Capítulo 22
Itachi cayó junto al Uzumaki al salir- está hecho, activé el gatillo, tenemos veinte minutos para alejarnos del lugar -Naruto sonrió con emoción -ese desgraciado hará un gran berrinche -Itachi sonrió, giró su mirada oscura a Iruka quien lo veía con seriedad- ¿quién eres?- el Uzumaki suspiró con cansancio -mi amigo, ha salvado mi trasero tantas veces que ya olvidé el número- abrieron sus ojos con sorpresa. Itachi negó -no exageres- Naruto sonrió con diversión, paró de golpe- acérquese, todos reúnanse- eran casi doscientas personas, Itachi se paró frente al grupo- crearé un genjutsu suficiente para cubrir a todos, no pueden alejarse, el exterior es peligroso, está plagado de asesinos y shinobis enemigos -asintieron -necesito que los que manejan chakra lo bajen lo más que puedan, el enemigo tiene a sensores y rastreadores hábiles-
Los shinobis comenzaron a bajar su chakra, Naruto habló -esperaremos la señal, en cuanto suceda, correremos unidos hacia la ola, cerca de ese lugar hay un puerto oculto, nos esperan en un barco, nos largaremos de este lugar -asintieron con emoción, guardaron silencio esperando la señal. Naruto sonrió -tres, dos, uno- susurró con maldad y una sonrisa descarada, Itachi disfrutó su sonrisa, era divertido ver su versión maldita. La prisión estalló en grandes explosiones que podían verse en varias aldeas a la redonda, la gente sonreía con emoción tratando de no hacer ruido, comenzaron a correr hacia la ola a un paso lento por los civiles en el grupo. Después de algún tiempo cruzaron el puente con el nombre de su héroe, sonrieron aún más al ver el enorme tributo, Tazuna sonrió -puedes usar el puente como slogan "el camino a la libertad, puente Naruto" el Uzumaki se puso bastante rojo -me subirá el ego- rieron bajito con diversión, llegaron al bosque cerca de la playa, corrieron por este con velocidad, un kilómetro arriba encontraron el muelle
-¿Dónde está el barco?- preguntó Iruka preocupado. Itachi levantó su dedo, el genjutsu cayó, el enorme barco de carga de madera estaba frente a ellos, Inari desde el barco bajó la tabla -vayamos- subieron con velocidad. Inari abrazó a su abuelo con fuerza mientras el resto subían. Naruto cerró la escotilla, Itachi levantó nuevamente el genjutsu- es hora- asintieron.
Algunos se acercaron -Naruto, cuéntanos ¿qué sucedió contigo?- Iruka, konohamaru, Tazuna, Inari e Itachi lo rodeaban en la proa del barco mientras el resto a excepción de los marineros, bajaron a protegerse a la bodega. El Uzumaki suspiró hondo, giró su cuerpo al mar observando las olas golpear el cortaolas de la proa -después de la guerra, recuerdo haberme desmayado. Cuando desperté, todo era oscuridad -lo vieron con duda- me encerraron en una celda de máxima seguridad bajo la prisión de sangre, era una cueva- abrieron sus ojos bastante -duré tres años sin ver la luz, viví atado a un grillete en silencio absoluto, mi chakra biju fue sellado, mi propio chakra ahora mismo está limitado a un sello de maldición -lo vieron con terror- comía una o dos veces por semana, intenté escapar algunas veces, tal vez no debí hacerlo, se ensañaron bastante conmigo -podían ver las cicatrices en su rostro y brazos -había perdido mi voluntad, mi determinación, mi valor, me destruyeron, creí que me habían abandonado, creí que todos me habían traicionado- bajó su rostro con dolor- llegué a pensar que mi cordura se había largado, imaginaba como salía y destruía este maldito mundo- tragaron pesado.
-Luego los recordé, recordé una frase de mi Ero-sennin "la verdadera medida de un Shinobi no es cómo vive, sino como muere", no quería morir así, pensé que era un idiota y que le estaba fallando a quien lo había dado todo por mí, no podía fallarle y llegar al otro lado con mi cara de idiota- sonrió con dolor- un día me di cuenta que la gran cantidad de precauciones que tenían conmigo habían bajado, me consideraron sometido y perdido, así que bajaron los niveles de protección, tomé la cadena en mi pie, jale la mano del sujeto que llevaba la charola de comida, arrebaté de su cuello las llaves, lo dejé en mi lugar, tardaron en darse cuenta que había huido hasta el día siguiente cuando el guardia no apareció -sonrió ligero, perdió la sonrisa -hace tiempo, me enviaron a esa prisión, querían atrapar a Mui el líder del lugar, los kages me hicieron ver como culpable, me encerraron para provocar al enemigo, sabían que no podrían contenerme tan fácilmente, en aquella ocasión traté de huir infinidad de veces, de esa forma conocía la ubicación de la cámara secreta del bastardo que me encerró, había tratado de robar el chakra de Kurama, tomé el líquido que en aquella ocasión me dio, salí por una cueva y cruce el mar, me costó bastante, pero no quería terminar así, han pasado meses de eso, creí que sólo viviría para salvar mi trasero, pero aquí estoy. Itachi también tiene el jutsu evangelizador, me convenció un poco- el Uchiha sonrió.
Iruka abrió bastante sus ojos al reconocer al azabache- ¿no eres tú un... ?- Naruto tapó su boca, apretó el ceño -lo es, pero está de nuestro lado, él siempre ha cuidado mi trasero, aún en esa organización, así que déjelo en paz sensei, además, necesito sus consejos, su poder y ese cerebro privilegiado para detener al bastardo-
Iruka asintió con sorpresa- ¿por qué lo haces?- Itachi sonrió ligero- comparto el sueño de Naruto, un mundo de paz- el rubio sonrió en reflejo a la sonrisa de Itachi, se perdió en el chico un momento- entraremos a la tormenta, sosténganse bien- veían con admiración al rubio manipular la tormenta a su favor, sonrieron al verlo de esa forma, había madurado bastante, pero su corazón seguía siendo enorme, era un verdadero héroe.
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