Uzu capítulo 17
Uzu capítulo 17
Cogió todo el aire que sus pulmones pudieran soportar y lo expulsó buscando tranquilizarse y asentar las mariposas que revoloteaban desbocadas en su estómago, antes de que pudiera golpear la enorme puerta de madera que daba acceso al complejo Hyuga, esta se abrió revelando a un joven de ojos perlados, largo y liso cabello negro ataviado con una yukata blanca como la nieve.
Hyuga: Sea bienvenido Uzumaki-sama... Hiashi-sama le está esperando, por favor, permítame guiarle hasta él.- El joven sirviente invitó al recién llegado a pasar con un leve gesto de su mano derecha, seguido de una escueta reverencia, Naruto observó los jardines delanteros de los Hyuga, un enorme estanque de aguas cristalinas con un puente de bambú cruzándolo en su punto intermedio, majestuosos y bien cuidados jardines terminaban la hermosa estampa natural que todos y cada uno de los hyugas tenían la gratificante suerte de observar a cada mañana, Naruto se quedó unos instantes contemplando el paisaje acompañado de su guía, anotando en su mente el "deber" de tener para su clan unos jardines tan preciosos como los del legendario clan del ojo blanco.- Si me permite la ingerencia Uzumaki-sama... Lord Hiashi le está esperando...- El rubio sacudió levemente la cabeza liberándose del "dulce embrujo" del paisaje frente a sus ojos.
Naruto: Disculpe mi falta de modales, pongámonos en marcha.- El criado asintió con una leve sonrisa, sin duda alguna, ese muchacho tenía unos modales exquisitos. Ambos se encaminaron atravesando el enorme patio en dirección al edificio principal, la puerta corredera se abrió dando paso a 2 jóvenes criadas, muy hermosas, de largo cabello azabache y piel pálida, tersa y fina, ambas doncellas se inclinaron respetuosamente ante el invitado, Naruto sonrió levemente devolviéndoles la cortesía.
Doncella 1: Uzumaki-sama, permitanos llevarle con Hiashi-sama...- El joven que le había acompañado desde la entrada al complejo Hyuga se dió media vuelta para retomar sus quehaceres rutinarios, Naruto asintió levemente siguiendo a las 2 damas por un largo pasillo decorado con numerosos pergaminos de una caligrafía exquisita, otros revelaban majestuosos paisajes con todo lujo de detalles pese a solo tener el negro como color, el sonido de las pisadas de los 3 era lo único que se podía escuchar en el recinto, nuestro joven protagonista volvía a sentir las molestas mariposas en su estómago, las cuales, sin ningún tipo de pudor parecían estar luchando sin cuartel para abandonar tan miserable prisión, las 2 muchachas se detuvieron delante de una enorme puerta corredera, una de ellas se apartó levemente para que su compañera hiciera los honores y la abriese, la puerta, de madera y papel blanco como la nieve comenzó a quitarse del camino del Uzumaki, sus ojos azules vislumbraron, al fondo del cuarto que se mostraba ante él, al siempre serio e impasible Hiashi Hyuga, sentado al final de una mesa baja de madera negra, ataviado con una yukata de un blanco tan puro como el de los ojos de su hija mayor, Naruto tragó saliva avanzando, no sin antes mostrar su agradecimiento a tan bellas sirvientas con un leve cabeceo a modo de reverencia, el sonido de la puerta cerrarse a sus espaldas selló cualquier intento de escape o de recuperar el aliento, delante suya, Hiashi Hyuga le saludaba con un leve movimiento de cabeza, el rubio se apresuró inclinándose.
Naruto: Hiashi-sama, gracias por atenderme en su hogar, es todo un honor.- Naruto no pudo verlo por su posición, pero en la vieja cara del veterano líder de los Hyuga se esbozó una tenue, casi imperceptible sonrisa.
