- Rubio-
Así que Usopp lo pensó un poco. Sanji era uno de los que faltaba, pero en realidad se sentía un poco asustado por cómo lo trataría Sanji. Había conocido alfas que trataban a sus omegas masculinos como si fueran chicas. En realidad, él era un poco afeminado y le gustaban algunas cosas que a las chicas, pero era un hombre y realmente se sentiría incómodo si Sanji lo tratara como una mujer. No quería ser llamado "nena" o algo así.
Luffy estaba jugando con Chopper mientras todos llevaban a cabo su vida común en el barco, y Usopp miró nervioso la puerta de la cocina. Sabía que Sanji debería estar descansando después de lavar los platos. Lentamente se acercó a la puerta y entró para ver al cocinero cambiando el cigarro de su boca.
Usopp – Sanji lo miró con una sonrisa.
Hola... - En realidad, se sentía un poco avergonzado. No podía mirar bien a los ojos de Sanji, que se acercó lentamente a él, pasando una mano ligeramente por la mesa.
¿Quieres agua? - Usopp lo pensó un poco.
Uh, sí – Usopp lo pensó un poco. El nerviosismo le secó la garganta. Escuchó el sonido del agua y levantó la vista, pero sus labios estaban ocupados ahora mismo.
Iba a lanzarse hacia atrás para separarse por la sorpresa, pero los brazos de Sanji lo rodearon para que no se alejara, y la lengua de Sanji entró en su boca, pasándole agua. Cuando sintió que no podía más, golpeó levemente el pecho del rubio, que sonrió y lo soltó. Usopp no dejaba de temblar.
Uh, eso... -
Sanji movió su cabeza hasta quedar cerca del oído de Usopp para susurrarle.
Te extrañé mucho... - Usopp se acurrucó en el cuello de Sanji. El aroma a cigarros lo hacía removerse un poco, como si fuera excitante. Usopp sentía cómo las manos de Sanji recorrían su cintura.
Eres tan lindo... un nene tan dulce – Usopp se sorprendió.
¿No me van a llamar como a las chicas? - Sanji sonrió sabiendo a lo que el chico se refería.
Eres un chico... no seré uno de esos alfas idiotas... no contigo – Sanji acarició el cuello de Usopp, haciendo que se estremeciera y comenzara a ronronear. Una sesión de besos fue lo que siguió después de eso. A Usopp le encantaba este rubio.
¿Me dejarías tener más de ti la próxima vez? -
Sí... puedes tener más la próxima vez -
Usopp aún no sentía que los dejaría morder, pero realmente no se sentía mal. De hecho, esperaba poder acariciarse y anidar, tal vez con ellos.
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