—No te alteres. Vendrán a buscarnos en un rato, ya verás. En caso de que no lo hagan lo único que pueden hacer es retenerlos hasta mañana.

—No quiero pasar el resto de mi vida en prisión.

Louis rodó los ojos.—No somos unos gangsters, Harry. Solo acomódate, y espera.

—Van a asesinarme si no llego a mi casa esta noche.

Rió inerte.—Asesinarán a tu gorila por no vigilante bien, Como tú con ese ciclista.

Se sentó al lado del castaño en la pequeña banca de metal dentro de la celda.—Creo que le quebraste la nariz.

—¿Yo? Fuiste tú quien lo pateó en la cara.—Divertido.—Fue un buen golpe, por cierto.—Se lo merece por interrumpirnos.

Tocó la rodilla del otro con la suya. —Cierto, estabas a punto de contarme algo interesante.

Suspiró fuerte.—Es algo estúpido, en realidad.—Tratando de cambiar de tema.

Era de madrugada, Harry y Louis se encontraban detenidos en la estación de policía.

—Tenemos un par de horas antes de que nos dejen ir.—Dijo Harry.—Empieza ya.

—Resulta que hay algo que quiero; pero no soy el único que lo hace, y la verdad no estoy seguro de merecerlo. ¿Qué debería hacer?

—¿A qué te refieres? ¿Algo material...una persona…?—Le preguntó.

—A muchas cosas en general.

—¿Por qué dices “No merecerlo”? Creo que piensas demasiado en los demás.

—Digo, ¿Qué tal si no es para mi? O si me rechazan.

Malinterpretado la situación.—Si quieres algo...tómalo.—Por la proximidad de su cuerpo, se movió ligeramente para que su rostro quedara más cerca de Louis.

Ajeno a la escena.—Tengo problemas para lidiar con el rechazo, temo llegar allí y darme cuenta de que no soy lo suficientemente bueno. Además, él es mi hermano y se ha esforzado más que yo, todos estos años, estudiando para captar la atención de una universidad como esa y yo, yo...

—Tú, Cállate.

—¿Perdón?

—No comprendo la mitad de las cosas que dijiste. Pero voy a dejarte esto muy en claro, 1. Serás tan bueno como quieras serlo,  2. No puedes dejar que las personas sigan definiendo el camino que tomarás, y 3. Yo creo, y tengo toda mi fe en ti.—Sin avisar, decidido. Le besó con tal rapidez que hizo dudar al mismo Louis de que realmente había ocurrido.

—Harry, yo...

—Ahora. Explícame, ¿Qué pasó?

—Apliqué para una buena universidad, eso es todo. Ah, cierto, mi hermano también lo hizo. El problema es que hay una vacante, y yo aún necesito subir más mis calificaciones.

Louis trataba de explicar con detalle todo lo que había pasado en los últimos meses de su vida, Cosas que le había omitido a Harry.

El rizado, negó con la cabeza riendo.—Creo que sería genial si te mudaras a Manchester; Porque también iré allá en un par de años.

—¿Qué hay de tu cabaña en el bosque?

—Esa sería nuestra cabaña, Will.

Bajó la vista, porque era el sentimiento correcto, con el nombre equivocado.

—Sobre eso, Hay algo que, quiero contarte. Es algo confuso y tonto en realidad. Bueno, mi hermano y yo somos ge...

—Oigan, niñas.—Les llamó el guardia junto a la puerta.—Pueden irse, su padre vino por ustedes.

Cruzaron miradas, y siguieron las indicaciones del oficial que los condujo hasta el hombre de traje, anteojos y barba espesa que los esperaba.

—¡Hijos!—Gritó Zayn al verlos.

—¡Padre!—Respondió Louis, corriendo hacia él, para ser recibido con una bofetada.—¿¡Por qué hiciste eso!?

—¿¡Cómo que atacaron a un ciclista, tiraron su bicicleta al lago y luego lo ataron!? ¿¡Tienes idea de lo preocupada que está tu madre!?

—¿Cuál madre?—Se burló Louis.—Recibiendo otra bofetada.

—Ella es tu madre ahora aunque no quieras.—Indignado.—Compórtate y deja de corromper al niño, sé un buen hermano mayor.

El policía aclaró su garganta.—Está bien, Señor…

—Styles.

—Styles, Necesito al representante del chico Tomlinson también. —Dudando del parentesco entre los tres.

—No, no. Ambos son mis hijos, pero Louis es un bastardo.

El guardia Perplejo.—No comprendo.

—No sabía que existía hasta que comenzó a pedirme dinero. Larga historia.—Le dió la espalda.—Niños, vámonos.