Hiashi: Uzumaki-san... por favor tome asiento.- El muchacho obedeció sin titubear sentándose al otro extremo de la mesa, ambos quedaban separados por poco más de un metro y medio de distancia, Hiashi palmeó sus manos un par de veces, la puerta se abrió con delicadeza entrando por ella una mujer con una bandeja con una tetera y dos tazas, con sumo cuidado la posó sobre la mesa sirviéndoles té a ambos, la mujer se levantó apartándose pero sin abandonar la sala.- Me gustaría preguntarle una cuestión.- Se pronunció por fín probando el té.
Naruto: De qué se trata?.- Respondió el joven imitando a su hospedador.
Hiashi: Por qué alguien como usted... que hizo lo imposible por ganarse el reconocimiento de toda Konoha, que sangró por todo este pueblo, que sudó y entrenó hasta la extenuación para la consecución de un sueño... renegó de tal y propuso a otro para el cargo que tanto añoraba? a qué se debe ese cambio de mentalidad tan repentino en alguien a quién el mejor calificativo para describirlo es la obstinación? dudo que usted se haya dado por vencido... hay algo más... me atrevería a decirle que hay algo más... ambicioso... otra meta, otra recompensa mayor que el horizonte que usted se marcó desde muy joven...- Naruto no pudo evitar ladear la boca a modo de sonrisa, maldición!! ese hombre si que era listo.
Naruto: Esta usted en lo cierto Hiashi-sama, solo le puedo decir que mi nuevo horizonte es infinitamente más ambicioso que optar al puesto de kage, pero también me veo en el deber de decirle que como usted bien ha dicho, yo trabajé incesantemente en la consecución del que era mi sueño y... lo logré.- El anciano líder arqueó una ceja sin entender a qué se refería su invitado, el rubio tomó otro sorbo para aclararse la garganta y continuar.- Verá, deseaba convertirme en Hokage para obtener el respeto y la aceptación del pueblo de Konoha...- El Uzumaki esbozó una mueca un poco triste y avergonzada.- Puede comprobar que mi principal propósito no era precisamente generoso... más bien un tanto egoísta, obtener el poder en Konoha para ser respetado y tratado con admiración y fervor por el pueblo.
Hiashi: Entiendo... pero aunque usted se exprese de esa manera en un intento de dar a entender que sus ambiciones eran egoístas, no le excusa para negarse a tomar el cargo como líder de esta aldea.- El veterano volvió a tomar un sorbo de su té recobrando el bienestar de su garganta.- Usted ha salvado a muchas personas desde que entró al ámbito shinobi, entre ellos muchos Hyuga, se ganó el reconocimiento y la fama a pulso...- El rubio no dijo nada, se limitó a beber tranquilamente su té escuchando al curtido guerrero en frente de él.- Algo me dice... que su repentino cambio de planes tiene bastante que ver con su herencia y su deber como líder de un clan.- Naruto esbozó un tenue sonrisa, le había pillado, pese a que mintiera como un bellaco a aquel hombre y a sí mismo.
Naruto: Es usted sin duda alguna un hombre de gran perspicacia Hiashi-sama, así que, una vez aclarados mis motivos esenciales para negarme a ser Hokage, podremos hablar con más soltura y más...- Agachando un poco la cabeza mostrando un poco de vergüenza.- Honestidad...- Un silencio incómodo se instaló en la sala, ambos hombres se miraban a los ojos sin embargo, no había atisbo alguno de malicia, rencor o prepotencia en sus ojos, solo eran 2 hombres que compartían una máxima en sus vidas, el bienestar de su clan y la supervivencia de este, Hiashi dió otra probada a su té, alzó levemente su mano izquierda encargándole a la criada que vertiera más líquido en su taza, la mujer se aproximó a él realizando su orden con una leve sonrisa para después hacer lo propio con el invitado, Naruto agradeció con una pequeña sonrisa.
