Prólogo

Buenos Aires, 19 de octubre del 1999.

Las hojas teñidas de un color amarillento y anaranjado adornaban las baldosas de las veredas, al igual que el cemento de las calles de la ciudad, sitio que se encontraba en pleno otoño a esa altura del año. La gente se desplazaba con sus abrigos y bufandas, algunos también con gorros, mientras el viento impactaba de manera amable contra sus cuerpos, nada que no fuese del todo habitual.

Las escuelas y universidades en la ciudad tenían una buena reputación, algunas eran mucho más caras que otras, pero no se perdía la gran enseñanza que podían otorgarle a cada uno de sus alumnos. Aquello había sido muy bueno para los señores Park, quienes habían depositado la mayoría de su dinero en una casa lo suficientemente estable para poder comenzar una nueva vida desde cero con su hijo Jimin a sus cuatro años de edad. El pequeño había sido anotado en un instituto de arte durante sus años escolares, luego de varios acuerdos llegados entre el dueño y sus padres debido a los pagos. 

Se podría decir que aquella familia no era demasiado adinerada, Jungjae luchaba por conseguir un mejor puesto en la fábrica de bebidas donde trabajaba, mientras que Jiwoo tenía un muy bajo salario en el restaurante donde había logrado que la tomen, pero eso no evitó que la familia Jeon logre amigarse con ambos. La residencia de Yoo y Yejin se encontraba de lado derecho y se notaba que eran mucho más adinerados, no solo por el gran tamaño y cuidado de su casa, sino porque la primera impresión nunca se olvida y habían visto salir a ambos junto a su pequeño hijo con ropa de muy alto precio.

Ambas familias habían coincidido el día de la fecha en una presentación que la escuela realizaba mostrando los diferentes deportes que habían incluído ese último tramo. Jimin a los siete años había sido anotado en natación, hacía ya un año de aquello, todo gracias a que la mayoría de los niños de su curso formaban parte de alguno y él recibía burlas acerca de su situación económica, lo cual seguiría patente hasta su último año allí, pero que a decir verdad, desconocía bastante a esa edad. No era algo esencial, pero parecía un rito o algo parecido.

Las palabras del pequeño rubio habían sido como: "En la escuela se burlan de mí porque no tengo suficiente dinero como ellos y dicen que necesito ingresar a algún deporte para probar que no es así." 
Jiwoo había llorado toda la noche luego de ver la humillación que emanaban los orbes miel de su hijo, pero Jungjae había decidido utilizar el dinero que habían ahorrado durante esos tres años para poder pagar la matrícula. No se habían arrepentido de aquel acto porque, a pesar de todo, a su hijo parecía fascinarle aquella actividad y él mismo lo había demostrado en aquel evento escolar.

Por otro lado, Yoo y Yejin eran dos empresarios que habían llegado a la ciudad con un Jungkook de tan solo meses, quien años más tarde fue inscripto en la misma escuela solamente por el hecho de que se practicaba rugby en ella. El azabache había logrado lucirse, ya que tenía más experiencia que los otros chicos, aquello le había generado una especie de "reputación" que se iría desarrollando hasta su último año de universidad, convirtiéndose en una de las personas más estimadas. Jimin, mientras tanto, se iría convirtiendo en una de las personas más apartadas, salvo por sus amigos Namjoon y Hoseok.

En las gradas, aquellas dos parejas no dejaban de felicitarse por lo que sus hijos habían realizado, intentando desprender todo el orgullo posible.

Con el correr de los años, los Park se dieron cuenta de que los Jeon eran dos personas completamente humildes y amables, al igual que su hijo, que se logró desenvolver muy bien con ambos cuando realizaron la primera cena, de muchas, entre ambas familias.

Jimin, mientras tanto, se limitaba a sonreír y asentir, quedando completamente cohibido en un rincón, observando al chico que se encontraba frente a él, contando alguna de sus anécdotas deportivas, con sus ojos oscuros completamente iluminados.

...

Sí, estaba ambientada en Busan originalmente, pero dije por qué no ambientarla a mi lindo país que conozco (?). Estoy planeando esta historia hace mil años, literalmente. Espero que les guste y les cope.                                                                                                                                                              Las actualizaciones van a ser cuando tenga ganas e inspiración, como con todo. Puedo llegar a subir varios capítulos en un día o ninguno. 

Gracias por leer.

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