~18~
SeokJin y TaeHyung se encontraban marchando hacia el hospital.
El alfa tenía la mano del omega en la suya y se miraban de a ratos para sonreír. No quería ni saber lo que sería pasar por este proceso donde nuevamente había ataques y extraños avistamientos, pero con TaeHyung lejos. Ahora lo tenía con él, a su lado. Sano y salvo, por lo que consideraba mejor no pensar en que hubiera sido sí TaeHyung estaba lejos.
Cuando llegaba al estacionamiento del gran hospital que era el nuevo lugar de trabajo de TaeHyung, SeokJin se detenía, lo miraba unos momentos y volvía a preguntar:
- ¿Seguro quieres que te vean conmigo? -con un tono cauteloso.
TaeHyung suspiraba y le sonreía, acercándose a paso lento tomaba el rostro de SeokJin entre sus manos y depositaba un suave beso. Bueno, uno que comenzaba suave, pero repentinamente se volvía voraz cuando SeokJin posaba su mano en la cintura del omega, la otra sobre su nuca e intensificaba el beso con su lengua tomando posesión de la boca de TaeHyung.
Hasta que el omega gemía sobre sobre los labios de SeokJin, sus manos descendían al pecho del alfa y lo empujaba apenas suavemente, riendo con dulzura cuando podían respirar lejos de la boca del otro.
-Woah... -TaeHyung abría sus ojos y veía los rojos carmesí de SeokJin-. Eso fue intenso y solo me descuide un par de segundos -sonreía relamiendo sus labios para retener más el sabor de SeokJin en su boca.
El alfa apretaba sus ojos y suspiraba-. ¿Estaban rojos? -cuestionaba, mirando de un lado a otro.
TaeHyung lo acariciaba con calma-. Ya están de su color miel otra vez -respondía-. Y sí, estoy muy seguro de esto. Te amo y quiero estar contigo. Mejor que la competencia se abstenga, este alfa ya está tomado desde su adolescencia y él ni siquiera lo sabía.
Luego de eso SeokJin reía con TaeHyung y volvían tomarse de la mano para ingresar. En recepción había una bonita omega que había reconocido a TaeHyung del día en el que se había presentado, por lo que le había sonreído distraídamente mientras se acercaba a ella, hasta que notaba que detrás de él, un hombre alto castaño y extremadamente atractivo y hermoso que lo sostenía de la cintura.
TaeHyung quería reír por la forma en que los ojos de la chica se habían agrandado al reconocer al futuro alfa de Bucheon, quien caminaba de forma muy territorial junto a uno de los nuevos enfermeros del hospital.
-Byul-Ssi, buenos días -saludaba amablemente.
-Bu-Buenos días, TaeHyung -saludaba, alternando sus ojos entre el alfa y el omega-. Señor Kim.
SeokJin le sonreía-. No sé si estás al tanto, pero me están esperando -mencionaba con una sonrisa amable.
-Sí, señor. De hecho, sí. Umm lo están esperando... Emm... -la chica revisaba su computadora para poder dejar balbucear-. Piso seis, habitación 24. Cambiaron al paciente hace unos momentos cuando despertó y lo encontraron muy bien, de hecho, la policía está allí junto con su padre -mencionaba, queriendo evitar ver la gran mano del alfa aferrada a la cintura de TaeHyung.
-Muchas gracias, Byul -sonreía cálidamente y TaeHyung lo guiaba.
-Vamos por allá, gracias Byul, te veré la siguiente semana -hacía alusión al comienzo de su guardia. La chica le devolvía el saludo con la boca abierta y con su mentón tocando el piso.
A los lejos se escuchaba como una enfermera se acercaba y cuchicheaban algo así como "¿Acaba de llegar a Corea y ya conquistó a Kim SeokJin?".
La incomodidad se presentaba en TaeHyung, pero se sacudía la extraña sensación. Este era su alfa y él era alguien muy capaz en su profesión, no admitiría rumores de nada, si es que estos comenzaban. Cuando entraban en el elevador presionando el botón seis, SeokJin soltaba su cintura, podía sentir la incomodidad e inseguridad de su omega.
- ¿Quieres que me aleje? -preguntaba con suavidad.
TaeHyung lo miraba y sonreía, luego de unos segundos volvía a tomar la mano de SeokJin y entrelazaba sus dedos.
-No lo hagas, a menos que sea necesario. Ya estuvimos mucho tiempo alejados el uno del otro como para hacerlo ahora también -negaba dulcemente-. No te quiero lejos de mí, nunca más.
