-La flor ya ha desaparecido, ¿¡por qué me haces esto a mí!?

-La flor se extinguió. –pensó para sí mismo, confundido- Asi que no sabes nada después de todo, que desperdicio. He esperado durante novecientos quinientos años la posición del señor vampiro. –se puso de pie, acercándose hasta ella- Asi que chupare hasta la última gota de tu patética sangre.

Los ojos de Yewon por fin daban alusión a su pánico interno, y las lágrimas amenazaban con espiar sus ojos por fin.

-Lentamente, -acarició su cabello corto, ladeando su mirada- será doloroso pero al menos, acabare con tus miserias. –y tomando su cuello presiono con fuerza, ocasionando adrenalina en el sistema nervioso de la menor, quien tocia, luchando contra la falta de aire, retorciéndose en aquella incomoda silla de rehén.

-Vernon. –aquel timbre era conocido para el mayor, quien observo el ambiente, intentando distinguir su esencia.

-¿Eunwoo?

-Todavía tenemos asuntos que resolver entre nosotros, ¿no lo crees?

-Si insistes… -sonrió- no he olvidado tu traición. –libero el cuello de la menor y con rapidez se dirigió hasta el pie del contrario, el cual estiro, haciéndole caer de su escondite.

Eunwoo, cayó al suelo, quejándose del dolor, puesto que apretó con una maligna energía voraz y su vitalidad no se encontraba al cien por ciento como de costumbre, solo serviría como un patético cebo. 

-Traidor. Me usaste para desacerté de Myung y ahora, ¿me usas en tu conspiración contra Yoon para conseguir algo más de mí? –desde el suelo sonrió con gracia y burla.

-Pensé que era un idiota, pero veo que no desperdicia tiempo.  –sin esperar más tiempo, el mayor se abalanzo sobre si, dispuesto a golpearle con su puño, pero este rodo en el suelo, logrando esquivarle.

Más no por mucho, puesto que su velocidad se gangreno a comparación del mayor, quien rápidamente volvió a contratacarle, logrando esquivar una, dos, tres veces más, pero al final, una patada fue suficiente para que sangre fuera expulsada por la boca del menor.

Y cuando parecía que sería el final del implacable Chae Eun Woo, la presencia de Yoon se hizo ver a su lado, tocando su hombro.

-¿Te encuentras bien?

-No te hagas el santo, deja de perder tiempo y… patéale el culo.

-Sanha, eres lo suficientemente estúpido, ¿cómo para creer en ese patético inútil?

La fuerza bruta de Hansol intensificó un puño sobre el costado izquierdo de Yoon, más siendo este interceptado por la palma del menor, volteó con su bastón dispuesto a golpearle con la energía depositada sobre el objeto; más las manos de Sanha fueron más sutiles, sosteniendo este por ambos extremos, en una lucha de resistencia física. Donde no dejaría pasar la oportunidad de golpearle con su palma reiteradamente en sus puntos vitales, obligándole a dar marcha atrás con grato asombro.  

-Ohh~, parece que alguien ha pasado por el ritual de mayoría de edad. Que interesante… -se mofo con una risa- tienes exactamente la misma cara que tu padre. Incluso tus patéticas emociones hacia los humanos son las mismas. Por ello eras el preferido del impertinente de Jeon, y del ingenuo de Myung.

Hansol no desperdició más tiempo en palabras, si no que se teletransportó delante suyo, donde mitigo un golpe con su bastón, más este fue esquivado por una vuelta inesperada en las habilidades del muchacho; una con las que no contaba. Y con un simple remolino generado por su cuerpo le inválido. Siendo atacado nuevamente por este, más con una vuelta carnera en el aire, patear aquel bastón histórico, haciéndole volar en el aire. Para terminar siendo atrapado con mucha antelación por el mismo.

El cual no dudo en contratacar de igual modo que el cobarde utilizó con el pacifista de su maestro, en una diversidad de condiciones abismales en la actualidad. Atravesando asi, su pecho y abdomen, llevándole al suelo, observando la sangre esparcirse por su desdichada y venenosa boca. Más no se inmuto ahí, sino que extrayendo el bastó giró sobre si, golpeando su yugular del mismo modo que intento consigo en el pasado; siendo nada a comparación del padecimiento que le impartió a su señor Jeon, día tras día, avergonzándole delante del pueblo, a travesando su cuerpo una y otra vez; hasta que luego de meses, decidió acabarle, cortando su cabeza.

