💜𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙚𝙘𝙞𝙨𝙚𝙞𝙨💜
(RINA)
Me levanté como si hubiese tenido una pesadilla horrible, solo que no recuerdo que era, sé que me había asustado y por eso mismo abrí mis ojos de golpe. Literalmente estaba sudando, mi cuello estaba sudado. Sentí algo envolverme grande. Me giré para mirar detrás de mi, casi me caigo de la cama cuando ví a Jungkook removerse, tal vez por que sintió movimiento a su lado. El me estaba abrazando por detrás, estaba dormido plácidamente, como si fuera un bebé, aún traía la ropa con la que recuerdo a verlo visto ayer, solo que no recuerdo el momento en el que él se había acostado a mi lado, me sonrojé, ¿y si pasó algo mas y no lo acuerdo? Me agarré de la cien, juro que si pasó lo que estoy pensando y no me acuerdo me golpearé hasta que recuerde algo. Su mano se encontraba en mi abdomen, y su cabeza apoyada en su otra mano. Me miré a mi misma, no tenía rastros de que hubiese pasado algo mas hayá que no fuera dormir. Debo de alejar pensamientos pervertidos en estos momentos.
—¿Ya te despertaste? ¿te sientes bien? ¿no te duele la cabeza? —se despertó, haciendome preguntas, se levantó un poco tomando mi rostro entre sus manos, había amanecido, pero al parecer era muy temprano aún.
—¿Tu te...quedasta a dormir conmigo? —lo miré a los ojos, se sonrojó, estaba claro que ahora es que venía a caer en que lugar, con que persona y en las circunstancias que estaba.
—Bueno...tenías fiebre, así que pensé que era mejor quedarme —dijo un poco nervioso, me acerqué mas a él, pegando mi rostro en su pecho, que era cubierto por el abrigo grande que traía, sentí sus latidos chocar con mi oído, parecía una armonía hermosa.
—Gracias por preocuparte —dije, enroyé mis manos en su cintura, luego de unos momentos sentía sus manos acariciar mi cabello, cerré mis ojos unos momentos sonriendo —¿Sabes? Eres muy calientito Kook, pareces un oso grande de peluche —escuché una sonrisita de su parte, no quería despegarme de él, dejar de oler su perfume exquicito.
—Y tú pareces Pulgarcita cuando te abrazo —reí yo, estaba claro que era muy pequeña para él, odiaba ser pequeña, pero que él me diga cosas así, me empezaba a gustar, las mariposas en mi estómago me hacían cosquillas.
—¿No que te gustaban las chicas altas señor intertanational play boy? —bromeé un poco, aún no lo miraba, hablaba con mis ojos cerrados y cada vez mas me pegaba a su cuerpo duro como un muro.
—Al parecer uno no sabe quien es la indicada hasta que la tiene en frente —eso me hizo mirar hacia arriba, encontrándome con su mirada ¿a caso Jungkook creé que yo soy y seré la indicada para él?
—¿Por qué yo Jungkook? Es normal que tú me gustes, por que eres mi bias, eres guapo, tierno y sexy, pero... ¿Yo? ¿qué tengo de especial? —me tomé la liberdad de preguntar eso, lo ví perder su vista en algún punto del apartamento.
—No lo sé, tal véz... Por que eres tú, siento que contigo, no tengo que comportarme como un ídolo, no tengo que tener vergüenza si te digo algo, siempre me escucharás sin importar que. Tú físico no me importa como pensé que me importaría si tuviera novia, mucho menos tu estatura, me importas tú, y lo que tu me haces sentir, al parecer eso de la chica ideal no exciste, por que no sabes cual es la persona que en realidad te vá a gustar. Por eso es que eres tú, Por que eres siempre tú misma. Rina, tu me gustas mucho —volvió su mirada hacia mí, mis ojos estaban critalizados, sus palabras me habían llegado al corazón, tanto que hasta me conmoví.
—Eres hermoso Jungkook, tanto por fuera como por dentro —confecé, subí mi rostro como pude, separándome de nuestro abrazo.
