Capítulo 42

Al salir de Suna la pareja caminaba con tranquilidad -aún puede sorprenderme tu habilidad para llegar al corazón de las personas ¿cómo le llamas? ahora recuerdo, evangelizador no jutsu, es bastante conveniente -Naruto sonrió divertido -es mi súper arma más letal Ita, debes tener cuidado- el Uchiha sonrió, su sonrisa se perdió al sentir que los seguían -están tras nosotros, son bastantes -Itachi asintió- déjamelos a mí, tú sólo come un poco, ya es tarde, me preocupa que después te sientas débil -Naruto sonrió con cariño, besó su mejilla -gracias por cuidarme- el Uchiha sonrió sentando a su pareja en una piedra sobre el desierto, acomodó una manta bajó su cuerpo con cuidado. Naruto sacó una bolsa con panes rellenos de verdura y cerdo.

Los mercenarios comenzaron a rodearlo -vaya vaya vaya nos darán mucho dinero por esta chica embarazada- Itachi apretó el ceño- tú te irás a trabajos forzados, no se resistan o de aquí no saldrán vivos- otro sujeto se puso junto al que habló- el sujeto de cabello negro es atractivo, al líder le gustará jugar un poco con él, ya sabes, su masoquismo le pide carne fresca -Naruto levantó su mirada gris- ¿esta mierda qué significa? una cosa es que me quieran llevar a mí, ya estoy acostumbrado a siempre ser cazado, pero otra cosa muy distinta es que quieran tocar a mi hombre hijos de puta ¿quién demonios se creen que son?-

Itachi negó con diversión -cariño por favor, cálmate, puede hacerte daño- Naruto levantó un puchero- destrúyelos, ninguno con vida- los hombres se rieron- vaya, esa mocosa cree que pueden contra nosotros, la usaré antes de venderla -los sujetos se burlaban con descaro- ni siquiera shinobis son, no hay armas, los hemos estado vigilando, sólo tienes una enorme boca desgraciada-

Itachi acomodó su cabello con arrogancia, observó a los hombres con asco -son treinta y cinco, entiendo- sacó su capa mostrando que no había armadura ni armas visible -los quiero con vida, nos darán bastante por ellos, ataquen- los mercenarios corrieron a atacarlos, al primero en llegar, Itachi arrebató su espada con facilidad, lo pateó con tal fuerza que lo lanzó llevándose a tres más con él, el Uchiha giró con rapidez cortando en dos a tres sujetos con un tajo limpió, abrieron sus ojos con terror, más al ver escupir bolas de fuego que crearon una pared para impedir su escape, el fuego se extendía quemando a los hombres. Itachi tomó el arma de otros, las lanzó asesinando con facilidad a los hombres.

Naruto masticaba con emoción su comida, estaba delicioso, tenía bastante hambre, tomó una botella de agua de uno de sus sellos, tomó un poco, se levantó guardando la manta, sacudió su ropa, levantó el rostro viendo al líder de esos hombres correr con espada en mano desesperado hacia él, sus azules fríos se apretaron, su intención asesina se expulsó, los que seguían vivos se retorcían en el suelo pidiendo piedad. Itachi simplemente caminó enterrando su espada en sus nucas- ¿terminaste?- Naruto asintió- estoy listo, vayamos, guardé pan para ti- el fuego se extendió quemando al resto de los mercenarios, se dirigieron a la aldea de dónde los idiotas provenían, la eliminarían antes de su regreso al Remolino.

…..

-Narutoooo nii-chan koreee- el rubio levantó su mirada con duda- ya tengo la odama rasengan- el rubio sonrió con emoción -eso es increíble Kono ¿cómo vas con tus lecciones de fuinjutsu?- Konohamaru lo vio con terror- Naruto nii-chan, es súper difícil, he cubierto tres niveles, hago lo que puedo -el rubio sonrió -gracias por ayudarme en esto, necesito que mi legado tenga herencia, tú serás el sensei de mi hijo en un futuro -el Sarutobi sonrió con emoción -te agradezco que confíes en mí- el rubio sonrió -¿Naruto?- el Uzumaki vio a Iruka y Kakashi entrar- ¿qué sucede?- el peliplata sonrió -verás, nos hemos estado preguntando, en unos días será tu cumpleaños, queríamos organizar una fiesta en la aldea, todos quieren participar ¿qué dices?- Naruto abrió sus azules enormes, puchereó con emoción -sí quiero, que toda la aldea esté presente, será genial, ya lo verán -sonrieron con diversión, salieron de la oficina a organizar.

Por la puerta un hombre conocido entró -¿Sai?- el azabache sonrió como siempre hacía -buenas tardes Uzukage-sama, me pregunto si ha considerado mi propuesta -Naruto sonrió amable- sí, lo he estado pensando, en unos días mi guardia. Yamato y Kakashi irán a una misión secreta, necesito que los acompañes- Sai sonrió viendo su oportunidad en tomar información, había sido demasiado difícil llegar a la tal Tomoyo, todos en esa aldea la cubrían, había entrado a la oficina, pero la chica no dejaba huella alguna de información al salir de ella- usarán máscara, se las proporcionaré, en tres días sales, espero sigas en forma- Sai asintió- espero la pérdida de memoria no haya afectado tus habilidades, ya sabes, espionaje, infiltración, tu arte con la tinta, volar -el azabache se puso serio, al parecer sabía bastante de él, suponía que sus “conocidos” habían dado detalles de él- no ha afectado, no se preocupe -Naruto sonrió -¿sabes?- el anbu lo vio con seriedad -todos en esta aldea son mi familia, contándote a ti- Sai abrió sus onix con sorpresa un poco- ten cuidado, tu vida me importa, no hagas tonterías -sonrió amable la rubia, pero había algo en su mirada que parecía más una advertencia, asintió con cuidado, salió del lugar sintiendo su piel erizada ¿qué había sido eso?.

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