SeokJin le sonreía y besaba la cabeza de TaeHyung, mientras lo atraía más cerca de él. Durante el breve trayecto en el ascensor, ya sabiendo de antemano a donde deberían de ir, SeokJin comenzaba a sentirse ansioso. Realmente esperaba tener respuestas del omega y sobre su atacante o lo que sea que pudiera guiarlos aquí. Cuando salían y giraban hacia un pasillo que los llevaba a la habitación en cuestión, SeokJin suspiraba, apretando sus dientes y la mano de TaeHyung. Por supuesto Joo Ji Moo, jefe de todo el personal iba a estar allí, pero esperaba tener la suerte de no tener que cruzarse con ese tipo.
No había sido muy detallista con TaeHyung respecto al tipo, luego de que este le mencionó que Joo sería su jefe, pero el hombre era un hipócrita de lo mejor. SeokJin sabía muy que no le agradaba ni un poco y no sabía si se debía a algo en lo genes de esa familia o qué, pero así como le agradaba a Ho-Seok, tampoco le agradaba a su tío. Pero este se esforzaba en hacerle creer al mundo que estaba muy conforme con su próximo alfa, pero SeokJin sabía muy bien que no.
TaeHyung por otro lado había sentido el leve apretón y la forma en que el mentón de SeokJin se marcaba. No le agradaba quien sería su nuevo jefe y TaeHyung mentiría si dijera que no sintió una extraña vibra cuando tuvo la entrevista con el tipo en cuestión. Ahora lo veía girar su rostro en dirección a ambos y alzaba sus cejas, una extraña mueca por medio segundo y pintaba una de sus sonrisas de regalo. Formal y vacía.
SeokJin no le había dicho mucho, a veces era un alfa de pocas palabras, pero esos dos no eran, ni serían buenos amigos. El padre de SeokJin, Gon-Huan estaba hablando con el doctor hasta que parecía recibir el aviso por parte de este de que SeokJin y él ya se encontraban allí.
-Jin... -su padre lo recibía con un saludo mortalmente serio. Un apretón de manos como dos colegas y no un saludo de padre a hijo-. Tae... -el hombre daba un suave golpe a su antebrazo y hasta eso se sentía más familiar que el apretón que le había dado a su propio hijo.
-Kim SeokJin y nuestro nuevo enfermero Kim TaeHyung, un gusto verlos juntos. Parecen un par de detectives listos para un caso -intentaba sonar divertido.
TaeHyung reía por compromiso y SeokJin, estrechaba su mano con ceño fruncido, ni rastro de una sonrisa.
-Doctor Joo. Papá ¿El Omega habló, cómo está él? -preguntaba.
-Directo al grano -mencionaba Joo-. Los detectives están adentro con él. Una vez que despertó le hicimos revisiones rápidas y otros análisis de los cuales estamos esperando los resultados, pero se ve realmente bien.
- ¿Hubo algún abuso sexual fuera de los golpes? -preguntaba SeokJin de inmediato.
Que fuera un Omega el supuesto atacante, no significaba que estuviera exento a tal acto aberrante o que estuviera solo.
El Dr. Joo negaba-. Ningún rastro, los golpes y heridas fueron más que confirmados que se debieron a la caída
-Pero eso no explica cómo o por qué sufrió tal caída ¿Dijo algo cuando despertó? -mencionaba TaeHyung.
El Dr. Joo lo había mirado por unos segundos dónde su leve aroma demostraba cierta molestia por el hecho de que un Omega estuviera indagándolo de dicha forma, TaeHyung y por poco iba a disculparse por haber sido casi brusco, SeokJin había hablado con autoridad y él se había sentido con el derecho de querer saber también.
Joder, él era un Omega, tenía derecho de preguntar y asegurarse si nuevamente estaban en peligro. Y rogaba con todas sus fuerzas que no fuera así.
-TaeHyung hizo una pregunta ¿Hablo algo apenas abrió los ojos con usted o cualquier doctor u enfermero a cargo? -repetía SeokJin.
Una voz seria, no sonaba desagradable y mucho menos se rebajaría a una estúpida pelea de quién de los dos la tenía más larga o el olor más fuerte. SeokJin nunca fue así, no empezaría ahora. Y pese a que no toleraba tanto al tío del chico que le había hecho bullying casi toda su pre adolescencia, respetaba el lugar de trabajo y la posición del tipo.
Joo Ji Moo había notado de todos modos que no tendría que haber mirado de esa forma al Omega de alguien más. Porque en ese momento TaeHyung no era un enfermero de turno al que podría poner en su lugar, era al parecer, la pareja del nuevo puro alfa de Bucheon.
Esbozando una sonrisa casi condescendiente se dignaba a responder-. No dijo nada, se despertó exaltado y al no querer hablar, llamamos de inmediato a los detectives a cargo. Pregunté si recordaba algo, pero se negó a hablar.
SeokJin suspiraba-. ¿Qué hay del rastro de saliva? Se confirmó que es de un Omega, pero ¿hay un nombre, una dirección para ubicarlo?
