003
-¿Qué es eso? -pregunto aún incapacitada de cualquier tipo de razonamiento genuino.
-Es por eso que debes encontrarla.
-¿Por qué yo? -lo miró preocupada- ¿Cómo se supone que yo...?
-Tu sabes mucho sobre flores, ¿verdad?
-Flores... m-mi madre solía vender flores... pero, hay mucha gente que vende flores. ¿¡Por qué tengo que ser yo!?
-Te salve anteriormente, ¿acaso ya lo has olvidado?
-Bueno... -la pequeña removió sus muñecas, haciendole notar la fuerza del agarre y su incomodidad.
[....]
La noche había caido, y ambos se encontraban sentados frente a frente, el silencio mezclado con aquella mirada era tortuoso para la menor; quién estaba a punto de levantarse.
-Quédate. -ordeno el contrario- Jin Woo, Moon Bin.
Rápidamente Yewon volteó encontrandose con los nombrados de repente.
-¿Qué rayos son ustedes? -preguntó conmovida.
-Ustedes los humanos nos llaman "chupa sangre", "Dracula"... ¡ah! -sonrió Moonbin- Tú nos llamas vampiros, ¿no es así? -dicho esto no dudo en lamer sus labios con su mirada fija sobre ella, destellando un rojizos en sus ojos.
-No hay necesidad de tenerles miedo, aún si él dijo eso. -Umji volteó a verlo con su ceño ligeramente fruncido de la misma preocupación- Mientras tú seas mi esclava por el tiempo que busquemos la flor, estarás bajó mi protección.
-¿Esclava? -rápidamente se puso en pie indignada pero conforme la mirada del mayor era sobre ella, su cuerpo no reaccionaba según sus propias ordenes.
Pese a la fuerza de voluntad de la pequeña, no podia ir encontra de las ordenes que él emanaba, prácticamente estaba a su merced. Su mano se levantó en direccion a la mesa donde apareció un papel mientras su mano temblorosa se posicionaba encima de el, una tinta negra se formaba, en ella una letra se desvelaba, en específico una S.
El colgante que llevaba puesto el mayor comenzó a brillar de un magnético rojo intenso, de igual modo, el cuello de la chica, que acaparaba las miradas del salon debido a su piel tersa y blanca, era adornado por un collar a juego con el del contrario.
Una vez este dejó de irradiar su luz en el cuello de Yewon, ella cayó casi desvanecida sobre la silla. Su pecho subiendo y bajando, su mente aturdida y sobre su frente una sutil capa de sudor asentada.
-Puedes llamarme San Ha.
[....]
Ahí se encontraba ella, sersiorandose de que no hayan moros en la costa, porque hasta aquel punto se asento el pánico sobre su pecho. Las rodillas flexionadas, la mirada alterada y el cuerpo asustadizo.
Myungjoon salía de su establecimiento de custodia a tomar aire fresco y estirar sus piernas cuando la vió, aquella jóven estaba escondida detrás de una insulsa columna a las afueras del jardín escolar.
-Estudiante. -llamó mas no reaccionó, asi que se acercó a su misma altura- ¿Estudiante?
-¡Ahh! -al verle tan cerca, Umji cayó al suelo del mismo susto.
-¿Qué estás haciendo aqui?, ¿no vas a ir a casa?
-Ya-ya me voy... -sonrió vergonzosa, él se inclinó un poco para ayudarla a ponerse en pie, cuando lo notó.
-¿Ese collar es...? -sus ojos destilaron por un momento aquel rojizo inconfundible para la menor, quien sin más, pegó otro grito de espanto y se largo a correr lejos de su compañia.
Yewon se encontraba caminando con rápidez, cada tanto volteaba detrás para cerciorarse de estar a salvo, y sin darse cuenta chocó con alguien, golpeando fuertemente su brazo.
-¿Estás bien? -preguntó una voz varonil frente suyo.
-Lo siento. -reverenció.
-No, esta bien. -rió negando con sus manos- ¿No te sientes bien? te ves bastante mal. -Ye alzo sus ojos- Déjame chequear. -acercándose a ella toco su rostro, y los ojos de la menor notaron por unos centésimos de segundos un leve rojizo en su mirada, retrocediendo de golpe- ¿Qué ocurre? -sonrió amistosamente- Párese que has visto un fantasma.
