Capitulo 6 - Ven.
Pasaron algunos días. Fugaku seguía buscando con desesperación a su hijo Sasuke, no quería que se escapara, ya que hasta ahora lo había tenido amarrado con una correa y su palabra era una ley absoluta para él.
Toda la familia estaba en el amplio salón. El suelo era de madera, los sofás en el centro de la habitación, eran negro carbón, había una chimenea y dos televisiones. El salón estaba rodeado por pinturas, también tenía un piano negro y una vidriera llena de objetos antiguos. El ambiente era tranquilo y ameno, hasta que...
Naruto: Quiero invitar a Sasuke.
Noa: ¿¡Papa va a venir!?
Tsukasa: No, no lo hará.
El tono del hermano mayor era áspero y grave, como si sus palabras fueran ordenes inquebrantables.
Deidara: No deberías ser tan confiado Naru.
Ren: Yo pienso que deberíamos darle una oportunidad a Sasuke, no debemos prejuzgar a las personas, es lo que decía el abuelo Madara.
Tsukasa: Ya tubo una oportunidad cuando nacimos, y hasta ahora nunca a querido contactar con nosotros.
Menma: Ese tonto a desperdiciado muchos años.
Naruto: En realidad nunca tuvo una oportunidad, ya que no sabía que yo estaba embarazado.
Deidara: No intentes respaldarlo Naru, pudo intentar buscarte.
Naruto: No podía hacerlo, si me buscaba su padre me intentaría dañar... él estaba amenazado, para protegerme tuvo que casarse con alguien que no amaba.
Tsukasa: Te traiciono papi, no te merece.
Noa: ¡Papa es una buena persona!
Hayato: Creo que podíamos intentar conocerlo.
Tsukasa: No lo permitiré.
Ren: Tranquilízate Tsukasa, es mejor saber como es el enemigo, a que nos ataque por sorpresa y desprevenidos.
Tsukasa: Esta bien, permitiré que entre a la casa, pero en todo momento tengo que estar presente mientras el permanezca en ella.
Naruto: Gracias hijo.
Deidara: ¿Y como lo piensas localizar?
Naruto: Es cierto se me olvido pedirle el número o la dirección.
El rubio bajo la cabeza deprimido, y regañándose a si mismo por esa cabeza suya tan despistada.
Menma: Lo suponía, eres demasiado despistado para estas cosas.
Noa: No hay ningún problema, yo se el teléfono de papa jeje.
El pequeño cogió su teléfono móvil del bolsillo, y marco el número de su padre, pues su cabeza ya lo había memorizado perfectamente, ya que de tanto llamarlo cada día se le había quedado. A nadie le dio tiempo de protestar cuando ya lo estaba llamando.
En una de las habitaciones del hotel "Caza Sueños", como era costumbre se oía la melodía de un móvil sonando. Sasuke se sentó en el borde de la cama, descansando un poco de todos los papeles de trabajo, y contesto al teléfono.
Noa: ¡Hola papa!
El pequeño astuto puso el manos libres en su móvil, para que todos oyesen su conversación y tuviesen una buena opinión de su padre, pues estaba arto de que lo criticaran.
Sasuke: Me alegra volver a oír tu voz, es lo único que me relaja después de estar trabajando.
Noa: Recuerda que no debes quedarte sumergido en los papeles de las empresas, también debes comer bien y descansar.
Sasuke: Intentare hacerlo, sabes antes tu padre cada vez que iba a verle solo comía ramen, y tuve que aprender a cocinar para que comiese más verdura.
Noa: Jeje, no me extraña nada viniendo de papi, aun sigue preparando muchas veces ramen.
Sasuke: Entonces te encargo regañarle y hacer que coma más verdura.
Noa: Sí papa, estoy a tus ordenes.
Ambos rieron a la vez por su tonterías y el tono juguetón que a veces utilizaban.
Sasuke: Oye, ¿cómo andan tus hermanos?
Noa: Están bien, en cuanto te mencionan todos se ponen nerviosos.
Sasuke: Supongo que aun no quieren verme, ¿te puedo pedir un favor Noa?
Se notaba un deje de tristeza en el fondo de su voz, a pesar de que quería esconderlo para no preocupar a su hijo menor.
Noa: Claro papa.
Tsukasa: "Seguro que trata de embaucarlo".
Sasuke: Me gustaría que me enviases una foto tuya, con tus hermanos y Naruto, así al menos aunque no los pueda ver cara a cara, puedo verlos en la foto.
Noa: ¿Los hechas de menos?
Sasuke: Lo hago todos los días Noa, solo los pude ver un día durante unos pocos minutos. Tengo miedo de que cuando los vuelva a ver no los pueda dejar ir... aunque si eso pasara probablemente Tsukasa me echaría a patadas, al igual que Deidara y Menma.