El doctor Joo volvía a negar-. No sale nada en la base de datos de ADN, como si jamás hubiesen registrado a esa persona
- ¿Ni siquiera coincidencias? -Preguntaba TaeHyung-. ¿Algún ADN familiar?
Joo volvía a mirarlo, SeokJin alzaba sus cejas esperando respuesta-. Estamos en eso. En la dulce espera de ver si hay algún familiar con el 1ke tenga conexión -luego largaba el aire por sus fosas nasales.
Tanto TaeHyung como SeokJin y el mismísimo Gon-Huan, notaban como apretaba los dientes.
El padre de SeokJin no era estúpido, sabía que había muchos que no aceptaban a su hijo como el próximo alfa al mando, pese a que Joo Ji Moo nunca habló en voz alta sobre su desagrado al puro alfa, algunas cosas no pueden esconderse y tampoco era tan bueno fingiendo.
La tensión del momento era cortada por uno de los detectives que salía de la habitación. Le daba un respiro a la mala actuación de Joo, quien por más que sonriera de esa forma casi sicópata, era obvio que no tenía agrado por SeokJin.
-Oh, Kim SeokJin -el detective de cabello castaño casi tan alto como el alfa puro, se apresuraba a estirar su mano para saludarle-. Lee Mi Han, un gusto conocerte personalmente. Si me dejas tutearte -sonreía amablemente.
Y luego había personas que tenían fascinación con SeokJin. Como el detective, al parecer. Lo cual también era extraño, pero mucho mejor que los odiadores que no le tenían fe alguna.
-Un gusto detective. Él es mi- emm... -SeokJin miraba a TaeHyung para presentarlo, se detenía solo por un momento y recibía una dulce sonrisa de su Omega-. Mi pareja, Kim TaeHyung.
El detective abría sus ojos enormemente, pero sonreía a TaeHyung y estrechaba su mano amablemente. Era de información pública que SeokJin estaba soltero y que muchas y muchos omegas querían solo un poco mucho de él, pero no lo habían conseguido.
-Puedes tutearme -afirmaba luego de ver la amabilidad que había tenido hacia TaeHyung-. ¿La víctima dijo algo? -preguntaba de inmediato.
-De hecho, quiere hablar contigo -respondía el detective.
Gon y TaeHyung fruncían el ceño cruzando miradas.
- ¿Por qué querría hablar con mi hijo? -cuestionaba el alfa mayor.
-Porque dice conocerlo. Mencionó que fueron compañeros en la universidad y que solo hablara con Kim SeokJin.
El castaño fruncía el ceño y miraba a su padre-. ¿Me enviaste su nombre en el correo? No puedo recordarlo
-No lo hice. Solo te mandé la parte informativa del ataque y esas cosas. Omití su nombre -respondía este.
SeokJin volvía al detective-. ¿Cuál es el nombre de la víctima?
-Kwon Hyun Bin -respondía el detective-. ¿Lo recuerdas?
SeokJin buscaba en su memoria, pero no tenía que esforzarse mucho. Hyun Bin y él tenían conocidos en común, no podría decir que fueron mejores amigos, pero tenían buena relación y más de una vez habían hecho trabajos juntos. Por supuesto lo recordaba.
- ¿Lo conoces? -preguntaba TaeHyung, dudando de todo.
SeokJin lo miraba y asentía-. De hecho sí. Teníamos alguna que otra amistad en común y nos llevábamos muy bien -su vista volvía al detective-. ¿No les dijo absolutamente nada?
El hombre, aproximadamente de su edad o poco más grande, volvía a negar.
Un resoplido sonaba-. Supongo que tenía muy en claro que solo quería hablar contigo porque realmente no abrió su boca ni siquiera luego de despertarse con la probable conmoción del ataque como último recuerdo -mencionaba el doctor Joo.
El otro detective, compañero del que se encontraba hablando con SeokJin, un hombre más grande de edad, salía de la habitación.
-Señor Kim. Soy Park Do Jung -de inmediato estrechaba manos con el alfa y por educación con TaeHyung. el castaño estaba seguro que lo había visto en algún que otro momento-. El señor Kwon solo hablará con usted -mencionaba. Luego miraba a los presentes y el detective en cuestión no estaba seguro que tanto sabía TaeHyung o el doctor, por lo que tomaba a SeokJin del brazo para alejarlo del resto, el alfa lo seguía-. Me imagino que debe estar al tanto de todos los avistamientos extraños y esto que ocurrió con el señor Kwon es algo realmente fuera de lugar y no queremos hacer la vista gorda, pero no hay forma de hacerlo hablar
-Haré lo que sea necesario para saber que está sucediendo y nos cuente todo o lo que sea que él recuerde
-Es lo que le pido y por favor, cuéntenos todo al pie de la letra. No entiendo porque se niega a hablar con nosotros
-Quizás no sea nada malo -SeokJin quería creer sus propias palabras, pero la mueca de incredulidad que soltaba recibía otra igual por parte del detective Park-. Iré a hablar con él.
