Capítulo 10
Con duda entró en Tanzaku, caminó entre el bullicio y la gente, la ciudad era evidentemente más grande, había edificios muy altos que antes no existían, los casinos habían crecido, había mucha gente ebria en la calle gritando y en algunos lugares peleando, otros inhalaban sustancias, las prostitutas abundaban en las esquinas, abrió sus ojos bastante al ver a un sujeto meter mano en el cuerpo de una chica a plena luz del día, se avergonzó bastante, giró su mirada tratando de ignorar lo que veía, jalaron de su mano con fuerza -cariño, ven aquí ¿cuánto cobras?- Naruto abrió enormes sus ojos, apretó el ceño zafando su mano- óyeme idiota ¡suéltame!- el chico sonrió con diversión -sólo jugaba preciosa, alguien está en sus días -las carcajadas se escuchaban. Naruto avanzó con velocidad saliendo de ese tramo -qué mierda, este mundo está de locos- Kurama suspiró con fastidio -hijos de puta, compra los víveres y salgamos de aquí -el rubio asintió- apostaré un poco, necesito recuperar algo del dinero de Itachi -el zorro bostezó sin responder más indicando que estaba casi dormido.
El Uzumaki entró en un casino, la gente se veía algo acelerada, había mujeres con charolas en las manos distribuyendo alcohol a cada uno de los clientes, apretó el ceño con duda al ver a un chico absorber un polvo blanco por la nariz, se veía extraño, caminó con cuidado viendo a detalle el lujoso lugar -señorita ¿en qué puedo ayudarla? ¿busca trabajo? se vería perfecta en uno de los uniformes de las chicas o ¿tal vez quiere apostar? -la sonrisa del hombre le daba escalofríos, nada era como antes, apretó el ceño con duda- deseo ir a las máquinas tragamonedas-
El señor movió sus manos con ansiedad- deberás consumir bebidas alcohólicas ¿estás segura?- Naruto asintió con duda, caminó trás el hombre, tomó asiento en la máquina, escuchó un susurro a su espalda -prepara la bebida, será una excelente adquisición en el personal- el rubio apretó el ceño molesto, sacó cinco monedas, colocó una en la máquina, bajó la palanca, comenzó a girar, observó las frutas en la pantalla girar a gran velocidad, uva, uva ,uva, sonrió con emoción recibiendo treinta monedas, se animó a meter un poco más, metió de esas monedas diez, bajó la palanca nuevamente, sus azules observaban como una piña aparecía, giró con filo sus ojos, había gente que lo observaba, se sentía como un venado bajo la mirada de un cazador, salió de sus pensamientos al ver salir un gran número de monedas, guardó todo con cuidado, seguía teniendo una gran fortuna para los juegos de azar- tome señorita, esta bebida es cortesía de la casa ¿desea algo más?-
Naruto sonrió recibiendo su bebida, negó con carisma, sintió nuevamente esa mirada en la gente, dejó la bebida junto a la máquina, se giró metiendo nuevamente otro grupo de monedas, debía hacer como que bebía esa mierda o comenzarían a joder, tomó la bebida, la puso en su boca, un aroma extraño llegó a él, afiló su mirada, empinó la bebida un poco, no tomó ni una gota, simplemente aparentó, giró su mirada viendo a una chica tomar y volverse algo inestable -¿qué le sucede?- el mesero sonrió. El rubio hizo como que bebió un poco más- no se preocupe señorita -Naruto sonrió lindo -gracias -continuó apostando cuando el mesero se alejó -debe tener bastante suerte- el rubio asintió al escuchar al anciano a su lado -supongo nací con estrella, es la primera vez que lo hago señor- el sujeto veía como Naruto ganaba- creí que estaban alteradas las máquinas, ya iba a salir de aquí-
Naruto lo observó un momento, estiró su mano, el señor comprendió, puso un puño de monedas en su mano, el rubio las puso en su máquina, un gran número de monedas salió, el anciano sonrió con emoción -gracias chica- Naruto asintió, comenzó a sentir como los meseros y guardias comenzaban a rodearlo disimuladamente, apretó su ceño con molestia, el sujeto a su lado se dio cuenta, susurró -niña, deberías tener cuidado, hay rumores sobre el tráfico de mujeres y niños en esta zona, tal vez buscan capturarte, más ahora que los has hecho perder bastante, tal vez quieran cobrarse, recuerda “los casinos nunca pierden”-
Naruto analizó sus palabras, el mundo había cambiado mucho en esos últimos años, asintió ligeramente, guardó su dinero con cuidado, metió una nueva moneda sola, la metió a la máquina, bajó la palanca, estiró su mano para tomar su bebida, la cargó con cuidado, la dejó caer al ver que ganaba nuevamente -gané, ¡tengo mucha suerte! -el vaso cayó rompiéndose y derramando el líquido -que tonta fui, lo lamento -dos meseros se acercaron.
Naruto afiló su mirada al verlos agacharse- no se preocupe señorita -el rubio brincó pateando sus rostros -aaaaaaaahhh- subió sobre las máquinas tragamonedas, corrió con velocidad hacia la salida, los guardias se cruzaron al frente, el rubio brincó nuevamente atrapando el candelabro en el techo, se tambaleó con fuerza soltándose a la segunda vuelta, cayó sobre los guardias en la entrada- aaaaaahhh -sacó tres kunais, los lanzó anclando el pantalón de los sujetos al suelo, los vio tratar de soltarse- idiotas- salió con velocidad del lugar, un grupo de hombres lo seguían por las calles, sonrió con maldad al ver una carreta de naranjas, se barrió debajo de esta viendo como dos de sus perseguidores se estrellaban, quedaban dos más, esos eran shinobis -mierda-
Naruto sacó dos pequeños senbon, los puso en su boca con cuidado, bajó su velocidad permitiendo que lo alcanzaran, giró en el aire escupiendo ambos senbon, uno fue repelido con un kunai, el otro golpeó la mejilla del segundo shinobi- aaaaaahhh -su cara comenzó a arder al momento, se revolcaba en el suelo. Naruto caminó lentamente en círculos al igual que su enemigo aún en pie, lamió sus labios, era un jounin, el sujeto sacó dos kunai, corrió hacia él levantando su pie en una patada, Naruto se dejó caer, con velocidad pateó su espalda lanzándolo en el aire, brincó sobre él, con un kunai evitó los dos del hombre, levantó su pie golpeando su abdomen -aaaaaaaahhh- el jounin cayó, con rapidez se levantó haciendo sellos de manos, fuego salió de su boca. Naruto vio una coladera a su lado, levantó la tapa metálica cubriéndose del fuego, apretó el ceño con dolor, se quemó con el metal, soltó la tapa, le había quemado las manos, dolía bastante, aguantó el dolor, ambos se veían con seriedad. Naruto sonrió con maldad, giró su mirada asustado -nooooo- el jounin giró para ver qué sucedía, abrió sus ojos bastante. Naruto estaba a su espalda, había enterrado el tanto negro de Itachi en la espalda del hombre -idiota- cayó muerto, el rubio giró viendo que estaban fuera de la ciudad, corrió largándose de ahí, buscaría otra aldea para comprar lo que ocupaba.
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