Sai caminaba por la aldea observando con cuidado rutas de embarque, la aldea estaba casi por completo reconstruida, todos los miembros habían recibido un hogar al llegar, hasta él fue beneficiado, sintió a alguien a su espalda, afiló su mirada en guardia- me da gusto que no hayas muerto -el azabache giró su rostro con sorpresa viendo a un sujeto castaño a su lado- ¿quién eres?- el capitán sonrió - fui capitán del equipo siete por algún tiempo, era el reemplazo para Kakashi-senpai en algunas misiones, tu superior -Sai lo vio con cuidado, asintió- veo que mucha gente se alegra de verme, eso es extraño. Kakashi-san, Ino-san, Shikamaru-san, usted, Lee-san, Choji Akimichi, me siento algo incómodo al no poder acordarme de ustedes, lo lamento -Yamato apretó su hombro -en el pasado fuimos cercanos, al ser los nuevos convivíamos más, con gusto podemos reanudar nuestra amistad, eres importante para todos nosotros -Sai abrió sus ojos un poco con sorpresa- en la noche iremos por un té y unos mochis ¿quieres ir?- el azabache lo vio con seriedad -creo que no es… -Yamato negó -la tienda es nueva, está al centro de la aldea, nos vemos por la noche- avanzó dejando atrás al chico, el anbu no entendía ¿por qué toda esa gente era amable con él? ¿quién era antes?- giró su mirada viendo a la rubia líder de la aldea con una paleta de hielo en su mano, la partió en dos, sonrió linda estirando su mano, Sai tomó la paleta con duda- ¿por qué son tan amables conmigo?- la kage del Remolino sonrió -debiste ser buena persona ¿no lo crees?- el anbu abrió sus onix bastante, vio a la rubia caminar a la distancia, a lo lejos observó a un hombre caer a su lado, lo vio estirar su brazo mientras la supuesta Tomoyo se abrazaba de él, debía ser su pareja y al parecer su guardia, no lo había visto desde que llegó, ni siquiera lo sintió ¿quién demonios eran esos dos sujetos que no podía seguir su rastro?

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Sai con duda entró en el local de té observando cómo un grupo de gente reía y disfrutaba el momento -oooooh sensei usted es el mejor, superó las cinco mil lagartijas de manos, sus llamas de la juventud arden como mil soles ¡lo superaré!- Guy comenzó a llorar con emoción -mi querido pupilo, lo lograrás, estoy seguro -el sensei brincaba en su silla de ruedas con emoción- oe oe sus llamas de la juventud nos están rociando a todos, tengan cuidado -rieron al escuchar a Kakashi, Yamato sonrió -tu eres el que brillas con Iruka aquí -el ruido de burla del grupo dejó en rojo a Kakashi, humo salía de su rostro, Iruka se desmayó a su lado- como dice Shikamaru, son tan problemáticos- Kurenai sonrió con diversión.

El Nara negó con una sonrisa -Mirei observaba a todos con diversión -son divertidos- Ino escuchó a la pequeña -dime tía, pronto lo seré oficialmente -abrieron sus ojos bastante, Shikamaru giró casi con el alma de fuera. Kurenai sonrió con emoción tomando la mano de Ino, había perdido a sus alumnos en la traición, pero su pequeña era prioridad, buscaba paz para su vida, era una Sarutobi, no podía quedarse atrás aún con la decepción, Shikamaru le había hecho ver la realidad- es verdad, hay anillos chicos- los gritos seguían. Sai observaba a todos convivir no sabiendo si llegar.

-Choji no acabes con todo, aún faltamos nosotros- Tenten peleaba con Akimichi por la comida -nada de eso Tenten, ahora llegarán más, debo probarlos y darles el visto bueno, antes de que el resto lo haga- ambos peleaban mientras los otros discutían. Sai tuvo un pequeño recuerdo “me llamo Ino Yamanaka, mi familia tiene una florería, amo las flores” podía verse sonriendo en ese recuerdo “mucho gusto joven belleza” apretó el ceño al recordar a la rubia, una chica más aparecía en sus recuerdos, era pelirrosa “a mí me dijiste fea idiota, te golpearé, suéltame Naruto” Sai se puso completamente serio, nuevamente esos azules y esa voz “Sai no lo dijo con esa intención, disculpate idiota o nos golpearán a los dos” el anbu dio algunos pasos hacia atrás, desapareció del lugar analizando sus recuerdos y lo que acababa de ver.

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Naruto observaba a Sai frente a él en su oficina, su mirada grisácea lo veía con seriedad -¿en qué puedo ayudarte Sai?- el anbu sonrió con falsedad como siempre hacía -¿me preguntaba si pensaba formar una brigada anbu?- el rubio lo vio con cuidado -en un futuro, ahora mismo el objetivo es levantar la aldea- San nuevamente sonrió -quisiera incorporarme en algún equipo, siento que puedo ser más útil de esa forma, traté de integrarme en construcción y en siembra, pero la verdad es que soy fatal- Naruto sonrió ligero- tal vez tienes razón, déjame analizarlo, ahora mismo no puedo darte una respuesta -Sai asintió- se lo agradezco Uzukage-sama- se dio la vuelta saliendo del lugar. Itachi apareció tras el librero -está tratando de integrarse al sistema shinobi de la aldea ¿qué piensas Ita?-

El Uchiha pensaba con cuidado- es verdad, hasta el momento no ha tratado de hacer contacto, mi cuervo lo mantiene vigilado, es evidente que sabe que lo vigilamos- Naruto asintió- me llegó un pergamino de Koyuki- levantó el documento y se lo entregó a Itachi, el Uchiha lo leyó con cuidado, negó con fastidio -atacaron la embarcación que venía con suministros, pide que enviemos protección para su gente o nosotros mismos vayamos por los suministros, es la tecnología que la aldea está esperando, no podemos prescindir de ella- Naruto asintió- las antenas de comunicación y energía eléctrica es lo que más importa, seguir de esta forma detendrá nuestro crecimiento, me preocupa la clínica, aún no surgen emergencias, pero si llega el caso, la energía será necesaria -el Uchiha asintió- envía a Yamato, Lee, Choji y Sai, provoquemos un poco sus intenciones, tal vez busque contactar a Sasuke -Itachi sonrió -te haces cada día más inteligente, debería cuidar mi título de genio- se agachó besando sus labios. Naruto sonrió con diversión dejándose hacer- te ves tan sensual en esa silla, tal vez debería robarte un poco- el rubio mordió sus labios con deseo- ¿qué esperas?- Itachi sonrió con diversión desapareciendo en cuervos con su kage en brazos dejaron atrás a un clon del rubio.