-No... -negó aun espantada- Discúlpeme por favor. -avanzó sin mirar atrás.
-Ella luce tan deliciosa... -los ojos de Eunwoo se tornaron rojos con esplendor.
-¡Oh oh oh! -unas macetas chocaron con él, cayendo a un costado suyo- Disculpe...
Volteó a ver aquella jóven de altura inolvidable, ojos preocupados, cabello recogido en una leve cola de caballo, con relucientes puntas violetas; y una piel suave y lisa. Su mirada se concentró en el cuello resplandeciente de la muchacha.
-Esta bien. -sonrió para agacharse a recoger la tierra esparcida.
-No tiene que...
-Una de ellas se rompió. -comento tomando la planta entre sus manos- ¿Logrará vivir?
-¿Eh? -sonrió apenada al verla- Será dificil pero no imposible.
-¿Crees qué lo hará?
-Lo creo, con amor todo florece. -sonrió al verlo.
[....]
-¿Cómo es qué con cualquiera que me cruzo parece un vampiro? Me voy a volver loca, ¡controlate! -cerrando los ojos golpeaba sus mejillas.
-¿Ya llegaste? -Jinwoo terminaba de bajar del sillon para sentarse sobre el.
-¿Qué están haciendo? -preguntó confundida.
-Como podras ver, nos mudamos. -comentó.
Moonbin suspiró dejando caer una caja de cartón interrumpiendolos- ¿Por qué tienes tantas cosas inútiles? -cuestionó.
La menor corrió hasta aquella caja al percatarse de aquellos porta retratos, tomó uno de ellos para limpiarlo y volteó a verlos de mala manera.
-¡Están haciendo demasiado para ser la casa de otro! ¿quién les dio el derecho? -su mirada se desembocó al notar aquella pintura encima del sillón, de la cabeza de Jinwoo- ¿Qué esta haciendo esa antigüedad ahí arriba?
-¿¡Qué dijiste!? -Moonbin se estaba enalteciendo.
-Ya, probablemente es difícil para ella entenderlo. -calmo su rabieta Jinwoo- Esa casa es donde vive el señor San Ha.
-¿Casa? tsk -rió aturdida- No, no es mi asunto si viven en la pintura del cuadro. Estoy preguntado ¿¡por qué esta esto en mi casa!?
Ambos jovenes la miraron desentonados, ¿a caso no era consciente del lugar qué ocupaba en la situación actual?
-¿¡Y qué si son vampiros!? Dónde esta es San Ha o perro o lo que sea...
-¡Esto es realmente...! -Moonbin no soportaba un segundo más, el tan sólo ver la falta de respeto de esa mocosa testaruda lo envolvía en una gran ira, ella sintió su hostil aura, retrocediendo por impulso.
-¿Qué es todo este ruido? -ante aquel timbre de voz, ambos jovenes inclinaron la cabeza al margen de la situación.
-Esta gente... -Yewon levantó su dedo acusador pero al ver la expresión en el rostro de ambos dudo un momento de lo que diria- No... -inflo sus mejillas esquivando la mirada del tercer individuo que tenía a su lado- Ellos estaban tratando de tirar mis fotos...
-¿Entonces me debo disculpar por eso? -cuestionó cruzado de brazos.
-Uno no deberia hacer cosas sin el permiso del dueño, ¿no es así? -contra ataco con un leve puchero en sus labios.
-"¿Dueño?" -repitió- de ahora en adelante tu dueño soy yo, ¿lo has olvidado?
-¡No! pero... -la mirada de aquél par realmente le resultaba escalofriante- Entonces, eso quiere decir que hasta que encuentre la "flor del vampiro" o lo que sea, ¿se quedarán aquí?
-Eso es lo más conveniente. Es bueno para ambas partes.
-¡Aún asi...! -Sanha comenzó, paso por paso, peligrosamente a acercarse hasta ella para poder llegar a su oído.
-Por lo tanto... eso significa que debes apresurarte y encontrarla lo antes posible, ¿no? -sonrió con ironía.
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