▶𝟷𝟸
Kowalski empezó a llamarme desde el interior de la mochila, por lo que tuve que irme a un callejón apartado para abrirla.
Kowalski.- He pensado que tal vez, ya que has podido al fin decirle a tu abuela que estáis bien... que podría beber lo que queda en el frasco, y probar a ser humano... un ratito.
Los tres se le quedaron mirando un momento, un poco extrañados por el hecho de que Kowalski quisiera transformarse en humano. Sin embargo, no tardaron en comprender, que lo que realmente quería era poder experimentar cómo es el amor para un humano.
Sarah.- De acuerdo...
Kowalski sonrió y bebió lo que quedaba del frasco. Todos esperamos un momento, hasta que el destello púrpura apareció en él y tuvimos que taparnos los ojos. Y cuando volví a mirar... Ya no me parecía Kowalski. Ahora era un chico joven de pelo corto negro, gafas y ojos azules, vestido de negro y blanco con zapatillas naranjas. Lo miré de arriba abajo, sin poder creer lo que veía; a su vez, él hacía lo mismo.
Kowalski.- Vaya... ¡Por el bigote de Einstein!
Skipper.- Kowalski estás irreconocible...
Kowalski.- Y tú muy bajito, Skipper.
Sarah.- Vaya... increíble.
Kowalski.- ¿Qué tal estoy?
Sarah.- Si hubieras ido a mi instituto más de una chica hubiera tratado de acercarse a ti —dije sin poder reprimir una sonrisa—. Con eso te lo digo todo.
Kowalski.- Pero solo te querría a ti.
Sarah.- Y yo también... Entonces Kowalski se acercó a mí con sus primeros pasos humanos y yo fui hacia él casi sin percatarme. Lentamente, nos fuimos acercando más y más hasta que nos fundimos en nuestro primer beso humano. Después nos separamos y nos miramos a los ojos. No nos hacía falta decirnos con palabras lo que sentíamos el uno por el otro, sin en cambio, siempre nos gustaba hacerlo.
Kowalski.- Tenga la forma que tenga, siempre te querré a ti, Sarah. Y tengas la forma que tengas tú. Eso me dará igual.
Sarah.- Y ya sabes que yo también.
Nos abrazamos un momento, estrechándonos con todas nuestras fuerzas. No quería que aquel momento acabase nunca. Sin en cambio, no duró demasiado. Algo estaba empezando a cambiar dentro de mí. <<Alrededor de dos horas>> me había dicho Kowalski que duraban los efectos. Pero era extraño. No habían pasado aún esas dos horas. Ni tan siquiera había pasado una. Pero algo estaba pasando, y no tenía ni idea de qué podría tratarse. Aquello me dejó sin aliento. Sin embargo, no era la única que estaba experimentando cambios extraños. Kowalski se removió de una forma muy extraña y se apartó de mí. Los dos nos miramos, con palpable expresión de incredulidad.
Kowalski.- ¿Qué está pasando? ¿Es así como un humano se siente siempre, con esta sensación de... oscuridad y frío?
Sarah.- No...
Entonces, toda nuestra figura cambió. Nos creció pelo por todo el cuerpo, un pelaje de color marrón oscuro. Nos creció hocico y nos convertimos rápidamente en unas criaturas que no sabíamos explicar lo que eran. Y a partir de ese momento, dejé de sentir, dejé de recordar, dejé de amar. Tan solo corrí como un espectro a través de las calles, y tan solo recuerdo, que Kowalski me siguió.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top