-Lo esperaremos aquí.
SeokJin asentía y luego de cruzar miradas con TaeHyung, entraba a la habitación. Cuando veía a su ex compañero de universidad en la cama con la cabeza vendada, su corazón se retorcía. Recordaba a Hyun Bin como alguien agradable y cuando esté lo ubicaba en la habitación parado, le sonreía con amabilidad. Se notaba que seguía siendo un tipo simpático y agradable.
A pesar de tener algunos golpes en su bonito rostro. Repentinamente recordó cuando la gente creía que eran hermanos por algunas similitudes en sus rasgos.
-Bin... Hey
- ¿Te pareció extraño que quisiera hablarte en vez de a los detectives, no? -mencionaba riendo tímidamente-. Creí que no me recordarías.
SeokJin negaba y sonreía con delicadeza mientras se sentaba al lado de la cama y su mirada suave se volvía preocupada.
-Dime que recuerdas algo... ¿Cualquier detalle de tu atacante que nos pueda servir? -comenzaba-. Por la saliva que se encontró en ti, sabemos que era un Omega, pero no hay registros de su ADN en la computadora, así que están intentando ver si se encuentran algunos familiares... ¿Qué sucedió, Bin?
El chico pasaba saliva y suspiraba-. Sí, recuerdo -susurraba.
SeokJin torcía su cabeza ante lo cauteloso y hasta asustadizo en el tono de su voz.
- ¿Puedes describirlo para mí? -pedía.
Los ojos de Hyun Bin se humedecían y negaba-. Es una locura, Jin...
-Pruébame -respondía el alfa.
El otro hombre relamía sus labios y miraba a la puerta para asegurarse que nadie más escuchará-. Era... -Hyun Bin volvía a pasar saliva-. Sus ojos, Jin... Eran celestes, brillantes, como los de un Omega
-Claro, sí ¿Otra cosa? -pedía ansioso SeokJin, necesitando más que un simple color de ojos.
-Era un animal -susurraba con su voz temblorosa. El alfa pasaba saliva, podía sentir el olor a miedo en sus feromonas-. Cuatro patas, como un lobo, pero más grande.... Él- esa cosa comenzó a correrme, como si quisiera cazarme y fue cuando tropecé y caí -el chico hacía una mueca de dolor-. Cuando aterricé en una superficie pareja tenía a la bestia encima de mí -el chico abría sus ojos-. Era un Omega, lo podía sentir en su olor, no era un lobo común y cuando sus fauces estuvieron a metros de mi rostro me paralice del miedo y cerré mis ojos listo para lo que fuera que me sucedería.
SeokJin pasaba saliva, su mano se posaba sobre la de Bin, mostrando apoyo y comprensión.
-Luego ruidos se escucharon a mí alrededor, ya no me sentía bien en ese instante. Estoy seguro que del susto y el golpe como que comenzaba a desvanecerme poco a poco. Hasta qué-... -el chico volvía a pasar el nudo en su garganta, rememorando el momento.
- ¿Hasta qué, Bin? -preguntaba el alfa.
El chico alzaba la vista-. Me habló, un humano. Era una persona. Mismo olor, era el mismo olor al del animal -sus ojos detonaban sorpresa y confusión, luego los alzaba y miraba a SeokJin-. Me dejó un mensaje para ti y solo para ti -mencionaba.
El corazón de SeokJin daba un salto, frunciendo sus cejas casi incrédulo se acercaba a su ex compañero universitario.
- ¿Qué mensaje?
-Te han estado observando, SeokJin -susurraba-. Dicen que tú eres la razón de todo lo que está sucediendo y que están seguros, estas al tanto.
El alfa miraba a su ex compañero y no podía entender sus palabras del todo-fuera de que estos atacantes o provocadores, estaban al tanto de que los líderes de cada manada sabían sobre su existencia ¿A qué se referían con que SeokJin era la razón?-, pero seguro ni siquiera el chico lo entendía. Solo era el mensajero.
-Dijo que te prepares para lo que se viene -SeokJin escuchaba el exacto momento en que el chico había tragado el nudo en su garganta y su voz temblaba.
- ¿Qué me prepare para qué? -le susurraba de vuelta.
El Omega lo miraba casi sin parpadear.
-La rebelión -susurraba-. Una guerra se aproxima -continuaba-. Asumir tu lugar no será fácil y esperan que elijas el bando correcto o todo se te hará diez veces más difícil.
SeokJin se alejaba de Bin, parpadeando asombrado y asustado. Aquello no solo había sido un simple mensaje. Era una advertencia y una futura amenaza si según este grupo de gente, SeokJin no hacía lo que se esperaba de él.
