⭘ ᎓ ⁝┇Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 5┇⁝ ᎓ ●

—Naruto-kun... ¿Estás bien? —Pregunta Hinata, captando la atención de su esposo.

—¿Eh? C-claro que sí. ¿Por qué no le estaría? —Contesta, distraído.

—Bueno... has estado mirando por un bien tiempo la puerta. ¿Esperas a alguien?

—Oh eso... —baja ligeramente la mirada—, no... no espero a nadie.

Ha pasado alrededor de una semana desde que se dio la noticia de que Naruto Uzumaki había despertado del coma.

La noticia se esparció como aire por todas las naciones, las cuales fueron avisadas del estado del Hokage por Shikamaru semanas antes, pidiendo la ayuda del resto de Kages para asegurar la aldea en caso de ataques.

Durante toda la semana, Naruto ha sido visitado por todos sus excompañeros, incluyendo también a sus antiguos profesores, (excepto Kakashi, ya que el se está encargando temporalmente de la pila de papeles en la torre) teniendo la visita también de los ancianos del consejo (lo cual fue una verdadera sorpresa).

Incluso Shikamaru le había informado que el resto de Kages vendría en los próximos días para ver su estado, como también para aclarar el tema de su enfermedad...

Suspiró.

Toda la semana estuvo lleno de atenciones, regalos y saludos de toda la aldea...

Menos de él.

Sasuke no había vuelto a aparecer en su habitación desde que despertó, y eso lo tenía preocupado.

Quería hablar con él, incluso cuando despertó tenía la esperanza de que fuera Sasuke la primera persona que viera...

Durante su estadía en el hospital no ha hecho más que mirar en dirección a la puerta, teniendo la esperanza de que el teme entre en algún momento... esperando verlo sin esa expresión de tristeza que vio en su rostro cuando se fue aquel día.

De repente Sakura entra a la habitación.

—Hola chicos —saluda, y dirige su mirada al Uzumaki—. Naruto. ¿Cómo te sientes?

—Aburrido, dattebayo... —dice haciendo un puchero—. Ya estoy bien Sakura-chan. ¿Ya puedo salir?

—Claro que no. Naruto... —responde, algo sería—. Estuviste en coma por dos meses. Tus músculos están tensos por la falta de movimiento. Así que estarás un buen tiempo aquí. Además, vengo a hacerte unos exámenes, y hasta que sepamos el estado de tu enfermedad, no te iras de aquí.

—Bien...

—Hinata —dice la pelirrosa, llamando la atención de mencionada—. ¿Te quedarás esta noche en el hospital?

—Esta vez no —suspira—. Tengo que ir a casa a cuidar a los chicos, ya que hoy tuvieron entrenamiento con Sasuke-kun.

—De acuerdo —se acerca al rubio—. Bien Naruto, levanta la manga y estira el brazo.

—¿Enserio más inyecciones? —pregunta cansado—. Ya estoy cansado... me dejaras sin sangre.

—No te quejes, y descúbrete la manga.




☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆




—Ya pueden descansar.

Los chicos rápidamente callejón al suelo, exhaustos, respirando agitadamente. Excepto el mayor de ellos, quien simplemente se sentó.

Sasuke durante esta semana los estaba entrenando más duro de lo normal, los tres lo habían notado. Y aunque sus entrenamientos con el moreno eran difíciles, está semana en específico era más complicado de los normal.

Boruto era mandado a hacer ejercicios de ninjutsu y taijutsu, siendo también obligado a practicar sellos, más ahora que sabían lo que había ocurrido en su batalla con Boro. Teniendo que pelear con Sasuke únicamente con armas ninja. (Esas batallas dolían)

Sarada era mandada a entrenar con su Sharinga hasta que casi se agotará su chakra, entrenaba y peleaba con su padre en el manejo de ninjutsu. (Y Sasuke no era especialmente suave) teniendo también que usar taijutsu y armas ninjas (estás últimas eran sin su Sharingan)

Kawaki en cambio era mandado a pelear con ambos chicos, invitando en tres ocasiones a Mitsuki para que lo atacarán los tres. (Metiéndose en bastantes aprietos por el Rasengan y serpientes del equipo 7) siendo también atacado aleatoriamente por Sasuke con todo. (Agregando que también volvieron a vigilarlo con ANBUS por órdenes de Shikamaru) Teniendo también que acostumbrarse ha solo pelear con un brazo, ya que su brazo robótico había perdido el chakra que tenía del Zorro, haciendo que dejará de usarlo.

De los tres, él era el que peor lo tenía.

—Tío Sasuke... —llamo Boruto, regulando su respiración—. ¿Qué fue lo que hicimos para sufrir así, dettebasa?

