Yeonjun se encontraba corriendo por los amplios pasillos del instituto, la vampiro que le había intentado atacar le encontró solo, viendo así una gran oportunidad

Yeonjun estaba asustado, no era la hora del descanso por lo que no podría usarlos como escudo para que no le atacase, no lo malinterpretéis, nunca pondría en peligro la vida de alguien, tan solo sabía que no le podría matar - o intentarlo - si se encontraba con más personas

Ahora, la cuestión era: ¿Por qué estaba tras de él?, ¿Sabía de su identidad acaso?

Sacudió la cabeza y siguió huyendo. No podía volver a clases pues estaba muy lejos de ella y, si tardaban en abrirle la puerta, todo podría acabar para él

Miró su reloj impaciente, quedaba cinco minutos para el descanso y dudaba aguantar más tiempo. Llevaba corriendo veinte minutos y se estaba cuestionando salir de la escuela para así ir a su casa y ocultar su rastro

Sacó su móvil y llamó a Hueningkai, chasqueó los labios al ver como su visión desapareció. Ella estaba cerca

- ¿Hyung? - le cogió la llamada - ¿Pasa algo?

Yeonjun suspiró aliviado, temía que el menor simplemente le ignorase ya que estaba en clases mas se alegró al saber que pudo atenderle

- Perdón, ¿Te he interrumpido?

- No, de hecho estaba dejándome dormir, el profesor de matemáticas explica fatal - rió - Bueno, ¿Pasa algo?

- De hecho, sí - intentó correr más rápido - ¿Recuerdas que el otro día en la escuela estaban intentando atacarme? Bien, hoy se repitió lo mismo

- ¿En dónde estás?

- No tengo ni idea - gimió de dolor al chocarse contra algo - Estoy ciego

- ¿Puedes aguantar dos minutos más? - preguntó - Es lo que falta para que toque

- No lo sé, estoy agotado, Hyuka - jadeó - No se siquiera como me las estoy arreglando para correr. Mira, te llamé porque creo que lo mejor será irme a casa y ocultar mi rastro. Necesito que cojas mis cosas y me las lleves en cuanto salgamos

- No te vayas - sonó suplicante - Espera, intentaré encontrarte 

- Te meterás en problemas - le advirtió - De milagro te dejan salir a coger una llamada, no creo que te dejen alejarte de la puerta de clases

- Diré que mi madre me estaba esperando en la entrada o algo - le convenció - ¿Has bajado o subido alguna escalera?

- Sí, la última vez que fui capaz de ver estaba cerca del patio - explicó - En la zona de las máquinas expendedoras 

- Entendido, voy hacia allá. No cuelgues

- De acuerdo

Se sobresaltó al escuchar un gran golpe 

- ¡Madre que...! - se escuchó al otro lado de la línea -

- Yeonjun hyung - le llamó - ¿Estás bien?

- Acabo de darme una sagrada ostia contra algo de acero - se quejó - ¿Cómo voy a estar bien?

Kai rió 

- ¿Tú no tenías la habilidad de resistencia? - alzó una ceja -

Yeonjun no respondió 

- ¿Hyung?

- Funciona cuando quiere - dijo - Y ahora, no es el caso

- Ya veo... - llegó finalmente a la zona que su mayor le había dicho - Hyung, ya estoy aquí 

- Ge... ¡Ah! - se volvió a escuchar un fuerte ruido - 

- ¿Hyung? - no contestó - ¿¡Hyung!?

Hueningkai apuró el paso, se asustó en cuanto escucho unos cuantos quejidos. También podía oír como discutían mas no lograba entender lo que decían. Vio desde lejos a su hyung, agarrándose fuertemente el hombro y con ligeras marcas en su cuello

- ¡Vamos! - gritó la mujer que le atacaba a la cual identificó como su profesora de inglés - ¡Usa esa habilidad en mi contra si eres capaz!

- ¡No!

- Oh, el vampirito más peligroso de todos le teme a una simple habilidad - rió - ¡Patético!

Hueningkai corrió hacia ellos. Al parecer, la profesora se percató de su presencia ya que empezó a actuar preocupada. El menor se situó entre ellos y abrazó al más alto. La observó con extrema rabia

Por favor, finge que no sabes nada sobre nuestra raza

Abrió los ojos como platos y miró al mayor quien parecía confundido por su expresión

Finge que no sabes sobre nosotros, por favor

- Hueningkai - dijo - ¿No deberías estar en clases?

- Tenía un asunto importante que atender

Por favor...

- Si no le importa me llevaré a Yeonjun a casa, parece bastante mal herido. ¿Usted sabe algo?

- No, cuando llegué él estaba así - mintió con descaro - Se ha negado a que le toque o llame una ambulancia

- Entiendo - sonrió al peliazul - ¿Nos vamos a casa?

Este asintió con suavidad

Ambos se fueron del lugar con lentitud pues Yeonjun soltaba un quejido si se movía demasiado. Una vez estuvieron solos, Hyuka le abrazó 

- ¿Estás bien?, ¿Te duele mucho? - acunó su rostro - ¿Quieres que te lleve a en mi espalda?

- T-tranquilo - contestó con una mueca y ligeramente sonrojado - Estoy bien, me curaré en unos minutos...

Las piernas del alto comenzaron a temblar

- Vamos a casa.... Queda un minuto para que toque el recreo 

Sin más dilación, se alejaron de la escuela. Antes de llegar a la casa del peliazul se pararon ya que el mencionado era incapaz de seguir con la ruta

Cerró los ojos y se sentó en el suelo, Hueningkai se puso de cuclillas justo enfrente suya. Estaba realmente preocupado pues la herida aún no se regeneraba 

- Tarda porque es bastante profunda - respondió en cuanto el menor le dejó saber sobre su duda - La herida que viste en mi estómago el otro día se regeneró rápido porque no tenía profundidad, al contrario de esta 

Acarició la marca que le había dejado aquella mujer en el cuello - Los vampiros no se pueden morder unos a otros - susurró - Si lo hacen, significa que quieren matarse 

Yeonjun asintió y miró fijamente al menor

Kai sonrió - aunque se podía presenciar un atisbo de tristeza - y se inclinó hacia él

- Puedes beber - dijo - No hace falta que te contengas conmigo

- Gracias...