El día estaba siendo demasiado cálido,  no sabía porque razón repentinamente había este cambio de clima tan drástico, incluso llegó a darle dolor de cabeza durante la mañana. 

Hoy era otro de esos días en los que YoonGi estaba trabajando horas extras, a pesar de que su novio se había ido demasiado temprano a trabajar, incluso dos horas antes de su horario de entrada ya estaba listo para irse. JiMin a veces sentía que sobreexplotaban a su novio, y muchas de las veces se preocupaba por él, por eso, ya había dejado de lado el tema de la intimidad. 

Se había olvidado por completo de eso, aunque se sintiera un poco dolido por no haber tenido tiempo con su novio, tampoco podía ignorar el hecho de que YoonGi llegara cansado después del trabajo.

Le gustaba pensar que se esforzaba mucho por el simple hecho de que le gustaba su trabajo, pero su amigo Taehyung parecía pensar diferente. 

—Seguramente esta viendo a alguien más. 

—Basta, no es gracioso cuando dices eso. YoonGi no está engañándome. 

JiMin puso los ojos en blanco por unos segundos, varias veces tenía que escuchar a Taehyung diciéndole eso, le cansaba tener que escucharlo la mayoría del tiempo. Era su amigo y hermano de su novio, pero realmente detestaba eso de Taehyung, porque más de una vez ese mismo pensamiento había estado en su cabeza. 

—JiMin, conozco a YoonGi desde que nací, sé que no es capaz de engañarte, pero a veces me es difícil aceptar que están en una relación, a pesar de que ya llevan muchos años saliendo. 

—Lo sé — JiMin suspiró pesadamente, también entendía el conflicto interno que tenía Taehyung con su relación. —Pero por favor, llevamos 6 años juntos, deberías dejar de pensar en el pasado. 

Taehyung frunció la boca disgustado, no, él no era capaz de hacer eso, aunque actuara como un niño caprichoso, no podía dejar de pensar en el YoonGi que solía salir con uno y con otro, se acostaba con varias personas, incluso trios. Se metía con varios hombres sólo por una noche e iba a burdeles sólo por diversión. Era un milagro que su hermano no hubiera pescado alguna enfermedad de transmisión sexual, y eso lo tranquilizaba. Pero siempre le resultó difícil aceptar la relación de ambos, principalmente porque consideraba a JiMin un muy buen amigo, lo quería mucho, y no podía pensar en su amigo teniendo una relación con su hermano el abre piernas. 

Con el tiempo tuvo que aceptarlo, no se entrometio en lo que ambos querían tener, pero siempre seguía alerta. Si YoonGi le llegara a fallar a JiMin, él sería el primero en golpearlo. 

—Ah bueno, tienes razón, pero aún así no dejaré de advertirte. Cuando él empiece a fallar como novio, recuerda que mereces algo mejor. 

JiMin le sonrió para poder tranquilizarlo. Confiaba en YoonGi, algo que al parecer Taehyung no hacía, llevaban varios años saliendo, también sabía sobre las aventuras de YoonGi y conocía varias cosas de su pasado que él mismo decidió compartirle, pero si YoonGi hubiera querido hacerle lo mismo definitivamente se hubiera rendido hace mucho tiempo, ya que no habían tenido sexo ni una sola vez. 

Más bien... parecía querer evitarlo. 

Eso también lo había pensado más de una vez. Tal vez el mayor en realidad no quería tener intimidad con él, a lo mejor fingía que tenía que trabajar temprano o salir tan tarde, no lo sabía con exactitud pero esos pensamientos se esfumaban en cuanto lo veía llegar tan cansado. 

—Sólo estas exagerando— se  dijo a sí  mismo, para después continuar con sus cosas. 

—Eres un idiota— por otro lado, Jungkook se encontraba recargado contra la mesa del comedor del hospital. —¿Hasta cuando vas a evitarlo? 

—Hasta que sea necesario— YoonGi se sentó sobre uno de los bancos, talló su rostro con sus manos y gruñó levemente frustrado.

