Así que ahora estaba solo, él y el Going Merry. Habían pasado ya algunos años desde que había dejado la tripulación. Terminó llegando a una isla donde le enseñaron cómo arreglar el barco, y lo logró. Después de cambiar tablas y muchas cosas, al final terminó siendo otro barco, pero tenía la esencia del Going Merry, y eso era lo único que a Usopp le importaba. Mantenía su campana y restos de su madera. Había bautizado el barco como -Thousand Sunny-.

Usopp suspiró. Sabía que habían llegado nuevos miembros a la banda de Luffy. Estuvo siguiéndolos a través de los diarios y entrenó para ser fuerte. Aunque se sentía un poco perdido solo, sabía perfectamente que él era el omega de esa manada. Después de la pelea, su marca se declaró y su casta se dio a conocer. La bandera de Luffy estaba en su deltoides; lo cubrió con una bandana. Aprendió lo básico de navegación y decidió lanzarse a algunas islas. Tenía que aprender a estar solo en el mundo porque no pertenecía a esa manada. Era un omega inservible.

Era un miedoso. Aunque ahora que estaba navegando, se sentía un poco mal. Quería volver a jugar con los mapas de Nami, acurrucarse con Robin y contarle historias a Chopper. Cuando no se dio cuenta, ya había llegado a la isla primavera. Vino porque iba a pasar su celo aquí, como otros omegas. Dicen que la experiencia es fabulosa para los omegas.

-Hola, jovencito. ¿Vienes a pasar tu primavera? Usopp se sonrojó un poco, pero asintió amablemente ante la señora. Bajó del Sunny y le entregó el dinero como entrada a la mujer, quien lo guió a la entrada.

-Qué viejita tan amable-, Usopp rió y miró un poco la ciudad. Era muy hermosa y estaba llena de omegas disfrutando. Según tenía entendido, solo los omegas podían entrar a la ciudad. Si querías hablar con un alfa, tenías que salir al bosque o a zonas alejadas. Aunque sabía que los lugares donde te podías quedar a dormir estaban pasando por el bosque.

Alguien lo chocó por atrás. Usopp se asustó un poco cuando se dio la vuelta y se encontró con el maldito Crocodile, el hombre lo miraba de manera imponente.

-¿Tú no estabas en la cárcel? Usopp iba a salir corriendo cuando la mano buena del villano se levantó contra él. Pero abrió los ojos sorprendidos cuando, en lugar de un golpe, recibió una caricia en el cabello.

-Cállate, mocoso. Aquí no está permitido pelear-. Usopp parpadeó, pero cuando el mayor comenzó a caminar, él también fue detrás, curioso. No sabía que él era un omega.

-¿Eres un omega? Usopp se paró al lado del hombre.

-Sí, soy un omega, pero por lo que veo, tú también. Dime, mocoso, ¿eres de ellos? Crocodile miró seriamente a Usopp, quien bajó la cabeza un poco triste pero asintió.

-¿Mugiwara te dejó venir a pasar tu celo solo aquí? ¡Pero qué -capitán- tan amable!- Usopp negó con la cabeza.

-En realidad, me fui de la banda por una pelea. Y cuando me separé, mi casta salió a la luz y mi marca también-. Crocodile miró al chico con ojos comprensivos, como si lo comprendiera.

-¿Por qué pelearon? Usopp comenzó a contarle toda la historia y cómo el Merry ahora era el Sunny, y que ellos no habían dejado de usar barcos viejos sin mucha vida, avanzando con un tal -Franky- que mantenía la vida de los barcos lo más que se podía.

-Kuahahahahaha-. La risa de Crocodile llamó la atención de Usopp.

-¿De qué te ríes? Usopp frunció los labios un poco molesto.

-La razón por la que no quería soltar ese barco es porque lo marcaste como tu nido. Tu sistema te estaba avisando que ibas a florecer, que habías marcado el barco con el aroma de tu manada, donde te sentías seguro. Era tu escudo-. Ahora todo encajó en la mente de Usopp. Saltó cuando recibió una bolsa en su mano.

-Vamos, hay que ir a comer-.

-¿Tú qué haces aquí? Crocodile miró a Usopp como si fuera un cachorro.

-Estoy escondiéndome de mi alfa. Él no puede llegar aquí-.

-¿Tu alfa?-

-Doflamingo. La verdad, no me gusta que me acosen. Cuando se calme un poco, volveré a hablar con él-.

-Uh-.

-Vamos a comer-. Usopp asintió y siguió al omega adulto.