Capítulo 24
Madison
(3 días después)
Ésta noche va a ser el año nuevo y, como todos los demás, no voy a hacer nada especial. En cambio Chad, dijo que tenía algo planeado pero estoy segura de que no estoy incluida. Después de la sorpresa que me dio, la cual en realidad era a su favor, volvió a su plan inicial: las mujeres.
— ¿Qué harás esta noche? —me pregunta en la comida.
— Lo mismo de siempre.
Rodea los ojos.
— Estaba claro, ¿para que pregunto? Supongo que tengo que cambiar de planes. —se limpia la boca con la servilleta y se levanta.
— ¿De que hablas?
— Sigue comiendo, yo me iré. —se va hacia la puerta.
— ¿Cómo qué te vas?
— Espero llegar a tiempo... —dice ignorándome.
Cosas raras hace este chico. Ya tengo aprendido a no molestarme en pensar en él. Seguí mi día como de costumbre, tan sólo algo nuevo ocurrió en ella. Tuve la sensación de que había alguien en casa. Busqué pero por lo visto, tan sólo me pareció, no hubo manera de alguien entrara.
Chad volvió muy tarde, en la noche a toda prisa.
— Vamos. —me indica.
Me llevó delante de la casa con una bolsa y me dijo que le esperara. Trajo una escalera del garaje, que también me la dejó al lado y se fue dentro, volviendo con dos vasos. Colocó la escalera de tal manera para subir al tejado. Me dijo que subiera y él volvió a irse. No puedo entender a éste chico; él y sus locas ideas.
Como un mini Hulk, subió esa escalera con una mano, en la otra tenía la bolsa y en la espalda una manta. Tendió la manta en el tejado y nos sentamos en ella.
— ¿No se supone que tenías planes? —le pregunté.
— Los planes nunca son fijos, sólo son una suposición de lo que podrías hacer.
— ¿Por qué no seguiste con tu plan principal? —corregí la pregunta— Seguro que era mejor que pasarlo conmigo.
Suspira profundo.
— Nunca dejes tu hogar atrás aunque sea por diversión. Tal vez, algún día, te quedes sin el.
— ¿Estás diciendo que soy tu hogar?
— No eres mi hogar, sino que formas parte de el.
Sonreí satisfecha por su respuesta pero no tardó en irse. Él tiene claro quien forma su hogar por su experiencia de vida y eso que yo no soy nada para él. ¿Cómo uno se da cuenta de eso? Dejé a muchos atrás, que tal si algunos de ellos forman mi hogar.
— ¿Cómo sabes quien forma tu hogar? —le pregunté.
— No es de saber sino de sentir.
— ¿Y si no siento nada?
— Ay Madison... a veces eres tan tonta. —se echa hacia atrás en el tejado— Piénsalo de esta manera: vas a una misión muy lejos durante unos meses, una misión muy difícil, de las que no duermes, no comes, de las que te rompen los huesos. Cuando vuelvas a casa, ¿a quién quieres ver? ¿Quién quieres que te espere en casa?
Chad dio un muy buen ejemplo pero tenía miedo de imaginarlo porque seguramente sea alguien a quien dejé atrás.
— Tal vez esto te ayude... No necesitas a alguien que te ame sino a alguien que te guíe pero no te me vuelvas melodramática. —me golpea en el brazo.
A veces es tan inútil hablar con él pero otras veces te confunde demasiado.
Para cambiar un poco el ambiente, cambié de tema.
— ¿Qué tanto te divierten esas mujeres?
— El sexo es algo esencial en mi vida por razones que no te diré pero, mas que nada lo hago por ti.
— ¿Por mí? —reí.
— Si no estuvieran esas mujeres, sólo tu me quedarías. Pero no te libras de mi, te tengo en la lista.
— Ve olvidándote de eso.
— ¡Ay! No me digas que no quieres.
— Si no estuvieras con todas esas mujeres, tal vez me lo plantearía.
Los fuegos artificiales dieron inicio a un nuevo día, un nuevo año, tal vez un nuevo comienzo.
Chad me entregó los vasos y abrió la botella de champán.
— ¡Feliz año, Madison!
— ¡Feliz año, Chad! —chocamos los vasos.
Él, antes de beber, extiende su vaso y derrama un poco al suelo.
— Por los muertos. —me mira y sonríe melancólico.
— Por los muertos. —imite su gesto.
— Venga, ahora dame un beso. —se me acerca ansioso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top