—¿No te da miedo que JiMin se frustre tanto sexualmente y terminé acostándose con alguien más?

—Jungkook, deja de hacer preguntas tan estúpidas.— YoonGi trató de ignorar lo que había escuchado. Su amigo soltó una risita para tratar de calmarlo. 

—De acuerdo, ¿y tu gran plan es evitarlo durante toda tu vida? ¿no crees que llegará un momento en donde se de cuenta de lo que sucede?— el mayor se sentó en uno de los bancos del comedor y le dio un mordisco a su manzana. 

—Créeme que lo sé, se dará cuenta que lo estoy evitando. Pero hasta ahora... el trabajo es una buena opción para evitarlo, principalmente porque hay demasiado. 

—No soy idiota, dímelo, ¿qué sucede, amigo? Es increíble que una persona como tú se haya contenido durante tanto tiempo y sobre todo ahora que JiMin te está dejando hacerlo con él. ¿Cuál es la razón para huir tanto?— YoonGi se burló de sí mismo, sí, sonaba estúpido cuando Jungkook lo decía. 

—Es que... por mucho que quiera hacerlo, a veces siento que JiMin no merece esto. 

—¿Qué? ¿a ti?— el pelinegro soltó una carcajada golpeando la mesa con exageración, YoonGi rodó los ojos abrumado por su actitud —, Min YoonGi por dios, JiMin no es un ser puro e intocable, es humano como tú y todos aquí, el sexo no es un tabú y tú mejor que nadie lo sabe. 

—¡Lo sé! Carajo, claro que lo sé. El problema es que, siempre que intento avanzar, siempre que lo tocó o escucho como disfruta de la situación, lo único que siento es ese gran peso en mi espalda que me impide hacerlo. No puedo, por muy estúpido que suene, no puedo dejar que la primer persona que se acueste con él y lo haga experimentar del sexo sea yo. 

Jungkook evitó reírse. 

—¿Entonces vas a querer que alguien más lo haga? Porque por lo que estoy escuchando, suenas como si quisieras que alguien más se acueste con él.— le reprendió. 

—Por supuesto que no. 

—Tienes un gran conflicto contigo mismo eh, que dolor de cabeza. 

—No puedo simplemente ignorar lo que hice antes, no estoy orgulloso de mi antiguo yo,— YoonGi bufó, su cabeza comenzaba a doler fuertemente de tan sólo pensar en eso —, ¿sabes lo terrible que fui? me acosté con quién sabe cuantas personas, perdí la cuenta a pesar de que nunca las contaba en realidad, engañe a muchas personas, jugué con los sentimientos de muchos chicos y los defraude a pesar de que ellos sabían que nada de eso era serio, aún así fui insensible y un gran hijo de puta. Lo peor de todo es que aún sigo pensado en eso cada vez que intento avanzar con él en esa dirección. 

—Te hace falta hacer algo llamado comunicación — Jungkook le dio un suave golpe en el hombro y dijo: —, se te olvida que todo se puede arreglar hablando, no hay necesidad de ocultar las cosas. 

—Claro, me lo dice quien le ocultó secretos a su esposa e hijo durante tanto tiempo. 

—¡Hey! En primer lugar; es ex-esposa, ya nos divorciamos, y en segundo; jamás le oculte a mi hijo mis verdaderos sentimientos. — se defendió Jungkook, a veces lo ponía en desventaja esa situación pero siempre trataba de arreglárselas diciendo que ya estaba divorciado. 

—¿Qué? ¿A caso siempre le decías a tu hijo que te acostabas con mi hermano?— le dijo inconscientemente. 

—¡No!, ¡por supuesto que no! Min YoonGi no soy tan estúpido, y solamente me acosté con tu hermano dos veces... ni siquiera somos una pareja romántica o sexual, la primera vez fue porque estábamos ebrios... 

—¿Y la segunda? Recuerdo que ambos estaban sobrios y no podían dejar de aventarse miradas, terminaron haciéndolo en el baño de mi antigua casa. — le reclamó el mayor. 

