Uzu capítulo 29

Antes de comenzar, aquí dejo una imagen para que os hagáis una idea de cómo luce Sakae a la izquierda a los 16 y a la derecha en el presente


Uzu capítulo 29

Un cuarto de hora después del estruendoso grito-blasfemia del rubio líder del clan Uzumaki, podemos observar a 3 personas en la sala de la vivienda del famoso jounin del clan Hatake, obviamente el primero de ellos era el peliplateado propietario del inmueble y los otros 2 eran prácticamente iguales en aspecto físico pues resultaban ser Naruto Uzumaki y un clon suyo, el cual tenía unas leves diferentes estéticas con el rubio original tales como unos ojos rojos con pupila rasgada en detrimento de los orbes azules, unas marcas más... valga la redundancia más marcadas en sus mejillas y una sonrisa demoníaca con un tono negro en sus labios, este clon, que sin ninguna duda estaba bajo el control total del temible demonio llamado Kyubi por los mortales sonreía cruelmente mientras su carcelero y el sensei de este le imploraban ayuda... no con palabras sino con un gesto lo suficientemente claro e inequívoco como lo era el tener la cabeza gacha a modo de una derrota total y aplastante.

Kurama: Bueno... bueno... bueno...- Musitó el temido bijuu cruzado de brazos sentado al lado de su contenedor con su cabeza levemente alzada a modo de mostrar cierta... superioridad hacia los 2 shinobis de Konoha.- Ah... no digáis nada, que lo vi todo...- Ensanchando su macabra y maligna sonrisa.- Resulta que 2 de los shinobis más poderosos de la Hoja... no son capaces de redactar un discurso de investidura que haga furor en la plebe... ah....- Suspiró con una desazón fingida y casi insultante.- Y yo que pensaba que algo tan sencillo lo podríais hacer vosotros 2 solitos...- Terminó su pequeño monólogo con una cruel carcajada que retumbó como una horrible descarga en las entrañas de los 2 ninjas ahí presentes.

Naruto: Nos vas a ayudar o no?.- Contestó malhumorado el ojiazul de dorados cabellos ante la imperante sorna de la bestia sellada en su interior.

Kurama: Oh vamos... no te pongas así cachorro... conozco bien tus defectos y limitaciones... y precisamente la elocuencia y el trabajo mental no son precisamente lo tuyo...- Siguió incesante la mofa del zorro al humano el cual cada vez sentía más la sangre agolparse en sus venas debido al enorme cabreo que iba en aumento.

Naruto: Serás...- La acometida verbal del muchacho fue cortada de lleno por el otro mortal.

Kakashi: Por favor ayúdenos... se lo ruego...- Dijo el hijo del afamado Colmillo Blanco inclinándose ante el clon que sonrió complacido e incluso con diversión y disfrute.

Kurama: Os ayudaré... pero solo por que me lo pedís... os voy a mostrar lo que el Rey de las bestias con cola es capaz de plasmar sobre un mísero trozo de papel, preparad vuestros ojos y oídos para una belleza digna del paraíso prometido a los mortales tras exhalar su último aliento, podrán vuestras mentes atestiguar mi habilidad para...

Naruto: Que sí... que eres lo mejor y el más listo de los nueve, el favorito del viejo Hagoromo y más fuerte de todos los seres mitológicos que han creado los dioses y todo eso... puedes empezar?.- El clon del impaciente rubio cogió la pluma llevándosela a la oreja para meter el extremo superior en el interior de esta mientras desviaba la mirada como si nada le importase.

Kurama: Mmm... ahora que lo pienso detenidamente... para qué ayudaros cuando yo no saco nada de provecho al hacerlo?.- El rubio original sintió un escalofrío recorrer toda su espalda, desvió lentamente la vista hacia el lado opuesto a su clon poseído por Kurama para encontrarse con la mirada inquisidora, escrutadora y por supuesto, enojada de su sensei, lo que le hizo "recapacitar" y tratar de enmendar sus palabras.

