~13~
El viaje camino al restaurante que Wooyoung le había enviado a SeokJin, era tranquilo y silencioso, pero con un hilo de tensión entre el Alfa y su Omega. Una tensión que sabían muy bien como podría cortarse, pero si planeaban hacer bien las cosas, esperar un poquito más era también excitante.
Aunque por otro lado, también estaba esto de adaptarse al otro.
SeokJin aclaraba su garganta y preguntaba primero—. Cuéntame ¿qué tal tu nuevo lugar de trabajo?
TaeHyung abría sus ojos y sonreía, soltando todo el aire de repente.
—Es... Elegante —replicaba dulce.
—Pero tú vienes del Hospital Sanno —replicaba—. Eso no es nada humilde.
TaeHyung reía gravemente y Seokjin tenía que mirar en su dirección para asegurarse que era cierto que tenía a su mejor amigo y omega a su lado, sentado en el asiento del copiloto. TaeHyung se veía precioso riendo y sonriendo de oreja a oreja mientras acomodaba su pelo.
—Mi último tiempo fue ahí, pero estuve dando vueltas en lugares menos lujosos, pero no se compara con el Bucheon Soonchunhyang —replicaba—. No terminé de ver ni la mitad de nada y aún me falta conocer mucha más gente... Al jefe de enfermeros, por ejemplo —mencionaba alzando sus cejas.
— ¿No fue con ese tu entrevista? —preguntaba SeokJin, interesado en saber sobre el día de TaeHyung.
Y eso a TaeHyung, le encantaba. La futura sensación de volver de un turno de largas horas laborales para encontrarse con SeokJin, lo hacía sentirse tan... Emocionado.
—Me entrevistó el jefe de jefazos —soltaba TaeHyung—. El jefe de enfermeros tenía un compromiso, pero será al primero al que vea cundo comience
—Bien ¿y que tal el jefe de jefazos? —replicaba SeokJin divertido.
—Oh, no lo vas a creer —soltaba TaeHyung. SeokJin fruncía su ceño, deteniéndose en un semáforo y mirando los ojos saltones de TaeHyung—. El tío de Ho-Seok.
SeokJin parecía transportarse a algún escenario en particular de su memoria y luego asentía con calma.
—Joo Jin Mo —exclamaba, poniéndose en marcha otra vez.
—Me dijo que se han visto en ocasiones —exclamaba TaeHyung, estudiando la mirada pensativa del Alfa.
SeokJin hacía una puchero y volvía a asentir, con la vista al frente—. Si, nos hemos cruzado en ocasiones, había olvidado que ahora tenía un muy buen puesto en el Soonchunhyang —exclamaba.
TaeHyung lo miraba en silencio y lo veía más serio que minutos atrás.
— ¿Qué puedes decirme acerca de él? —preguntaba el omega, curioso.
SeokJin hacía una mueca de desinterés.
—Traté muy poco con él —respondía—. Muy adulador para mí gusto —añadía.
Y TaeHyung recordaba su entrevista, donde el tipo en cuestión había halagado a SeokJin, pero por alguna razón, no lo había creído del todo. No estaba seguro en ese entonces si era su personalidad sobreprotectora con el castaño o simplemente, algo no le caía del todo bien. Pero al ver ahora a SeokJin y su expresión, TaeHyung definitivamente entendía porque no le terminaba de cerrar.
— Te cae mal ¿cierto? —añadía el omega.
SeokJin reía de lado—. Ni bien, ni mal —mencionaba—. Pero sé muy bien que no le caigo tan bien como se esfuerza en demostrar —mencionaba tranquilo, luego giraba y llegaban finalmente a destino, por lo que bajaba la velocidad para entrar a la entrada del bar en cuestión y ver como venía un chico para estacionar su auto—. ¿No tendras que lidiar mucho con él, cierto?
TaeHyung apretaba sus labios y negaba, adorablemente, aunque bueno, quien sabría con exactitud si planeaba expandirse más que solo en enfermería. La mirada cautelosa de SeokJin le hacía saber que no debía de confiar en el tipo o al menos no creerle su teatro y algo muy en su interior le hacía sentir que no sería la última vez que ese hombre dijera algo de SeokJin o bien, tampoco sería la última vez que se lo cruzaría, claramente.