Hiashi: Valoro profundamente tus convicciones Uzumaki-san, un hombre con gran honor familiar sabe siempre que su familia es lo primero, sin embargo, creo que no hay ahora mismo ninguna propuesta sobre la mesa que me incite a reconsiderar mi postura...
Naruto: Con esa idea llegué aquí Hiashi-sama, negociar, ponerle sobre la mesa un pacto que beneficie a ambos clanes por igual.- El veterano elevó un poco el mentón incitándolo a continuar.- Usted desea postularse como Hokage para aumentar considerablemente el poder y la influencia de su clan.- El anciano ladeó levemente su boca.- Y no me mal entienda, sé que usted goza de un gran prestigio en toda Konoha y por supuesto, un gran poder personal, al igual que yo, pero, que me diría usted, si le propusiera una alianza entre nuestros clanes?.- El Hyuga alzó una ceja un poco decepcionado, ese muchacho por muy listo que aparentara ser, había cometido un traspiés de antología, pues todos y cada uno de los clanes de la Hoja estaban aliados entre sí, esa fue la misiva por la cual Konoha fue fundada, el fin de las guerras entre clanes para dar paso a la cooperación de estos en un espacio común.- No me malinterprete, sé perfectamente que uno de los pilares básicos de una aldea shinobi es la mutua aceptación y cooperación entre sus clanes, yo le estoy proponiendo algo mucho más estrecho y ambicioso.
Hiashi: Continúe...- Tratando de disimular al máximo posible su curiosidad.
Naruto: Le propongo un enlace matrimonial, su hija mayor pactará su casamiento conmigo, el clan Hyuga aumentará enormemente su influencia dentro de Konoha y... a futuro, en una nueva aldea que resurgirá de los escombros como parte capital de su refundación, nuestros clanes quedarán unidos por sangre y por lo tanto gozarán de una prosperidad sin límites.
Hiashi: Y qué le hace pensar que creeré sus palabras, es una apuesta muy arriesgada, fundar una nueva aldea shinobi... no es algo que se haga de la noche a la mañana...
Naruto: Créame pues así lo prometí a la memoria de mi madre y sabe usted que cada promesa para mí es capital, no por nada cuando un hombre falta a su palabra aunque sea una sola vez pasa del honor a la charlatanería y bien sabe, que yo no soy un charlatán sin fundamentos.- Bebiendo un poco de su té para aliviar un leve atisbo de resquemor en su garganta.
Hiashi: Pese a que todo hace indicar que sois un hombre confiable y de palabra... que el enlace matrimonial nos beneficiaría a ambos enormemente... no creo poder corresponder a su petición...
Naruto: En ese caso, quedará esperar a una nueva votación en el consejo... sin embargo, piense en lo siguiente, estoy proponiéndole la unión de dos clanes sumamente poderosos, si bien no cuento con numerosos efectivos afines a mi causa, si cuento con la influencia y el poder personal que ostenta usted... también poseo el corazón de su hija mayor, su heredera, créame, su decisión solo aplaza lo inevitable, solo coloca un obstáculo en el camino que cruzaré con el tiempo.- Hiashi se quedó en silencio unos instantes, el muchacho se inclinó respetuoso levantándose de la mesa para marcharse.
Hiashi: Esa unión de la que usted me habla... acabaría con la absorción del clan Hyuga por el Uzumaki?.- Naruto se giró sonriendo con sinceridad, al final, a aquel hombre solo le preocupaba el bienestar y el futuro de su familia.
Naruto: Solo si los Hyuga lo consideran lo más apropiado, respeto a su familia y a su independencia tanto como lo hago con la mía, de hecho, los Uchiha y los Uzumaki pactamos la unión absoluta de nuestros clanes, pero respetando la voz de cada uno al igual que haríamos con los Hyuga.
Hiashi: Sientese de nuevo por favor...- Naruto aumento su sonrisa.- Aún queda mucho que negociar...