—No es una tortura, es solo su entrenamiento.

—Pero Ottosa —dijo esta vez Sarada—. Esta semana hemos estado al límite.

—De eso se trata, Sarada—dice comenzando a caminar—. En una batalla no podrán parar hasta que terminen con su enemigo, aunque signifique que estén al límite. Además, esto les ayudará a ganar más resistencia a la hora de pelear, evitando así que lleguen fácilmente al límite y superándose.

Los chicos ya no dijeron nada después de eso.

—Bien. El entrenamiento será hasta la semana próxima—dice como último, caminando para salir del campo de entrenamiento.

—Tío Sasuke —llama el Uzumaki, haciendo que el azabache lo voltee a ver—. ¿Irá a ver a mi padre?

Tan rápido hizo la pregunta, Sasuke y Kawaki se tensaron.

Durante toda la semana. en sus entrenamientos, nunca se tocó el tema del Hokage, era la primera vez que lo mencionaban.

—Tengo asuntos que atender. No podré hoy.

Y diciendo lo último, desaparece.

Ahora si estaba segura de que algo no estaba bien.

Desde que su padre regreso a la aldea hace ya mas de dos meses fue por el repentino estado del Hokage, lo cual era mas que razonable, aparte del Séptimo, Sasuke era el único que podía proteger la aldea en caso de un ataque.

Pero lo que nadie se esperaba era el estado tan grabe del Hokage.

Cuando sus padres le contaron a la familia Uzumaki la enfermedad no pudo evitar sentirse algo enojada con sus progenitores por ocultar algo tan importante, aunque no tardo tanto en comprender las situaciones de los mayores. Lo único que intentaban hacer era no preocupar a su familia, pero, aun así, la noticia fue difícil de asimilar.

Ese día en específico su padre había salido de la habitación antes de que su madre terminara de contar los detalles, después salió Kawaki, lo cual no se le hizo raro.

Lo que al final hizo que se encendieran sus alarmas; fue cuando Boruto fue detrás de Kawaki poco tiempo después.

Sabia perfectamente que tanto su padre, como Kawaki y Boruto ocultaban algo. 

Fue fácil seguir a Boruto cuando espiaba los entrenamientos de Kawaki y Sasuke (ya que Elo había echo e ocasiones anteriores) además de todas sus reacciones faciales, los cuales siempre lo delataban. Fácilmente se dio cuenta de que había gato encerrado entre los tres.

Con Kawaki fue algo difícil, además de ver como se quedaban entrenando por horas, lo que mas le desconcertó fue ver como su padre se sentaba al lado del moreno y comenzaban a hablar como si fueran familia.

Como padre e hijo.

Lamentablemente por la distancia nunca supo exactamente de que hablaban, pero de lo que estaba segura, era que su padre aparentemente, confiaba más en Kawaki que en ella... su propia hija.

Lo cual fue más difícil de descifrar fue el propio Sasuke, su padre no era como Boruto, su expresión siempre era la misma, como también su expresión corporal. Hubiera olvidado el tema si no fuera por que vio su rostro aquel día.

Durante sus últimos entrenamientos, (antes de que despertara el Séptimo) su padre hizo que peleará con Boruto, y durante su batalla; ella saco la técnica de Chidori, mientras que Boruto hizo un Rasengan, y comenzaron a correr, cada uno con sus raque listo.

Sus técnicas hubieran logrado chocarse, si no fuera por que su padre sin previo aviso evito el contacto, tomando sus muñeca, haciendo que estrellara su técnica en un árbol, pasando lo mismo con Boruto.

Rápidamente ella se levanto dispuesta a preguntar la razón de su interferencia.

Fue ahí cuando lo vio.

La mirada de su padre estaba fija en los dos árboles que recibieron los impactos, su expresión seria cambio a una totalmente melancolía, incluso diría dolida; sus ojos estaban ligeramente brillosos, como si hubiera recordado algo que le doliera; su ceño estaba fruncido, pero no tanto como para decir que estaba enojado, mas bien preocupado; sus labios rectos ahora tenían una ligera curvatura, haciendo que su expresión se viera más triste.

Cuando Boruto se levantó, grito preguntado la razón por la que se interpuso en su pelea.

Ese día, Sasuke les conto la razón por la que pedio su brazo y por qué el séptimo tenía un brazo protésico. Pidió que no volvieran a intentar ese ataque, al menos, no con esas técnicas.

Ese día el entrenamiento acabo mas temprano.

Ahora, después de que el Hokage despertó su padre no a hecho ninguna mención de él, ni siquiera lo ha visitado, lo cual es algo que la perturba, ya que, cuando el Séptimo estuvo en coma su padre lo visitaba casi a diario. Pero ahora que esta despierto, no ha ido a verlo ni una sola vez.