Yewon aún seguía inconsciente atada aquella silla cuando el cuerpo de Hansol desapareció convirtiéndose en cenizas insufribles del aire.

[….]

-Asi que se ha terminado. Por fin. –sonrió el mayor sentado frente suyo.

-Dong, -sonrió- fue divertido. –estiro su mano esperando un buen apretón entre ambos, más este rió estirando la suya para golpear la contraria negando- Ahora que la flor se fue, ¿Qué harás?

-Aunque la flor se haya extinguido, el vacante de señor sigue disponible. –le miró con competitividad en su sonrisa, el menor se puso de pie.

-Has lo mejor que puedas.

-¿Seguro qué quieres que sea asi? –cuestiono cruzado de brazos aún en su asiento.

-En primer lugar, nunca me intereso la posición del “señor” de los vampiros. Es un puesto que está manchado de sangre, mantenlo en mente. –con una leve sonrisa se alejó de la gran habitación.

La risa de Eunwoo incremento en gran manera y sus ojos se contornaron en una inconfundible flama rojiza, ladeando su cabeza, volteo a ver su espalda alejándose de sí y una voz en su cabeza fue directa.

“Ahora, vamos a cuidar de ellos durante un tiempo…”

[….]

La terraza de la mansión Yoon era impresionante, repleta de habitaciones y reconstrucciones modernizadas fuera de esta. Como el caso del jardín y aquel hermoso sector astronómico en el que se encontraba la pequeña Yewon anonadada.

Una pequeña ráfaga de viento se hizo sentir y el corazón de ella se emocionó repentinamente, puesto que el único capaz de aparecer repentinamente como el aire, solo podía ser una persona poco común como él.

Yewon volteó con una enorme sonrisa en sus labios, y un brillo especial en su mirada, agradecida de aquel regalo que le fue depositado inesperadamente.

Sanha apreció su bello rostro para hincarse sobre su rodilla derecha, cual caballera nacido en otra época, literalmente. Generando una conmoción interna inexpresable para la menor, quien poco a poco, bajo su mirada en dirección de sus ojos, desvaneciendo su sonrisa por un calor en sus mejillas.

-¿Puedes consolarme un poco? –le dedico una tonta y tímida sonrisa, que ella se negó a ceder.

-No, -carraspeo su garganta- me niego. ¿Crees qué cualquier chica te perdonaría asi como asi? –Frunció sus labios observándola- Arrogante buscapleitos, desgraciado que solo sabe chasquear los dedos y borrar preciados recuerdos de los demás.

Dicho esto, el mayor estiro ambos brazos para llegar hasta sus manos, y posteriormente, teletransportarse a lo alto de la montaña “better me” en el mundo vampírico, la más bella y exótica entre todas, aquella que destaca por su propia personalidad.

-Entonces, no volveré a tomar tus memorias.

-¿Lo prometes? –susurro enternecida por su cálido tacto, pues a diferencia de aquello que se suele decir sobre la piel de los vampiros, no es fría, al contrario, resulta más cálida de lo común.

Sonrió- Entonces, prometes… ¿ser exclusivamente mi flor?

-Eso… -sus mejillas enrojecieron- estaría muy bien. –Sanha tomó impulso, levantándose de su rodilla izquierda, sin soltar sus manos, acercándose aún más.

Contempló sus ojos brillosos, y alzo sus manos para acariciar su cabello, con ternura y asi, besar sus labios con amor.

◇◇◇◇♡♡◇◇◇◇

-Yewonie, ¡espérame! –sonreí al oír a Changsub correr detrás de mí- Espe… -agitado por su poca condición física, o mejor dicho, porque logro alterar su estabilidad física.

-¡Apresúrate! –doble en la esquina, siendo mis ondulados mechones largos de cabello los que me impidieron ver con claridad.

Pero ahi se encontraba ella, y observe aquella cabellera dorada que tanto deseaba ver en estos últimos largos años.

