Capítulo 7

Un mundo viejo. Viejas costumbres. Una historia de mil años. El mundo de la hechicería era uno de los mundos más antiguos. Se decía que el inicio de todo había ocurrido durante el reinado de Ryomen Sukuna en el periodo Heian; pero eso sería generar alrededor del Rey de las Maldiciones una importancia que no tenía.

Maldiciones y humanos habían convivido a lo largo de toda la existencia de la vida misma. No solo humanos desprendían sentimientos negativos. Todo ser vivo sintiente desprendía dichos sentimientos, llevando a las maldiciones a adoptar formas extrañas, más similares a las de un animal y sin una comprensión real para un humano. Pero no todas las extrañas formas de las maldiciones estaban ligadas a animales o plantas. Las maldiciones tomaban la forma que creían conveniente. Solo eran un cúmulo de energía que un hechicero debía exorcizar para hacerla desaparecer completamente y sin dejar el mínimo rastro.

Ese era el trabajo de los hechiceros.

Ryomen Sukuna había generado pánico. Había sido la maldición más importante de la historia y mil años después el mundo del Jujutsu aun la recordaba con gran temor. Era por esto por lo que los ancianos deseaban la muerte de Itadori. Sin uno de los dedos, Sukuna no sería revivido con todo su poder, lo que les daba una oportunidad para vencerlo si alguien reunía los dedos restantes.

¿De dónde provenían las maldiciones? ¿Eran solamente sentimientos negativos manifestados? Si eso fuera así de sencillo, las maldiciones no habrían tenido un crecimiento exponencial desde el periodo Heian y el sellamiento de Sukuna. Sin embargo, sorprendiendo a los hechiceros, las maldiciones habían adoptado pensamientos y habían podido expresarlos por su propia voz, lo que les dio un aspecto realmente vivo.

Sukuna había sido el primero de las maldiciones en ser exponencialmente poderoso, en poder ser un demonio con aspecto humano. Aunque las maldiciones no eran "demonios", pero Ryomen Sukuna fue tratado en con esa idea: la de un ser poderoso, un demonio en la Tierra capaz de destruir al mundo.

Sukuna era otra maldición más. Las maldiciones eran la manifestación de los sentimientos negativos, de los pensamientos más oscuros de la humanidad. Y, a pesar de esto, las maldiciones habían evolucionado y crecido por su propio camino hasta tomar consciencia de lo que eran, de lo que querían y de lo que harían.

Ese era un pensamiento que Satoru había compartido Gakuganji Yoshinobu, director de la escuela de Kioto y uno de los miembros más antiguos del mundo de la hechicería, siendo considerado por el profesor de Tokio como uno de los "viejos carcamales" a los cuales hacía referencia cuando hablaba de los ancianos que se encargaban del Jujutsu desde las altas esferas. Y Satoru había hecho bien en considerar al viejo hombre como uno de aquellos que movían los hilos. Siguiendo las normas, Gakuganji había deseado más que nadie la muerte de Itadori, la destrucción completa de Sukuna y la eliminación de las maldiciones al completo. Una línea de ideas que eran incompatibles con las de Satoru.

El festival entre las escuelas de Tokio y Kioto estaba a unas semanas, pero las maldiciones y los hechiceros no detenían sus vidas solamente por ello. Tanto maldiciones como hechiceros seguían con sus propios objetivos. Las maldiciones aparecían causando algún tipo de desastre y los hechiceros las exorcizaban para hacerlas desaparecer completamente eliminando su existencia y no dejaban rastro alguno de ellas.

El mismo festival entre escuelas era usado como un movimiento político e idealista entre ambas. Se enfrentaban las ideas de las nuevas generaciones como Gojo Satoru contra las viejas generaciones como Gakuganji, todo para ver cual, de los dos caminos, los dos ideales, se imponía sobre el otro con la victoria de su escuela sobre la otra.