—Algo me hace sentir que es... Un tipo demasiado perfecto —mencionaba TaeHyung, quitándose el cinturón.
—Hey, quizás contigo sea verdaderamente amable... Aparte, no creo que él sepa que tú y yo...
—Oh, no lo sabe —se apresuraba a responder—. Lo mencionó, pero yo no lo confirme —exclamaba de inmediato.
SeokJin sonreía y asentía—. Quizás es mejor así, al menos por ahora —mencionaba, relamiendo sus labios y mirando a TaeHyung con unos ojos curiosos.
—Exacto —soltaba éste, luego de unos segundos—. Aparte, dudo mucho que alguien me recuerde por aquí, pero si ... —asentía frenéticamente—, por ahora que nadie sepa.
TaeHyung sonreía incómodo y se apresuraba a salir del auto para recibir la brisa de esa tarde noche que se avecinaba en Bucheon. SeokJin soltaba todo el aire por su nariz y no estaba seguro si aquello era lo que TaeHyung quería o no. No estaba seguro si estaba conforme porque lo sentía confundido, muy confundido y eso confundía a SeokJin.
—De acuerdo, mierda —soltaba, saliendo finalmente.
—Buenas noches y bienvenidos. Me encargaré de su auto. Si tienen reservación, en la entrada se encargarán de llevarlos a su mesa y si no, hay muy buenas bebidas en nuestro bar —exclamaba el chico del estacionamiento, mientras les hacía una reverencia y Seokjin le entregaba la llave, mientras el chico le daba una tarjeta a cambio.
Una vez que veía al mismo marcharse, TaeHyung se pegaba a él con cierta timidez y miraba hacia dentro del lugar.
—Este lugar parece elegante —mencionaba mirando todo con rostro sorprendido.
Parecía un niño cuando sus ojos se abrían inmensamente y su boquita se tornaba en una línea recta, logrando que sus mejillas se abultaran un poquito. SeokJin quería tomarlo de la cintura, pero contrario a eso, optaba por un abrazo más amistoso y palmeaba la espalda de TaeHyung, llamando de repente la atención del omega, al sentir el tacto del castaño sobre él.
—Es un lugar relajado, solo que por ser popular se volvieron más ordenados —mencionaba, echándose a andar y empujando a TaeHyung con él.
No podría decirse que el omega estaba incómodo, pero quizás solo un poco del toque meramente amistoso. Ay, diablos, iban a ser esa cosa extraña en público hasta que volvieran a sentirse en confianza o a solas. Porque a solas, seguían siendo ellos, pero en público parecían ver qué quería el otro demostrar o que los incomodaba, antes de tomarse demasiados derechos.
SeokJin llegaba al mostrador de la recepcionista y la chica alzaba la vista al ver qué dos personas nuevas habían entrado, pero se sorprendía cuando reconocía a Seokjin.
—Buenas noches —saludaba el castaño.
—Señor Kim —soltaba la chica con una sonrisa de oreja a oreja—. Que gusto tenerlo aquí —se inclinaba emocionada.
Y todo en ella dejaba saber que estaba gratamente sorprendida y gustosa de tener al hijo del Alfa a mando de Bucheon. Demasiado gustosa. TaeHyung se removía incómodo y estaba intentando con todas sus fuerzas no ser territorial, no demostrar a través de su aroma que estaba comenzando a irritarse con tanta facilidad. Y es que diablos, disculpenlo, siempre había sido así con SeokJin, desde niños y ahora la cosa era peor.
«Taehyung, no hagas estupideces, no tienes derecho» se reprendía mentalmente.
No quería dejar saber que le molestaba la forma en que la chica, una Omega, estaba al borde de tontear con su Alfa. Mierda, seguro y así será siempre. Todos los alfas, por naturaleza tenían a varios omegas arrastrándose por ellos y definitivamente SeokJin tendría su club de fans. Acomodando su cabello, intentaba inhalar y exhalar con calma, para que nadie notará que tenía ganas de pegarse a SeokJin e impregnarlo de su aroma para no tener que soportar escenas descaradas cómo esta y es que la chica ¡lo estaba ignorando por completo!.
