─¡¿Dormir con usted?! ¡¿En serio?!

─Se que suena algo rápido, pero dormiremos juntos en la casa de playa y será extraño no hacerlo, es como una práctica anticipada, considerarlo así.

El castaño trago grueso, si bien no esperaba que su jefe le hiciera tal propuesta de fingir ser novios por dos semanas, dormir juntos era otra cosa muy diferente, no sabía Jimin si podría controlarse. Sus sueños más húmedos saldrán a la luz, con un hombre como Jeon Jungkook, quién se resistiría al tremendo hombre.

Claro que sólo será dormir y nada más, no pasará de ahí, ¿verdad? Ay no... Estaba en una crisis ahora mismo.

─Es que... Bueno yo...

─No pasará nada, únicamente dormiremos juntos. Pero si no quieres está bien, tú puedes dormir en la cama y yo en suelo, no quiero ponerte más incómodo Park.

«Se te irá la oportunidad Jimin, no dejes que se te escape ¡Tonto!»  Miró un poco la decepción en sus ojos negros. Rayos su corazón, le decía que sí y su cerebro otra cosa completamente diferente.

Tal vez no se arrepienta de esto ¿Verdad?

─Está bien, dormiré con usted señor Jeon.

Jungkook sonrió satisfecho con su respuesta. Tan sólo quería escuchar su respuesta afirmativa, incluso ya se lo vía venir.

─Gracias Park, te prometo que te lo recompensaré.

─No hace falta, me pidió ayuda y como su asistente tengo que ayudarlo.

─Creeme que eres más que eso. ─Eso dio entender muchas cosas─Lleva tu maleta a mi habitación, te dejo un rato para que duermas al pequeño Mingguk. ─beso las mejillas del bebé antes de salir.─ Iré hablar con mi madre, te veo en un rato.

En cuanto salió, Jimin se tocó el pecho con todas las emociones del mundo. Dormirá con su jefe, no lo podía creer. Es que nada de esto lo podía creer. Una parte de esta propuesta lo alegraba y otra le decía que no estaba bien, que huyera; sin embargo, él quería arriesgarse a todo lo que llegue a pasar.

Lo que él siente es amor, un amor que ha ocultado desde hace mucho tiempo ¿Y salgo lastimado? Esa otra cosa que no podía dejar pasar, pero si al final todo termina en desastre sería su culpa por aceptar tal cosa. Pero, por otro lado, quería verle el lado positivo, tal vez él pueda enamorar al señor Jeon en esas dos semanas.

─Bien mi amor, hay que bañarse y dormir después, espero que te guste tu nueva cuna. ─su hijo bostezo, ya tenía sueño, así que se apresuró a bañarlo.

Al terminar lo dejó en su cuna donde puso varios peluches a su alrededor, realmente era muy hermoso detalle que tuvo su jefe con su pequeño. Encendió la caja musical para que tuviera dulces sueños. Salió de ahí tomando su maleta, era la hora de su primer reto: dormir con su jefe.

Trago grueso respirando con normalidad.

─¿Puedo pasar? ─toco la puerta.

─Adelante.

Jimin abrió la puerta con sumo nervios, le sudaban las manos y podía sentir que le daría un infarto. Entró cerrado la puerta, la habitación a la que tanto le había prohibido su jefe entrar, al fin podía verla, y woo sí que es grande y muy lujosa.

Recorrió un poco todo, le gustaba lo que miraba, en especial los grandes ventanales y vista al jardín, el cual está lleno de luces hermosas con la fuente de agua cristalina. Todo era tan maravilloso. Estaba seguro de que vivía en un sueño mágico, porque esto jamás lo habría esperado ver nunca más que en televisión.

Jungkook quien salió del baño, miro al castaño admirar al jardín, una de las cosas que había captado de su asistente es que le gusta mucho su jardín. Más de una vez lo miro ver además el lugar, por eso, mandó poner más luces y mandar limpiar la fuente para él.

Eran pequeños detalles a e tenía con el, antes de darse cuenta que sentía algo mas.

Carraspeó llamando la atención del menor.

─Puedes darte una ducha si quieres, el baño es de ahí y el clóset es ese. Hice un gran espacio para ti para que dejes tu ropa.

─Mu-muchas gracias. Aunque no creo que sea necesario, de todas maneras sólo serán dos semanas y dejar mis cosas ahí es como decir que viviré aquí por siempre, puedo dejar mi ropa en mis maletas y tomar lo necesario, no se preocupe.

─No me molesta que las pongas con las mías, somos una pareja ante mi madre, la cual vendrá mañana para que le demos una explicación, por eso es necesario que las dejes con mis cosas.

─Entiendo.

─He preparado algunas cosas para mañana la llegada de mi madre, es respecto a nuestra relación de hace cuatro meses que inventé. Es una guía para no confundirnos con el interrogatorio que nos hará mi madre. ─Jimin ríe porque sabe lo intensa que es la señora Jeon─ Ya sabes como es.

─Lo sé.

Recordó la vez que trajo a una mujer, su madre no le quitó la vista para nada y dejo de incomodarla a tal grado que la mujer huyó.

