Al siguiente día en una casa se escuchaban gritos y ruidos de cosas romperse.

Oliver estaba arrinconado en una esquina llorando y con miedo, su madre estaba frente a él.

-¡NO SIRVES NI PARA APROBAR UN PUTO EXÁMEN!- decía.

-M-mamá.... l-lo siento... p-prometo que en l-la p-próxima s-si aprobaré...- dijo Oliver.

-¡NO, NO Y NO!- respondió su madre- ¡YA NO TE CREO!

Los exámenes de Oliver estaban en el suelo, todos fallados. El mencionado se acercó para levantarlos mientras aún lloraba.

-No sé para qué te parí si literalmente no sirves para nada... solamente me estás estorbando...- decía su madre decepcionada.

-M-mamá por favor... d-dame una o-oportunidad más...- rogaba el hijo.

-Te he dado tantas oportunidades para que mejores y solo las quieres para peor. Solo me estás tomando el pelo- dijo.

Después su madre fue a buscar sus cosas y luego tomó las llaves del auto.

-¿A d-dónde vas?- preguntó Oliver.

-A donde no me vayas a buscar- respondió- volveré cuando quiera y en la alacena tienes todo para comer, aunque me importa un carajo tu vida... y también no me llames- terminó para que a continuación se fuera, sin siquiera decir un "adiós".

En la noche Oliver estaba en casa de Edward junto a Zip para no sentirse solo en la suya.

-¿Qué les dijeron por el exámen?- preguntó Oliver.

-Mis padres se enojaron y rompieron mi colección de piratas...- respondió Zip- solamente pude rescatar mis aviones de papel...

-Mi papá se enojó tanto que casi... bueno, ya saben...- respondió después Edward- ¿Y qué hay de ti Oliver?- preguntó.

-Bueno... mi mamá me gritó y tiró mis exámenes al suelo, después se fue y me dijo que volvería cuando quiera... por eso vine aquí para no estar solo- respondió Oliver.

La de pelo bicolor se recostó en el suelo, suspirando pesadamente con una mirada llena de desesperanza.

-Si tan solo nos fuera tan bien como le va a Abbie, Engel, Claire...- dijo Zip.

-Lástima que no somos ellos...- dijo después Edward.

-Veamos cómo nos ira esto...- terminó Oliver.