Por su lado, SeokJin podía notar que TaeHyung estaba un poco alejado y tratando de no irritarse. Sentía un leve aroma de irritación que podría no ser receptible para el resto, pero para él lo era. No sólo como estaba intentando ocultarlo, sino que interiormente su extraña conexión le hacía saber que TaeHyung estaba comenzando a sentir celos.
—Es genial tenerte aquí, tenerlo... —se corregía para no perder el respeto.
SeokJin quería decir que estaba en una cita doble, pero tampoco estaba seguro si eso haría bien a TaeHyung... Sentía que comenzaba a dolerle la cabeza. La actitud de TaeHyung contradecía su frase de cabecera de "está bien que nadie lo sepa aún". El viejo Min tenía razón, tenían que volver a conocerse, fuera de su conexión, fuera de su amistad como niños, de su encuentro como adolescentes. Esto era nuevo, sin importar que fuera con alguien que él sentía que conocía como la palma de su mano, pero... TaeHyung había hecho tantas cosas que contradecían sus propios pensamientos sobre que le conocía muy bien que, no estaba seguro ya.
—Estamos aquí para una reunión de amigos —mencionaba el Alfa, posicionando su mano, de la forma más natural en la espalda baja de TaeHyung.
El azabache se sobresaltaba, pero forzaba una sonrisa nerviosa ¿qué diablos pasaba con él?. La recepcionista finalmente posaba sus ojos en TaeHyung y se sentía incómoda de repente, sonriéndole exageradamente por haberlo ignorado como si fuera jodidamente invisible.
—Seguro, umm... —la chica lo buscaba en su lista y lo encontraba con facilidad—. Kim Seokjin y Kim TaeHyung —la chica volvía a mirarlo—. ¿Kim TaeHyung?
TaeHyung alzaba sus cejas y Seokjin igual.
—Compartiamos química en la escuela —mencionaba y señalaba su cartel con su nombre—. Kim So-Jung
— ¡Sowon! —soltaba al reconocerla.
SeokJin los miraba desorientado y sonriente de ver que TaeHyung comenzaba a familiarizarse.
—Has vuelto y veo que siguen inseparables —mencionaba la chica, sonriendo tímidamente.
—Oh, yo no puedo recordarte —mencionaba el Alfa.
—Teníamos química las mañanas del jueves —mencionaba TaeHyung y Seokjin asentía recordando.
—Lamentablemente no compartimos ninguna clase —mencionaba la chica de repente—. y luego me transfirieron a otra escuela —decía con timidez
Un hombre con un traje negro aparecía detrás de la chica y exclamaba seriamente en dirección a Alfa.
—Señor Kim ¿algún problema? —preguntaba amablemente y luego con voz más dura, se dirigía a la recepcionista—. So-Jung ¿por qué el señor Kim sigue sin mesa? Si no hay una libre, buscaremos una para usted y su pareja.
"¿Pareja?" Soltaban al unísono.
—Lo siento —soltaba el de traje negro—. Amigos
—Tienen mesa, yo me distraje. Ya los guiarán a ella —exclamaba de inmediato, llamando a uno de los camareros—. WooJin, por favor guía a los señores Kim a la mesa dieciséis. Ya los están esperando —exclamaba avergonzada por haberlos retenido.
—Oh, muchas gracias —exclamaba SeokJin.
TaeHyung caminaba a paso lento detrás del Alfa, mirando a los alrededores en las mesas a ver si lograba vislumbrar al famoso Omega del que había sentido celos, prácticamente todos esos años, pero que no podía culpar a nadie más que a él y a e-...
— ¡Jinnie! —se escuchaba una voz provenir de en frente de ellos y ahí estaba. TaeHyung miraba por encima del hombro del castaño y veía venir con los brazos abiertos a un muy bonito chico de pelo oscuro y una sonrisa preciosa de oreja a oreja.
Y TaeHyung no lo había podido evitar, ni siquiera lo había pensado, no tenía planeado hacerlo, pero cuando Wooyoung se aproximaba al Alfa para abrazarlo como de costumbre, terminaba parando en seco cuando notaba un fuerte aroma a arándanos venir de detrás de su mejor amigo.
Todos podían olerlo y Seokjin por poco se sentía drogado al notar como los celos de TaeHyung lo habían llevado a tomar su brazo y envolverlo de su aroma que, era exquisito para el Alfa.