El año anterior la victoria del festival entre Kioto y Tokio había recaído sobre Tokio. La escuela dirigida por el director Yaga Masamichi venció a la escuela dirigida por Gakuganji de una manera aplastante. Debido a uno de los estudiantes de primero, Kioto no tuvo una oportunidad de victoria real sobre la Tokio, algo que había generado un sentimiento de rencor leve entre los estudiantes y profesorado de la escuela de Kioto, algo de lo que Satoru parecía burlarse frente a una de las profesoras de Kioto usualmente.

Aunque Gojo Satoru usualmente era un hombre de trato difícil. Lidiar con el carácter del profesor de cabello albino, era un verdadero reto para estudiantes y profesores. Era un niño atrapado en el cuerpo de un adulto, o eso era lo que muchos pensaban al observar el actuar de Satoru en diversas situaciones.

―La Vasija ha sido eliminada.

Las reuniones de los ancianos eran ocasionales. Usualmente los viejos se reunían en las situaciones más desfavorables. Debido al Desfile Nocturno de los Cien Demonios, esas reuniones se habían hecho más frecuentes y constantes.

―Asesinada por sí misma. ¿En qué pensaba el Rey de las Maldiciones?

Sukuna había sido el propio causante de la muerte de Itadori. Debido al enfrentamiento con una maldición de Grado Especial, el joven de primer año se había visto forzado a invocar al Rey de las Maldiciones contra su voluntad, lo que significaba un terrible castigo para Itadori que lo llevó a la muerte.

―La pregunta es: ¿Realmente está muerto? Las maldiciones son engañosas y Ryomen Sukuna es un ser que ha causado terror sobre todos nosotros durante años. Nadie pudo matarlo, nadie pudo deshacerse de él. ¿Deberíamos dejar las cosas como están?

Algunos de los ancianos estaban reacios a creer en la muerte de Itadori Yuji por la mano de Sukuna. Creer que el Rey de las Maldiciones dejaría escapar su propia resurrección, era ser demasiado optimista en un mundo donde el optimismo podía llevarte a la muerte.

―La forense declaró su muerte.

―Pero sabemos que el colegio de Tokio ya ha transgredido las normas con anterioridad. Debido a Gojo Satoru, parecen creer que tienen todo bajo los pies y que nadie puede detenerlos.

En el mundo del Jujutsu, existían diversos clanes de chamanes que habían generado una importancia para el equilibrio entre los humanos y las maldiciones a lo largo de los años. Uno de esos clanes y que pertenecía a los Tres Clanes, era el clan Gojo. Debido a la maldición que sus miembros presentaban, los Gojo habían sido la diferencia entre hechiceros y maldiciones, siendo ahora Satoru el principal motivo por el que las maldiciones no causaban un desastre mayor.

―Tal vez deba ser convocado para una audiencia con la mayor prontitud posible.

―¿Eso serviría de algo? Satoru sabe de su importancia para el equilibrio. Ha jugado con eso para posicionarse en un punto de donde no puede ser removido. ¿Vas a intentar obligarlo a hacer algo? No serviría de nada. Es un perro salvaje.

La opinión que tenían sobre Satoru era similar. Ninguno de los ancianos estaba feliz de que el hombre usara su poder para posicionarse sobre ellos como una persona intocable. Lo había hecho para evitar la ejecución de Itadori y, un año antes, lo hizo para evitar la ejecución de Okkotsu.

―Él no puede seguir siendo una espina como lo ha sido los últimos años. Se ha divertido a nuestra costa y ha pasado de las leyes implantadas desde hace años. Gojo Satoru no puede estar sobre las leyes ni sobre nuestras decisiones.

―Es bonito pensar eso; pero a la hora de la realidad, todos cederemos ante Satoru.

Técnica de Maldición Ilimitada. La técnica hereditaria del Clan Gojo era la que causaba la diferencia entre los hechiceros. Satoru al nacer con los Seis Ojos, había sido el único capaz de comprender y dominar la técnica maldita hasta el punto de ser la clara diferencia entre hechiceros y maldiciones, siendo el equilibrio y la paz entre ambos lados.

Pero no solo las maldiciones temían la técnica maldita de los Gojo. Debido a la técnica maldita, los ancianos no podían oponerse completamente a cualquier pedido que Satoru les hiciera. Tenía todo el poder en la palma de su mano y lo sabía, lo había sabido desde niño.