La cuestión era que no estaría entendiendo ¿Por qué era la razón de estás supuestas bestias apareciendo y qué se suponía que esperaban de él?
-No sé qué está sucediendo, Jin -exclamaba el chico-. Me eligieron a mí para darte el mensaje porque tu amigo, WooYoung, estaba con un alfa. Él era el objetivo, pero este omega decidió no avanzar con él, por lo que yo era la segunda opción. Dijo que no tienes un gran círculo de amigos -Hyun Bin negaba con su cabeza-. Divago diciendo que eres popular, pero realmente poca gente te rodea y tiendes a ser muy protector con cualquier omega de tu círculo.
SeokJin sentía que se le revolvía el estómago al saber que por poco y atacaban a WooYoung, eso solo significaba una cosa. Ningún familiar estaba a salvo y eso hacía que su corazón y pulso se precipitaran por TaeHyung.
-Lo lamento, Hyun Bin -se apresuraba a mencionar-. Voy a contratar gente que te cuide. Sé que no tienes familia fuera de algún amigo, pero me quedaré más tranquilo si pongo alguien de confianza que pueda cuidarte por al menos unas semanas ¿Me lo permites?
-Si tú no me lo ofrecías, iba a exigírtelo -reía secamente, luego enseriaba sus rasgos-. Depende de ti que mencionarle a los detectives, pero fuera de este mensaje y la bestia que vi, sumada a la voz del omega humano. No tengo características físicas para poder armar un retrato, tan pronto se calló la boca, un paño puso en mi nariz y termino por dejarme inconsciente. Lo siento
-No. No te disculpes, yo lo siento -mencionaba-. Pero necesito que por favor, no le digas nada a nadie sobre el supuesto cambiaformas que viste -el alfa tomaba la mano del muchacho y la presionaba mientras lo miraba fijamente-. No estamos seguros de que está sucediendo, pero estamos sobre ello. Por favor, no queremos ocasionar pánico sin tener todas las respuestas aún.
El omega lo miraba y asentía, relamiendo sus labios y obedeciendo los deseos de SeokJin. Nunca entendió como tenía esa autoridad tan solo con la mirada. SeokJin nunca había hecho uso de "su voz de mando" o su aroma fuerte de alfa, él solo miraba fijamente y la gente hacía lo que él decía y Hyun Bin siempre se había sentido extraño por la autoridad nata de él. Seguramente se debía a ser un alfa puro o eso creía. Nadie realmente sabía lo que era eso y como funcionaba, porque SeokJin era el primero en mucho tiempo. Era tan fascinante como lo era comparado a un bicho raro para algunos y otros.
Hyun Bin, seguía tan impresionado por él como en la universidad.
-Cuenta con mi silencio -susurraba y luego recibía una dulce sonrisa tan impropia de alguien de la casta de SeokJin, pero tan propia del alfa en cuestión. Era cálido sin perder la presencia intimidante, tan extraño y fascinante.
Mentiría si dijera que no había puesto sus ojos sobre él más veces de las que quisiera admitir.
-Estaré a cargo de los gastos del hospital y lo que sea que vayas a necesitar. Si tienes amigos que puedan hacerte compañía, sería genial. De todos modos ya pediré que alguien de seguridad se quede contigo en cuanto esté seguro de que no vuelvas a ser un blanco ¿De acuerdo? -El omega asentía, SeokJin se ponía de pie-. ¿Necesitas algo? Traeré lo que te haga falta
El chico negaba-. Uno de mis amigos está en camino con ropa y suministros. De todas formas dijeron que en un par de horas me darán el alta. Fuera de las magulladuras, estoy bien -le sonreía.
-Me haré cargo de los detectives y cualquier cosa que necesites -SeokJin tomaba su billetera y sacaba su tarjeta de presentación para dejarla en manos del omega-. Mi número personal y el de mi oficina. Llámame en cualquier momento
- ¿Cualquier momento? -replicaba con un tono casi coqueto.
SeokJin sonreía con cautela-. Lo que necesites, solo llama ¿Sí? -decía seriamente, sin lugar a nada más.
-Seguro y gracias -repetía el chico, luego recibía un firme apretón de manos y SeokJin salía del lugar.
Cuando lo hacía, TaeHyung y por poco iba encima de él, pero los detectives y su padre lo interceptaban primero. Por desconfiado que sonara, miraba alrededor y notaba que el Dr. Joo no estaba allí, así que suspiraba aliviado.
El detective Park, tomaba la palabra.
- ¿Qué tenemos?
SeokJin miraba alrededor por si acaso una última vez y luego llamaba a TaeHyung que se mantenía alejado, para que se parara a su lado. El omega no dudaba y de inmediato estaba a su costado, recibiendo la mano de SeokJin sobre su cintura.
