La primera vez que lo oí, me reí. Cuando lo vi, me dio un pantallazo azul de la muerte. ¿Por qué? Fue lo primero que rondó en mi cabeza. ¡Por todos los números negativos! Solo queríamos hacer una tontería y al final acabó en esto.

Menos mal que conseguirlos son difíciles, pero aun así muchos se ciegan por un poder que... en fin.

Eso solo corrompe... Curiosa la situación.

Veía lo que había hecho y apretaba sus labios con cierto estrés. El destrozo de aquella última ciudad que había en el Sistema Ji era lo que necesitaba para conseguir sus objetivos. Ahora solo quedaba volver al sistema Omega, aunque no era tan fácil cuando pasar de un sistema a otro era peligroso.

Aunque... en su caso tenía ciertos privilegios que su destello no iba a sufrir. No como le habían prometido.

Inmersa en sus pensamientos, se giró por un momento para ver como Ànima estaba de pie en el sitio sin decir nada. Bajó la mirada, y antes de que pudiera sentir nada, su cabeza se llenó de tantos gritos que parecían ser cuchillas perforando su cabeza. Soltó un quejido silencioso, viéndose como sus manos temblaban, pero se recompuso y fingió que nada había pasado.

Estaba a punto de irse, pero vio como una de las esferas que había dejado en uno de los diversos códigos de los dos sistemas, había llegado en sus manos.

—Funcionan —murmuró Pyschen con cierta sorpresa—. Era solo una prueba. Parece ser que mis pequeños Loineos saben actuar y conseguirme poder e información. Luego vienen a por mi como almas desesperadas por atención.

Soltó una leve risa, moviendo su mano izquierda. En el momento en el que el alma se transformó en hilos, vio como una carta aparecía a las espaldas de este. Impactada, trató de romperla, pero esta habría sido impactada en su frente.

Una condición se había activado. Una habilidad que la hizo chillar de dolor, y con ello, sentir como una gran parte de los hilos que tenía guardados, se destrozaron sin tiempo a detenerlo. Hilos provenientes de diversos códigos, aunque el que más le dolía, era perder el hilo de su consentida.

Antes de que aquella habilidad fuera a peor, se la retiró de su frente y la destrozó mediante las agujas de sus manos. La carta se despedazó, pero eso no sería lo único porque vio como esta parecía derramar un líquido azulado. Sangre... de un Rieit.

—¡Esa mal nacida! —chilló consumida por la furia—. ¡No solo logra quitarme a Negatividad, sino que encima juega conmigo como si fuera basura! ¡Muy bien! ¡Si es así como quieres jugar, yo también lo haré contigo!

Su furia no solo fue vista por los que la servían, también lo hacía su compañera Ànima. De por sí, solía estar quieta en el sitio sin mostrar ni una sola expresión.

Pero por primera vez en años mostró una sonrisa de alivio.

Suliman - Infected Mushroom — Herbert the Perbert - Infected Mushroom — Fear - XAmbassadors — Promise Vogayer — The best Intentions - Voyager — Alias - Neurotech — Solace -  Neurotech — Higher Ground . Imagine Dragons — Losing my Mind - MISSIO

ÍNDICE TERCERA PARTE

Capítulo diecisiete: Código 005.Capítulo dieciocho: Ritmo Industrial.

Capítulo diecinueve: Años de paciencia.

Capítulo veinte: Tiempo.

Capítulo veintiuno: Fuera de estigmas.

Capítulo veintidós: Marca imborrable.
Capítulo veintitrés:; Luces permanentes.
Capítulo veinticuatro: Llama desde las sombras.

Capítulo veinticinco: Manchas de honor.

Capítulo veintiséis: incógnitas.

Capítulo veintisiete: De otro lado.