Capítulo 41
Las enormes gemas azul grisáceo de Naruto observaba la aldea de la arena a la distancia- ¿estás seguro de esto? tal vez debí venir solo cariño- Naruto negó -Kankuro tiene semanas que regresó a Suna, ya pasó el tiempo que nos pidió esperar para hablar con Temari, la conozco, es tan terca como su padre, no cederá ante su hermano, a diferencia de Kankuro, Gaara era directo, calculador, no hablaba mucho, pero cuando lo hacía, no tenía mayor voz que la suya, esos idiotas de sus hermanos gustan de estar peleando entre sí- Itachi suspiró con fastidio -tal vez es así -Naruto lo vio con duda- ¿a qué te refieres?- el Uchiha suspiró hondo- Sasuke, es igual a padre, testarudo y caprichoso, su palabra era ley, sino se hacía lo que él quería y como él quería, mandaba al carajo todo, el golpe de estado debe darte una idea -el Uzumaki asintió entendiendo.
Al llegar a la entrada de la gran fortaleza de piedra Itachi extendió sus documentos, sus ojos giraron en su sharingan manipulando a los guardias -pasen por favor, sean bienvenidos -la pareja era escoltada hacia la torre, ya no había torre kage, ahora era una oficina de gobierno dirigida por Temari, la cual entregaba resultados a su líder en Konoha, un mundo unificado, más bien, un mundo sometido por la dictadura de Uchiha Sasuke, vieron con sorpresa las grandes lonas con el emblema Uchiha caer por la torre, habían visto panfletos en las pequeñas aldeas, pero esto era ridículo- esto me hace sentir incómodo y culpable -Naruto apretó con cariño su mano- te lo dije aquel día, Sasuke es un adulto y como tal, toma sus propias decisiones, por más que quiera culparte, es él quién decidió este camino, no tu- Itachi sonrió agradecido apretando su pequeña mano con cariño.
Mientras caminaban podían ver la pobreza extrema en la gente, los mercados tenían pocas ventas, la mirada perdida en las personas pedía auxilio urgente, caminaron sintiéndose observados, giraron su mirada viendo como un grupo de personas en las sombras los vigilaban con cuidado- debemos tener cuidado- Itachi asintió- el mercado negro está desatado, tal vez deberíamos organizar una pequeña desviación de regreso, conozco una ciudad oculta dedicada a negocios criminales no muy lejos de aquí -Naruto sonrió- ¿me dejarás pelear?- el Uchiha sonrió con cariño -no, estás en cinta, pero si puedes ayudarme, un barrera sería perfecta mientras entro y destruyo el lugar, si se complica, tus clones siempre son buena opción -el rubio sonrió con maldad -estoy dentro- ambos se vieron con diversión.
Al entrar en la torre los hicieron esperar un momento en el registro -Temari-sama los recibirá, por favor, pasen- Naruto sonrió, Kankuro debió intervenir, abrieron la puerta de la oficina pasando con calma, al cerrar Kankuro salió de las sombras- son ellos Temari- la rubia vio con cuidado a la chica y al azabache -Tomoyo ¿no es así?- el Uzumaki asintió- te agradezco haber salvado a mi hermano de ese lugar y darle asilo este tiempo, estaba preocupada por él -Naruto veía tristeza y dolor en la mirada de Temari- fue un placer, Kankuro es una buena persona- la rubia asintió- por otro lado, no puedo acceder a lo que me pides, la traición es un crimen que se paga bastante caro, no puedo involucrar más a mi gente, lo lamento-
Naruto sonrió amable ante el silencio incómodo del grupo- supongo puedo regresar por dónde vine- la rubia de Suna lo vio con duda ¿un viaje tan largo para rendirse tan fácilmente?- pero aún así, tu gente está siendo involucrada ¿no es así?- Temari apretó el ceño sintiéndose un poco juzgada- hago lo que puedo, sobrevivimos- se exaltó un poco, así la recordaba el rubio- sobrevivir no es vivir Temari- san, en esa palabra, la libertad no está incluida, la paz, la felicidad de su pueblo, su gente no tiene un propósito-
La rubia de Suna golpeó su escritorio con molestia -¿y qué quieres que hagamos? no tenemos el maldito poder para ir en contra de este sistema y dudo bastante que una aldea tan pequeña como es el Remolino, lo tenga- Naruto afiló su mirada -en el pasado tenía un gran amigo, casi un hermano, conocía mi sufrimiento, vivió mi mismo calvario, nos entendíamos perfectamente a pesar de pasar tiempo sin vernos -guardaron silencio -un día dijo “soy una reliquia de la que quieren deshacerse, entonces ¿por qué existo y vivo? para existir se necesita un propósito, existir sin motivo es lo mismo que estar muerto”, eso es lo que ahora mismo debe sentir tu gente- Kankuro y Temari abrieron sus ojos demasiado, eran palabras de su hermano, sus ojos se aguaron de inmediato.
