Día 16: Paraguas

Octubre era el único mes al año en el que Hermione podía dormir, (El resto de los 11 meses los pasaba observando el mundo y regresando a su mansión para añadir más libros a su inmensa colección.) Para su mala durante los últimos cuatro días los pasó despierta, al principio fue para reordenar su mansión, la llegada de sus suegros a era peor que su maldición, exigían demasiado de ella. Por lo que su cuerpo terminó de ceder al cansancio y que era mucho más profundo que el de un fallecido. Lo malo de ese estado era que el castillo perdía la inmunidad a los ataques de los seres externo.

Dobby intentó todo tipo de métodos para levantar a la señorita de la casa, nunca en su vida tardó tanto en despertar a una persona, aunque en este caso era un ser, y no cualquier ser... Era la primera que lo había visto como un igual y no un esclavo, por eso se le hacía una majadería el siquiera pensar en lanzarle agua helado como sugirió el señor Lucius.

— ¡Dale a beber sangre! — Gritó Draco desde la puerta, él estaba peleando con un esqueleto que intentaba convertirlo en brocheta con su lanza.

— ¡Llámala por su nombre, Draco! — Exclamó Theo que intentaba estacar al vampiro que los visitó días atrás.

— ¡Ya lo intenté por más de seis horas!

Era más de las diez de la noche, era toda una proeza que continuaran con vida, de no ser por la ayuda de los guardias estarían convertidos en cadáveres. Lucius cayó desmayado en cuanto el Kelpie ingresó a la mansión, por su parte Narcissa tardó más de lo esperado en vencer a aquella bestia, tras lograr que esta regresase calmada al lago se sintió feliz de haber estudiado magizoología como discípula de Newt Scamander.

Hermione sintió el exquisito aroma de la sangre, si su olfato no fallaba era un delicioso O positivo, quería beberla, aun así, sus párpados los sentía pesados e incluso creía que dolerían si los abría. Podía pasar un par de horas más sin comer, a su mente llegaron los pensamientos de otros vampiros «Beberéla sangre de todos y así ella será mía.»

— Tom — Susurró en cuanto abrió los ojos. Frente a ella estaba una copa de sangre siendo sostenida por Dobby. — Gracias. ¿Cuál es la situación? — Se sentó, tomó para beber de bebió de ella.

— Han ingresado muchos seres, muertos y bestias a la mansión. — Explicó el elfo. — Crookshanks ha sido convertido en...

No pudo continuar debido a que ella desapareció en una bruma negra, ni siquiera pudo explicarse que ocurría de pronto todo a su alrededor se tornó luminoso, la magia estaba expulsando a todo ente sobrenatural que fuera considerado un invasor. Una vez con los seres fuera de la casa los magos pudieron observar a la vampiresa luchar con ellos en medio del cementerio durante la noche lluviosa.

— ¿Debería darle un paraguas? — Preguntó Theo al notar la molestia de los señores Malfoy.

— No piensa en mi nieto — Lucius soltó en tono molesto. — No debería esforzarse...

Draco arqueó una ceja, se sentía furioso por hacerla esforzarse. — Si no mal recuerdo ustedes la obligaron a permanecer despierta durante el día, a sabiendas de que ella está embarazada. 

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