Lo miré de frente, naríz no tan pequeña, ojos grandes, piel blanca y lisa con una cicatríz en una de sus mejillas, frente descubirta, la cual lo hace ver sexy, subí una de mis manos a su rostro, se sobresaltó, cuando mi dedo índice tocó ligeramente su frente cuando moví su cabello suave como la seda un poco mas fuera de su frente, su cabello era la suavidad en persona, mis ojos viajaron hacia el lugar que tocaba mi dedo. Toqué sus cejas, tupidas, un poco gruesas, toqué ambas, haciendo en contorno con mi pequeño dedo. Toqué ligeramente sus ojos, sin hacerle deño alguno, apenas y fué un pequeño roce, esto me parecía una escena de uno de esos doramas en donde la protagonista se pasa un capítulo entero mirando al otro protagonista, pero era lindo y quería hacerlo. Jungkook se mantenía bien quieto ante mis tactos. Delineé sus mejillas, estaban suaves y un poco somrojadas. Usé toda mi mano para atrapar su naríz, no era tan grande, además, a él le quedaba perfecta, tracé con mi dedo índice la parte larga y plana de su naríz, haciendo aquel puente hasta llegar a la parte superior de sus labios, labios que sabía un poco como son, pero quería sentirlos con mis dedos. Lo ví tragar saliva, estaba nervioso, mi tacto lo estaba poniendo nervioso. Dibujé con mi dedo cada lidea de sus labios, suaves, un poco mojados, rosaditos al natural, detuve mi recorrido en su lunar, justo debajo de su labio, hermoso. Tracé su mandívula, abrí mi mano y la pasé a atrás de su cuello, atrapando su cabello en su nuca, haciendo rolitos con mis dedos.
Acerqué mi rostro al suyo, dejé un beso en su frente, uno en su mejilla derecha, otro en la izquierda, uno en la punta de la naríz, deposité otro beso en su barbilla, justo en su lunar, pensó que lo besaria pero no fue así, agarré entre mis dientes su labio inferior, jalándolo con delicadeza, sin nisiquiera hacerle daño. Cuando lo solté hizo un sonidos extraño que escuché perfectamente por el silencio que había en el lugar, lo miré a los ojos, brillaban, pero al parecer estaba mas nervioso de lo usual, supuse que era lo que había hecho desprevenidamente y no le puse atención. Acerqué mi boca a la suya, besándolo y siendo correspondida. Mi otra mano, fué al mismo lugar que la otra, agarrando los cabellos de Jungkook desde atrás, sentí sus manos apretar con fuerza mi cintura ¿qué era eso? Jungkook nunca había ejercido fuera al tocarme, a lo contrario, siempre fué delicado. No le presté atención, dejándonos llevar por el beso, el cual ya no era un beso de labios solamente, sino que también nuestras lenguas hacían lo suyo. Lo de antes lo había hecho, por que siempre me concideré alguien al cual le gusta curiociar los rasgos de los hombres, y sacando mi lado cariñoso, hice eso con Jungkook.
El beso estaba subiendo de nivel, más de lo común, hasta el punto que me quedé sin aire y tuvimos que separarnos, agitados ¿que estaba pasando? Mis actos al parecer pusieron un poco extraño a Kook. El cual estaba rojo como un tomate y agitado.
—Madre mía —nos dimos la vuelta, encontrándonos con Ana mirando, esta véz era yo la que negaba, por dios, no hay ni una hora de privacidad entre nosotros.
Nos separamos casi al instante, Jungkook se puso de pié, saliendo de la cama. Lo miré haciendo cada movimiento. Madre mía digo yo, mis ojos no podían creer lo que estaban viendo, ¿por que tenía que seguir mirando mas a bajo? ¿por eso Kook estaba tan nervioso?
—Creo...que...debo de....irme —agarró sus zapatos y se los colocó —Vendré en la noche —se acercó a mi, me depocitó un beso en la frente, cogió su gorra y su cubrebocas y salió como alma que lleva el diablo del apartamento.
(💜💜💜)
¿Qué le pasó al JK? Creo que ustedes saben que fue.
Me parece tan bonito poner esta tensión sexual entre Rina y Jungkook, ellos son la pareja perfecta ¿no lo creen?
Espero que les haya gustado.
L@s sarangheo💜
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