—Lo siento, lo lamento —decía Wooyoung, sonriendo adorablemente.
— ¿Qué? —TaeHyung reaccionaba ante lo abrupto que el chico se había detenido frente a ellos, a mitad de un abrazo que planeaba dar y finalmente caía en la cuenta de lo que estaba haciendo—. Oh, yo-... —soltaba el brazo del Alfa que, lo miraba con sus pupilas dilatadas y un calor sofocante teñía las mejillas del azabache.
—Lo siento —susurraba TaeHyung, mirándole fijo, logrando que SeokJin desviará su mirada a sus labios.
—Tú debes ser Kim TaeHyung —exclamaba Wooyoung, cambiando de dirección a la hora de dar su primer saludo—. Soy Wooyoung, eres mucho más atractivo en persona —halagaba, extendiendo su mano—. Jin me hablo mucho de ti.
TaeHyung parpadeaba y hacía un puchero intentando decir algo, pero las palabras se quedaban atoradas entre sus bonitos labios.
—Oh, tranquilo, seguro Jin no te hablo de mi porque se avergüenza de su amigo —mencionaba Woo y recién ahí, la atención de SeokJin se iba al pequeño pelinegro, viéndolo con ojos entrecerrados y mirada reprobatoria—. Sé que no miento
—Exageras un poco —mencionaba el Alfa y se acercaba para abrazar brevemente a Woo, ignorando por completo al chico que se ponía de pie en la mesa y TaeHyung por su parte, intentaba controlarse nuevamente—. Woo, él es TaeHyung. Tae, este personaje es Wooyoung —exclamaba con calma y luego miraba a TaeHyung, señalandose a su amigo para que finalmente estrecharán manos.
—Lo siento, no fue a propósito —exclamaba el Omega—. Es un gusto conocerte finalmente, Woo.
El pelinegro le sonreía con simpatía y luego centraba su atención a su acompañante.
—Él es Choi San, San ellos son Kim TaeHyung y Kim Seo-...
—Kim SeokJin —exclamaba por su cuenta el chico, llevaba una camisa negra con unos jeans ajustados y zapatos de cuero, su cabello era negro azabache peinado a un lado y unos lentes que lo hacían parecer decente.
SeokJin afilaba su mirada y lo miraba de arriba a abajo, el chico tenía su mano extendida mientras lo veía pasar saliva nervioso.
—Jin... —susurraba WooYoung, sabía que lo estaba intimidando y TaeHyung estaba incómodo al notar la rigidez en los músculos de SeokJin y como apretaba su mandíbula. Aún no se comía la imagen de chico bueno que el Alfa frente a él parecía tener.
—Lo siento —susurraba el castaño, un tono de voz grave que, disculpenlo, pero a TaeHyung le había calentado la sangre verlo lucir tan duro y serio—. Mucho gusto.
Cuando SeokJin estrechaba la mano del chico, otro Alfa, el apretón había sido más fuerte de lo esperado.
—Ah... El gusto es mío —soltaba San y ambos omegas habían notado que Jin estaba siendo solo un poquito duro.
—Jin... —susurraba TaeHyung en su oreja, el castaño aflojaba el agarre de inmediato y miraba los ojos de su precioso Omega, recordando que estaba allí, con él—. ¿Podemos tomar asiento ya? —preguntaba TaeHyung con dulzura.
SeokJin abría su boca y asentía, dejando ir la mano de San y recibiendo una mirada reprobatoria de WooYoung, quien estaba evitando reír al respecto porque SeokJin siempre lograba reaccionar de forma similar cuando conocía algún tipejo que pasaba por las tierras de Woo.
Cuando iban a tomar asiento, veía al tal San correr la silla para Woo, muy caballero y divirtiendo al pelinegro en el proceso. TaeHyung y Seokjin se miraban unos segundos.
— ¿Quieres que corra la silla para tí? —cuestionaba SeokJin susurrando solo para TaeHyung.
—Nah... —respondía TaeHyung divertido por oírlo susurrar para que nadie pudiera oírlos. Había olvidado que se sentía extrañamente adorable secretear con SeokJin en público, aunque no fuera nada interesante—. Espera ¿Tú quieres-...?