-¡Eun unnie! –la mencionada volteó con una gran caja de madera entre sus manos, dejándola en el suelo.

Y no dude en esconderme entre sus brazos, oyendo su dulce risita aguda y sintiendo su dulce aroma floral.

-Woah~, ha pasado tanto tiempo. La última vez que te vi ibas en primaria, ¿lo recuerdas unnie? –volteó a ver a su mejor amiga de puntas violetas que se encargaba de bajar del flete de mudanzas las últimas cajas.

-Cierto, apenas y te alcanzaba a la cintura, pero mírala ahora, por poco y te pasa.

-¡Oye! –lanzó un golpe al aire y ambas reímos al unísono.

-No te sobre pases, o aumentare tu alquiler. –se burló la mayor ocasionando que Eunbi beboteara para ella. Me separé y les vi “discutir”, más no pude evitar sonreír.

-Ye-won… de-deberías anotarte en una carrera por kilómetros, de seguro… ganarías… -Changsub sujetaba con sus manos ambas rodillas agotado, palmee su espalda.

-Ah~, hombrecito, ayúdame con estas cajas por favor. –oppa me miro pálido y le dedique una sonrisa de piedad. Eunbi es demasiado energética, sería divertido este nuevo año junto a su presencia.  

Observé el cielo perfectamente adornado por copos de algodón al que denominamos como nubes, y un radiante sol de verano. Sonreí con nostalgia.

Ha pasado un año entero, y aunque deseará retroceder un segundo en el tiempo para así, poder mantenerme a su lado; le pedí sinceridad y fue sincero conmigo.

Me amaba tanto como yo le amaba a él, pero tuvo que decir adiós, por mi seguridad. Aunque mantengo la esperanza de que sea un “hasta pronto” porque aún le siento a mi lado, cuidando de mí, al igual que su promesa fue mantenida.

Apreté el dije sobre mi colgante, agradecida por mis memorias vividas. Porque ya nada estaba mal, no sentía la soledad por la ausencia de mi madre, no sentía aquella asfixiante pérdida, porque ya no estaba perdida.

-¡Umjie~! –el timbre de unnie era agradable, corrí detrás, ingresando a la casa de mis mayores.

[….]

-¿Entonces? –el timbre grave de aquel muchacho era el contraste inigualable para con sus menores, los pequeños hermanos Park, aprendices de primera categoría.

-Creemos que nuestro superior Hansol, tenía motivos para creer que la flor no fue extinta tal como Kim Myung Joon lo había declarado. –comento con seriedad Min Hyuk.

-Al investigar sobre el linaje real de las décadas pasadas, encontramos una desconcordancia. –prosiguió Ji Min- El señor Seok Jin, fue el cabecilla de una reunión íntima y segregada entre pocos fieles.

-¿El motivo? –ambos hermanos se miraron entre sí.

-Parejas humanas, -los tres voltearon hacia aquel personaje cubierto por túnicas oscurecidas- con deseos de concepción. –dejo caer su capucha, revelando su identidad.

-Me alegra verte de nuevo, MinGyu. Mi tío te mantenía un gran cariño. –el mencionado reverencio con solemnidad.

-Es un honor estar delante de su sobrino. Maestro, Yoon Gi.

-¿Qué haremos ahora? –intervino Min Hyuk recibiendo como respuesta una sonrisa macabra e igual de diabólica que la del mismísimo Hansol.

-Esperamos lo suficiente, es hora de entrar en acción.

[....]

A lo largo de mi vida, me di cuenta... ese tan ansiado "hogar" que anhele con tanta emoción, es donde tú te encuentras.

Lo único que necesito, es a ti. ¿Podremos volver a reencontrarnos?

Los ojos caoba del mayor eran radiantes al observar la sonrisa genuina en el rostro de su menor, la cual se encontraba rodeada de personas que la amaban con sinceridad.

-Hare lo que sea para mantenerte a mi lado, lo prometo. Cueste lo que cueste, solo espera un poco más, Kim Ye Won.

●The End●

ParkHeeYoung19 ¡Tadan! Te prometi subirla, resubirla y terminarla, pos... aqui tah~.
En teoria tenia pensado una segunda temporada, pero eso ya es otra historia ejjeje Te amó.