Jungkook soltó risitas traviesas, se sintió un poco avergonzado pero no pudo evitar sentirse feliz y culpable. Bueno, es cierto que le fue infiel a su esposa, pero en su defensa, lo hizo porque su esposa había hecho lo mismo, al inicio no quiso despecharse con eso, tampoco pensó en hacerlo como un acto de venganza, pero había tomado de más esa noche y en el bar se topó con el hermano de YoonGi, así que mientras hablaban un rato y compartían tragos, terminaron yendo al departamento de Taehyung y tuvo el mejor sexo de su vida. 

Siempre había sido él quien la metía, pero esa noche descubrió porque las mujeres se sentían tan bien. Claro, tampoco es como si nunca hubiera aceptado su gusto por los hombres, muchos le parecían atractivos pero nunca hizo nada con ellos. Tuvo una esposa y la amó mucho, ella dio a luz a su hijo y fueron felices durante tres años, pero su esposa lo terminó engañando cruelmente a su espaldas, y le dolió porque él había sido esa clase de hombre que dejó de mirar o de interesarse por hombres y mujeres en cuanto se casó y tuvo una familia. 

Pero al final de cuentas, acabó por descubrir que podía disfrutar más del sexo siendo el de abajo, la única ocasión en la que se encontraba arriba era anteriormente con su esposa o simplemente cuando Taehyung hacia que lo montara. Nada del otro mundo. 

Tampoco admitiría eso en frente de YoonGi, que vergonzoso sería que todos se enteraran que un chico mucho menor que él lo hacía gritar en la cama hasta que le ardía la garganta. 

—Como sea, no estamos hablando de mí, estábamos hablando sobre tus problemas en el paraíso. — Intentó desviar el tema, en ese momento Jungkook no quería recordar algo como eso, principalmente porque se sentía avergonzado.

—Ah, sinceramente siento que terminará descubriéndolo por él mismo, y no quiero eso, se supone que hay confianza, pero ahora mismo de sólo imaginar como será su reacción... 

—JiMin ya sabe que clase de persona fuiste antes, tal vez no se lo dijiste con detalles, pero él sabe que en el pasado no eras un tipo de relaciones serias, nunca hubieras sentado cabeza con nadie, pero mírate ahora, en cuanto lo conociste quisiste dejar de ser ese chico que se acostaba con todos, y pasaste a ser el chico de un sólo hombre — Jungkook soltó una carcajada al imaginar el cambio drástico en la vida de YoonGi —, sólo piensa en la confianza que JiMin te tiene como para no dudar de ti en ningún momento. 

YoonGi arrugó el entrecejo, conocía a JiMin y sabía que él era esa clase de persona que no te juzgaba sin antes saber la verdad, en realidad, ni siquiera podía juzgar a alguien a pesar de ya saber la verdad, él era esa clase de chico tranquilo, sonriente y tan simple, que podías hacerlo feliz con cualquier cosa. A veces YoonGi pensaba que él era una basura comparada con JiMin. 

Pero también quería dejar de lado ese sentimiento de desprecio, necesitaba hablar con JiMin para desahogar un poco sus sentimientos. 

Después de platicar con Jungkook durante bastante tiempo, no se fueron de su lugar de descanso hasta que los llamaron. YoonGi salió de trabajar demasiado tarde, hoy sólo quería llegar a casa, echarse a los brazos de su novio y dormir profundamente. Sólo le quería y necesitaba a él. 

Cuando fue la hora, bajó para marcar su salida, sin embargo, se encontró con una de las enfermeras de su misma área de trabajo. Bajó la cabeza y quiso pasar desapercibido, pero fue inútil. 

—¡Doctor Min! — la chica llegó corriendo a su lado, mientras jalaba de la mano a su amiga —, mi compañera y yo queremos salir a cenar algo, ¿le gustaría venir con nosotros? 

El rostro de la enfermera estaba de un color rojizo, principalmente porque era de noche y hacía un poco de frío, pero también era porque estaba hablando con el Doctor más apuesto del hospital. YoonGi sonrió agradecido pero negó. 