—No lo sé, tú... —SeokJin veía como TaeHyung apretaba sus labios en un alinea recta, evitando reír y eso lo hacía reír de vuelta—. Lo siento, solo dime si te gusta —mencionaba y corría la silla para TaeHyung.
El omega regalaba una sonrisa incómoda a los presentes y tomaba asiento mientras SeokJin corría la silla para él. Luego se sentaba a su lado y frente a WooYoung, de inmediato un camarero los abordaba y Seokjin dejaba que los otros dos pidieran mientras miraba nuevamente a TaeHyung y se inclinaba para hablar a su oído.
— ¿Te gustó o no? —susurraba.
TaeHyung sonreía y se concentraba para evitar calentarse por la cercanía de SeokJin y como éste acariciaba su oreja con su aliento.
—Fue raro... —replicaba divertido, girando un poco su cabeza para encontrar la mirada de SeokJin.
Estaban solo a unos centímetros del rostro ajeno y ambos relamian sus labios al mismo tiempo, mientras veían los del otro con ganas de probarlos.
— ¿Señor Kim? —llamaba el camarero.
Mierda, el castaño se había olvidado que era un rostro conocido porque hacía un tiempo que no salía y ahora recordaba el por qué.
— ¿Qué van a pedir? —preguntaba sonriente y mirando en demasía a ambos.
TaeHyung no esperaba que SeokJin fuera tan conocido, había sido un detalle que se le había pasado a pesar de tener presente que SeokJin sería el siguiente al mando. Para aplacar la incomodidad de tener varios ojos encima por ser el acompañante del próximo Alfa al mando, TaeHyung se concentraba en pedir una buena entrada, mientras que SeokJin pedía la suya y ahora eran finalmente dejados en paz para comenzar un proceso incómodo de conversación con los otros chicos. O al menos así lo veía TaeHyung porque no conocía a nadie más que a SeokJin.
Quien estaba bebiendo agua de su copa y estaba más que listo para comenzar una calurosa y amigable charla con el Alfa que estaba ahora en el radar de su querido amigo.
—Y bien, San... ¿Era San, cierto?
El chico en cuestión sonreía—. Si lo es, es un gusto conocerte —exclamaba, amablemente—. Cuando WooYoung me dijo que era tu amigo, no le había creído
—Ni que fuera una celebridad —se burlaba el pelinegro.
—Es el futuro Alfa de la comunidad de Bucheon, es más que una simple celebridad —halagaba el chico.
—Más que una celebridad, recuerda eso Woo —soltaba SeokJin con sorna, en dirección a su amigo, quien de inmediato le hacía una mueca de burla.
TaeHyung sentía una sensación extraña en su pecho, SeokJin se veía tan en confianza con el otro muchacho que era raro y posiblemente no se sentía listo para verlo. Aunque era estúpido de su parte porque, SeokJin le había dejado en claro que Woo era una gran amigo, pero TaeHyung sabía que ahí había pasado más que simple amistad.
—Y bien, San —exclamaba SeokJin—. ¿Te parece seguro que los omegas conozcan otros alfas mediante aplicaciones?
SeokJin parecía algo así como un papá hablando con su futuro yerno.
—De hecho me parece una locura, Woo fue el único a quien le di like e hicimos match —exclamaba divertido—. Una amiga me descargo la aplicación porque estaba cansada de verme solo y le funcionó a ella y su ahora futuro prometido.
TaeHyung alzaba sus cejas sorprendido—. Una en un millón, eh... —exclamaba—. Las considero poco confiables —admitía.
—Tal para cual —decía WooYoung con dulzura.
—Coincido con ustedes —mencionaba San.
—No sé si creerte sobre tu primera vez en esa app. Lo siento, hombre —mencionaba hostil y recibía una patada en su pantorrilla por parte de Woo y un rodillazo en su muslo por parte de TaeHyung—. ¡Auch! —exclamaba el Alfa sin tapujos, mirandolos a ambos.
WooYoung miraba a TaeHyung—. ¿Lo golpeaste?
—Si —replicaba TaeHyung.
— ¡Yo también! —exclamaba WooYoung, divertido y contagiando a TaeHyung su sonrisa.
