Es una canción que hice, dedicado a mi abuelo, que ahora es una estrella más...

Una hermosa y brillante, por cierto. 

Ojalá no tener corazón para no amarte,

ojalá no saber lo que es el amor.

Ojalá no tener sentimientos,

pues la luna fue testigo de mi dolor.

Ojalá no saber lo que es el sentir,

la almohada fue presa de mis lágrimas, que darramé cada puta noche al saber que no estabas aquí.

¿Qué haré ahora al saber que no me miraras más?

Solo me quedará extrañarte, preguntando dónde estarás.

Miraré a las estrellas y te buscaré;

¿Cuál de todas ellas serás?

Antes apreciaba tu mirada color noche,

ahora desprecio a la noche preguntándole porqué,

porqué decidió llevarte consigo,

dejando mi camino sin las huellas de tus pies.

Ojalá no amar,

ojalá nunca haber nacido,

pues la vida sin sentido me susurra que no volverás.

¿Qué haré ahora al saber que no me miraras más?

Solo me queda extrañarte, preguntando dónde estarás.

Miraré a las estrellas y te buscaré;

¿Cuál de todas ellas serás?

Ojalá no ser humana, para no vivir, para no sentir.

No puedo, me cuesta caminar sin ti.

Ojalá no tener sentimientos,

pues el frío me envuelve al apreciar tu cuarto vacío,

tu ausencia me mata, me pierde, esto arde.

Un día, agarrada de tu brazo y al otro, mirando al cielo, maldiciéndole:

¿De verdad le necesitabas más que yo? ¿Por qué a él? ¿Por qué a mí?

¿Qué haré ahora al saber que no me miraras más?

Solo me queda extrañarte, preguntando dónde estarás.

Miraré a las estrellas y te buscaré;

¿Cuál de todas ellas serás?

Me enseñaste algo muy importante, el dolor es vida,

una consecuencia de amar.

Y como tú eres mi vida, seguiré caminando sin mirar atrás.

Antes solía preguntar que haría ahora, buscando la estrella para ver si te encontraba.

Ahora lo sé:

serás la que más brilla,

guiando mi camino, dándole sentido.

Y ahora digo, confieso, ojalá poder amar más.

Que ojalá nunca deje de latir este corazón,

para curarme mientras sigo recordándote.

Hasta que la vida decida,

cuando te volveré a ver. 

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Para mí, la muerte de mi abuelo ha sido lo peor que me ha pasado en la vida. El dolor que he llegado a sentir no se puede explicar con palabras, pero al menos calmé ese dolor de corazón escribiendo. He escrito muchas poesías y canciones desde que mi abuelo se fue, hasta que me di cuenta de que es lo bonito, la forma en que le quiero, la forma en que le recuerdo. La forma en la que deseo de que mi corazón, lata, siga vivo... 

Y mis recuerdos con él sean el motivo. 

Te quiero, yayito, siempre conmigo. 

*Gine*