Pasan los días y poco a poco el hada recobra la conciencia.

Poco a poco sus días se fueron aclarando y en aquel lejano reino sintió la paz que tanto había deseado.

Cantar .

Miro mí alrededor y una paz me tranquiliza...

El mar de mis ojos es un desierto que se seca a cada día,

Y la luz de aquel lucero se aleja cada instante...

Haciendo que mi aire desaparezca como lo hacía antes, mi sonrisa se aleja como el viento hacia el mar; y mi camino tormentoso vuelve a estar...

Ya mi canto paso de tristeza a agonía, esfumándose los sueños que tuve algún día...

Mis ojos ya dejaron de alimentar los siete mares y mi sonrisa dejó de calentar aquellas tardes.

Poco a poco todo se vuelve más frío y con un cantar en silencio voy llenando este vacío.