-Lamentablemente tenemos otro avistamiento. Aquí en Corea. No estamos exentos de estas... Bestias -mencionaba tragando el nudo en su garganta. Todos los presentes suspiraban-. No tiene un rostro del cual mencionar características. Solo el animal que vio, la caída se debió a que este lobo comenzó a perseguirlo -SeokJin suspiraba-. Lo nuevo es que esta bestia es el dueño de la saliva omega encontrada en él y... No hay rastro. No vio nada más.
El detective Park suspiraba, era un viejo amigo conocido de su padre, estaban en confianza, por lo que soltaba-. Gon, esto se pone cada vez más extraño ¿Qué haremos si salen coincidencias con algún ADN familiar?
-Primero que nada, ya me encargué de hablar con Joo de que esto se mantenga lo más privado posible. No queremos el pánico en la gente, así que una cosa a la vez ¿De acuerdo?
Ambos detectives asentían para luego recibir un par de instrucciones más por parte del alfa. SeokJin había mencionado la seguridad que deseaba para Hyun Bin y una vez que el guardia en cuestión se hallaba fuera de la puerta del chico, había tomado el momento como propicio para salir de allí.
Iban saliendo del hospital bajo varios ojos curiosos, camino al estacionamiento con su padre para despedirse luego.
-Jin ¿No te dijo nada más que haber visto a la supuesta bestia? -después de tanto, Kim Gon-Huan, parecía escéptico al respecto.
SeokJin no tenía ganas de lidiar con eso.
-No dijo nada más -afirmaba sin titubear-. Se desvaneció con la caída y el golpe de inmediato. Le mencioné que no dijera nada al respecto y cualquier cosa ya tiene mi número. Peor no tenemos nada más -afirmaba.
Su padre lo estudiaba por unos seguros que TaeHyung conseguía tensarse ante la mirada firme del alfa, intentado ver si su hijo decía la verdad. Pero a SeokJin no se le crispaba ni un musculo ante esa mirada fija.
-Qué extraño que algo tan simple no quisiera compartirlo con los detectives -mencionaba su padre.
SeokJin se encogía de hombros.
-Lo tomarían por loco, por eso prefirió decírmelo a mí y dejarlo en mis manos. Él sabría que no me burlaría -respondía como si nada-. Tiene sentido para mí. Conociéndolo un poco, prefería mencionar tal locura a alguien que no lo tomaría como un demente y solo lo escucharía. Claramente él no sabía que los detectives están al tanto de todo esto, por lo que solo actuó por impulso y queriendo alguien de confianza.
Su padre lo miraba y ¿Qué podría decir al respecto? SeokJin había sido muy convincente con su respuesta y la mirada fija que le estaba dando mientras sostenía la mano de TaeHyung, quien miraba la escena en completo silencio, lo hacían dejar de indagar.
-Tengan cuidado. Nos vemos y te mantendré informado -mencionaba despidiéndose.
-Adiós, señor Kim -saludaba TaeHyung. SeokJin alzaba su mano y luego que su padre se marchaba, apretaba sus dientes y suspiraba-. ¿Quieres decirme que te dijo realmente? -preguntaba mirando a SeokJin. El alfa lo miraba unos segundos después de mirar hacia todos los lados como un maniático perseguido. TaeHyung fruncía su ceño-. Jin -llamaba-. ¿Qué sucede? ¿Adónde miras?
-Entremos al auto. Almorzaremos con Min hoy -mencionaba-. Seguro y querrá verte después de tanto tiempo -añadía, abriendo la puerta del auto.
TaeHyung apretaba sus dientes y se iba a negar a entrar, pero con todo lo que estaba sucediendo estaba, más que seguro que había algo que tenía a SeokJin así de preocupado y hasta paranoico. Por lo que obedecía y subía la auto resoplando.
Para cuando el alfa rodeaba el vehículo para entrar, había sacado su teléfono y llamado al viejo Min de inmediato. Por lo que TaeHyung debía de esperar para decir algo. Estaba comenzando a preocuparse.
-Mi chico especial ¿Has salido de tu apartamento ya? -Se mofaba el viejo alfa, recordando que TaeHyung estaba en su celo-. Esperaba que te dieras más tiempo con tu compañero.
SeokJin suspiraba-. TaeHyung y yo estamos en camino ¿Has almorzado? -Cuestionaba, poniendo el auto en marcha-. Hay algo de lo que tenemos que hablar y no puede esperar.
TaeHyung fruncía su ceño, si SeokJin no le decía nada luego del llamado, estaba seguro que le daría algún golpe exigiendo ponerle al día.
-De acuerdo. No he comido, los espero -mencionaba Min, sin más tono juguetón. Cuando SeokJin tenía esta seriedad de hierro en su voz, Min sabía cuándo bromear y cuando no hacerlo-. Pediré tu plato favorito en el bar de enfrente
-Genial. En media hora estamos ahí -luego de eso cortaba el llamado.