Naruto: Perdona lo que dije...- Murmuró sin convencimiento el joven Uzumaki al bijuu, el cual siguió haciéndose el desentendido.- Porfavor gran Kyubi no Yoko, rey absoluto de todas las bestias con cola, sabio entre sabios, poderoso entre poderosos, Dios y encarnación del fuego, hijo predilecto del Dios shinobi Hagoromo Ōtsutsuki, ayudanos...- Continuó sometiéndose finalmente ante el temible demonio con forma de zorro.

Kurama: Bueno...- Sonriendo socarronamente.- Si os ponéis así, yo... en mi infinita benevolencia atenderé vuestra petición y os ayudaré sin esperar nada a cambio pues como ser supremo que soy, no hay nada que 2 mortales como vosotros podáis proporcionarme.- Naruto apretó los dientes ante las semejantes "burradas" que estaba soltando el "pulgoso". Kurama tomó el papel y comenzó a escribir ante la atenta mirada de los 2 hombres allí presentes...

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2 horas después...

La noche estaba comenzando ha hacerse presente en los cielos de Konoha, en uno de los edificios residenciales de la aldea de la Hoja podía verse una puerta abrirse y salir por ella un chico rubio y un hombre de cabellos plateados.

Kakashi: Te veo mañana en la torre hokage... espero que estés allí...- Habló el hombre ataviado con el uniforme jounin estándar.

Naruto: No te preocupes... mejor céntrate en aprenderte el discurso... no quiero ver al Rokudaime leyendo un papelito delante de toda la aldea...- Le respondió el muchacho con gesto abatido pues aún no se recuperaba de haber tenido que plegarse de una manera tan miserable ante el "pulgoso".

Kakashi: Tranquilo... practicaré tras cenar y leer un poco de...- Pensando qué escusa poner para parecer creíble y evitar así nombrar su libro favorito.

Naruto: Haz lo que quieras sensei...- Le cortó la mentira su pupilo comenzando a retirarse con destino a su mansión.

Kakashi: Bueno... gracias de nuevo...- Terminó la conversación entrando en su apartamento cerrando la puerta tras de sí para poder tener un poco de intimidad y poder "practicar su discurso de investidura" con calma.

Un cuarto de hora después, en la mansión Uzumaki...

La puerta de la entrada se abrió entrando por esta el propietario del inmueble, Naruto Uzumaki suspiró cansado dejando su calzado en la entrada y caminando a paso lento por el largo pasillo en dirección al salón de su vivienda, un sabroso olor hechizó su sentido del olfato a cada paso y despertó un hambre voraz en su ser, por fín atravesó la entrada al salón encontrándose con este vacío y con algo especial sobre la mesa.

Naruto: Mm?.- Acercándose a esta con una ceja alzada.

???: Pensé que te vendría bien un trago después de estar tanto tiempo ocupado con una labor vital para el devenir de esta aldea...- Los ojos azules del muchacho viajaron del objeto en cuestión a la entrada a la cocina, encontrándose con Sakae Uchiha, la cual llevaba puesto un delantal un delantal celeste con una espiral blanca grabada en la zona del pecho.

Naruto: Sa-Sakae...

Sakae: Toma asiento anda... Hinata y yo estamos preparándote la cena.- El rubio estaba tan descolocado por lo estrambótico que le parecía todo aquello que no opuso ninguna resistencia dejándose guiar por la mujer del clan del abanico y tomar asiento en la mesa, la ojinegra le sirvió un poco de sake y le miró expectante... incomodándole aún más.

Naruto: Sakae... estás bien? qué ha pasado?.- Observándola como si se tratara de una desconocida.- Se han muerto los vejestorios del consejo?.- La mujer tuvo un leve tic nervioso en su ojo izquierdo ante tanta pregunta, es que no podía ser amable con nadie sin resultar extraña?.- Tiene que haber pasado algo... a lo mejor hay otro Uchiha vivo... o el sake está caducado... quizás le pasó algo a Sakura...- El ojiazul abrió los ojos espantado ante esa horrible suposición.- Le pasó algo a Sakura!?.- Dijo-gritó alarmado quebrando totalmente la paciencia de la morena portadora del sharingan.