Le siguieron en silencio, segundos antes de llegar fuera de la estación y estallar en carcajadas.

—¿Desde cuándo eres mi padre? — Dijo a Zayn mientras le sonreía, en medio de la calle.

—¿Recuerdas el quinto grado cuando le llevé flores a tu madre?

—Sí.

—Allí tienes tu respuesta.

Harry les veía en silencio, sin saber cómo intervenir en la conversación.

Louis se volteó, pasando su brazo sobre el hombro del muchacho, dijo:

—Mi querido Harry, en vista de que no entiendes qué jodidos está pasando, déjame tener el honor de presentarte al mejor actor, charlatán, barbero  y además, mi mejor amigo, Zayn Malik.

—¿Barbero?—se burló el rizado.

El moreno intervino.—No tomé clases de estética dos años para no ser llamando Barbero, como sea. Mucho gusto, Harry, he escuchado mucho (Demasiado) de tí.—Le tendió su mano.

Desconfiado la estrechó.

—Gracias por venir por nosotros, en serio. Lamento haberte llamado a esta hora.—Dijo Louis.

—Está bien.—Suspiró, comenzando a hablar mucho más bajo, sólo a su amigo.—Hay que llevar al niño a su casa.

—No, es tarde. ¿Podemos ir a la tuya?

Nervioso.—No. Tengo visitas familiares.

—¿Con quién te acostaste? —Preguntó el castaño, conocía demasiado bien al otro como para saber cuándo actuaba y cuando le estaba ocultando algo.

—Lo siento…

Desconcertado.— ¿Qué rayos hiciste?

—Nada, yo...lo rechacé; pero tenemos un problema, ese niño tiene que estar en su casa de inmediato.

—Zayn, deja tu complejo de Watson. ¿Rechazaste a quién?

—A tí.—Parpadeó un par de veces, antes de comprender lo que Zayn trataba de decirle. William sabía, y había intentado sacarle información.

—¿Dijiste algo?—Histérico.

—No.—Louis posó su mano su pecho exhalando con cierto alivio.

—Bien, vámonos…

Los tres estaban a pocos metros de la estación, en la acera, justo cuando dos camionetas negras se estacionaron frente a ellos.

Con pánico, Zayn y Louis, retrocedieron.

Y Harry, él simplemente rodó los ojos dando un paso hacia adelante.

De los vehículos bajaron cuatro personas, dos con traje, uno con pijama y el otro, que era un joven, con ropa normal.

Los hombres de traje llegaron hasta Zayn y Louis para sujetarlos.

—Al auto, Jovencito.—Gruñó, el hombre con ropa de dormir.—¿Qué es esto de estar en la calle a esta hora, en este tipo de lugares?—No le importaba reprender al chico en medio de la calle.

Liam les veía callado, junto a los guardaespaldas.

Harry bajó la vista, como si estuviera a punto de llorar.—No sabía cómo regresar a casa.—Los chicos se vieron confundidos.—Liam me dejó, y yo...—Trémulo—no sé nada de ubicaciones, No sabía qué hacer...—Corrió hacia su padre para abrazarle.—Estaba asustado tan, lo confieso.

—Él te dejó..ya veo que Liam no sabe cuidarte.

El antes mencionado suspiró, siempre era lo mismo, desde que eran niños, Harry hacía lo que quería, y lo culpaba. No importaba cuán absurda fuese la excusa que diera, nunca sería su culpa, y los señores le creían, porque su centrado, inocente y ejemplar niño, no les mentiría.

—No importa.—Le sonrió.—Ellos me ayudaron.—Señaló a los otros que no entendían qué pasaba. — ¿Podrías...soltar a mis amigos?

Perplejo, El rizado jamás había utilizado esa palabra antes. —Tus...sí sí. Suelten a los chicos.—Ordenó.

Sin más que decir, les dio la espalda, y volvió al auto, seguido de Harry.

Al Castaño que les acompañaba, no sé le permitió entrar con ellos,  así que siguió al resto de guardaespaldas.

Ambos vehículos, se marcharon.

—¿En qué te metiste? —Preguntó Zayn.

Sin prestarle atención, perdido en el recuerdo del beso que Harry había intentado darle.—...Tan lindo.

El moreno pensó por un momento en abofetear a su amigo, por segunda vez en esa noche.

*

Liam: Sí, tenías razón. Estaban en la comisaría. (2:31 A.M.)

Will: Sí, escuché cuando llamó a Zayn.

(2:32 A.M.)

Liam: ¿Estabas en la casa de ese chico? (2:34 A.M.)

Will: Digamos que sí. (2:34 A.M.)