─Bueno, te la daré en la mañana, por ahora date una ducha y vienes a la cama.

Es todo lo que dice para irse a la cama, toma un libro junto a sus lentes, ya que le gusta mucho leer antes de dormir. Jimin abrió su maleta tomando su pijama, si quería conquistar al señor Jeon, tenía que usar sus tácticas de seducción, no quería que esto fuera del todo una mentira, por más loco que suene.

En qué piensas Park Jimin, no puedes.

Al tomar su ropa, entró al baño dándose una relajante ducha, se sorprendió al ver un champú de fresas para su cabello y un jabón con olor a frutas sobre la repisa, incluso tuvo el detalle de comprarle sus cosas de aseó personal favoritas.
¿Cómo sabía que estas eran sus favoritas? Es todo un príncipe azul. Suspiro como tal enamorado. Se metió a bañar. Al salir se secó el cabello y aplicó sus cremas hidratantes en su bello rostro.

Salió oliendo delicioso, además de la pijama de seda que tiene puesta, un color blanco casi transparente que dejaba volar mucha la imaginación. Jungkook al verlo se quedó con la boca abierta, Jimin se miraba totalmente hermoso, lucía precioso y sexy.

El sonrojo en sus mejillas era su combinación perfecta, los nervios hicieron añicos y entro rápidamente a la cama abrigando su cuerpo. El olor a frutas y fresas fue todo para que Jungkook terminará admirando a Jimin, quería abrazarlo, y porqué no, también besarle, besarlo como hace meses ha querido hacerlo.

Apaga la luz de su mesita de al lado, dejo su libro y lentes para acostarse. Jimin lo miro por unos segundos al igual que Jeon a él. El ambiente entre los dos fue...  incluso extraño porque por más que ambos quieran ocultar esos sentimientos no podían, sólo tenían que darse cuenta.

─Buenas noches, señor Jeon. ─susurro bajito el castaño.─Qie tenga dulces sueños.

─Buenas noches, Park. Igualmente.

Jimin se giró para envolverse entre las sábanas, sentía algo de pena por dormir en la suave cama, com su jefe. Poco a poco se fueron quedando dormidos, de la misma manera que Jeon, quien al dormirse olvidó decirle una cosa a su asistente, y eso es... Que duerme abrazando su almohada.

Su almohada humana llamada Park Jimin.

🐰🐥

Al día siguiente Jimin escuchó los llantos de su hijo, rápidamente despertó tallando sus ojos. No quería pararse, estaba tan cómodo en la cama, además del brazo que tiene al lado brindándole su calor. Pero los llantos de su hijo no le dejaron opción y fue entonces que se percató de dónde estaba.

Giró la cabeza mirando a su jefe muy cerca de él, prácticamente lo tenía apresado contra sus brazos y piernas. ¡Oh por todos los cielos! Lo tenía a centímetros, joder muy muy cercas.

Trato de moverlo un poco, aunque pesaba demasiado. Son las 5:30 am, por lo cual se le hace tarde para prepararle el desayuno y planchar su ropa de hoy en el trabajo. La verdad darse cuenta que no quería salir de entre sus brazos era como ese sueño imposible que tanto escribio en su diario para el estrés. Verlo dormir era otro de sus sueños, ahora podía escribir que fue real, incluso sus gestos por un mal sueño.

Quitó primero una mano y luego su pierna despacio, esperaba no despertarlo. Al salir por fin, fue corriendo por su hijo, entró a su habitación y lo cargó rápidamente.

Su bebé dejó de llorar.

─Tranquilo amor ya estoy contigo. ─beso su frentecita.

Le cambió el pañal a uno limpio, lo vistió con un pequeño overol azul con sus mini tenis blancos con calcomanías de conejitos; regalo de su tío Taehyung. Bajo a la cocina a preparar su alimento y el desayuno del señor Jeon. La alarma del pelinegro sonó, este se retiró de su lugar, se puso de pie y fue al baño a darse una ducha.

Hoy se sentía completamente diferente, dormir con Jimin fue una experiencia agradable, lo abrazó toda la noche sin querer y cuando se dio cuenta quería alejarse; sin embargo, al final no lo hizo. Se sintió también feliz por dormir con alguien después de años sin tener el cuerpo cálido de una persona a su lado. Claro que tenía polvos por ahí con mujeres, más no era lo mismo.

Estar con Jimin le llenaba de felicidad.

Al estar listo bajó a la cocina, miró al castaño poner la mesa y al pequeño Mingguk comiendo su papilla. Tan lindo como su padre.

─Buenos días, Park. Hola pequeño ggukie.

Beso, su mejilla a lo que el bebé balbuceaba algunas cosas.

─Creo que pronto comenzará hablar. Es un bebé muy listo. ¿Qué clase de silla está? Es... Extraña.

Jimin le dejó su plato y dejó el suyo a su lado. Limpio un poco el rostro de su hijo que está cubierto de papilla.

─Es una silla especial para bebés, Mingguk tiene 6 meses y aún lo puede sentarse, y hacerlo, puede causar algún daño en su columna. Por eso la silla está como semi arqueada para que este medio acostado y pueda comer bien sin necesidad de sentarlo.