—Solo dije que no le creo, no dije nada malo —replicaba SeokJin, su ceño fruncido en dirección a ambos, hacía que estos pintaran un puchero en disculpa.
—Oye, te entiendo —exclamaba San—. No veo que sea una buena manera de conocer gente, especialmente es peligroso para los omegas con los acontecimientos de los últimos años —soltaba con seriedad—, pero es lo más ¿cercano a un destinado en la actualidad? —soltaba divertido.
Eso hacía a SeokJin tomarle curiosidad—. ¿Conocés sobre los destinados?
—No vayas por ese camino —mencionaba Woo, como si conociera muy a fondo a San.
El chico reía—. He leído muchos libros con todo tipo de leyendas —mencionaba encogiéndose de hombros—. Son como libros prohibidos en la actualidad —exclamaba.
—Es verdad, nadie cree en eso —exclamaba SeokJin y TaeHyung lo miraba fijamente.
—Creo que sería algo genial, saber quién es tu destinado y evitar meter la pata —soltaba nuevamente con un tono divertido que invitaba a reírse y los otros dos lo hacían, pero SeokJin no podía sonreír.
—Por más que pudieras saberlo, no estarías exento de equivocarte, créeme —mencionaba con seriedad.
TaeHyung agachaba la cabeza y WooYoung aclaraba su garganta. San sentía que había dicho algo fuera de lugar, pero para ser honestos, parecía que sin importar que dijera, SeokJin iba a ser una caso perdido.
— ¿Y ustedes cómo se conocieron? —preguntaba a cambio.
Ambos Kim se miraban y Seokjin le dejaba a TaeHyung responder lo que él quisiera.
—Somos amigos desde que tenemos uso de razón —mencionaba el Omega.
—Oh, eso suena romántico
—San, no presiones —mencionana Woo—. SeokJin y TaeHyung se acaban de encontrar, no digas palabras claves que puedan incomodarlos.
El otro Alfa abría sus ojos y cuando iba a disculparse la comida llegaba. TaeHyung había sonreído incómodo, pero agradecía que WooYoung fuera tan despierto y más agradable de lo esperado.
—SeokJin, Woo me dijo que conoces al bibliotecario Min —mencionaba San, minutos más tarde de simplemente hablar de la comida y el vino.
El castaño lo miraba curioso—. Si, trabajaba con él cuando joven y ahora es un gran amigo.
San sonreía—. Me gustaría conocerlo, asistí cuando era adolescente a una charla en su biblioteca, había hablado sobre leyendas urbanas, de cómo solía ser nuestra especie antes de ser lo simple que somos ahora
—Oh, si —mencionaba SeokJin—. Estuve ahí
—Y luego tu padre prohibió eso —mencionaba el chico—. Tengo entendido que era profesor.
SeokJin suspiraba sonoramente, sin intenciones de ser disimulado y WooYoung miraba incómodo a ambos, mientras que TaeHyung mantenía sus ojos fijos en SeokJin.
—Si lo hizo, no es algo con lo que esté de acuerdo, pero de todas formas a la mayoría no les interesa todo lo que pueda ser desconocido o antinatural... —mencionaba agachando la cabeza—. Sienten miedo y rechazo, supongo que como tú y yo habían muy pocos interesados en leyendas urbanas
—Considero que realmente éramos una especie más superior en el pasado —mencionaba el otro Alfa.
—Quizas, quién sabe —exclamaba SeokJin con una sonrisa fingida y ojos de preocupación en dirección a TaeHyung, luego cambiaba de tema, pero interesado aún, en el hombre junto a su amigo—. Woo me dijo que estudias psicología ¿cierto?
—Último año —responía San—. Estaba más interesado en profesor de historia y todo aquello que satisfacía mi curiosidad, pero hubiera terminando sin empleo antes de empezar —exclamaba, logrando que risas incómodas resonaran en la mesa.
—De acuerdo, entendí. Detestas a mi padre —mencionaba SeokJin, directo.
—No, lo siento —afirmaba San relajado—. Solo no entiendo por qué se empeña en prohibir ese tipo de información y enseñanza
—Te lo dije —exclamaba el castaño—. La gente le teme a lo desconocido y llenarles la cabeza con esa información, solo provocaría pánico e ideas extrañas —afirmaba. Y por primera vez, SeokJin podía entender solo un poco el punto de vista de su padre.