Liam: Uhm...no te precipites. (2:35 A.M.)

Soltó su teléfono fingiendo estar dormido cuando escuchó cómo la puerta se abría lentamente.

Louis entró y se dejó caer sobre su propia cama, preso del cansancio cerró los ojos.

Y William, aprovechó el número que el otro le había entregado.

Desconocido: Oye, Harry. ¿Estás allí? (2:40 A.M.)

Harry: ¿Quién eres? (2:41 A.M)

Desconocido: Soy Will, es mi nuevo número. :) (2:42 A.M.)

Harry: oh. (2:43 A.M.)

Will: ¿Salimos mañana? (2:44 A.M.)

Harry: Tal vez. Si no te da por golpear gente inocente de nuevo. 😂😂😂 (2:44 A.M.)

Will: ¿? (2:45 A.M.)

El rizado torció el gesto. ¿Acaso estaba molesto con él?

Harry: ¿Oye...estás bien? Si es porque intenté besarte solo olvídalo, ¿Sí? (2:47 A.M.)

No, Louis no podía haberle hecho algo como eso. No, era su hermano, no lo traicionaría así.

Negándose a entrar en la ira total.

Will: te veo a las 10. (2:50 A.M.)

*

Estaba despierto, pero no podía levantarse, sus pies y manos estaban atadas a la cama.

Así que gritó.—¡Feliciteeeeeeee! ¡Niña ven acá, ayuda! ¡Fizzy, ayuda!

La chica llegó corriendo.—¿Louis, no habías salido en la mañana?

—¿Estoy inmóvil, y eso es lo que me preguntas?—Lo vio divertida. —¡No te quedes allí, desátame!

Sin que ambos entendiera la situación, Felicite retiró las corbatas que sujetaban a su hermano.

—Juraría que te vi salir.

—No fui yo, obviamente, debió ser...—Normalmente no le parecería extraño que le confundieran, pero pensó y buscó con la mirada su chaqueta favorita, la cual no estaba. Tomó sus anteojos para confirmarlo.

—¿Qué te sucede?

—Dame tu teléfono.

Asustada. —¿Qué?—Confundida le entregó el aparato rosado.

Luego de marcar, esperó un par de segundo antes de que el rizado apareciera a la línea.

—Buenos días, ¿Quién habla?

—¡Harry, soy yo! ¿¡Dónde estás!?—Escandalizado.

—Saliendo de mi casa, llegó en un rato... ¿Tú...? ¿Estás bien?

Joder, joder, joder. Piensa algo rápido, algo, lo que sea. Harry no deber salir con William.

—No,...acaban de...robarme.

—¿¡Qué!?—Asustado.

Sí, buena excusa.—Eran dos tipos, me quitaron el celular nuevo, los zapatos y me golpearon un poco. —respirando agitado.

—¿Dónde estás? Voy para allá. ¿De quién es este número?

—...De una anciana que me ayudó. —Felicite le dio un golpe.

—Es tan extraño, hablé contigo hace como diez minutos yo…

Ah, Will tenía el número.—Bloquéame, si te llaman desde ese teléfono no contestes.

—Está bien, está bien. Pero contesta, No pienso repetir mi pregunta.

—Iré a casa de Zayn, él va a curarme. Tal vez te vea mañana.

—No, quiero verte. Dime cómo llegar.

—Harry, por favor, déjalo así.

—Está bien, no digas nada. Yo mismo averiguaré cómo hacerlo.—Declaró antes de terminar con la llamada.

—Me jodí. —Dijo Louis, saltando de su cama.

No le explicó nada a su hermana, simplemente se calzó, y corrió fuera de su casa.

No. No tenía dinero para un taxi, ni nada. Así que corrió, ensuciándose  la ropa y alborotándose aún más el cabello.

Tocó, esperando que su amigo estuviera despierto.

Le abrió la puerta.— Te acabo de ver hace como cinco horas. ¿Tanto me extrañas?

—Golpeame.—Sin chistar, el moreno soltó un golpe directo a el ojos izquierdo de Louis, y después de dejarle una o dos patadas, le dejó entrar a su casa.

No muy lejos de allí, William se quedó esperando por Harry, quien nunca llegó.

“Este usuario no se encuentra disponible”. un Harry que no le contestaba y que no tenía idea de cómo ubicarle.

Mientras que el rizado volvió al interior de su casa, y sacó el directorio telefónico, para encontrar el apellido “Malik” en la ciudad.

“Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no  conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.”

Louis: 1

William: 0

Manténganse con vida. J.S.

Si les gusta la historia, comportan con su amigos. Me encantaría llegar a más personas. :)