Todo se mueve
Capítulo 2.
― Ha pasado una semana desde que los usuarios de habilidad están desapareciendo, todo el sistema del gobierno, los conocidos y enumerados están allí
― Sacaste esa lista con base a la port mafia ¿Qué tan acertado es ahora?
― Un 70% ha habido bajas y altas. – exclamo Ango
― Esto es malo, ¿Quién traicionaría al gobierno?
― Bueno, Ango ya lo hizo en tres organizaciones
― No hablamos del pasado Dazai y si lo hablamos, tu dejaste la mafia
― Odasaku me alentó, yo no traicione nada
― Es diferente
― Por favor, dejen de pelear – pidió Fukuzawa serio – esto es muy serio, habilidosos están desapareciendo misteriosamente
― ¿no es como lo que paso con Shibusawa?
― Aún no han hallado muertos, se ha descartado
― No es Shibusawa, pero si podría estar involucrado.
― ¿no sabes quién será?
― No, no lo sé aun. – exclamo Dazai y miro a Ranpo - ¿usted Ranpo?
― Ni idea. Se sabe esconder bien – menciono el de la boina mirando un mapa
― Debemos arreglar esto... Y solo él podría
― El gobierno no lo aceptará
― No te queda de otra Ango – sonrió Dazai – eso te pasa por traidor
― Llamemos a la Mafia...
Los líderes se reunían mientras los demás tenían el tiempo libre, así que...
― Jinko, tardaste
― Lo lamento, ¿llevas mucho esperándome?
― No, sabía que llegarías corriendo
― Que malo...
― ¿Qué quieres hacer?
― Mmm... ¿película y comida?
― Y un paseo también estaría bien
― ¿to-tomados de las manos?
― Claro, eso se hace en una cita ¿no es así? – Atsushi sonrió
― ¡si!
Mientras la pareja tenía su cita, los líderes discutían con sus allegados a sus lados.
― ¡Eso no es así! ¿Cómo habría un infiltrado en el departamento?
― Pasa todo el tiempo – menciono Mori sonriente - ¿no Fukuzawa-dono?
― Creo que uno se infiltra cuando le dan la oportunidad. Farmacéutico
― Tu...
― Caballeros – les llamo Taneda
― Santouka-san creo que está siendo demasiado blando con ese par
― ¿y tú maldito traidor?
― Está vez estoy con Chuuya
― Cállate bastardo
Mientras tanto, Atsushi y Akutagawa paseaban por las calles mientras el albino disfrutaba de unos dulces en su boca - ¿te gustaron? – pregunto el azabache y el albino asintió.
― Jamás creí poder divertirme tanto
― Si, y bueno... podría ser mejor
― ¿podría?
― Jinko, sería algo rápido pero hay un lugar donde quiero llevarte
― Claro – sonrió el albino
Atsushi jamás imagino que el lugar era la casa del mafioso, parecía más un lugar solitario, todo era simple y sin ningún adorno o decoración, solo había un sartén y un par de platos. - ¿Gin-san vive contigo?
― Pasamos poco tiempo aquí – menciono – pero tenemos algo...
― Cierto – sonrió sentándose – es increíble conocer esto de ti – el mafioso se sentó a su lado
― Quiero que lo sepas todo, y que estés siempre a mi lado. – hablo mirándole fijo.
― Si, también lo deseo – Atsushi tomo las mejillas del mafioso.
Akutagawa paso su brazo por los hombros del albino para acercarlo más, se besaron. El beso marco ambos territorios como uno, el azabache lo había profundizado y el albino lo había aceptado. Entre risas y uno que otro tropiezo. El mafioso guio al agente a su habitación, allí comenzó despojándolo de su camisa para abrazarlo con mayor fuerza. Atsushi se sintió incomodo por un momento, se separaron - ¿Qué pasa? – preguntó
― ¿Es-estas seguro que te gustaré?
― ¿estás idiota? Para empezar eres un chico, ¿no crees que eso ya te hace demasiado?
― Pe-pero...
El mafioso se agacho, dejo su rostro en el pecho del albino – no importa, te amo a ti, así tu cuerpo sea un desastre, igual te amaré.
― Ryunosuke... - le llamo entre lágrimas.
Akutagawa beso la mano del albino, reanudando su travesía. Atsushi jalo la ropa del azabache, y esté le ayudo a quitársela. Entre un par de desacuerdos entre manos y piernas, lograron quitarse los pantalones. Akutagawa preparaba a Atsushi, y aunque mordía sus labios no podía evitar gemir de vez en cuando – Ryunosuke... sé si-siente raro
― Concéntrate. Nada te pasará
― Eso dijiste después de que todo exploto
― Eso era una misión, aquí es otra cosa
Atsushi acomodo sus hombros en la cama, su cuerpo estaba cuerpo tenía espasmo y no dejaba de moverse – Jinko
― No pares – pidió una vez cómodo – se siente tan bien – menciono con ojos cerrados
Akutagawa se quedó quieto y el albino después de unos momentos abrió los ojos, el mafioso taba su rostro - ¿qu-que haces? – pregunto.
Akutagawa movió sus dedos dejando ver un poco sus ojos – te vez adorable
― I-i-idiota, no digas eso
Atsushi subió su cuerpo para abrazar el cuello de Akutagawa – Ryunosuke... estoy listo – el mafioso sonrió.
Ambos acostados uno encima del otro, Akutagawa besaban a Atsushi mientras entraba, al ver que el albino estaba falto de aire, avanzo sus besos por sus mejillas y cuello – mmgh uf... Ryu
― ¿estas bien? – pregunto sin dejar de besarlo
― Si, lo estoy – apretó su espalda rasguñándolo ligeramente, arqueo su propia espalda y lo miro – mu-muévete
― ¿seguro? – el albino asintió.
El vaivén llego, Akutagawa lograba mover el cuerpo del albino, sus gemidos habían pasado a otro nivel también, ninguno de los dos dejaba de besarse, aunque Atsushi a veces lo cambiaba por rasguños. Con manos bien agarradas el uno al otro, pasaron su noche felices y juntos.
...
― ¡¿aún no contestan?! – grito Chuuya
― Y yo que sé que estarán haciendo – devolvió Dazai
― ESTAN ATACANDO LA CIUDAD DAZAI, SIGUE LLAMANDOLOS
― ¡DEJA DE CORRER! APENAS VEO LAS TECLAS
― TE TIRARÉ Y TE LLEVARÁN TAMBIÉN ENTONCES
Chuuya corría entre edificios y pisoslevantados, mientras llevaba a Dazai encima de uno de sus hombros. La tropaanarquista estaba tras Dazai, la agencia y la mafia se había unido, la guerrahabía comenzado.
...
¡Hola a todos!
Espero que les esté gustando, realmente la historia es corta pero cuando la habia comenzado tenía sentimientos encontrados.
En el siguiente capítulo cambie muchas cosas del original borrador, espero les agrade.
¡Gracias por leer!
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