Capítulo 47
Orochimaru recibió a una serpiente mensajera de Kabuto, la tomó en sus manos, apretó el ceño al recibir la información sobre la pelea, giró su mirada a Sasuke- ¿qué demonios sucedió? ¿lo encontró?- el sannin negó -no, pero encontró a dos sujetos peligrosos, lo eliminaron- el Uchiha abrió sus ojos bastante, Kabuto era un sennin, se enderezó preocupado -la chica eliminó mi marca de maldición con chakra de la naturaleza desconocido, no era de los sapos- Sasuke levantó su rostro con seriedad, ni siquiera él pudo eliminar su marca maldita, tuvo que hacerlo Itachi en su lugar- el sujeto que eliminó a Kabuto es el guardia, cabello negro, ojos verdes, usa una armadura de chakra roja, con su espada selló a Kabuto- el Uchiha recordó a Itachi y su susanoo, pero hablaban de una armadura, últimamente desde aquel genjutsu, las pesadillas con su hermano aumentaban.
Orochimaru lo vio con cuidado -suena a Totsuka, pero Itachi está muerto, el edo tensei es suficiente prueba kukuku - Sasuke levantó sus oscuros ónix -no vuelvas a mencionar su nombre -el sannin sonrió con burla -kukuku ¿ las pesadillas siguen Sasuke-kun?- el menor volteó hacia la ventana ignorando al bastardo -tch demonios -recordó a Naruto e Itachi nuevamente, lo perseguían como dos malditos fantasmas. Orochimaru dejó en su escritorio un bote con pastillas calmantes para que pudiera dormir el Uchiha.
…..
Sai observaba a los Shinobis en el lugar, eran la élite en la aldea del Remolino, la antigua Konoha, sus planes de enviar informes habían sido frustrados uno a uno, lo peor de todo, es que ya no estaba tan seguro qué bando era el suyo, se sentía en paz en ese lugar junto a esa gente, era muy distinta a la soledad y oscuridad en Konoha- gracias por venir- guardaron silencio, podían observar a Kakashi y Shikamaru junto al rubio. Itachi con los ojos verdes y sin sus ojeras por fin se presentaba frente a Sai, el azabache no lo ubicaba aún sin la máscara, pero era bastante imponente -en unas semanas iniciaremos con el plan, eliminaremos al sonido y las bases de mercenarios en el país de los Arrozales y la Hierba, comenzaremos a cortar los suministros en Konoha- abrieron sus ojos bastante -sé que aún hay gente de nuestro lado dentro de la aldea, pero hay que ser realistas, necesitamos provocar a ese bastardo para que salga de la aldea con su ejército- asintieron.
Sai veía a la Uzukage con cuidado, su mirada era fría en ese momento, no había rastros de la sonrisa cálida que mostraba con sus aldeanos, sintió su mirada afilada -se acabó el juego, en este momento quiero que decidas de qué lado estás Sai- el chico no lo esperaba, abrió sus onix bastante, sonrió amable falsamente cómo siempre hacía -¿de qué habla Tomoyo-sama?- Naruto afiló su mirada -en algún momento en el pasado te lo dije, odio esa maldita sonrisa falsa, prefiero al cretino Sai- el anbu borró su sonrisa, recordó esa frase con una voz más grave y ronca, abrió sus ojos bastante al ver los azules fríos, recordó en ese momento a Naruto y a su hermano, apretó su cabeza con fuerza “es extraño, te pareces mucho a él, a mi hermano, era escandaloso e impaciente como tú, pero sobre todo, igual que tú, entregaba todo en cada cosa que hacía” levantó sus ónix con dolor.
Ino se acercó a Sai, colocó su mano en su cabeza, cerró sus ojos concentrándose -las puertas bloqueadas se abrieron- sonrió. Sai levantó su mirada viendo a Naruto con debilidad, el rubio apretó el ceño- ¿dime qué demonios te ordenó Sasuke? ¿Y por qué estás bajo sus órdenes?- Sai abría y cerraba su boca tratando de ordenar sus pensamientos, recuerdos llegaban con violencia, cerró sus ojos soportando el dolor de cabeza, habló con dificultad sintiendo como su cerebro palpitaba con fuerza, todos los sonidos se incrementaron -Orochimaru me encontró al borde de la muerte- negó con dolor, su cabeza estaba por reventar -lavó mi cerebro, usó el mismo método que Danzo, drogas y químicos, quería un espía, dijo que Danzo me había entrenado bien, dijo que sería un desperdicio si me dejaba morir- no soportó más. Ino acercó un bote de basura con velocidad, Sai vomitó sin soportar la migraña intensa, veía luces como esferas negras cayendo, parpadeó tratando de enfocar y calmarse- “ellos confiaban en ti, haz que te encuentren, infiltrate como puedas, que vuelvan a confiar en ti, busca a Naruto, su debilidad, consigue la información y vuelve”- apretaron el ceño.
Itachi suspiró con fastidio -tch idiota -el rubio sonrió ligero al escuchar a su novio- bien, que Sai se recupere, bienvenido bastardo- el azabache levantó su rostro con sorpresa y malestar, se sentía una escoria traicionera -¿me perdonarás? ¿así solamente? ¿cómo sabes que no volveré a traicionarte?- Naruto sonrió amable- porque eres mi amigo, haz vuelto y no te dejaré alejar nuevamente- sonrió con cariño. Sai sintió lágrimas caer de sus ojos, levantó su mirada viendo a sus demás conocidos y amigos, todos sonreían, aún más lágrimas salían de su rostro. Ino acarició su cabeza -bienvenido- Sai levantó la vista viendo a Ino tomar la mano de Shikamaru, bajó su rostro sin saber qué sentir, sólo sentía felicidad y molestia mezcladas.
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