—Si, pero ¿no crees que conocer al respecto podría ser una ventaja para... Quién sabe? ¿algún caos futuro? —replicaba el Alfa, viéndolo curioso. Como si estuviera en su salsa al tocar dicho tema.
SeokJin lo miraba y no podía evitar estar de acuerdo, de hecho, haber sido cercano al señor Min, no lo tenía tan sorprendido con la nueva información que se estaba corriendo solo entre los alfas de cada comunidad.
—Estoy de acuerdo en eso, pero lamentablemente, haz tus cálculos ¿con cuánta gente a favor te has cruzado?. Porque pareces algo así como un fanático —exclamaba el castaño.
San lo miraba y hacía una mueca de desilusión—. Por eso estudio psicología —respondía finalmente y eso lograba sonrisas sinceras que daban por finalizado el tema, bastante delicado.
—De todas formas, si sigues con Woo un tiempo considerable para tomarte en serio, te presentaré al señor Min personalmente —exclamaba SeokJin, con una mirada fija hacia al chico que, denotaba lo poco que lo estaba tomando en serio en esa salida y en su conexión con Woo.
San miraba al pelinegro y le sonreía de forma adorable, recibiendo otra sonrisa del mismo calibre de adoración.
—Hecho —afirmaba seguro, tomando la mano de Woo y besándola, logrando que el omega se riera exageradamente por lo cursi de aquella acción.
SeokJin los miraba con seriedad y apretando sus dientes. TaeHyung lo observaba a él y podía notar que no estaba del todo feliz. Pero la noche había avanzando, San había hablado más con TaeHyung y este se había dado a conocer con el resto de los chicos. WooYoung era amable y ruidoso, siempre siendo reprendido por SeokJin cuando tiraba algún chiste bizarro.
La complicidad del omega con su Alfa, era algo que le provocaba cierta incomodidad ¿pero qué podía hacer al respecto?. Él había empujado a SeokJin a tener esta relación con alguien más y no podía culpar a WooYoung por seguir estando algo "encantado" con su amigo. Sin embargo, veía una conexión con entre el otro Alfa de nombre San y WooYoung por lo que, eso lo mantenía con la cabeza fría.
—Ya deja de verlo así —susurraba TaeHyung al oído de SeokJin.
El Alfa giraba apenas su cabeza—. ¿Cómo lo miro?
—No estás dándole chance alguna, deja de juzgar todo lo que dice o hace —mencionaba, intentando ser divertido—. Pareces un padre enojón que evalúa a su nuevo yerno.
SeokJin fruncía su ceño y luego se relajaba, sonreía y miraba a TaeHyung—. Bueno, ya sabes cómo seré en el futuro.
TaeHyung sentía el vuelco que su corazón había dado mientras su mirada se llenaba de sorpresa y su boca se abría sin decir palabra alguna.
— ¿Qué dicen? —soltaba WooYoung de repente, llamando la atención de ambos.
"¿Qué?" soltaban al perfecto unísono, logrando que los otros dos rieran.
—Hora de la diversión, ya que la formalidad fue hecha, quiero salir de aquí y divertirnos como jóvenes de nuestra edad —exclamaba WooYoung.
—Ah, si. Bueno, no sé si Tae-... —balbuceaba SeokJin.
—Si, quiero —afirmaba el azabache—. Totalmente, vamos —sonreía de forma rectangular.
San llamaba para pedir la cuenta y se encargaba de poner su parte y la de WooYoung. SeokJin por su lado sacaba su billetera y TaeHyung hacía lo mismo.
—No, yo-... —anunciaba el castaño incómodo—. Quiero pagar por tí.
TaeHyung lo miraba con dulzura—. La próxima vez, entre tú y yo. Esta fue una salida grupal —replicaba sonriente.
SeokJin anotaba eso mentalmente y le dejaba pagar su propia parte. Minutos más tardes se encontraban en el auto detrás de los otros dos, camino a una disco que SeokJin no veía hace años.
—Esa cena fue interesante, pero fuiste un poco duro —mencionaba TaeHyung.