─No tenía idea de eso, supongo que ser padre es preocuparse de todo lo que conlleva un hijo, digo, hay que ser responsables.

Jimin asintió.

─Es verdad. Mingguk es todo lo que tengo aparte de mi hermano, por eso lo cuido con mi vida y le doy todo lo necesario. Espero que le guste la comida, señor Jeon, disfrutala.

─Siempre Park.

Jungkook a veces no media lo que decía, mucho menos lo que hacía, decir esa mentira tal vez después de todo no sea del todo mala. Verse como un padre de familia junto a Jimin no era una idea del todo descabellada, sólo hay que mirar que hace unos días almorzaba sólo y otras muy pocas con su asistente, y ahora está compartiendo la mesa con Jimin y su hijo.

Una familia de revista, por ahora.

Al terminar Jimin dejó a Mingguk con Jungkook en lo que se cambiaba, Jungkook no perdió el tiempo en jugar con el pequeño quien se acostumbraba cada segundo con el mayor. En serio parecían padre e hijo. Jimin baja con las cosas de su hijo y de su jefe. Salieron para subir al auto.

─¿Quieres que te lleve a dónde tu cuñado?

Jimin abrocha su cinturón.

─¿No es molestia?

Negó el mayor.

─Descuida, no lo es. Además, quiero llevarte al centro comercial a comprar algunas cosas para las vacaciones de este fin.

Empieza a conducir.

─Tengo ropa, señor, no hace falta, ya hace mucho por mí.

─Vamos no es tanto, tú haces más cosas por mí.

Gira a la derecha parando en el primer semáforo.

─Bueno porque es mi trabajo.

Jungkook le mira.

─Entonces te ordenó como tu jefe que me acompañes de compras Park, fin la discusión.

El castaño se cruzó de brazos bufando.

─Eso es una trampa. ─se queja.

─Ni modo te aguantas.

Se rieron ambos. Enserio quien los viera dirían que si son una familia.

Dio marcha otra vez, Jimin sonrió mientras miraba por la ventana, también veía a su hijo en su sillita especial casi dormido. Se giro y entonces miró otra vez esa camioneta que vio ayer, es una furgoneta color azul y algo oxidada. Jungkook dio la vuelta, pero los siguió. No se detenía para nada, era más que obvio que los seguían, tuvo un poco de miedo.

─¿Señor Jeon?

Le llama sin apartar la mirada de la furgoneta.

─Te dije que me llames Jungkook, únicamente en la oficina dime Señor Jeon ¿Qué pasa?

Aquel coche pasó por su lado y Jimin llegó haber aún tipo con gorro azul y una cicatriz en el rostro, este le miró sólo por unos segundos y dio marcha a otro lado.

Jeon miró a su asistente con cara de preocupación.

─¿Qué pasa? Estás muy extraño.

─Es que... Bueno, no sé si sea imaginación mía o no lo sé, pero creo que alguien me sigue.

─¡¿Qué?! ¿Pero qué dices?

Se orilló aún lado mirando a Jimin con atisbo.

─¿Cómo que alguien te sigue?

─Bueno es que... No estoy seguro, ayer que salí de mi apartamento, mire aún extraña furgoneta a lo lejos, y hace un momento la volví a ver siguiéndonos. Me dio una sensación extraña de pronto, no lo sé.

─¿Viste a la persona que conducía?

─Si, lo mire. Giro hacia allá ─señala─ Jungkook, no sé por qué, pero tengo un mal presentimiento.

Jungkook, frunció su entrecejo, no se había percatado de esa supuesta furgoneta. Sabía de antemano que hay personas malas que no dudará en robar aún niño o incluso al padre o madre. Soltó un resoplido encendiendo el auto.

─Lláma a tu cuñado y dile que no les dejaras a Mingguk.

─¿Qué? ¿Por qué?

─Porque si nos venía siguiendo, lo más probable sea que quiere saber dónde dejas a Mingguk o incluso a ti, no me voy a arriesgar que algo malo te pase, así que lo llevarás a la oficina, no tengo problemas con ello. De todos modos ─Lo mira, tomando su mano─, nos iremos pronto de vacaciones, no creo que nos siga hasta ahí. Y si sabe quién soy, no se acercara mientras estés tú y ggukie estén conmigo. No te angusties Jimin, no dejaré que nada malo les pase.

Beso, su dorso dando sin soltarlo arrancó lejos de los departamentos privados. Jimin se tranquilizó con sus palabras, además de acciones. Pero sin embargo, no dejó de preocuparse.

Miró el perfil de su jefe con una mirada que no logro descifrar, confiaba en él, y si está a su lado aquel tipo no dará un paso más.

Mientras tanto, aquel tipo miraba aquel auto lujoso marcharse.

─Le tengo otra información señora, creo que está saliendo con su jefe. ─le dice a la persona en la otra línea.─ no se preocupe, yo averiguo todo, déjenme a mí.

Cuelga.

Enciende el auto de nuevo, siguiendo a la pareja.

Las dejo con la duda.