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En la Mansión Uzumaki, Hinata y Sakae hablaban tranquilamente compartiendo un poco de té, obviamente sabían que las negociaciones iban par un camino lento, pero un itinerario que desembocaba en el éxito, Hinata le había contado a su compañera de generación el patrón negociación de su padre, un hombre duro y de pocas palabras, si una negociación era infructuosa e innecesaria, no dudaba en acabar con la reunión en el mínimo tiempo posible, y ya habían pasado unas 5 horas desde la salida de Naruto, las cosas tenían que ir viento a favor.
Sakae: Estás nerviosa?.- La ojiperla bajo la cabeza pensando en una posible boda con su amor platónico, sin darse cuenta, había comenzado a jugar con sus dedos índices, costumbre que parecía no perder nunca.
Hinata: Un... poco... Si Naruto-kun... falla... yo... no sé... que haré...
Sakae: Bueno, eres la heredera de los Hyuga, cuando ascendieras como líder de clan, podrías pedirle a Naruto un acuerdo, sea como sea... al final acabarás casada con él.- Hinata asintió bastante roja, el sonido de la puerta abriéndose las sacó de sus cavilaciones, resistieron estoicamente las ganas de acudir al recibidor de la mansión a preguntarle al joven, Naruto Uzumaki como habían transcurrido las negociaciones con Hiashi Hyuga. Naruto caminó sin mucha prisa por el pasillo, encaminándose lentamente hacia el salón, asomó la cabeza encontrando a sus 2 huéspedes sentadas en la mesa con sendos tés delante de ellas, una ligera sonrisa se formó en su rostro.
Naruto: Hola... cómo os ha ido?.- Hinata mantuvo su cabeza agachada por la enorme vergüenza y nerviosismo que cohabitaban en su interior, su pálido rostro estaba enteramente sonrosado a la vez que sus manos, apretadas formando puños y posadas sobre sus muslos, temblaban levemente.
Sakae: Aburridas... la princesita no da mucha conversación y para variar... los nervios que tienen no facilitan el soltarle la lengua.- Levantándose para caminar sosegada y colocarse a escasos centímetros de su prometido.- Y a tí... cómo te fue?.- Poniéndose de puntillas para darle un ligero beso en los labios al joven de dorados cabellos.
Naruto no contestó, sonrió complacido por el gesto de la Uchiha y tomándola de la cintura la llevó de vuelta a la mesa para tomar asiento, uno al lado del otro, Naruto tomó la taza de Sakae y bebió un poco de té observando a Hinata en frente de él.
Naruto: Hinata...- La aludida movió ligeramente la cabeza sin levantar la vista de sus piernas.- No estés tan nerviosa... todo ha salido bien.- Aumentando su sonrisa.- Tu padre y yo hemos llegado a un acuerdo, romper el hielo con él fue duro y tedioso, pero al final, pudimos entendernos a la perfección...- Hinata levantó la vista muy apenada y a la vez feliz por escuchar aquellas palabras.
Hinata: E... eso... qu... quiere decir...
Naruto: Tu padre aceptó mi propuesta de matrimonio, todavía queda que... bueno, tu lo aceptes, per...- La hermosa doncella del byakugan no le permitió terminar de expresarse, pues se abalanzó a sus brazos por encima de la mesa (volcando el té en el proceso, por suerte apenas quedaba en las tazas).
Hinata: Gracias!!! gracias!!! sig... significa mucho... para mí.- No pudiendo contener las lágrimas que salían de sus perlados ojos.
Sakae: Esto...- Abrazando por la cintura al hombre a su lado.- Recuerda... no es tuyo solamente...- Hinata dió un respingo al escuchar la voz de la Uchiha en su oreja, como era lógico, Hinata se apresuró a alejarse del Uzumaki volviendo a su posición inicial con un sonrojo mayor al de antes.- Y ahora... que ya sabemos cómo fue, nos explicas cada uno de los acuerdos que pactasteis?.- Con mirada analítica...
Naruto: Si no hay más remedio... está bien...
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