Noa: Eso no pasara papa, todo ira bien, luego te enviare varias fotos.
Sasuke: Gracias Noa, a cambio luego te enseñare fotos de Naruto de joven, es un secreto, mi familia no saben que las tengo, si no las quemarían todas y Sakura haría vudú e invocaría espíritus malévolos para echaros una maldición.
Noa: Jejeje, yo también las quiero ver.
Sasuke: Son mi mayor tesoro, ¿me guardaras el secreto?
Noa: Sabes que lo haré papa. Por cierto ¿por qué no vienes ahora a casa?¿tienes la dirección que te dí?
Tsukasa: "Querrá venir de inmediato y aprovecharse de la situación".
Sasuke: Claro que la tengo, pero sabes que no puedo ir, Naruto aun no está preparado y tus hermanos tampoco.
Noa: ¿Y si te digo que no están en casa?
Tsukasa: "Te secuestrará".
Sasuke: Mayor razón para no ir, me buscaría muchos problemas, y no quiero ir por ese camino. Además si estas solo en casa hecha el pestillo de la puerta principal, puede ser peligroso y mira que todas las ventanas estén cerradas.
Noa: Tranquilo papa, no estoy solo, además papi esta de acuerdo con que vengas.
Sasuke: Espera, ¿qué dijo tu papi textualmente?
Noa: Quiero invitar a Sasuke.
Sasuke: ¿Pero te dijo cuando?
El rubio se acercó al móvil que permanecía en la mesa.
Naruto: Tan solo ven Sasuke.
Sasuke: Esta bien. Noa le puedes dar el móvil a tu papi, me gustaría hablar con él.
Naruto cogió el móvil e iba a quitar el manos libre, pero Tsukasa se lo prohibió con señas.
Naruto: Sasuke Uchiha.
Sasuke: Dime solo Sasuke, se me hace raro que tu me llames por el apellido Naruto.
Naruto: De acuerdo.
Sasuke: ¿Esta bien que vaya a tu casa?
Naruto: Sí, los niños y yo queremos verte.
Sasuke: ¿Ellos también? ¿No se molestaran?
Naruto: Queremos conocerte de nuevo Sasuke.
Sasuke: Me pone muy feliz que digas esas palabras.
Se hizo un breve silencio.
Sasuke: Deseo verte, mi dobe.
Dijo el pelinegro con voz muy suave. Algo dentro de Naruto se removió e hizo que su cuerpo entero se estremeciera.
Naruto: Yo también.
Dudó un poco por sus palabras, ya que sentía que no era tan profundas como las de Sasuke, además de que su familia oía todo.
Sasuke: Pronto estaré allí, nos vemos.
Naruto: Adiós.
Ambos colgaron el teléfono. El corazón de Naruto se sentía agitado, y algo abrumado.
Naruto: (suspiro)
Noa: Lo veis, papa es bueno, siempre esta preocupado por como estáis. Yo hablo todos los días con él.
Tsukasa: No hables más con él.
Naruto: No, Tsukasa, déjale que lo haga, no le pasará nada malo.
Tsukasa: Sigo sin fiarme de él, todo esto puede ser una falsa mascara.
Ren: Si es una mascara sabremos quitársela, no te preocupes.
No tardo mucho en llegar un coche negro. Sasuke bajó del coche, al principio lo único que podía ver era un gran muro, pero en medio de este se filtraba una puerta de metal. Al asomarse por ella, se divisaba un camino de piedra, con árboles de hojas moradas de un tono rosado a los lados. En el final del camino se encontraba la gran mansión, de tono grisaceo, que antes pertenecía a su abuelo Madara.
Estaba situada al lado de un acantilado, donde cerca de allí había una playa. Era un gran lugar en el cual vivir. Cerca del puro aire con olor a agua salada, un lugar tranquilo, pero a la vez sin estar aislado, pues con el coche apenas se tardaba media hora en llegar al centro de la ciudad.No tardó mucho en darse cuenta que la casa era rodeada por numerosas cámaras.
Sasuke: "Por lo menos parece que estarán seguros".
De la casa salió un hombre joven de pelo plateado, algo largo, y ojos verdes, iba bien vestido con un traje. Se acercó a Sasuke haciendo una reverencia en signo de respeto y le abrió la puerta metálica del muro.
Damián: Usted debe ser Sasuke-sama, mi nombre es Damián, soy el mayordomo de esta casa, el joven Ren me aviso de su llegada.
Al entrar el pelinegro se percató de la existencia de una fuente de mármol blanco, y árboles de gran tamaño a un lado de la mansión.
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