-O me dices que te dijo tu compañero o voy a golpearte -amenazaba.
SeokJin alzaba sus cejas-. Solo déjame poner el auto en marcha
-SeokJin -advertía TaeHyung, poniendo su mano en el brazo del alfa.
-Solo déjame salir de aquí y te contaré todo ¿De acuerdo? -rogaba.
TaeHyung hacía una mueca, pero quitaba su mano y cerraba su boca dejándole sacarlos de allí y llevarlos camino a la biblioteca del viejo Min.
-Bien, ya estamos lejos ¿Qué te dijo? Porque no me creo que solo te haya mencionado que vio una bestia de cuatro patas, cosa que te acaba de confirmar que no es solo de alfas este tema de las bestias vistas... ¿Qué no me estás diciendo, amor? -susurraba la última pregunta con suavidad.
SeokJin pasaba saliva y exclamaba-. Bien. Uno: definitivamente son cambiaformas. Hyun Bin no pudo verlo, pero mencionó que al caer tenía el hocico de la bestia babeando en su rostro, por lo que estaba a punto de desvanecerse del miedo y por eso mantuvo sus ojos cerrados, pero un ruido extraño lo hizo permanecer alerta para luego escuchar la voz de un ser humano. Sin rastros de la bestia, pero seguía siendo el mismo aroma del omega en cuestión y le dejo un mensaje
- ¿Mensaje? -Repetía TaeHyung-. No les dijiste eso a los detectives ¿Mensaje de qué o para quién?
SeokJin suspiraba, su vista se mantenía en el camino, pero se detenía ante un semáforo por lo que veía la cara de sorpresa del azabache, esperando su respuesta-. Para mí. La bestia-... Él le dejó un mensaje para mí -SeokJin tocaba su pecho y luego el semáforo cambiaba, suspiraba y sentía la mirada de TaeHyung haciendo un agujero a su sien.
- ¿Qué mensaje, Jin? -susurraba su pregunta con cierto temor que el alfa podía sentir a flor de piel, aparte de sentirlo en su interior, no solo en el aroma de TaeHyung.
El castaño apretaba sus dientes al sentir el temor en su compañero-. Que yo soy la razón de lo que está sucediendo y que probablemente se acerque una guerra en la que debo de elegir el bando correcto o las cosas se podrán difíciles para mí a la hora de asumir mi cargo -SeokJin volvía a apretar sus dientes, acelerando solo un poco-. Solo confío en Min para hablar al respecto, ni siquiera entiendo a que se refieren con que soy la razón de todo esto. Como si fuera mi jodida culpa o responsabilidad... Y atacaron a mi ex compañero porque encontraron a WooYoung acompañado de un alfa. Seguramente el tal San, eso los mantuvo a salvo. Si no hubiera sido él -susurraba preocupado.
TaeHyung pasaba saliva-. ¿Eso significa qué...?
-No va a pasarte nada, eso te lo aseguro -mencionaba mirando a TaeHyung una fracción de segundos-. Si este grupo de cambiantes pretenden tenerme a su favor, tú eres la última persona a la que tocarían -su mano buscaba la del omega y la presionaba.
Luego de eso sus feromonas llenaban el auto y TaeHyung aspiraba, logrando calmar su pulso y sus nervios. Cuando varios minutos habían pasado y ambos sentían sus latidos desacelerar, intentando mantener la calma. TaeHyung susurraba:
- ¿Realmente crees que no corro peligro? -cuestionaba con suavidad.
SeokJin suspiraba-. El mensaje decía que habían estado observándome. No sé de lo que soy capaz y tampoco sé si sea cierto o solo son habladurías... Pero no van tocarte un solo pelo mientras estés conmigo, eso te lo aseguro.
Luego de eso el azabache pasaba el nudo en su garganta. SeokJin estacionaba detrás de la biblioteca de Min y se giraba a verlo para tomar su rostro en sus manos y besarlo con dulzura. TaeHyung soltaba todo el aire contenido, queriendo drenar su cabeza de cualquier idea turbia y corresponder al beso.
Se había prometido a sí mismo no volver a sentir temor, no entrar en pánico. No iban a robarle más momentos de su vida. No iban a volverlo un maniático ansioso que apenas podía salir a la esquina. Nunca más. Pero joder, ese mensaje quizás había carecido de sentido común para SeokJin, pero había tenido total sentido para él.
Besando más profundamente a su alfa, intentado adueñarse de su boca, TaeHyung no quería pensar, no quería rememorar. No quería volver a ese momento. No tenía ganas de imaginarse que le diría SeokJin si tan solo supiera su secreto. Aquello que le había ocultado tanto tiempo por no encontrarle sentido alguno, por miedo. Por no querer preocuparlo.
