Chocando, golpeo una pared

Justo ahora necesito un milagro

Date prisa ahora necesito un milagro

¿Valió la pena? Siempre se lo preguntaba, su vida parecía no tener mucho sentido, sabía que quería terminarla de una forma ya pensada hace mucho, quemar todo su cosmos, rebasar todos sus límites en su último momento, y ahora que la guerra se había hecho presente y había tomado tantas vidas, parecía que podría cumplir con su última meta...La guerra no hacía distinción...Hades no hacía distinción.

Estoy de pie extendiendo mi mano

Digo tu nombre pero no estás cerca

Y justo ahora que se encontraba luchando contra Rhadamantys, con la situación en su contra, Kardia se daba cuenta de que la guerra no haría distinción con él pero haría lo imposible por acabar con su enemigo llevárselo con él si fuese necesario, haría lo imposible por volver al santuario.

Te necesito, te necesito, te necesito en este momento

Si, te necesito en este momento

Así que no me dejes, no me dejes, no me dejes caer

Dicen que cuando estas por morir recuerdas toda tu vida: esos dichosos problemas cardiacos, su fiebre que nadie podía apagar hasta que lo conoció a él, su armadura dorada, él, él, él...Degel. Todo volvía a Degel, todos sus recuerdos y memorias volvían con él, su mente solo podía recordar a Degel, su cabello, su mirada, su voz, su cuerpo...Era definitivo, iba a morir aquí....No, debía vivir, debía hacerlo, por la promesa que había hecho, para seguir a Degel.

Creo que estoy perdiendo la cabeza

Estas en mi cabeza todo el tiempo

Ojalá estuvieras aquí cuando más te necesito

Era irónico, siempre se enorgullecía de su propio poder, pero con Degel no era así, siempre le había visto la espalda, nunca pudo alcanzarlo, caminar junto a él y ver lo mismo que él veía desde allí.

Su destino, él lo forjaba y era él quien acabaría consigo mismo, parecía que no podría cumplir su promesa...no podría volver con Degel, no hoy...tal vez...

Albafica, Asmita, Aldebarán, Manigoldo, El Cid, y ahora él...Tal vez Degel dentro de poco, esperaba que no, que Degel pudiera seguir viviendo, pero la guerra no daba tregua y se llevaría las vidas de los que tanto habían luchado, tanto habían perdido, tanto habían recuperado, y eso los incluía.

No me decepciones

Corre que se acaba el tiempo

Un último golpe que acabaría con su vida, un golpe que llevaba todo su poder, todo su cosmos....

No me decepciones

Degel corría, debía evitar que el alma Poseidón volviera al mundo terrenal. Corría muy a su pesar de haber dejado a Kardia luchando solo, pero había sido su petición...ese alacrán egoísta.

Un último golpe y una última sonrisa

Cosmos quemando...apagándose poco a poco...Kardia, Kardia, Kardia...

Su mente volvía con él, quería volver, quería ayudarlo, pero no podía, debía completar su misión. Si volvía tal vez pudiera ayudarlo, aunque poco había que podía hacer por Kardia, y si lo hacía definitivamente pasaría un buen tiempo reprochándole por no dejarlo quemar todo su cosmos y morir como tanto deseaba, pero prefería eso a no escuchar su voz, no volverlo a ver sonaba como una tortura...aunque su presencia también era una tortura...no sabía cuál era peor.

Desordenaba sus libros, lo molestaba mientras leía, su sonora carcajada se escuchaba por todos lados cuando le quitaba sus lentes, sin Kardia cerca todo sería muy tranquilo, pero no quería esa tranquilidad, quería a Kardia cerca aunque eso significara poner a prueba su paciencia...

Oh estoy perdiendo la cabeza ahora

Te necesito, te necesito, te necesito en este momento

Si, te necesito en este momento

Obligó a su mente a dejar de pensar en él, debía acabar con su misión si quería facilitar las cosas en la guerra a los demás caballeros.

La vida de Kardia se había consumido como había querido...su vida parecía ser la próxima en consumirse, no creía poder salir con vida después de hacer lo que planeaba hacer para sellar a Poseidón por el resto de la guerra.

Creo que estoy perdiendo la cabeza

Estas en mi cabeza todo el tiempo

Quemaría su cosmos para congelar todo blue gard con una ejecución de aurora, eliminaría sus límites como lo había hecho Kardia para acabar con la vida de Rhadamantys y la suya propia, no permitiría a Poseidón regresar, solo esperaba que sus otros compañeros dorados y caballeros en general salieran victoriosos de la guerra.

Te necesito, te necesito, te necesito en este momento

Si, te necesito en este momento

Kardia hubiera querido que siguiera con vida, pero si no ejecutaba este último ataque igualmente moriría en una pelea sin sentido contra un dios.

Así que no me dejes, no me dejes, no me dejes caer

Su ataque había funcionado y ahora todo blue gard junto con Poseidón, Unity, Serafina, Rhadamantys, Kardia y él se congelaba lento pero seguro, con sus últimas fuerzas se dirigió donde había caído Kardia en combate, al encontrarlo se acercó lentamente, parecía que tan solo dormía, como si en cualquier momento fuese a despertar de aquel eterno sueño, se arrodilló, su rostro permanecía en un eterno velo de paz, alejado de aquella maldición que había echado raíces en su corazón, posó su mano en el bello rostro de Kardia y depositó un último beso a quien logró cruzar las murallas de su frío corazón.

No me decepciones

Se dejó envolver completamente por el frío, sus fuerzas se desvanecían lentamente...solo esperaba encontrarse con aquella persona una vez más...

Un último recuerdo, una última lágrima

-¡Camus! Estas muy distraído últimamente

-...Lo siento Milo, es solo...

-¿Es solo qué?

-Nada, olvídalo, no lo entenderías

-Si no me lo dices no sabremos si lo entenderé o no

-Es como si, en nuestra vida pasada también hubiésemos sido parte de todo esto...

-Tenías razón, no lo entiendo

-Olvídalo, vámonos Milo, debemos reunirnos en la sala del patriarca

-Quién te entiende congelador traicionero

-Alacrán

-Frigorífico

-Ponzoñoso

Estoy de pie extendiendo mi mano

Ojala estés aquí cuando más te necesito

No me decepciones