—Lo siento, yo... tengo cosas que hacer. 

Cuando salieron por la puerta del hospital, la pequeña y tímida chica estuvo por seguir insistiendo. 

—Doctor Min, usted debería salir más seguido, es bueno convivir con sus compañeros. 

YoonGi soltó una risa, conocía a esta enfermera, Kim Songmin era una enfermera recién trasladada de otro hospital, había llegado hace a penas unos dos meses, pero ya había conquistado el corazón de muchas personas, ya había hecho amigas y era una excelente enfermera, amigable y entusiasta. 

Pero, ella estaba demasiado interesada en el Doctor Min, y aunque sabía que YoonGi estaba en una relación, ella seguía creyendo tener una pizca de esperanza. 

—Bueno, es que yo... 

Sus palabras se vieron cortadas, sobre una de las bancas que se encontraban al aire libre, justo frente a la salida del hospital, había un chico que permanecía sentado, esperando por el Doctor Min. JiMin traía una bufanda rodeando su cuello, un ligero abrigo que YoonGi le había regalado en su cumpleaños número 21, y en las manos traía una bolsa, probablemente con algunas cosas que haya comprado en una tienda. 

A YoonGi se le olvidó lo que estaba diciendo, es más, ni siquiera recordó que había dos señoritas a su lado, simplemente permaneció observando a su novio y caminó para encontrarse con él. 

JiMin ni siquiera lo había visto salir, así que se sorprendió un poco cuando sintió al mayor tocando su cabeza por sorpresa. 

—¿Qué haces aquí niño bonito?— el mayor bajó ligeramente la cabeza para murmurar justo a la altura de su oreja. 

JiMin dio un ligero salto y una sonrisa se dibujó en su rostro. 

—Estaba esperándote. 

YoonGi rió y dejó un beso sobre su frente. Tomó la mano de JiMin y comenzó a caminar junto con él. El camino a casa era largo, normalmente  YoonGi llevaba el auto viejo que habían conseguido en oferta hace un dos años. Era tan viejo que la primera vez que lo echaron a andar por más de tres horas, se sobrecalentó el motor y terminaron por pedir un mecánico para que los ayudara. Ese auto les dio mucha lata, pero les recordaba también muchas cosas buenas en su relación. 

—¿Compraste algo?— preguntó el mayor, desviando sus ojos unos segundos hacia la bolsa. 

—Umm, sí, solamente compré un poco de jamón y algo de Tteokbokki para cenar, ¿querías algo en especial?— JiMin lo miró, había decidido sólo comprar algo que no le costará tanto tiempo preparar, pero ahora tenía dudas sobre si YoonGi quería comer otra cosa. 

—Oh no, pasemos a la tienda de conveniencia, quiero comprar un par de cervezas — le sonrió ligeramente, JiMin asintió y dejó que YoonGi guiará el camino hasta la tienda más cercana que tenían. 

Llegaron aún más tarde a casa, cenaron lo que habían comprado y cuando estuvieron llenos y cansados, subieron su habitación para dormir cómodamente. YoonGi tenía planeado darse una ducha rápidamente, quería dormir de manera cómoda y tomar una ducha lo hacía sentir más fresco.

El mayor tomó la toalla de baño que utilizaba y se metió en aquel cuarto. JiMin bufó algo ansioso cuando por fin YoonGi desapareció de su lado. Bien, había pensado en la posibilidad de que tal vez el mayor si lo estaba evitando.

Sin embargo, tampoco quería darse ideas falsas, por lo tanto, quería intentar dar el primer paso esta noche. Aunque probablemente era mala idea, ya que YoonGi debía estar demasiado cansado, y no lo negaba, él también se sentía algo agotado después de un largo día. Pero, antes de dormir solamente quería hacer esto. 

Se cambió la ropa por algo más cómodo para dormir, unos shorts cortos de seda y una playera algo viejita pero cómoda de algodón, antes de que YoonGi saliera del baño, el menor tomó un poco de crema y la untó sobre su cuello y brazos para oler rico. Tímidamente se dirigió a su cama y se acostó, esperando a que YoonGi terminará de bañarse. 

