Lucas abrió sus ojos sin creer lo que le había dicho su amigo.

— Wow, de verdad no te guardas nada. — habló con un tono irónico y alzando considerablemente sus cejas.

Javier bufó alterado y abrió la boca, pero se retractó de lo que iba a decir.

— Que raro, Katia ya debería haber vuelto. — hablé intentando cambiar de tema y eliminar algo de tensión.

— Yo puedo ir a buscarla. — se ofreció, amable Javier. Yo sonreí, emocionándome internamente.

— Bien, pero no tardes.

— Si, no tarden mucho. — advirtió travieso Lucas guiñándole el ojo.

— Sos un asqueroso. — dijo antes de abrir la puerta e irse, dejándonos al castaño y a mí, solos.

Yo agarré el control del televisor y comencé a pasar por los canales aburrida.

— ¿Sabes qué hora es? Tengo que recoger a Carly a las seis.

— Apenas las cuatro. — respondí. Él suspiro relajado recostándose en el mueble.

— Y... Eso que dijo Javier... ¿Te gusta alguien? — pregunté algo apenada y con mis ojos todavía en la pantalla.

No sé porque, pero esa pregunta me molestaba.

— Si, creo, creo que sí. — respondió sonriente mirando al suelo. Yo asentí con la cabeza.

— Ah. — pronuncié.

— Pero no es como él lo dijo, no estoy detrás de ella siempre. — agregó avergonzado y ladeando su cabeza. — digo, solo hablamos y ya.

— Entiendo.

— Y... ¿A ti? ¿Te... gusta alguien? — preguntó tímido, cosa que me pareció tierna.

— No, no, creo que no. — negué. Él asintió entendiendo.

— Eso está bien, no te tiene que gustar nadie, digo no es como si hubiera alguien que te pudiera gustar en estos momentos. — noté que se puso nervioso.

— Si, supongo. — me quedé en silencio unos segundos. — y... ¿cómo es la chica?

Él dibujó una sonrisa en su rostro.

— Bueno, es linda, amable, graciosa... — describió jugando con sus dedos.

— Suena agradable.

— Lo es. — afirmó.

Aunque aún seguia con mi vista plasmada en el televisor, pude sentirlo mirarme con una leve sonrisa en su rostro que me puso al instante, nerviosa.

— Ellie...

Yo voltee a mirarlo atenta cuando, sin tan siquiera dejarme parpadear, se abalanzó hacia mí, juntando nuestros labios y plantando un suave y cálido beso. Abrí mis ojos sorprendida, a punto de empujarlo, pero me vi incapaz y terminé aceptándolo, cayendo rendida por sus finos labios.

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Lucas en galería.

Este es uno de mis capítulos favoritos. Espero les haya gustado porque aqui empieza lo mejor ;)