—Es que no me caen bien los tipos con los que sale WooYoung, siempre terminan siendo unos imbéciles —exclamaba—. Tiene mal gusto.
TaeHyung apretaba sus labios—. Pero tú le gustas.
SeokJin miraba de reojo a TaeHyung y aclaraba su garganta—. Le gustaba y solo porque nos llevamos bien, nunca me consideró realmente de forma sería porque se lo pedí
— ¿Y tú lo consideraste alguna vez? —preguntaba TaeHyung con su voz temblorosa—. Solo sé honesto conmigo.
SeokJin veía que el auto de San estacionaba en un lugar y se daba cuenta que habían llegado. Por lo que comenzaba a buscar un lugar para él.
—Voy a estacionar por aquí —susurraba el castaño y TaeHyung suspiraba sonoramente.
Cuando salían del auto el Omega miraba a su alrededor y como el lugar en cuestión, a solo un par de metros, se llenaba de gente, mientras la pareja los esperaba en la puerta.
—Estan en la puerta, esperando por nosotros. Me adelantaré —mencionaba el azabache, pero antes de dar unos pasos, SeokJin tiraba de él.
—Si lo consideré —respondía el Alfa.
TaeHyung apretaba sus dientes y lo miraba unos segundos largos en silencio, hasta que preguntaba finalmente—. ¿Y qué pasó?.
SeokJin lo soltaba y respondía—. Apareciste en mi puerta al día siguiente.
El omega abría su boca y soltaba el aire retenido—. ¿Me estas diciendo que en diez años lo reconsideraste recién hace un día?
SeokJin sonreía—. Soy un poco lento.
TaeHyung mordía su belfo y evitaba sonreír—. Vamos —lo tomaba de la mano—, quiero beber y bailar —comenzaba a tirar de SeokJin con una sonrisa más relajada, hasta que encontraban en la puerta a los otros dos y se metían finalmente a la ruidosa disco.
Sobre la barra pedían cada uno una cerveza individual y los tórtolos de San y Woo pasaban a la pista de inmediato.
— ¡¿Este lugar no era una pizzería?! —cuestionaba TaeHyung, cerca de SeokJin.
El castaño reía y asentía—. ¡Las cosas han cambiado! —tomaba de la cintura a TaeHyung y lo atraía a su cuerpo—. ¿Seguro quieres estar aquí? —susurraba en su oído.
TaeHyung movía su cabeza y desprendía levemente su aroma, dejando lugar para que SeokJin metiera su nariz y ofalteara justo en la conexión de su cuello y hombro.
—Vamos a divertirnos —susurraba TaeHyung y el Alfa lo aprisionaba un poco más a él.
—De acuerdo, si... —replicaba SeokJin, importándole poco si alguien lo reconocía, pero estaba seguro que en ese antro de locura, nadie le prestaría atención. Así que daba un lamida perezosa al cuello de TaeHyung y este temblaba, sintiendo la necesidad a flor de piel—. Pero en cuanto quieras salir de aquí, nos iremos.
TaeHyung relamia sus labios y se giraba, aún entre los brazos de SeokJin—. ¿Sigues sin aprender a bailar, Jin? —cuestionaba, rodeando con sus brazos el largo cuello del Alfa.
—Tú baila, yo me veré atractivo mientras te luces —respondía sonriente, contagiando a TaeHyung que, lo llevaba a la pista y posiblemente, recién en ese momento, la cita realmente comenzaba.
Algo más relajado, sin que otros ojos estuvieran encima de ellos y viendo a SeokJin más tranquilo. Jugando y coqueteando entre ellos, eso era lo que necesitaban. Ese era el verdadero inicio de la diversión esa noche.
Bueno, finalmente he llegado y decidido que haré los caps más cortos, sino me lleva mucho tiempo. Este fue el último cap larguito para no tener que hacerlos esperar mucho, igual si me sale largo me saldra.
También me retrasé por la tendinitis 😭 pero ya estoy mejor. Perdón si esperaban más acción, quiero que conozcas los personajes que serán parte de este libro y quizás el próximo sea un desmadre de encuentro... O no? Será que se partirán su mandarina en gajos?.
Bueno, perdón si mi omegaverse les aburre, si ven errores ya saben 👌
Con amor Niñita
Nany fuera 💜
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