Día 15: Criminal
— Señora Narcissa, los muggles y los magos la considerarían una criminal contra la moda al pedirme que use este vestido tan... — Hermione pensó en una palabra para no ofender a su suegra. — original, me casé mucho tiempo atrás y usé un vestido más hermoso que esto.
Se encontraban en el dormitorio rodeadas de centenares de vestidos "originales", la vampiresa estaba envuelta en lo que parecía el sarcófago del faraón Tutankamón, literalmente era similar y lo único que se veía era su rostro.
— Esta es la última moda en Francia. — Narcissa se abanicaba el rostro por ser considerada una criminal, había consultado con Astoria al respecto. Aunque ahora que lo pensaba posiblemente le recomendó aquel vestido en venganza a la disolución de su compromiso — ¿Qué sugieres? Has vivido más que yo...
— En primer lugar, no me casaré de blanco. — Hermione chasqueó los dedos para quitarse el terrible sarcófago y reemplazarlo por un vestido azul que Draco le obsequió al reponer su guardarropa. — Prefiero el rojo o el negro.
— ¿Cómo podrías casarte de negro! — su suegra terminó por escandalizarse aún más — Parecerías una viuda en lugar de una novia.
Ella quiso decir que era una viuda, mas decidió no escandalizarla más — No soy una novia pura que va al altar... prefería un vestido de color gris.
— Si no es blanco podrías usar en color marfil o color perla — tomó dos vestidos que estaban sobre la cama.
Hermione quiso decirle que eran lo mismo, pero asintió en silencio ya haría algo al respecto para evitar casarse de ese color. Theodore y Crookshanks la convencieron de seguirle la corriente a Los Malfoy hasta que se hartaran de organizar la boda, ella podría desaparecer al final del mes para estar libre de su nueva familia.
Lucius ingresó al dormitorio seguido de un elfo doméstico que se veía asustado.
— ¿Por qué estás con esa bestia? — Preguntó un tanto molesta al verlos.
— Es mi sirviente, he notado que no tienes ninguno en tu mansión. — Lucius sentía molestia por tener a Theodore preparándole el desayuno como si fuera un elfo — He tenido que hacer muchas cosas por mi cuenta para arreglar...
— Le estaba hablando al elfo doméstico. — Hermione interrumpió para posteriormente se arrodillarse ante el pequeño ser. — ¿Cuál es tu nombre?
— Dobby, señorita. — Respondió un tanto temeroso. — Estoy a sus órdenes...
— ¿cómo puedes hablarle de manera directa a esa criatura tan...! — Los ojos rojos de la vampiresa lo intimidaron a Lucius y lo hicieron cambiar su tono de voz furioso a uno más calmado — No deberías tratar con tanta familiaridad a un elfo.
— ¿Por qué no? Ambos estamos en la misma categoría. No somos humanos, somos seres mágicos. — Hermione le tendió la mano al elfo — Señor, le gustaría ser mi mayordomo, me ayudaría a ordenar a mis sirvientes; son fantasmas que seguirán sus órdenes.
El elfo lloró por varios minutos, mientras la vampiresa lo consolaba como si se tratara de un niño pequeño, así que cuando este se presentó ante Draco para contarle cómo era tratado por la ama de la casa se sintió mucho más protegido al recibir una cálida sonrisa de este. Hermione veía como igual a los seres y los trataba con respeto. Lo que obligó a Lucius a mantener la boca cerrada mientras el elfo daba órdenes a la fantasmal servidumbre.
— Me niego, no usaré la Marcha nupcial de Mendelssohn — La vampiresa se cruzó de brazos cuando su suegro le presentó la lista de canciones que debía tocar la orquesta fantasmal. — La he escuchado en los últimos 160 años.
— ¿Entonces qué sugieres? ¿La marcha turca? — Preguntó su suegro con sarcasmo. — ¡Draco di algo!
El mencionado sonrió al ver a su padre a punto de arrancarse los cabellos. — Hermione, ¿hay alguna melodía que te gustaría escuchar mientras caminas al altar?
— Sí, alguna vez fui al cine a ver Romeo y Julieta, me enamoré de la más preciosa composición de Nino Rota. — Sostuvo a Draco por la mano mientras lo hacía girar por el salón. — No entendía de qué trataba hasta que te conocí. — La melodía empezó a sonar, los fantasmas sabían lo que ella sentía. Ella empezó a cantar mientras daban giros —: Llega el momento cuando la sonrisa más dulce tiene su mejor época y entonces es cuando llega el amor, algunos solo piensan en casarse, otros se burlarán y tardarán, para mí la mejor forma es escapar, cupido nos rige a todos...*
— Canta muy bien. — Theodore estaba observándolos en compañía de Lucius y Narcissa. — Se ven muy bien juntos, se ven muy enamorados.
En verdad se veían perfectos girando de derecha a izquierda, eran como la noche y día, ninguno podía estar para ver al otro por mucho tiempo. La pareja parecía estar en su propio mundo en el que ellos eran unos intrusos.
—Florecerá la rosa para marchitarse después igual que la juventud, igual que la doncella más bella...* — Hermione se detuvo para besar la mejilla de su futuro esposo. — No quiero casarme, pero disfrutaré haciendo enojar a tus padres...
— Igual yo.
Lucius se acercó aplaudiendo — ¡Bravo! ¡Bravo! ¿No querrás vestir como la bella y bestia, también?
—No me gusta el amarillo — Hermione palmeó el hombro de su suegro — Prefiero el celeste como Cenicienta... — dio un par de giros y su vestido se tornó celeste. — Así que esto es amor, así que esto es lo que hace que la vida sea divina, estoy radiante~ ...
Desapareció en una bruma tarareando la melodía de la película de Disney. Draco no puedo evitar soltar un suspiro, era realmente hermosa. Podía actuar como un ser cruel sin corazón y luego ser tan frágil como una rosa. Ni siquiera tenía idea de que ella supiera de películas y musicales muggles, ahora le resultaba mucho más interesante.
— ¡Draco! — Sintió como era sacudido por su madre. — Te estamos hablando, tienes que convencerla de vestir de blanco y usar la marcha nupcial tradicional... No puedes casarte en una mansión que está en medio de un cementerio.
— Yo no quiero casarme en el jardín de la mansión, el cementerio tiene su encanto. — Draco chasqueó los dedos y la orquesta dejó de tocar. — Quiero lo que ella desea, si quiere usar un vestido de color celeste la apoyo, si quiere sangre en lugar de vino, me parece perfecto.
Los señores Malfoy se mostraron asustados ante lo dicho por su hijo.
Canciones:
* Nino Rota - What Is A Youth (Romeo & Juliet, 1968)
~ Ilene Woods – So This Is Love (Cinderella, 1950)
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