―¡Ese ingrato!

La ira ebullía en el interior de los ancianos. Desde el nacimiento de Satoru, este había marcado la diferencia y no había dejado que nadie lo controlara en ningún aspecto de su vida. No había leyes que lo retuvieran. No había nadie que pudiera enfrentar mano a mano al Hechicero más Fuerte.

―Hay una opción para contener y restringir a Satoru.

―¿Piensas pedirle por favor que se detenga?

―Las maldiciones parecen estar comportándose de una manera extraña. Con la proximidad del festival, el trabajo de los hechiceros ha disminuido de una manera alarmante y la aparición de maldiciones parece haberse detenido por un periodo de tiempo indeterminado.

―¿A dónde quieres ir con eso?

―Gojo Satoru cuenta con un ahijado, hijo de la última onmyoji existente en Japón y de la que sepamos. Como sabréis, los onmyoji aparecieron extrañamente tras el sellamiento de Sukuna. Han sido parte del gobierno y del mundo sobrenatural antes que los hechiceros de Jujutsu.

―¿Quieres usar al chico contra Satoru?

―Es una posibilidad. Actualmente el muchacho está buscando una forma de despertar a su amada. ¿Por qué no ofrecerle la posibilidad de despertarla a cambio de que controle a su padrino? Podría incluso...

―¿Estás pensando en la posibilidad de que el chico Uzumaki mate a su propio padrino?

―En el mundo del Jujutsu, los accidentes y las traiciones son más comunes de lo que cualquier persona puede creer. Tal vez los estudiantes de primer año piensen que sus compañeros no los traicionarán, pero cuando a uno se le da la oportunidad de crecer dentro de este mundo, la toma sin mirar las consecuencias, sin observar si sus manos serán llenadas de sangre o no.

―Manipulación. Pretendes manipular y sobornar al joven Uzumaki con una cura para su amada. Eso es algo que nosotros no deberíamos poder permitir que hicieras; sin embargo, es algo que nos beneficiaría a largo plazo.

―Actualmente las maldiciones han comenzado a comportarse de una manera extraña. Han "evolucionado" como algunos de nuestros hechiceros han declarado. Y la energía maldita alrededor del mundo parece ligeramente inestable, extraña, en un aumento creciente como si algo fuera a pasar.

―La paz antes de la tormenta. Pequeños avisos que deberíamos tomar en cuenta, incluso si vienen por el lado de Gojo Satoru. Incluso en un momento inestable, ¿piensas lanzar una puñalada contra el hechicero de más fuerza?

―Tal vez deberíamos mantener los planes sobre Satoru detenidos por el momento. Un evento parece estar acercándose y si no contamos con él en estos momentos, podríamos lamentarlo. Deberíamos pensarlo con calma, dejar que todo transcurra según lo quiere el tiempo.

―Esas son palabras de cobardes. Gojo Satoru ha hecho lo que ha querido por años. Se ha mantenido sobre nosotros como si no fuéramos nada. Incluso si una guerra está por estallar como el evento de hace un año, prefiero tenerlo fuera de nuestro camino. Tenemos otros hechiceros igual de competentes que Gojo. Hay algunos chicos de segundo y tercero que podrán alcanzar el Grado Especial y suplir la falta de Satoru. Tengo esperanzas incluso en chicos de primer año.

―¿Pretendes manipular también a Okkotsu?

―El portador de la Reina de las Maldiciones. La contra parte de todo lo que es Ryomen Sukuna y el objetivo de Geto durante el evento del año pasado. Ese chico puede suplir a Satoru, es un Grado Especial por derecho propio tras un año de entrenamiento en Estados Unidos. Incluso hay miembros renegados que podemos usar para nuestro beneficio.

―Tu odio por Satoru está empañando tu juicio.

―Alcontrario. Nunca he visto las cosas con mayor claridad. Actuar ahora, es lo quedebemos hacer si queremos sobrevivir a los próximos eventos y seguir dondeestamos para mantener el mundo como estaba, como lo conocemos.

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