Sakae: Dobe no ha pasado nada!!!!! de verdad que eres un idiota sin remedio!!!.- La hermosa Uchiha volvió a la cocina presa de un cabreo enorme provocando que el jinchuriky se sintiera como un truhán sin honor ni decencia, movido por el arrepentimiento y la desazón de sus palabras se bebió el licor de un trago y se encaminó a la cocina observando a través del hueco de la puerta a las 2 mujeres dando los últimos retoques a la comida, sin pensárselo 2 veces se encaminó hacia Sakae tocando su hombro.- Déjame usuratonkachi!.- Antes de que pudiera soltar otro improperio por sus labios su prometido se los cerró con un cálido y vigoroso beso que se alargó unos cuantos segundos ante la sorpresa y el gusto de la dama del sharingan y la vergüenza de Hinata al lado de esta.

Naruto: Lo siento mucho...- Se pronunció el hijo del Yondaime bastante apenado por su ruin comportamiento esperando la respuesta de su primera prometida, una contestación que no llegó.

Hinata: Esto... l-lo escuché todo... Sakae-san se prestó a... ayudarme... y yo le pedí... que te recibiera así...

Naruto: ah... eso era... bueno... por lo menos todo está en su lugar...- Musitó más tranquilo besando con cariño a su otra prometida, la princesa del Byakugan. Sakae le dió un suave golpe en el pecho (cuando digo suave... me refiero a "suave" en el sentido de un Uchiha) que desestabilizó al Uzumaki.

Sakae: Eres un doble... lo sabías?.- Con una casi imperceptible sonrisa en su bello y pálido rostro...

Naruto: Ajá... sabes? te ves hermosa y... sexy con ese delantal... tu también Hinata...- La Hyuga se ruborizó alcanzando un sonrojó casi nuclear mientras que la Uchiha negó con la cabeza agradeciendo mentalmente el piropo.

Sakae: Ve al salón y espera ahí... la cena estará lista en un momento... no Hinata?

Hinata: Ha-hai!.- Recuperándose como podía de los dulces halagos de su futuro marido.

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Naruto bebió tranquilamente su sake mientras escuchaba a sus 2 futuras esposas hablar en la cocina, sintió su estómago agitarse por culpa del delicioso olor que poblaba todo el salón, gracias a Dios, la comida fue servida delante suya, sus orbes azules se deleitaron con una estampa digna de un panfleto de un restaurante de alta alcurnia, una enorme olla de estofado presidía la mesa desde el centro siendo flanqueado por un plato de pescado asado y otro de cordero cocinado siguiendo el mismo proceso, también había una ensalada completa exquisitamente aderezada con aceite, vinagre, albahaca, pimienta... y por supuesto, un gran tazón de miso ramen justo delante suya, listo para ser devorado.

Naruto: Sois maravillosas!!! os amo mucho!!!.- Fueron las únicas palabras que pronunció el varón antes de coger un par de palillos y comenzar a engullir su amado ramen como si de una aspiradora se tratase.

Hinata: Na-Naruto-kun... despacio... te vas a... atragantar...- Observando a su amado rubio con preocupación.

Sakae: Tranquila...- tomando tranquilamente un poco de cordero y pescado para depositarlos en su plato, mira su cara...- La ojiperla hizo caso a su "compañera" y observó al joven con un poco de pena, Naruto seguía tragando como si nada más importase con una gran sonrisa en su rostro.- Lo está disfrutando...- Llevándose a la boca un trozo de pescado.- Mm... me quedó bien el pescado...

Hinata: Yo... yo probaré el estofado...- Se pronunció la hija mayor de Hiashi Hyuga para tomar un cuenco y echarse un poco del contenido de la gran olla.

La cena continuó sin ningún problema, los 3 charlaron entre bocado y bocado sobre cualquier cosa que se les viniera a la cabeza, incluído por supuesto el tema estrella del día, la redacción del discurso que daría el Rokudaime Hokage el día de mañana ante toda Konoha, un tema ante el cual el rubio respondió tajantemente que mañana lo verían y ya podrían comentarle que tal les pareció, sin más que decir y con los platos vacíos, Naruto se prestó a recoger la mesa y lavar todos los utensilios, pese a la disconformidad inicial de Hinata, todo terminó limpio y ordenado gracias al jutsu de clones de sombra, ahora poco quedaba por hacer antes de ir a la cama, mañana sería un día muy ajetreado dentro de los muros de la Aldea Oculta entre las Hojas...

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