Naruto caminaba por un sendero lleno de arbustos -¡alguien que me ayude! ¡por favor!- gritaba con fuerza, el eco en las montañas lo hacía escucharse con fuerza -¡ayuda! estoy perdida ¡tengo miedo!- las risas de un grupo de hombres comenzaron a escucharse, salieron detrás de algunos de los árboles -¿qué pasó cariño? ¿estás sola? es un lugar peligroso para ti- Naruto fingió limpiar sus lágrimas- gente mala se llevó a mi familia, tengo miedo, estoy sola ¿podrían ayudarme?- cada vez más hombres se acercaban.

Naruto observó la ruta de dónde venían -vamos preciosa, para eso estamos nosotros, te ayudaremos a sentirte mejor muñeca- el líder del grupo acaricio su rostro suavemente- Naruto movió su puchero- son tan amables- limpió sus lágrimas, observó como lo veían con morbo, eran asquerosos, afiló su mirada con disimulo, el sujeto tomó suavemente su mano, estaba por jalar de él cuando Naruto levanto el rostro con la mirada fría, sacó un senbon de su boca a gran velocidad, lo lanzó al rostro del hombre perforando su ojo- aaaaaahhh -de sus mancuernas en las manos sacó dos kunai de tamaño pequeño, los sostuvo entre sus puños dejando el filo a la vista entre sus dedos, golpeó con un puñetazo a un segundo hombre desgarrando su garganta, con velocidad de un brinco sostuvo entre sus piernas el rostro de otro hombre sometiéndolo en la tierra en una llave, estrelló su puño en su nuca, matándolo al momento, el ruido en la batalla hizo que el resto de los delincuentes salieran de su guarida.

Del cielo comenzaron a caer un gran número de cuervos que atacaron a los shinobis enemigos, arrancaban sus ojos y lenguas con violencia, kunais salieron de entre los árboles matando al instante uno a uno de los enemigos. Itachi con habilidad acertaba en la cabeza y corazón del enemigo, eran bastantes. Naruto por su parte usaba la fuerza del enemigo en su contra, era el principio de la Kata de los sapos, jaló el brazo de su atacante, lo lanzó contra dos sujetos más, cayó sobre ellos enterrando los kunais con gran fuerza, se levantó observando que habían dejado un campo de sangre.

Naruto suspiró con fastidio- ¿por qué demonios te ves como si nada?- Itachi sonrió ligero- evito ensuciarme más, me urge un baño, huelo a humedad y tierra, no hemos visto un río desde que salí de esa cueva- el Uzumaki sonrió -iremos saliendo de aquí -Itachi asintió, los cuerpos comenzaron a incendiarse en fuego. Naruto y el Uchiha entraron a la cueva, los hombres estaban en celdas, abrieron las puertas liberando a todos, las mujeres esperaban no muy lejos del lugar, al llegar a ellas lloraban de emoción junto a sus maridos e hijos- gracias, gracias- Naruto sonrió ligero, rascó su brazo con vergüenza, el líder de la aldea se acercó -les agradezco liberarnos, pasarían por nosotros en la noche para llevarnos a campos de cultivo a trabajar, esperaban a las mujeres y niños para venderlos, tienen nuestra eterna gratitud -todos realizaron una reverencia. Naruto negó con velocidad -no, no es así, les agradezco, simplemente es algo inhumano, por eso- guardó silencio con vergüenza.

El hombre observó a la chica con cuidado- te he visto antes- el Uzumaki abrió sus azules con duda, fue como en aquella aldea- en el momento que tú lo digas, te seguiremos- las personas en el lugar abrieron sus ojos bastante. Naruto se puso nervioso -no entiendo, no tiene que- el castaño negó -servimos en el regimiento de largo alcance junto al Kazekage Gaara, nos salvaste la vida, el Kazekage confiaba en ti, nosotros también lo hacemos-

Naruto abrió sus azules con dolor, Gaara también había muerto, giró su mirada a Itachi, quien sonrió amablemente- entiendo, les agradezco, aún no sé qué es lo que haré, lo lamento- el líder sonrió -sé que tú camino no ha sido fácil, te hemos pedido bastante, sólo piénsalo ¿quieres?- Naruto asintió- ¿a dónde irán?- el líder sonrió -llámame Yuta, no lo sabemos, hemos huido de un lado a otro, creímos que en ese lugar estaríamos seguros, nos hicimos un poco nómadas, éramos más del doble y ahora- vio a su gente con tristeza. Naruto negó con fastidio -vengan conmigo, tengo un lugar que nos puede resguardar, lejos de toda esta mierda -sonrieron con emoción, asintieron.

Naruto suspiró con fastidio, vio a Itachi -lo lamento, se supone que no, bueno ¿ya sabes?- rascó su nuca con fastidio, Itachi negó -no digas tonterías, vayamos a ese lugar, también quiero conocerlo- levantó su mano, sacudió el cabello del rubio un poco, el Uzumaki sonrió por el cariño, eso había sido extraño para ambos. El rubio asintió, comenzaron su camino por el bosque evitando el camino principal, Kurama los ayudaba a detectar al enemigo, Itachi había colocado un genjutsu en la gente para evitar los atacaran, iban directo a su destino.