Y no solo eso, sino que se ha percatado de cierta tensión entre Boruto y Kawaki, casi ni se dirigen la mirada, y cuando el Uzumaki intenta hablar con el mayor, este se va, con la excusa de ir a entrenar, o simplemente lo ignora. Incluso Mitsuki se había dado cuenta del cambio de actitud de Boruto.

Era hora de tomar cartas en el asunto.

—¿Ahora si me van a decir que es lo que ocurre con ustedes? —Pregunto levantándose del suelo y alzando su tono de voz, asegurándose de ser escuchada por los chicos.

Los mencionados dirigieron sus miradas a ella, extrañados por la pregunta.

—¿De qué hablas, Sarada?

—¿Qué deberíamos de contarte, dattebasa?

—Por favor, ahórrense su teatro. Por que saben perfectamente de que estoy hablando.

Boruto suspiro.

—¿Qué es lo que exactamente quieres que te digamos?

—Todo —cruza los brazos—. Toda la semana ustedes se han portado extraño, ni siquiera se miran en los entrenamientos, y cuando veo que intentan hablar, huyes Kawaki,

—Yo no huyo, simplemente no estoy de ánimos para hablar.

—¡Kawaki, aunque sea por una vez di la maldita verdad! —dice esta vez el ojiazul, claramente enojado—. Sarada también a notado o mismo que yo, no puedes evitar este tema por siempre.

—Yo no evito el tema —contesta, levantándose por fin del suelo—. Solo que esto no me corresponde decirlo.

—¿Hablas de todas las veces que has hablado con mi padre? —Cuestiona la Uchiha.

Ahora sí que estaba atrapado.

Pensó que Sarada no se había dado cuenta de nada, pero aparentemente no solo Boruto los espiaba.

De alguna forma tenia que salir de este lío, no tenía la intención de decir nada, además de que no era su deber decir nada, Sasuke le conto cosas que no le había contado a nadie más antes, y él no revelaría nada.

—Lo que hablara con Sasuke únicamente nos concierne a los dos. No tengo el deber de decirles nada.

—¡Kawaki deja de ocultarnos lo que sabes y escúpelo de una vez! —grita de nuevo Boruto, acercándose al mencionado—. Tú sabes la razón por la que el tío Sasuke no va a visitar a mi padre y lo tienes que decir. ¿Sabes cuantas veces e visto al viejo con la mirada clavada en la puerta?

—¡Claro que lo se! —grita Kawaki, asustando a los chicos—. ¡Se perfectamente como espera el Hokage la llegada de Sasuke, yo también lo he visto! —ahora si estaba enojado—. ¡También se mejor que nadie las razones por las que Naruto espera a Sasuke¡, ¡También se las razones por las que Sasuke lloro ese día en la torre! —al escuchar eso Sarada se desconcertó ¿Su padre lloro?—. Pero ¿saben, que?... no tengo la más mínima intención de decirles nada, porque eso no me corresponde a mí, si no a ellos —se acerca a los chicos—. Y ustedes también lo saben, solo que simplemente no aceptan lo obvio.

—Sigues repitiendo lo mismo Kawaki, pero en realidad no se de lo que hablas.

—No, si lo sabes —contesto, serio—. Solo que simplemente vez lo que quieres ver. Te enfocas en un solo punto cuando también deberías de ver lo que pasa en tu alrededor—dirige su mirada a la Uchiha, quien simplemente no sabe que decir—. Incluso tú, tienes el poder ocular más poderoso, y ni así te has dado cuenta de la verdad. ¿Y saben qué? Seguirán sin saberlo, al menos, hasta que se quiten la estúpida idea de que sus familias están bien... por que no es así. De hecho, tanto ellos, como la villa son culpables de todo lo que esta pasando, pero eso, deberán de descubrirlos ustedes mismos.

Y tan rápido termino, Kawaki desapareció.

Ambos chicos estabas más que consternados, pero la que estaba peor era Sarada ¿Su padre había llorado? Era algo que no podía creer, y si eso hubiera pasado, ¿Cómo es que alguien como Kawaki sabe eso? El nunca tuvo nada con su padre... pero de repente comenzaban a entrenar los dos solos, y incluso hablaban como si siempre fuera así, como si incluso... fueran familia.

Pero lo que mas la tenía intranquila era lo dicho por Kawaki y sus familias. ¿Ellos que tenían que ver en todo esto? ¿Qué tenía que ver la villa en esto? ¿Qué es lo que Kawaki tenía, que ella no?

¿Qué era lo que se negaban a ver?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top