Había pasado un tiempo y Jinbe se unió a la tripulación. En varias ocasiones, Usopp estuvo al borde de la muerte por los sustos que Jinbe le causaba. Además, empezaba a sentir celos de la atención de Luffy hacia Jinbe, aunque, en realidad, estaba más preocupado por la relación con el nuevo miembro alfa de la tripulación. No tenía idea de cómo manejaba Jinbe las cosas.

Lo que Usopp no sabía era que, durante todo ese tiempo, él también había estado marcando a Jinbe sin darse cuenta. Decidió preguntarle a Robin, y resultó que Jinbe impregnaba su aroma al frotar su trasero y caderas sobre la ropa de Usopp, similar a lo que hacen los peces y las gallinas. Así explicaba Robin la persistencia del aroma de Jinbe: eran feromonas, algo que Robin llamaba "claspers".

Avergonzado, Usopp decidió que si querían realizar ese acto, que resultaba cómodo, debían hacerlo en privado. Así que se armó de valor para hablar con Jinbe al respecto.

Eh, Jinbe - el hombre lo miró con una sonrisa, siempre tratando a Usopp con especial delicadeza, siguiendo las honorables reglas de los gyojin con los omegas, lo cual Jinbe encarnaba a la perfección.

¿Sí, pequeño? - Usopp se sonrojó ante el apodo, reservado para cuando estaban a solas.

Robin me explicó por qué tu aroma no desaparece tan fácilmente como el de los demás... Si eso es una forma de tener sexo, tal vez sería mejor que lo hiciéramos en el cuarto, como los demás... Me da vergüenza - Jinbe lo miró con una sonrisa comprensiva.

En realidad, los gyojin tenemos sexo de la misma manera que los humanos, Usopp. Solo estoy marcando mi territorio. Pero está bien, si prefieres hacerlo en el cuarto - Jinbe lo dejó solo en la habitación, donde Usopp decidió satisfacerse.

Maldito Jinbe, ¿por qué era tan atractivo? Se sentía completamente excitado. Cuando Jinbe regresó, comenzó a acariciar el pecho de Usopp, apretando y soltando para hacerlo sentir bien.

Ah, por favor - Usopp suplicaba, deseándolo tanto dentro de él. Después de estar con tantos alfas de la manada, empezaba a considerar la posibilidad de dejar de tomar sus medicamentos y quedar preñado. Se estaba humedeciendo porque quería un bebé.

Quizás después de tener sexo aquí, se abstendría por algunos días para calmar ese deseo tan íntimo.

Eres una preciosura - Usopp se sorprendió al ver a Jinbe babeando. Parecía que Usopp estaba despertando cada sistema animal en su cuerpo.

Eh, estoy sintiendo... ¿dos pollas? - Usopp se puso nervioso al sentirlas contra su pierna.

Sí, tengo dos. Soy un tiburón ballena - Usopp se sonrojó, pero Jinbe se preocupó de repente. ¿Y si Usopp ya no quería estar con él por tener dos pollas?

¿Va a doler? - Usopp se sonrojó, bajando un poco su pantalón tímidamente.

Si prefieres, puedo usar solo una - Usopp miró vergonzoso las dos pollas, y su omega interior gimió complacido.

Sí... sí, ambas, pero despacio - Jinbe asintió. Pasaron del juego previo a la penetración lenta, todo de manera ceremoniosa, como era costumbre para Jinbe.

Cuando ambas entraron, Usopp se sintió lleno, pero la segunda le apretaba y dolía, aunque le gustaba. Era intenso, lo hacía llorar, pero aún así le rogaba a Jinbe que no se detuviera.

Lo que más le estaba gustando era que Jinbe no soltaba sus caderas y no dejaba de decir lo hermoso que era. Sin embargo, se sorprendió cuando sintió un doble nudo en su interior. Dolió como el infierno, y cuando Jinbe salió, su trasero estaba enrojecido. Pero Jinbe no lo dejó escapar y comenzó a lamer su ano; al parecer, su saliva tenía propiedades anestésicas, porque Usopp ya se sentía mejor. Aunque sabía que le costaría caminar normalmente durante unos 4 días.