Después de algunos minutos más, la puerta del baño se abrió y aquel hombre salió con la toalla aferrada a su cintura, cubriendo de aquélla zona para abajo. Su espalda estaba desnuda y algunas cuantas gotas de agua se deslizaban por su piel. JiMin casi se quedaba dormido, su cuerpo estaba al borde de la cama y aunque tenía sueño, todavía podía visualizar la figura de su novio sobre la habitación. 

Cuando YoonGi terminó de cambiarse, al darse la vuelta una sonrisa se dibujó en su rostro al ver al menor dormitando sobre el borde del colchón. Caminó hasta él, no sin antes extender su mano para apagar la luz de la habitación. Tomó sin tanto esfuerzo las piernas de JiMin y lo acomodó al otro lado de la cama, pues al menor le gustaba mucho dormir de ese lado.

YoonGi se acostó sobre la cama y tomó las sábanas para cubrirse dispuesto a dormir, sin embargo, en cuanto se acomodó en la cama, sintió las manos de JiMin sobre su cuello y luego, los labios del chico tomaron los suyos, sellándolos en un beso. Min YoonGi no estaba preparado para recibir esa clase de atención, principalmente porque creyó que JiMin ya estaba durmiendo, pero tampoco pudo negarse, aunque estaba levemente sorprendido se apresuró a corresponder el beso. 

No era tan tranquilo, pero tampoco un beso rudo, podían sentir ambos sus bocas abiertas, disfrutando del tacto entre sus labios, necesidad de ser bruscos pero con ganas de seguir besándose hasta cansarse. 

No obstante, JiMin sólo quería dar el primer paso, pero al parecer no fue una buena idea. 

Pues cuando una de sus piernas fue puesta sobre la cadera de YoonGi, y se arrimó a su cuerpo, esperando tener más contacto y caricias, el mayor sintió que algo no iba bien y se separó con un poco de dificultad. 

—Ji… JiMin...— balbuceó al poder respirar con normalidad. 

—Hyung, quiero besarte más.

Su tono un poco meloso pero tímido, hizo que YoonGi entendiera que JiMin estaba buscando algo más que un beso. Pero, tal vez fueron sus ganas de querer dormir después de un día tan laborioso, o simplemente su miedo a pasar al siguiente nivel con su novio, así que cuando por segunda vez el menor se acercó esperando ser recibido entre sus labios, YoonGi lo sostuvo de un hombro, evitando el contacto. 

—Cielo, es tarde, debemos dormir. Mañana entro realmente temprano y tú tienes cosas que hacer. Quisiera quedarnos despiertos pero, estoy cansado. 

Cansado.

—¿Tan cansado hasta para negarme otro beso?— preguntó el menor, está vez sin segundas intenciones. 

—No, por supuesto que no, pero-

JiMin volvió a darle un beso que bien pudo robarle el aliento, le gustaba mucho ser besado por su novio, pero, en estos momentos no deseaba sobrepasar sus límites con el menor. 

—JiMin… espe… JiMin, ¡detente!— exclamó, el menor no dejaba de repartir besos por su rostro, no era brusco, en realidad era muy cariñoso, pero él…

Entonces, supo que se había exaltado por nada en cuanto vio al menor hacerle caso, le miró directamente y suspiró, quería disculparse por gritar, pero JiMin se le adelantó.

—Lo siento, debes de estar muy cansado. Mejor voy a dormir, descansa hyung.

YoonGi quiso volver a hablar, porque sabía que sólo estaba siendo paranoico por su mala actitud del pasado, y que JiMin sólo estaba tratando de ser cariñoso con él como todos los días. Si algo amaba de JiMin, el que sea cariñoso era una de esas, su novio no era de los que se pegaban a él como chicle todo el tiempo, pero de vez en cuando le gustaba demostrar su amor dándole leves besitos o caricias a su cabello. 

Suspiró con cansancio y decidió que mejor hablaría mañana con él, para explicarle todo de una vez.