De Noche

Ya se había oscurecido y afuera del refugio de la resistencia en una fogata estaba el peliverde adulto (Midoriya) con ropa nueva que le habían dado.

Midoriya: ¿Quien diría que al fin mi patética comedia llamada vida serviría de algo?

Dijo el peliverde mientras estaba bebiendo una botella de whisky al lado del fuego.

Toshi: hola padre.

El Midoriya JR había salido para ver cómo estaba su "padre" pues 3 cajas de alcohol habían desaparecido.

Midoriya: hola Toshi… oye, se que me parezco a tu padre, pero es un poco incómodo ya que no te conozco.

Toshi: oh si perdón, oye no deberías beber tanto ya que te necesitamos sobrio para mañana.

Midoriya: estaré bien, llegue a este lugar cayendome de borracho y sigo aquí.

Toshi: no eres lo que imaginaba, pero si lo que esperaba.

Midoriya: ¿Si?, te creo, me dijeron que tú padre era un héroe, todo lo contrario a mi.

Toshi: yo creo que sí eres buena persona.

Midoriya: ¿Sabes que hice en mi universo?, yo entregué mi mundo a la oscuridad, y desde entonces solo bebo y bebo esperando a morir.

Toshi: pues si te hace sentir mejor, mi padre también cometió errores.

Midoriya: ¿Cómo que?, olvidó tu cumpleaños.

Toshi: no, el error de mi padre se llama Niku.

Midoriya: ¿Niku?, ¿Acaso ella y tu?…

Toshi: somos de la misma dimensión, si… su actitud y el como es fue cumpa de mi padre.

Midoriya: veo que no soy tan santo como creí.

Toshi: talvez no creas que eres esa persona, pero cuando menos lo esperes te convertirás en el.

Toshi solo se fue del lugar dejando a su padre que por lo menos ya no estaba bebiendo, pero aún se veía decaído.

Toshi: se ve que aún está mal, quiero ayudarlo Pero debería hablar con alguien que tenga más experiencia de la vida.

Horas más Tarde

El peliverde seguía ahí frente a la fogata, pues no podía dormir ya que sus acciones se convertían en pesadillas y no lo dejaban dormir.
Pero alguien aprecio para ayudar al peliverde.

Uraraka: hola Deku.

Midoriya: … hola mochi.

Uraraka: ¿No deberías descansar un poco para mañana?

Midoriya: duermo solo 3 horas al mes, estaré bien, ¿Que hay de ti?

Uraraka: mis poderes de araña me permiten estar activa con 2 horas de sueño, para mí eso son 10 horas de descanso.

Midoriya: veo que tienes otro quirk en ese universo.

Uraraka: no, de hecho yo soy una quirkles, o era una quirkles.

Midoriya: te escucho.

Uraraka: yo era una quirkles y por ende mi vida no fue la mejor, sin embargo un día apareció alguien que a cambio de mis servicios para un proyecto tendría un sueldo con el que podría ayudar a mis padres, así que accedí.

Midoriya: ¿Que edad tenías?

Uraraka: era una niña, así que no era las brillante y quería ayudar a mis padres, por eso acepte.

Midoriya: jajaja… hay mochi, se que no eres la mujer más lista de la tierra pero no te pases.

Uraraka: lo se jijiji.

Midoriya: ¿Que fue de mi en tu universo?

Uraraka: después de que mate a mis jefes al enterarme que mataron a mis padres y de obtener estos poderes, tu me salvaste de suicidarme y me diste un hogar, siendo que le prometí a tu madre que te protegía y cuidaría… pero falle, después de entrar en la academia de héroes me hice popular y tuve miles de pretendientes pero jamás les hice caso, ya que mi ser decía "Propiedad de Izuku" pero bien dicen que las mulas son tercas y no aprenden…

Midoriya: no debes seguir si no quieres.

Uraraka: NO, quiero hacerlo… uno de ellos no aguanto la negativa y orquesto un plan para matar a mi Izuku, yo me encargo entender y lo salve oh eso creí, pero, el que orquesto todo me apunto con una pistola y me dijo "si no eres mía no eres de nadie", después de eso disparo… pero el disparo no llego a mi ya que Izuku me protegió y el murió, después de eso termine aquí, sin un Deku el universo se extingue.

Midoriya: cuando… en mi mundo me dieron la espalda y me quitó todo lo que amaba me llene de tanta rabia, me deje cegar por la ira y empece a matar varios héroes sin remordimiento uno tras otro, agencia tras agencia, nación por nación, y cuando me di cuenta de lo que había hecho… ya era tarde, trate de enmendar mi error matando villanos con la intención de equilibrar la balanza, pero ya no había marcha atrás.