpe en la cama - ¡Soy un idiota!

Se escuchó pequeños murmullos y gruñidos. Miró a su izquierda, encontrando a Yeonjun medio dormido

- ¿Qué pasó? - preguntó en un tono ronco que provocó sensaciones no aptas para menores en el muchacho - ¿Por qué dices que eres idiota a las tres de la mañana? ¿Ahora te das cuenta o qué?

- Yah, hyung - rió - Es que acabo de recordar una cosa 

- ¿No has dormido nada?

- Sí - asintió - Pero lo recordé gracias a mi sueño

Yeonjun se sentó, apoyando su cabecita en el hombro del castaño. Cerró sus ojos nuevamente 

- ¿Y bien?

- Soobin hyung - suspiró - Es la Luna de Taehyun, ¿Verdad?

El peliazul asintió - ¿Cómo lo supiste? - bostezó 

- Cuando tuvimos nuestra pelea, Beomgyu hyung me dijo que ellos dos necesitaba un tiempo a solas después de beber sangre y pues... Digamos que sus rostros estaban más rojos que un tomate

- Eso fue hace tiempo - frunció el ceño - No sabía que eras tan idiota

Hueningkai rodó los ojos

- Aunque... la relación entre ellos tres es algo complicada - abrió los ojos para, seguidamente, estirarse en el sitio - No debería ser yo quien lo cuente, pero me siento cotilla y Taehyun no me ha dicho que lo guarde como un secreto

- Ahora tengo curiosidad - sonrió mientras se giraba para quedar cara a cara con su vampiro - 

- Taehyun y Soobin fueron emparejados por la Luna, si, pero Beomgyu... Es como si fuese la x en una ecuación. Tienes que buscar el significado - al ver que Hueningkai no entendía, intentó expresarse mejor. No le culpen, le habían despertado con un grito y no estaba en el mejor de los humores - Nosotros necesitamos a nuestras Lunas, una vez que nos separemos de esa persona, podemos incluso morir. Nos sentimos decaídos, dejaremos de comer, dormir, e incluso muchos se suicidan por el dolor enorme que sus corazones cargan. Nosotros estamos bien, tú me tienes a mi y yo te tengo a ti. No nos pasará nada mientras no estemos separados por mucho tiempo. El caso es que cuando Soobin y Taehyun están alejados de Beomgyu durante un periodo largo, se deprimen tanto que no quieren seguir con su día hasta que le vean nuevamente. Beomgyu no es su Luna, pero Taehyun se excita cuando bebe de su sangre y viceversa, Soobin siente mariposas en su estómago cada vez que le ve y se sienten mal cada vez que no están juntos

- ¿Por eso decías que teníamos que averiguar su significado? 

Asintió - Ninguno entendemos muy bien lo que sucede. Es... complicado. Beomgyu no es su Luna, pero no pueden vivir sin él. De hecho, no tiene muchas cualidades que solo las Lunas podemos tener, por ejemplo, la habilidad de leernos la mente. Beomgyu no puede hacer eso, Soobin y Taehyun, por el contrario, si. Soobin tiene sentimientos hacia él, al igual que Taehyun. Ellos son correspondidos pero primero quieren aclarar la situación antes de ponerle una etiqueta a la relación que ellos tienen

- ¿Están saliendo?

- No precisamente - negó con la cabeza y se acostó nuevamente - Pero... están pensando en convertirse en vampiro, les tengo algo de envidia

Huenigkai escuchó con atención - ¿Por qué?

- Bueno, yo también quiero pasar el resto de mi vida contigo, con mi Luna - sonrió con ternura - Taehyun no tiene porqué temer de convertir a las dos personas que ama, yo si. A él no le persiguen, no le quieren matar un grupo de personas que se hace llamar la "élite del gobierno" - hizo el signo de comillas con sus dedos - Si te convierto a ti en un vampiro, podrías heredar una de mis tres habilidades como ya te expliqué anteriormente. No quiero que pases por todo lo que yo viví

- ¿Entonces...? - agarró la mano del contrario -

- Te veré envejecer y moriré una vez que tú lo hagas - suspiró y apretó el agarre - No podré sobrevivir sin mi Luna, dicen que el dolor es horrible... De todas formas, tenía pensado cometer suicidio cuando llegase a una cierta edad, la idea de ser inmortal me desagradaba bastante

Se alarmó al ver como el menor derramaba lágrimas por sus bonitos ojos. Enseguida le abrazó, consolándole mientras pensaba la razón de su tristeza

- Yo quiero estar contigo, hyung - sollozó - No quiero que mueras... Por favor... conviérteme en vampiro

-  Hyuka...

- No quiero ser el único que muera - mordió su labio con fuerza, el peliazul al ver esto, le detuvo - Quiero pasar el resto de mi vida con vosotros, quiero que estemos los cinco juntos... Quiero que estés a mi lado

- También quiero - sus manos temblaron - Te juro que yo también quiero que los cinco permanezcamos juntos pero... Intenta ponerte en mi lugar, por favor... No es una decisión fácil. Tendrás que abandonar toda tu humanidad, serás perseguido por el gobierno, te capturarán y torturarán vivo solo por tener una de mis habilidades ¿Crees que deseo eso?

- Ellos no se enterarán - intentó convencerle - Hyung, por favor

- Es que... - revolvió su cabello, intentando así distraerse y evitar que las lágrimas escapasen hasta sus redondas mejillas - Si lo sabrán, tienen sus métodos. Si algún día acaba toda esta persecución sin sentido entonces si podré convertirte en vampiro

- Pero... a parte del peligro que existe de que me puedan perseguir, ¿Te desagrada la idea de poder convertirme?

- ¡Para nada! - se apresuró a decir - Si te soy sincero, muchas veces me excito ante el pensamiento de que haremos el amor y te morderé en el cuello. Pero ahora no es el momento, Hyuka... Tienes que pensar muy bien lo que quieres y esperar lo peor

Antes de que el castaño pudiese añadir alguna objeción, el mayor le empujó de vuelta a la cama, le miró con ojitos de cachorro y susurró - Por favor, vayamos a dormir y dejemos de hablar sobre esto, no quiero discutir otra vez

Hueningkai le observó fijamente, sonrió y le dio un dulce beso en la frente - Te quiero mucho, hyung. No tengas miedo de hablar conmigo, no me iré nunca más de tu lado. Ya te dije que a partir de ahora seré más paciente y no me lo tomaré todo a malas. No me gusta que tus ojos tengan el color que representa tu miedo, rojo. No te preocupes, si vuelvo a comportarme como un imbécil te doy permiso para pegarme una paliza

Yeonjun rió 

- Te quiero - susurró nuevamente, atrayendo el cuerpo contrario hasta el suyo. Besó los belfos contrarios, uniéndolos en un piquito - Vamos a dormir, mañana tenemos clases

-  Yo también te quiero, Hyuka - susurró antes de cerrar los ojos

El nombrado, al escuchar aquello, sonrió y dejó que Morfeo lo arrastrase de vuelta al mundo de los sueños