-“La paz bajo una ilusión, no es la verdadera paz. Sólo tiene sentido si el mundo real logra conseguirlo”, esto no es paz Temari, esto no es el sueño de tu hermano, están muertos en vida ¿cuándo demonios vas a reaccionar? ¿cuándo tu gente o tu hermano mueran en manos de esos desgraciados?- Temari- apretó sus puños con frustración -¿Quién demonios te crees para sacar a mi hermano en esta maldita plática? él ya no está, ya no existe, ahora debemos vivir como podamos, si es la única manera en que vamos a poder existir ¡que así sea!- Naruto hizo grises sus azules, un escalofrío recorrió a ambos No Sabaku- ¿en qué momento perdiste tu razón de ser shinobi? ¿en qué momento perdiste tu autonomía? ¿En qué momento perdiste el sueño de paz? ¿En qué momento te perdiste a ti misma?- Temari- abrió sus ojos enormes, esa última pregunta Gaara se la había hecho al Tsuchikage en la cumbre de kages cuando su terquedad lo dominaba, bajó su mirada con vergüenza y dolor, lágrimas salieron de sus ojos.
-¿Qué demonios puedo hacer? Gaara ya no está entre nosotros -Naruto sonrió -vivir Temari y ayudar a tu gente a hacerlo, honrar a tu hermano y luchar hasta el final- Kankuro sonrió con emoción. Temari levantó su rostro apretando sus puños tomando valor -¿cómo destruiremos a Sasuke?- el rubio sonrió -eso déjamelo a mí, sólo necesito tu apoyo, ese bastardo tiene mucho peso y le tiene lavada la cabeza a las personas, los ha hecho creer que es un mal necesario, cuando simplemente es un oportunista, necesitamos restaurar el orden, las aldeas deben recobrar su autonomía, su identidad, su poder- Temari afiló su mirada observando los grisáceos del chico frente a él, se le hacía conocido desde el inicio, esa mirada llena de determinación “amigo mío”- ¿Naruto?- el Uzumaki sonrió, levantó su dedo marcando sus labios -shhh tú sólo ayúdame-
Temari abrió sus ojos bastante, asintió- lo haré, no tengo idea de cómo, pero lo haré -Itachi carraspeó un poco- si me permiten hacerlo, puedo intervenir -Naruto sonrió, asintió- un pequeño genjutsu mi querida Temari- la chica asintió con duda, al salir de la Torre, Itachi se rodeó de un genjutsu para hacerse invisible a la gente, comenzó a manipular sus mentes usando ligeros genjutsus, donde los hacían dudar de la capacidad del gobierno central, de la buena voluntad de Sasuke, los hizo abrir los ojos al hecho de que los tomó susceptibles después de la guerra para apoderarse del maldito mundo y dejar como al culpable de todo a Naruto, cuando no fue así.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top