Pero quizás, esos acontecimientos pasados, ahora tenían mucho sentido.
Él quería creerle a su alfa. Quería pensar que no corría peligro alguno, pero a decir verdad, no estaba tan seguro al respecto. Aunque era más que claro que SeokJin era el centro de atención, eso lo hacía volverse todo un manojo de nervios. Moriría si algo le sucedía a SeokJin.
Nada de esto era justo y sentía tanta rabia al respecto que no se había dado cuenta la forma en que sus besos apasionados se habían vuelto salvajes y demandantes. Logrando morder a SeokJin con tanta necesidad que sentía que le quemaba el cuerpo si no tenía a ese hombre con él y dentro de él.
SeokJin ya sabia que TaeHyung estaba nuevamente entrando en calor, pero no era el momento. No con todo lo que estaba sucediendo. Así que con suma sutileza, siseaba un poco cuando recibía una muy fuerte mordida en su labio inferior, pero se veía en la obligación de empujar suavemente a su omega.
-Hey, tranquilo... -susurraba. Toda su fuerza de voluntad en calmar a su compañero y a él mismo. Cuando TaeHyung abría los ojos, estos brillaban fuertemente de un azul cielo.
-Lo siento -exclamaba agitado y falto de aire, pero mucho más tranquilo segundos después de respirar hondo y menos acalorado-. Lo siento.
SeokJin acariciaba su rostro-. Estoy aquí. Nada va a pasarte
-Lo sé, pero mejor prométeme que nada va a pasarte a ti -susurraba. Las manos de SeokJin aún estaban sosteniendo su rostro.
TaeHyung apreciaba sus hermosos rasgos de cerca. Como lo había extrañado, pero nada ni nadie volvería a separarlo de este hombre.
SeokJin esbozaba una dulce sonrisa-. Nada va a pasarnos. Tranquilo -los ojos amielados del alfa recorrían el rostro de TaeHyung. Este era todo mejillas sonrojadas, ojos grandes y claros. Pestañas espesas, largas y oscuras. Más unos labios rojos e hinchados recientemente muy bien besados-. Eres hermoso ¿Ya te lo dije?
TaeHyung no podía evitar sonreír-. No trates de distraerme -pedía con dulzura y algo de congoja, abultando sus bonitos y masacrados labios.
-No lo hago. Pero creo que es momento propicio para pedirte que te mudes conmigo -soltaba sin pensarlo dos veces.
No quería seguir pensando y preocupándose. Quería a TaeHyung con él. Era lo mejor. El omega mentiría si dijera que se había sorprendido. De hecho lo esperaba. Lo anhelaba demasiado.
-Ni siquiera tenías que preguntarlo -susurraba como respuesta.
SeokJin sonreía-. Entonces esta hecho, cuando terminemos con Min, harás tus maletas y vendrás conmigo -afirmaba.
TaeHyung mordía su belfo inferior y atacaba una vez más esa boca dominante y abriendo sus labios de par en par, introducía su lengua que chocaba de inmediato con la de su alfa. Logrando alborotarlo de adentro hacia afuera. No podría nunca cansarse de esto.
Y lo quería todo, aunque fuera rápido.
Pensando en eso, repentinamente cortaba el beso, dejando a SeokJin con su lengua a mitad de camino, casi fuera de su cavidad.
- ¿Crees que estamos avanzando muy rápido?
SeokJin fruncía su ceño-. No. Creo que diez años de espera es un tiempo considerablemente perfecto. Vamos, muy bien -se dignaba a mofarse por primera vez desde que había dejado aquella habitación de hospital.
TaeHyung suspiraba, pero también sucumbía al momento de risas compartidas, hasta que enseriaba sus rasgos y miraba a SeokJin fijamente.
-Diez años... -susurraba-. Fue tiempo suficiente -añadía.
Sí. Ya se había mencionado, pero TaeHyung no dejaría que nada ni nadie volviera a interponerse y SeokJin pensaba igual.
-Diez años. Ya es nuestro momento -agregaba SeokJin y TaeHyung asentía con él-. Te amo
-Yo te amo más -respondía el omega.
-Ya quisieras -SeokJin sonreía y acomodaba un mechón detrás de su oreja. Luego suspiraba y miraba en dirección a la biblioteca-. Es hora de bajar. Hay mucho de qué hablar.
TaeHyung suspiraba también y asentía-. Y mucho que organizar. Lo que sea que esté sucediendo lo enfrentaremos juntos -luego sonreía entrelazando sus dedos a los de SeokJin.
-Juntos -repetía el alfa.
Aquistamos. Aprovechando mi guardia para terminar el capítulo. Cuanto misterio. ¿Tienen teorías?
¿Siguen allí o perdí lectores en este fic?
Jejeje perdón si ven errores de tipeo
Con amor, niñita Nanykoo ♥
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